Aprecidado
@-Marcelino- y
@León-El
Jesucristo predicó el arrepentimiento, confiar en la misericordia del Padre, y hacer obras de amor.
Si en lugar de enfrascarse en disecar meticulosamente el rol de la Ley y la gracia, volviéramos a las bases de la predicación de Jesús, este debate no tendría sentido.
Si los judaizantes no hubieran acosado a los primeros cristianos gentiles con sus exigencias, Pablo ni siquiera se habría molestado en escribir la epístola a los Gálatas o buena parte de Romanos.
Pero aquí no hay judaizantes, y si
@-Marcelino- quiere hablar en específico de la observancia del sábado, podría hacerlo sin recurrir al añejo y delirante debate entre fe y gracia.
Les propongo este sencillo ejercicio:
Cada vez que ustedes deseen usar el término “Ley” elijan palabras más descriptivas como “lo que Jesús nos mandó practicar” y en vez de usar “gracia” escriban “misericordia divina”. Les aseguro que en cinco minutos sus ojos se abrirán a una nueva y más hermosa realidad.
Y no solo eso, sino que ahora podrán explicarlo mejor a los niños, jóvenes y personas sin religión.