Re: El adventismo y el falso "principio del día por año"
Estimado aitorgoico. Saludos cordiales.
Tú dices:
¡relájate!
en el capítulo 7 no aparece nada relativo a reedificar Jerusalen.
Respondo: ¿Qué significa para ti: "
Todo lo que es mandado por el Dios del cielo" ?
claro. EDIFICABAN lo que inicialmente había ordenado Ciro por orden de Dios (y tu dices que Ciro NO ORDENÓ REEDIFICAR JERUSALEN)
Si comieras un poco de proteina animal de vez en cuando y comieras menos alfalfa lo entenderías mejor
Respondo: Las palabras citadas en Esdras 1 acerca del decreto de Ciro del año -538 no dicen expresamente que ordenara la reedificación de la ciudad, sino sólo el templo, sin embargo no puedo dejar de reconocer la importancia de este rey persa en la edificación de la casa de Dios en Jerusalén.
"En el año primero del rey Ciro, el mismo rey Ciro dio orden acerca de la casa de Dios, la cual estaba en Jerusalén, para que fuese la casa reedificada como lugar para ofrecer sacrificios, y que sus paredes fuesen firmes; su altura de sesenta codos, y de sesenta codos su anchura" Esdras 6: 3.
Si lo dijo por boca de Isaias.
en consecuencia CIRO ORDENO EDIFICAR JERUSALEN.
tu problema es que si consideras a Isaias como profeta tu interpetación se hunde y para evitar hundir tu interpetación tienes que condenar a Isaias como falso profeta.
tienes un dilema amigo.
ver la luz o seguir en las tinieblas
Respondo: "Tras el decreto de Ciro, unas 50.000 personas fueron repatriadas para iniciar la colonización (Esd. 2:64, 65). Sin embargo, ¿logró Ciro reconstruir la ciudad? Esto es importante aclarar, porque la profecía anuncia específicamente que gracias al decreto "se volverá a edificar la plaza y el muro", y esto hace que si un decreto no logra edificar la plaza y el muro, no es realmente el decreto que se menciona en la profecía.
Los hechos históricos demuestran que Ciro no logró reconstruir la plaza, ni el muro, ni el templo. Tras su muerte, la ciudad y el templo seguían destruidos, y es por eso que once años después de la muerte de Ciro los judíos dirán: “No ha llegado aún el tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada” (Hageo 1:2). De hecho, casi cien años después del decreto de Ciro, Nehemías es informado de que la situación del remanente en Jerusalén era precaria, y "el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego” (Neh. 1:3). Cuando Nehemías llega a Jerusalén, inspecciona el estado de la ciudad, y observa "...los muros de Jerusalén que estaban derribados, y sus puertas que estaban consumidas por el fuego” (Neh. 2:13).
Pero esto es lo fundamental para identificar el decreto mencionado en Daniel, pues gracias al decreto referido en Daniel "se volverá a edificar la plaza y el muro" (Dan. 9:25). Puesto que la ciudad continuó destruida a pesar del decreto de Ciro, puede concluirse acertadamente que aquel primer decreto no cumplió con lo que Daniel 9:25 indica y, por consiguiente, el decreto de Ciro no califica para el cumplimiento de esta profecía.
Cuando muere el rey Ciro, nada ha sido restaurado. En otras palabras, el decreto de Ciro no logró cumplir lo que establecía y, como los reyes muertos no tienen súbditos, todo lo que decretó en vida terminó con su muerte, y se vuelve letra muerta. En consecuencia de ello, no habiendo decreto vigente, no queda base legal para la reedificación. Por esta razón, se necesitaba un nuevo decreto que realmente cumpliera con lo que estipula Daniel 9:25: “...será reconstruida Jerusalén, con sus calles y murallas” (NVI).
Si Darío y Artajerjes hubieran validado el decreto de Ciro, entonces sí, no habría la menor duda de que es su decreto el que hay que tomar como punto de partida para la profecía. Pero Darío y Artajerjes emitieron sus porpios decretos, y esto es porque el decreto de Ciro había caducado con la muerte del rey. Entonces hay que buscar aquel decreto que realmente cumplió con Daniel 9:25." (aporte de Giovanni Cabrera)
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.
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