Re: EL ARREBATAMIENTO DE LA IGLESIA SERÁ ANTES O DESPUES DE LA TRIBULACION ?
Perdón pero “en nubes” no es “gran multitud”. De siempre el concepto “nubes” se asoció al cielo y a los carros de los dioses. De siempre. Hay acepciones en coloquialismos y frases, pero no significan la regla general. Lee el contexto: “nube” DE TESTIGOS. No dice “nubes” sin más. Es como decir “agua” que no es para beber o mojarse, sino “sed de justicia”, o sea, se desea un “agua de confort”, independientemente de que el agua, en sí, es H2O, y representa luego algún tipo de multitud.
Si se desea decir “multitud”, se dice “multitud”. Está escrito “viene con las nubes”, no “viene en multitud”. Es una cuestión básica de lingüística. Entonces si quieres dar un ejemplo dices: “viene en multitud como nubes”, o “viene en cantidad como nubes”. Y en cualquier caso “nube” no es cantidad, salvo que explícitamente hagas una analogía de “muchas nubes”.
Tu interpretación del “aire” y de las “nubes” ya está rozando la exageración. Estás tan obsesionado con querer negar el Arrebatamiento que no te importa inventarte interpretaciones. Dejen las interpretaciones a los que saben interpretar y a la revelación del Espíritu Santo, no se hagan maestros. Nube es nube y aire es aire, no inventen más, y si saben de algo hablen de lo que saben, no de lo que creen que saben. Es más, el término griego Nefélais (nubes) proviene del fenicio Nafal (bajar, caer) y del arameo Nefela (Orión), siempre relacionado con lo que desciende del cielo (en su caso los Nefilim (los caídos, o “gigantes”), se asociaban con las regiones de las estrellas).
Repito: hay una región llamada “aire”. Nosotros ya respiramos aire, así que no tiene sentido que recibamos al señor en el aire, salvo que se refiera a la forma en la que lingüísticamente usamos esa apreciación: “lanzó la piedra al aire”, “voló por los aires”… no hace falta ser un erudito para entender algo tan simple, ni ser tan rebuscado. Ahora bien, ¿qué es la región del aire? Nosotros respiramos aire, que es una combinación de ciertos gases que se hallan en la atmósfera. La apreciación de “recibir al señor en el aire”, no se refiere a la respiración, la oxigenación o al aliento, sino de una ubicación “recibir en”… y partiendo de eso sabemos que hay una región donde está el aire respirable, que es desde la superficie hasta la altura de las nubes. Esto es fundamental porque las “nubes” y el “aire” trabajan juntos. Por eso las nubes están a determinadas alturas y no se ven más allá de los 17 km de altura. Por ende, el texto está diciendo que dichas personas serán recibidas en “nubes” encima del suelo.
Por otra parte, y para ampliar esta explicación, el vocablo “aire”, que los griegos denominan Aéra es usado para referirse al Primer Cielo. Un breve estudio de antigua cultura griega aclara que ellos consideraban el Aéra como una región celeste que abarcaba nuestra atmósfera y más allá, y donde regían fuerzas espirituales. Ellos llamaban a estas “exoysías tou aéros” (potestad del aire), o quienes ejercer autoridad sobre estas regiones. Hay textos antiguos, como el Oahspe, que enfatizan incluso en medidas específicas de este Primer Cielo, o hasta textos hindúes muy remotos o de los hebreos, como escritos de Enoc, Abraham, Sofonías o Baruc, que además de hablar de su diámetro de miles de kilómetros, asimismo mencionan las fuerzas y entidades espirituales que viven y rigen ahí. Por ello el texto no dice Aír (aire), pues no se refiere a algo de respirar, sino a regiones del Aéra.
Una cosa es “aire” y otra cosa es “viento”. Aire son los gases respirables. Viento es la corriente de aire, según la presión atmosférica.
Una cosa es “aliento” y otra cosa es “soplar”, y, aunque en un profundo significado están relacionados, son cosa diferente a aire y a viento. No mezcles para forzar una interpretación plausible. Aliento es el “aire respirable” que se inhala y exhala, y “soplar” es concretamente exhalar ese aire. Estudiemos un poco de vocabulario antes de hacernos maestros y querer enseñar cosas o crear doctrinas. Hay una gran diferencia entre decir “sopló en su nariz aliento de vidas” a decir “recibir en el aire”. Si eso hay que explicarlo y matizarlo, entonces regresemos al colegio a estudiar lengua.
La frase “apántisin tou kyriou eis aéra”, o “recibir al señor en Aera”, es lo mismo que decir “recibirle en la región de Aera”. Repito: Aera es el nombre de las regiones del Primer Cielo, y se usa la apreciación de “en nubes para recibir al Señor en Aera”, para identificar claramente que en algún tipo de nubes (o algo que tiene la apariencia de nube –o que se camufla como nube o se esconde tras una nube-, como se ve a lo largo de la historia bíblica respecto de los carros de Dios) se arrebatará o tomará a estos elegidos para que recibir al Señor ARRIBA, en esas regiones. Esto vuelve a aclarar que en ese momento el Señor no baja aún del todo, sino que se acerca, manda a sus ángeles a recoger a sus elegidos, y una vez llevados con él a dicha altura, se los lleva por 1260 días, al cabo de lo cual regresan todos y sí bajan a la Tierra.
Aire no es transformación del cuerpo, ni lo es respiración. El uso de estos sinónimos dentro de un contexto espiritual simplemente se refiere a tener vida y mantener el equilibrio interior. Incluso el uso del vocablo “viento” debe ir también en un contexto para aclarar de qué quiere hablar la frase, pues espíritu o viento tienen muchas acepciones, todas las cuales simplemente se refieren a algo que no es de carne o carnal.
Como se ve en el texto, se menciona ser recibidos en nubes junto con los que estaban muertos en Cristo, y se encuentran en Aera para a partir de ese momento estar siempre con el Señor. Lo que se desee añadir de más, es simplemente “añadido”.
1ª Cor. 15:52 no contradice el arrebatamiento, solo enfatiza en la transformación que tendrán los que estén vivos en ese momento. De hecho es algo que siempre ha apoyado: que los que estén vivos en ese momento y sean elegidos, serán inmediatamente transformados de mortales a inmortales y de corruptibles en incorruptibles, pero no estarán en ese momento en la Tierra, porque el Dragón descenderá y la bestia empezará su imperio.
Esa traduccion es erronea mi estimada K. El griego lee "en nubes" y "en aire" o "hacia aire". Observa:
1Th 4:17 επειτα 1899:ADV a continuación ημεις 1473-1NP nosotros οι 3588:T-NPM los ζωντες 2198:V-PAP-NPM viviendo οι 3588:T-NPM los περιλειπομενοι 4035:V-POP-NPM siendo dejados alrededor αμα 260:ADV al mismo tiempo συν 4862REP junto con αυτοις 846-DPM ellos αρπαγησομεθα 726:V-2FPI-1P seremos arrebatados violentamente εν 1722REP en νεφελαις 3507:N-DPF nubes εις 1519REP hacia dentro απαντησιν 529:N-ASF encuentro του 3588:T-GSM de el κυριου 2962:N-GSM Señor εις 1519REP hacia dentro αερα 109:N-ASM aire και 2532:CONJ y ουτως 3779:ADV así παντοτε 3842:ADV siempre συν 4862REP junto con κυριω 2962:N-DSM señor εσομεθα 1510:V-FDI-1P estaremos
NO hay articulo definido "el" en ambas instancias.
"en nubes" es un dicho coloquial que Pablo utilizaba para denotar a "una gran multitud". Veamos un ejemplo:
Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
Y "aire" sin el artilcuo definido "el", significa "respirar" "aliento"
G109
ἀήρ aér; de ἄημι áemi (respirar inconscientemente, i.e. respirar; por anal. soplar); «aire» (como circundando todo naturalmente):-aire. Comp. G5594.
Pablo hablo figurativamente en 1 Tes 4:17, para referirse a nuestra TRANSFORMACION MASIVA (multitudes de santos) del cuerpo fisico al cuerpo espiritual de "pneuma" o "aire".
Cristo tambien enseñó sobre el cuerpo espiritual, y dijo que es como el "aire", que no se puede ver en esta dimensión física, es "pneuma" o "espíritu". Observa:
Joh 3:8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
Es el mismo "aliento de vida" que recibió Adán, cuando era solo un pedazo de carne (solo tenía el cuerpo físico)
Gen 2:7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.
Y "aire" sin el artilcuo definido "el", significa "respirar" "aliento"
G109
ἀήρ aér; de ἄημι áemi (respirar inconscientemente, i.e. respirar; por anal. soplar); «aire» (como circundando todo naturalmente):-aire. Comp. G5594.
1 Tes 4:17 no tiene absolutamente NADA que ver con un "arrebatamiento al cielo". Tiene que ver con la TRANSFORMACIÓN del cuerpo. Otra Escritura da testimonio de esta verdad:
Php 3:21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
1Co 15:52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, (ARREBATADOS!) a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados. (AL CUERPO DE "AIRE" O "ESPIRITU"..CUERPO ESPIRITUAL)
Repito, no existe NI UNA SOLA Escritura que enseñe que la iglesia será "trasladada al cielo". NI UNA SOLA. ES UNA GRAN MENTIRA!!!!!
Luis Alberto42
Perdón pero “en nubes” no es “gran multitud”. De siempre el concepto “nubes” se asoció al cielo y a los carros de los dioses. De siempre. Hay acepciones en coloquialismos y frases, pero no significan la regla general. Lee el contexto: “nube” DE TESTIGOS. No dice “nubes” sin más. Es como decir “agua” que no es para beber o mojarse, sino “sed de justicia”, o sea, se desea un “agua de confort”, independientemente de que el agua, en sí, es H2O, y representa luego algún tipo de multitud.
Si se desea decir “multitud”, se dice “multitud”. Está escrito “viene con las nubes”, no “viene en multitud”. Es una cuestión básica de lingüística. Entonces si quieres dar un ejemplo dices: “viene en multitud como nubes”, o “viene en cantidad como nubes”. Y en cualquier caso “nube” no es cantidad, salvo que explícitamente hagas una analogía de “muchas nubes”.
Tu interpretación del “aire” y de las “nubes” ya está rozando la exageración. Estás tan obsesionado con querer negar el Arrebatamiento que no te importa inventarte interpretaciones. Dejen las interpretaciones a los que saben interpretar y a la revelación del Espíritu Santo, no se hagan maestros. Nube es nube y aire es aire, no inventen más, y si saben de algo hablen de lo que saben, no de lo que creen que saben. Es más, el término griego Nefélais (nubes) proviene del fenicio Nafal (bajar, caer) y del arameo Nefela (Orión), siempre relacionado con lo que desciende del cielo (en su caso los Nefilim (los caídos, o “gigantes”), se asociaban con las regiones de las estrellas).
Repito: hay una región llamada “aire”. Nosotros ya respiramos aire, así que no tiene sentido que recibamos al señor en el aire, salvo que se refiera a la forma en la que lingüísticamente usamos esa apreciación: “lanzó la piedra al aire”, “voló por los aires”… no hace falta ser un erudito para entender algo tan simple, ni ser tan rebuscado. Ahora bien, ¿qué es la región del aire? Nosotros respiramos aire, que es una combinación de ciertos gases que se hallan en la atmósfera. La apreciación de “recibir al señor en el aire”, no se refiere a la respiración, la oxigenación o al aliento, sino de una ubicación “recibir en”… y partiendo de eso sabemos que hay una región donde está el aire respirable, que es desde la superficie hasta la altura de las nubes. Esto es fundamental porque las “nubes” y el “aire” trabajan juntos. Por eso las nubes están a determinadas alturas y no se ven más allá de los 17 km de altura. Por ende, el texto está diciendo que dichas personas serán recibidas en “nubes” encima del suelo.
Por otra parte, y para ampliar esta explicación, el vocablo “aire”, que los griegos denominan Aéra es usado para referirse al Primer Cielo. Un breve estudio de antigua cultura griega aclara que ellos consideraban el Aéra como una región celeste que abarcaba nuestra atmósfera y más allá, y donde regían fuerzas espirituales. Ellos llamaban a estas “exoysías tou aéros” (potestad del aire), o quienes ejercer autoridad sobre estas regiones. Hay textos antiguos, como el Oahspe, que enfatizan incluso en medidas específicas de este Primer Cielo, o hasta textos hindúes muy remotos o de los hebreos, como escritos de Enoc, Abraham, Sofonías o Baruc, que además de hablar de su diámetro de miles de kilómetros, asimismo mencionan las fuerzas y entidades espirituales que viven y rigen ahí. Por ello el texto no dice Aír (aire), pues no se refiere a algo de respirar, sino a regiones del Aéra.
Una cosa es “aire” y otra cosa es “viento”. Aire son los gases respirables. Viento es la corriente de aire, según la presión atmosférica.
Una cosa es “aliento” y otra cosa es “soplar”, y, aunque en un profundo significado están relacionados, son cosa diferente a aire y a viento. No mezcles para forzar una interpretación plausible. Aliento es el “aire respirable” que se inhala y exhala, y “soplar” es concretamente exhalar ese aire. Estudiemos un poco de vocabulario antes de hacernos maestros y querer enseñar cosas o crear doctrinas. Hay una gran diferencia entre decir “sopló en su nariz aliento de vidas” a decir “recibir en el aire”. Si eso hay que explicarlo y matizarlo, entonces regresemos al colegio a estudiar lengua.
La frase “apántisin tou kyriou eis aéra”, o “recibir al señor en Aera”, es lo mismo que decir “recibirle en la región de Aera”. Repito: Aera es el nombre de las regiones del Primer Cielo, y se usa la apreciación de “en nubes para recibir al Señor en Aera”, para identificar claramente que en algún tipo de nubes (o algo que tiene la apariencia de nube –o que se camufla como nube o se esconde tras una nube-, como se ve a lo largo de la historia bíblica respecto de los carros de Dios) se arrebatará o tomará a estos elegidos para que recibir al Señor ARRIBA, en esas regiones. Esto vuelve a aclarar que en ese momento el Señor no baja aún del todo, sino que se acerca, manda a sus ángeles a recoger a sus elegidos, y una vez llevados con él a dicha altura, se los lleva por 1260 días, al cabo de lo cual regresan todos y sí bajan a la Tierra.
Aire no es transformación del cuerpo, ni lo es respiración. El uso de estos sinónimos dentro de un contexto espiritual simplemente se refiere a tener vida y mantener el equilibrio interior. Incluso el uso del vocablo “viento” debe ir también en un contexto para aclarar de qué quiere hablar la frase, pues espíritu o viento tienen muchas acepciones, todas las cuales simplemente se refieren a algo que no es de carne o carnal.
Como se ve en el texto, se menciona ser recibidos en nubes junto con los que estaban muertos en Cristo, y se encuentran en Aera para a partir de ese momento estar siempre con el Señor. Lo que se desee añadir de más, es simplemente “añadido”.
1ª Cor. 15:52 no contradice el arrebatamiento, solo enfatiza en la transformación que tendrán los que estén vivos en ese momento. De hecho es algo que siempre ha apoyado: que los que estén vivos en ese momento y sean elegidos, serán inmediatamente transformados de mortales a inmortales y de corruptibles en incorruptibles, pero no estarán en ese momento en la Tierra, porque el Dragón descenderá y la bestia empezará su imperio.