Re: El adventismo y "La ley de Dios"
Hola, mucho gusto
Analicemos lo dicho en Jeremías 31:27-34 acerca del nuevo Pacto:
He aquí vienen días, dice Jehová, en que sembraré la casa de Israel y la casa de Judá de simiente de hombre y de simiente de animal. Y así como tuve cuidado de ellos para arrancar y derribar, y trastornar y perder y afligir, tendré cuidado de ellos para edificar y plantar, dice Jehová. En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera, sino que cada cual morirá por su propia maldad; los dientes de todo hombre que comiere las uvas agrias, tendrán la dentera. He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.
-Aquí se puede apreciar en qué consiste el nuevo pacto:No en que se eliminarán los mandamientos, sino en que los mandamientos serán escritos en nuestro corazón. A esto también se refiere Pablo en 2 Corintios 3:
siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón. Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica. Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro,(C) la cual había de perecer, ¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu?
-Entonces ahora puede entenderse mejor el significado de este texto. Pablo habla de nuestra competencia para relacionarnos obedientemente con Dios. Lo que enseña no es que los mandamientos del antiguo pacto no deban ser guardados, sino que nuestra competencia radica en el Espíritu otorgado a nosostros por la fe en Cristo (mandamientos escritos en el corazón), como antes señalaba, y que nuestras fuerzas provienen de Él. Ciertamente hay un pacto antiguo y un pacto nuevo, y en este último hablamos de libertad por la cual obedecemos por fuerza espiritual, no de nosotros mismos, sino por la vivificación del Espíritu en nosostros. El pacto antiguo es llamado pacto de muerte o de condenación, porque en sí mismo no tenía fuerza para perfeccionarnos, y sólo nos daba los motivos por los cuales merecíamos ser condenados, que eran los mandamientos expresados que no podíamos guardar. Pero por el poder de Cristo, otorgado sobreabundantemente a los creyentes en la nueva dispensación, sí podemos obedecer, y así permanecer en la luz gloriosa de Cristo, hacedor del nuevo pacto. Que la Ley haya sido llamada Ley de condenación, no se contradice con la expresión que la llama ley de libertad, puesto que ambas denominaciones responden a aspectos distintos de la Ley. El nombre de condenación se da debido a que nos muestra los motivos por los cuales merecemos la condenación o la muerte, según lo anteriormente explicado. El nombre de libertad, se debe a que al cumplir la Ley soy libre de transgresión, libre de pecado, y puedo moverme en armonía con el Creador gracias a su Espíritu, el que también poseía David, quien era libre, puesto que por el Espíritu guardaba la Ley que nos hace libres de corrupción.
Cuando Pablo habla del embotamiento mental tenido por quienes no consideran a Cristo, no se refiere a un embotamiento que nos haga considerar la Ley como algo que debamos cumplir, sino a lo que no nos permite ver que por Cristo se nos imparte la gracia que nos capacita para guardar los mandamientos. Quien sufre de esto, considerará los mandamientos por la letra, es decir, en forma legalista, y no por el Espíritu que nos capacita, el cual es la evidencia de la salvación. Claro está que la salvación es por fe en Cristo, y no por guardar los mandamientos, pero la fe en Cristo nos da el Espíritu que provocará en nosostros que guardaremos los mandamientos (dentro de los cuales está el sábado, escrito en el corazón para la obediencia en la nueva dispensación), puesto que como dice Pablo, por la fe confirmamos la Ley.
-Si hablamos de que los mandamientos están escritos en el corazón, quiere decir que los mandamientos los guardamos, no que nos eximimos de guardarlos.
Veamos ahora los 10 mandamientos en éxodo 20:
1 Y habló Dios todas estas palabras, diciendo:
2 Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
3 No tendrás dioses ajenos delante de mí.
-Este mandamiento fue escrito en el corazón. El Espíritu nos manda a guardarlo (“no por la letra , sino por el Espíritu”)
4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás;(A) porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,
6 y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.(B)
-Este mandamiento fue escrito en el corazón. El Espíritu nos guía a guardarlo (“No por la letra, sino por el Espíritu).
7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano;(C) porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.
-Este mandamiento fue escrito en el corazón. El Espíritu nos manda a guardarlo (“no por la letra , sino por el Espíritu”)
8 Acuérdate del día de reposo[a] para santificarlo.(D)
9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
10 mas el séptimo día es reposo[b] para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna,(E) tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.
11 Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo[c] y lo santificó.(F)
-Este mandamiento fue escrito en el corazón. El Espíritu nos manda a guardarlo (“no por la letra , sino por el Espíritu”)
12 Honra a tu padre y a tu madre,(G) para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.(H)
-Este mandamiento fue escrito en el corazón. El Espíritu nos manda a guardarlo (“no por la letra , sino por el Espíritu”)
13 No matarás.(I)
-Este mandamiento fue escrito en el corazón. El Espíritu nos manda a guardarlo (“no por la letra , sino por el Espíritu”)
14 No cometerás adulterio.(J)
-Este mandamiento fue escrito en el corazón. El Espíritu nos manda a guardarlo (“no por la letra , sino por el Espíritu”)
15 No hurtarás.(K)
-Este mandamiento fue escrito en el corazón. El Espíritu nos manda a guardarlo (“no por la letra , sino por el Espíritu”)
16 No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.(L)
-Este mandamiento fue escrito en el corazón. El Espíritu nos manda a guardarlo (“no por la letra , sino por el Espíritu”)
17 No codiciarás(M) la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
-Este mandamiento fue escrito en el corazón. El Espíritu nos manda a guardarlo (“no por la letra , sino por el Espíritu”)
-Decir que no debemos guardar el sábado, es decir que los mandamietos no fueron escritos en el corazón. Y el nuevo pacto consiste en que los mandamientos fueron escritos en el corazón.
-El Nuevo Pacto nos da la capacidad espiritual, gracias a la nueva naturaleza, de guardar los mandamientos, porque están sellados por el Espíritu en nuestro corazón. El Nuevo pacto jamás se ha referido a que no temenmos que guardar los mandamientos. No guardarlos es pecar.
-¿Por qué algunos señalan que lo escrito en el corazón fueron precisamente los nueve mandamientos, pero no el del día de reposo. Acaso éste no es un mandamiento moral? Señalan que lo que debemos guardar es “amar a Dios sobre todas las cosas” y “amar a tu prójimo como a ti mismo”, sin tener en consideración que en el amar a Dios están incluidos los cuatro primeros mandamientos, donde el cuarto es el del día de reposo. No podemos amar a Dios sobre todas las cosas, y no guardar el día de reposo.
Veamos ahora lo enseñado en Hebreos 8: 1-6 acerca del santuario terrenal:
Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos,ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre. Porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual es necesario que también éste tenga algo que ofrecer. Así que, si estuviese sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley; los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió a Moisés cuando iba a erigir el tabernáculo, diciéndole: Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte.Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.
-Podemos ver que el satuario terrenal es copia de un santuario celestial, no construido por manos humanas. Juan, en Apocalipsis 11: 19, se refiere a esto también:
Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo.
-Advertimos que Juan vio el arca del pacto en el cielo, arca del pacto de la cual era una copia el arca terrenal que contenía los diez mandamietos; mandamientos que son eternos, y no fueron dados sólo en una circunstancia particular del pueblo de Israel. Prueba de esto es lo dicho en Génesis 2:
Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.
-Esto es anterior a la entrada del pecado. Es eterno. Si Adán no hubiera pecado, seguiría guardando el sábado.
Muchas bendiciones.
Hola, mucho gusto
Analicemos lo dicho en Jeremías 31:27-34 acerca del nuevo Pacto:
He aquí vienen días, dice Jehová, en que sembraré la casa de Israel y la casa de Judá de simiente de hombre y de simiente de animal. Y así como tuve cuidado de ellos para arrancar y derribar, y trastornar y perder y afligir, tendré cuidado de ellos para edificar y plantar, dice Jehová. En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agrias y los dientes de los hijos tienen la dentera, sino que cada cual morirá por su propia maldad; los dientes de todo hombre que comiere las uvas agrias, tendrán la dentera. He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: Daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.
-Aquí se puede apreciar en qué consiste el nuevo pacto:No en que se eliminarán los mandamientos, sino en que los mandamientos serán escritos en nuestro corazón. A esto también se refiere Pablo en 2 Corintios 3:
siendo manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón. Y tal confianza tenemos mediante Cristo para con Dios; no que seamos competentes por nosotros mismos para pensar algo como de nosotros mismos, sino que nuestra competencia proviene de Dios, el cual asimismo nos hizo ministros competentes de un nuevo pacto, no de la letra, sino del espíritu; porque la letra mata, mas el espíritu vivifica. Y si el ministerio de muerte grabado con letras en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pudieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria de su rostro,(C) la cual había de perecer, ¿cómo no será más bien con gloria el ministerio del espíritu?
-Entonces ahora puede entenderse mejor el significado de este texto. Pablo habla de nuestra competencia para relacionarnos obedientemente con Dios. Lo que enseña no es que los mandamientos del antiguo pacto no deban ser guardados, sino que nuestra competencia radica en el Espíritu otorgado a nosostros por la fe en Cristo (mandamientos escritos en el corazón), como antes señalaba, y que nuestras fuerzas provienen de Él. Ciertamente hay un pacto antiguo y un pacto nuevo, y en este último hablamos de libertad por la cual obedecemos por fuerza espiritual, no de nosotros mismos, sino por la vivificación del Espíritu en nosostros. El pacto antiguo es llamado pacto de muerte o de condenación, porque en sí mismo no tenía fuerza para perfeccionarnos, y sólo nos daba los motivos por los cuales merecíamos ser condenados, que eran los mandamientos expresados que no podíamos guardar. Pero por el poder de Cristo, otorgado sobreabundantemente a los creyentes en la nueva dispensación, sí podemos obedecer, y así permanecer en la luz gloriosa de Cristo, hacedor del nuevo pacto. Que la Ley haya sido llamada Ley de condenación, no se contradice con la expresión que la llama ley de libertad, puesto que ambas denominaciones responden a aspectos distintos de la Ley. El nombre de condenación se da debido a que nos muestra los motivos por los cuales merecemos la condenación o la muerte, según lo anteriormente explicado. El nombre de libertad, se debe a que al cumplir la Ley soy libre de transgresión, libre de pecado, y puedo moverme en armonía con el Creador gracias a su Espíritu, el que también poseía David, quien era libre, puesto que por el Espíritu guardaba la Ley que nos hace libres de corrupción.
Cuando Pablo habla del embotamiento mental tenido por quienes no consideran a Cristo, no se refiere a un embotamiento que nos haga considerar la Ley como algo que debamos cumplir, sino a lo que no nos permite ver que por Cristo se nos imparte la gracia que nos capacita para guardar los mandamientos. Quien sufre de esto, considerará los mandamientos por la letra, es decir, en forma legalista, y no por el Espíritu que nos capacita, el cual es la evidencia de la salvación. Claro está que la salvación es por fe en Cristo, y no por guardar los mandamientos, pero la fe en Cristo nos da el Espíritu que provocará en nosostros que guardaremos los mandamientos (dentro de los cuales está el sábado, escrito en el corazón para la obediencia en la nueva dispensación), puesto que como dice Pablo, por la fe confirmamos la Ley.
-Si hablamos de que los mandamientos están escritos en el corazón, quiere decir que los mandamientos los guardamos, no que nos eximimos de guardarlos.
Veamos ahora los 10 mandamientos en éxodo 20:
1 Y habló Dios todas estas palabras, diciendo:
2 Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
3 No tendrás dioses ajenos delante de mí.
-Este mandamiento fue escrito en el corazón. El Espíritu nos manda a guardarlo (“no por la letra , sino por el Espíritu”)
4 No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra.
5 No te inclinarás a ellas, ni las honrarás;(A) porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen,
6 y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos.(B)
-Este mandamiento fue escrito en el corazón. El Espíritu nos guía a guardarlo (“No por la letra, sino por el Espíritu).
7 No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano;(C) porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano.
-Este mandamiento fue escrito en el corazón. El Espíritu nos manda a guardarlo (“no por la letra , sino por el Espíritu”)
8 Acuérdate del día de reposo[a] para santificarlo.(D)
9 Seis días trabajarás, y harás toda tu obra;
10 mas el séptimo día es reposo[b] para Jehová tu Dios; no hagas en él obra alguna,(E) tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas.
11 Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo[c] y lo santificó.(F)
-Este mandamiento fue escrito en el corazón. El Espíritu nos manda a guardarlo (“no por la letra , sino por el Espíritu”)
12 Honra a tu padre y a tu madre,(G) para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.(H)
-Este mandamiento fue escrito en el corazón. El Espíritu nos manda a guardarlo (“no por la letra , sino por el Espíritu”)
13 No matarás.(I)
-Este mandamiento fue escrito en el corazón. El Espíritu nos manda a guardarlo (“no por la letra , sino por el Espíritu”)
14 No cometerás adulterio.(J)
-Este mandamiento fue escrito en el corazón. El Espíritu nos manda a guardarlo (“no por la letra , sino por el Espíritu”)
15 No hurtarás.(K)
-Este mandamiento fue escrito en el corazón. El Espíritu nos manda a guardarlo (“no por la letra , sino por el Espíritu”)
16 No hablarás contra tu prójimo falso testimonio.(L)
-Este mandamiento fue escrito en el corazón. El Espíritu nos manda a guardarlo (“no por la letra , sino por el Espíritu”)
17 No codiciarás(M) la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
-Este mandamiento fue escrito en el corazón. El Espíritu nos manda a guardarlo (“no por la letra , sino por el Espíritu”)
-Decir que no debemos guardar el sábado, es decir que los mandamietos no fueron escritos en el corazón. Y el nuevo pacto consiste en que los mandamientos fueron escritos en el corazón.
-El Nuevo Pacto nos da la capacidad espiritual, gracias a la nueva naturaleza, de guardar los mandamientos, porque están sellados por el Espíritu en nuestro corazón. El Nuevo pacto jamás se ha referido a que no temenmos que guardar los mandamientos. No guardarlos es pecar.
-¿Por qué algunos señalan que lo escrito en el corazón fueron precisamente los nueve mandamientos, pero no el del día de reposo. Acaso éste no es un mandamiento moral? Señalan que lo que debemos guardar es “amar a Dios sobre todas las cosas” y “amar a tu prójimo como a ti mismo”, sin tener en consideración que en el amar a Dios están incluidos los cuatro primeros mandamientos, donde el cuarto es el del día de reposo. No podemos amar a Dios sobre todas las cosas, y no guardar el día de reposo.
Veamos ahora lo enseñado en Hebreos 8: 1-6 acerca del santuario terrenal:
Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos,ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre. Porque todo sumo sacerdote está constituido para presentar ofrendas y sacrificios; por lo cual es necesario que también éste tenga algo que ofrecer. Así que, si estuviese sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presentan las ofrendas según la ley; los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió a Moisés cuando iba a erigir el tabernáculo, diciéndole: Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte.Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.
-Podemos ver que el satuario terrenal es copia de un santuario celestial, no construido por manos humanas. Juan, en Apocalipsis 11: 19, se refiere a esto también:
Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo.
-Advertimos que Juan vio el arca del pacto en el cielo, arca del pacto de la cual era una copia el arca terrenal que contenía los diez mandamietos; mandamientos que son eternos, y no fueron dados sólo en una circunstancia particular del pueblo de Israel. Prueba de esto es lo dicho en Génesis 2:
Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación.
-Esto es anterior a la entrada del pecado. Es eterno. Si Adán no hubiera pecado, seguiría guardando el sábado.
Muchas bendiciones.