1) La frase está en futuro. La traducción del hebreo al español debería ser en futuro para corresponder correctamente con lo que originalmente se escribió. El verbo no es "SER" sino "LLEGAR A SER", que aunque no existe en español como verbo de una sola palabra, sí existe en muchos idiomas, como en inglés, que es BECOME. Por tanto, la traducción "Resultaré ser lo que resultaré ser" es más apropiada.
2) La expresión hebrea con que Dios se describe es ’Eh·yéh ’Aschér ’Eh·yéh fue una expresión que Moisés debía mencionar exclusivamente a los israelitas para que conocieran esa faceta de Dios, pero no era el nombre con que debía identificarlo, pues seguidamente Dios le dijo a Moisés: 'Soy Jehová, el Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob; ese es mi nombre para siempre y así seré conocido'.
3) Cuando Moisés se fue de allí de donde estaba y llegó a Egipto, y luego se presentó ante el Faraón, en ningún momento le dijo "Me envió ’Eh·yéh". Lo que dijo fue:
Exodo 5:1 ...
“Esto es lo que ha dicho Jehová el Dios de Israel: ‘Envía a mi pueblo para que me celebre una fiesta en el desierto’”.
2 Pero dijo Faraón: “¿Quién es Jehová, para que yo obedezca su voz y envíe a Israel? No conozco a Jehová en absoluto y, lo que es más, no voy a enviar a Israel”.
3 Sin embargo, ellos pasaron a decir: “El Dios de los hebreos se ha puesto en comunicación con nosotros. Queremos ir, por favor, camino de tres días al desierto y hacer sacrificios a Jehová nuestro Dios; de lo contrario quizás nos hiera con peste o con espada”.
Los trinitarios se han inventado un nombrete para Dios, porque así pueden poner el mismo nombrete a Jesús y tratar con eso de justificar el reverendo disparate de que son la misma persona.