DavidRomero;n3257958 dijo:
1. Si. Dios sabe todo desde el principio. Eso no se discute. Lo que se discute es la necesidad de que Dios vuelva a crear al hombre que dejó de existir para juzgarlo y condenarlo nuevamente a la inexistencia. Es como comer pan y acompañarlo con pan.
Apo 20:4 Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar
(1Co 6:3 ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles?..); y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos;
y vivieron y reinaron con Cristo mil años.....
Aquí se refiere a justos resucitados
Apo 20:5
Pero los otros muertos (los impíos) no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección. Estos
otros muertos, los impíos, son resucitados después de mil años. Y los que que resucitaron con la facultad de juzgar vivieron durante el milenio ¿haciendo qué?, porsupuesto juzgando a los impíos que durante el milenio permanecieron muertos y al final del milenio resucitan en la segunda resurrección para ser quemados como vemos: Apo 20:9 Y subieron sobre la anchura de la tierra, y rodearon el campamento de los santos y la ciudad amada;
y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió.
2. Si los impíos ya fueron destruidos una vez, la resurrección de los justos es suficiente testimonio de la justicia de Dios.
No lo digo yo sino Dios: Apo 20:5
Pero los otros muertos (los impíos) no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años.
De los libros registrados deben esfumarse todos los registros de los muertos. Pues estos han dejado de existir. Quien sustenta toda existencia es Dios. Si algo deja de existir, esto permanece como una verdad en la mente de Dios tal como que 2+2=4.
Los libros no se borran, no se esfuman, sirven como evidencia para Pablo y también Mat 19:28 Y Jesús les dijo: De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido también os sentaréis sobre doce tronos,
para juzgar a las doce tribus de Israel. Y es que los libros sirven de registro en un juicio: Dan 7:10 Un río de fuego procedía y salía de delante de él;
millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él; el Juez se sentó,
y los libros fueron abiertos.
Cuando en los juicios humanos se presenta la prueba de culpabilidad de un criminal ya fallecido no se hace necesario revivirlo, ni condenarlo a x años de cárcel, cadena perpetua o silla eléctrica. Ya falleció, es suficiente saber que fue el culpable del crimen.
Desde luego, ¡en los juicios humanos no se resucitan a los muertos! pero si se los puede juzgar aunque estén muertos gracias a las pruebas, libros, en que constan sus hechos. Una vez que los millones de millones ven esos libros, estarán de acuerdo en que el Juez al dictar la sentencia que deben ser quemados en el infierno, resucita a los impíos (Apo 20:5); no queda ninguna duda de la justicia del Juez y se les aplica Apo 20:9...
y de Dios descendió fuego del cielo, y los consumió.
3. Ya vinos que siendo la paga del pecado la muerte, y siendo la muerte, según ustedes la extinción de la existencia, solo será necesario recrear lo que ya fué destruido y el juicio establecido desde Génesis 3 para quizá ejercer un ajuste de cuentas y la versión de Dios que ustedes defienden (o quizá ustedes mismos) puedan quedar tranquilos y satisfechos.
El caso es más o menos así: El criminal ya fallecido es encontrado culpable, pero lamentablemente para el sistema penal murió por causas naturales y no como se esperaba de la justicia... En la silla eléctrica. Entonces es revivido con el fin de que pueda ser condenado en la silla eléctrica.
La segunda muerte dada a los impíos resucitados los extingue para siempre, el fuego que descendió de Dios los deja hechos polvo para siempre, por los siglos de los siglos, eternamente,
recibieron el castigo del fuego eterno que descendió de Dios (Apo 20:9)