Re: el bautizmo a los infantes esta en total desacuerdo con la palabra de Dios!
VI.- Entrega:
El bautismo de Lidia
"Y un día de reposo salimos fuera de la puerta, junto al río, donde solía hacerse la oración; y sentándonos, hablamos a las mujeres que se habían reunido. Entonces una mujer llamada Lidia, vendedora de púrpura, de la ciudad de Tiatira, que adoraba a Dios, estaba oyendo; y el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía. Y cuando fue bautizada, y su familia, nos rogó diciendo: Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor, entrad en mi casa, y posad. Y nos obligó a quedarnos...” (Hechos 16:13-15).
Se sabe que muchas sinagogas en la antigüedad se buscaba construirlas en las cercanías de una río e incluso del mar, para así poder habilitar los baños rituales, y en lugares donde la comunidad no tenía suficiente dinero para construir una sinagoga junto con todas sus facilidades, sencillamente efectuaban sus baños en el río o mar que estaba cerca.
Así que la frase "junto al río, donde solía", se entiende el lugar de la sinagoga o 'el lugar de oración'. En la resolución de la ciudad de Halicarnasus, los derechos prometidos a las comunidad judía, incluían el edificio "lugares de oración cerca del mar, según su nativa costumbre" (Antigüedades, Josefo 14:258), el hecho de la que la comunidad podía llegar a sobrepasar el límite del Shabat (Hch. 1:12), refleja la importancia del lavamiento en relación a la oración (incluso inmersión completa o solo de las manos), por lo que la sinagoga debía estar en un lugar, donde los feligreses no tuvieran que pasar el límite del Shabat, por eso la sinagoga se establecía en las cercanías del agua. El judío tenía mucho cuidado en también purificarse (lavarse) incluso en días de Sábado y festividades (II Macabeos:12:38; Tratado Shabat 122a), por lo que la idea de que los judíos no hacían lavamientos y bautismos en Shabat es totalmente errada y sin fundamento. Y de hecho el Talmud dice que incluso un prosélito se puede "bautizar" en el día de Sábado (Tratado Yevamot 46b).
Muchas piscinas de baños (mikvaot), se han encontrado cerca de antiguas sinagogas, y hay evidencia de la práctica de bañarse (purificarse) en honor de la santidad del Sábado. Según la Mishná: "Todos los mares son permitidos como las pilas de inmersión... Rabí Yosef dice: Todos los mares limpian por la virtud de ser corrientes de aguas..." (Mikvaot 5:4).
Las evidencias de que las sinagogas eran construidas dentro y en las afueras de las ciudades son muchas, pero está claro que siempre se buscaba construirla en un lugar donde existían las facilidades de "aguas vivas".
“llamada Lidia... que adoraba a Dios... nos rogó diciendo: Si habéis juzgado que yo sea fiel al Señor, entrad en mi casa, y posad"
Lucas describe a Lidia como una mujer que era temerosa del Eterno. El hecho de que ella posee una casa, nos indica que ella tenía un nivel económico, aunque es difícil acertar si era una mujer casada que poseía su propia casa, o si era viuda, o una mujer divorciada que vivía de forma independiente. Hay quien dice que era una esclava liberada que vivía en una casa imperial, ya que su nombre y su trabajo son señales de que ella era esclava, muchos de estos seguían trabajando como agentes del negocio de sus antiguos amos, aunque 'Lidia' es un nombre que también se puede encontrar entre las familias de la alta sociedad romana.
"y el Señor abrió el corazón de ella para que estuviese atenta a lo que Pablo decía. Y cuando fue bautizada, y su familia... "
Debido a que el "Concilio" ya había resuelto que los gentiles creyentes, no necesitaban convertirse al Judaísmo, la inmersión de Lidia, se debe entender en el sentido de purificación y unión en la muerte y resurrección de Jesús. Desafortunadamente Lucas no describe el momento del bautismo en sí (ver también v. 33), a pesar de que habían "aguas vivas" en la cercanía.
El adverbio griego 'hos' ('cuando') no nos indica el intervalo de tiempo entre el llamado de Lidia y entre su bautismo. En teoría, debido a la proximidad al río, se puede entender que al acto se llevó a cabo en el lugar casi de inmediato, cómo y por quién no se puede deducir del texto, y sería solamente especular sin base alguna.
Tengo bien claro que el bautismo es un paso que todo creyente debe dar, y retrasarlo es algo que no puede aceptarse, ya que es parte del llamado del Señor, estoy de acuerdo que si una persona acepta al Señor y a los tres minutos o al día siguiente muere, estará ante la presencia del Eterno, incluso si esta no se bautizó ni cambió su modo de vida durante ese día. Pero si una persona es creyente, y sabe que debe pasar por el agua, y siempre pone "peros" e incluso después de varios años todavía no se ha bautizado, dudo mucho que esta persona esté una base firme; porque al Señor no se le puede decir: "espera, tengo cosas que hacer" o "lo hago cuando esté más cómodo"; el Señor llama, y hay que obedecerle en el momento, sin tener que hacerlo esperar, porque de lo contrario, demuestra que no es tan fiel al llamado del Eterno.
Por otro lado, existe la polémica entre creyentes si el bautismo se debe hacerse en el nombre del "Padre, del Hijo y del Espíritu Santo" (Mateo 28:19), o si debe ser en "el nombre de Jesús" (Hch. 2:38-39, 8:16; 10:48; 19:5; 22:16; Ro. 6:3; I Co. 1:12-16; Gal. 3:27)
En primer lugar, ya vemos la simple diferencia entre la cantidad de versos que hablan sobre el bautismo en el nombre de Jesús en diferentes iglesias; casos; y apóstoles, a diferencia del verso de Mateo 28.
Mucho se ha especulado sobre esta cita, pero lo que hoy en día es claro, es que el verso fue mencionado por Eusebio más de 18 veces (300 al 330 D.C.) en sus comentarios, y nunca hace cita del verso como se conoce hoy en día, sino que él lo trae de la siguiente manera: "Id y haced discípulos a todas las naciones en mi nombre, enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado", en el pasaje que Eusebio menciona, no se hace mención del bautismo, además el pasaje tal y como él lo trae en sus comentarios se relaciona directamente con Lucas 24:47.
Mucho se puede decir sobre este pasaje, y de hecho sería un tema aparte, pero lo que está claro es que incluso en las demás fuentes del mismo Nuevo Testamento, encontramos que los discípulos (incluido Pablo) no hicieron caso de bautizar en el "nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo", por lo que según el buen juicio de la lógica, me es más fácil seguir la costumbre de la mayoría según las citas del NT, y sin necesidad de apoyarme en Eusebio o cualquier otra fuente, es fácil notar que los apóstoles hicieron caso omiso de tal mandamiento, porque nunca lo habían escuchado del mismo Señor Jesús tal y como conocemos el verso hoy en día.
Además el que está interesado en el tema puede indagar en las siguientes fuentes: "Word Studies on the Holy Spirit" por E. W. Bullinger; "Enciclopedia Bíblica": Bautismo; "Miscellaneous Coptic Texts" por E. Budge; "A Collection of the Evidence For and Against the Traditional Wording of the Baptismal Phrase in Matthew 28:19" por el Pastor A. Ploughman; "El Evangelio Hebreo de Mateo" por George Howard; "The Philosophy of the Church Fathers" por Henry Austryn Wolfsan.
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En cuanto a tu petición, hermana Lulis, sobre copiar y usar esta aportación, tiene plena libertad. Y más si es para ayudar a nuevos creyentes a conocer la verdad mediante los escritos antiguos.
Un abrazo