Re: ¿EL BAUTISMO DE INFANTES ES PARTE DE LA DOCTRINA DEL NT?
Me sorprende su comentario siendo Evangélico Pentecostal.
ENSEÑEMOSLE A LEAL SOBRE EL BAUTISMO DE INFANTES:
El bautismo, semejantemente a la circuncisión de los niños judíos, es el primer paso para participar de la obra de Dios. Los niños judíos eran circuncidados al octavo día de nacidos, pero a pesar de carecer de todo tipo de razonamiento, el niño entraba a gozar de un pacto con Dios, y era “suscrito” a éste pacto a través de sus padres. Ese era el privilegio de los niños nacidos dentro del pueblo de Israel.
Semejantemente, los niños nacidos dentro del evangelio, ya sea por contar con uno o dos de los padres creyentes, son santos: “Porque el marido infiel es santificado en la mujer, y la mujer infiel en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, empero ahora son santos” (1 Cor. 7:14) Luego, no se puede negar el bautismo a un santo. El bautismo es una bendición de Dios, negarle esta bendición, porque según algunos el niño no sabe ni entiende, sería razón suficiente para negarle todas las bendiciones de Dios de las cuales goza por herencia, porque ninguna de ellas el niño las entiende. Los padres suscriben al niño en ésta bendición del bautismo, por ser hijos de la promesa.
Independiente de este sencillo razonamiento; su palabra incluye a los niños en el bautismo: “Porque para vosotros es la promesa, y para VUESTROS HIJOS, y para cuantos el Señor nuestro Dios llamare” (Hech. 2:39)
Si los niños están considerados por Dios en el bautismo del Espíritu Santo, más importante que el bautismo de agua, ¿Por qué negarles el agua?.
Su Palabra dice lo siguiente: “Entonces respondió Pedro: ¿Puede alguno impedir el agua, para que no sean bautizados éstos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros?" (Hechos 10:47) Pedro razonó que quien recibía el Espíritu Santo, tenía todo el derecho de ser bautizado con agua.
Asimismo su Palabra dice: “Y ninguno enseñará a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor: Porque todos me conocerán, Desde EL MENOR de ellos hasta el mayor” (Heb. 8:11) En ésta promesa del Nuevo Pacto, están incluidos los niños; con todos los derechos que tiene un adulto.
En la práctica, su Palabra registra el bautismo de algunas familias completas, lo que indudablemente nos permite aceptar que en ellas, o por lo menos en alguna de ellas, existían niños que fueron bautizados.
Se bautizó la familia completa del carcelero de Filipos (Hechos 16:33); la familia completa de Crispo, el prepósito (jefe) de la sinagoga (Hechos 18:8); la familia de Estéfanas (1 Cor. 1:16); la familia de Lidia (Hechos 16:15)
Esto nos permite suponer con toda justicia que en éstas familias existían niños, que fueron bautizados, pues, lo increíble o inverosímil sería pensar que en cada una de estas familias no existía ni UN SOLO NIÑO.
Sigue aprendiendo Leal
Me sorprende su comentario siendo Evangélico Pentecostal.