Re: ¿Dios quiere que las mujeres estemos calladitas?
SI… y … NO
1 Corintios 14:34
”Vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley dice.”
Ubicándonos en el contexto de esta enseñanza, debemos reconocer que el “callar en la congregación”… estaba más bien destinado a conservar el orden y asimismo la comunión en la congregación y la relación entre hombre y mujer;... más que el rol de la hermana mujer dentro de la congregación.
Algunos coinciden que en Corintos, la cultura de ellos, no permitía a la mujer confrontar al hombre en público;… sin embargo, algunas mujeres corintias de las nuevas convertidas, pensaban que ahora, el evangelio les permitía rebasar muchas de aquellas costumbres y entre ellas, la libertad de poder confrontar al hombre. Por otra parte, la curiosidad innata de la mujer, alimentada por una nueva forma de vida, religiosa en éste caso; llevaba a que algunas mujeres estorbaran o interrumpieran el desarrollo de un servicio público, con algunos cuchicheos o con preguntas sobre esto u lo otro. Por tanto Pablo, llamó al orden y una relación de paz entre los hombres y mujeres de corintos. Cada pregunta, podía ser formulada en casa a sus maridos, y cualquier rencilla o desacuerdo, ser tratado privadamente. En éste pasaje; la sugerencia de Pablo apunta más bien al orden y la paz, que al papel que le correspondía a la mujer dentro de la iglesia.
Sin embargo, en otros pasajes bíblicos, conviene examinar cada enseñanza…
1 Timoteo 2:11,12,13
“La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito á la mujer enseñar, ni tomar autoridad sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue formado el primero, después Eva”
Sin rayar en el famoso “machismo”,… no debemos desconocer que por naturaleza, la mujer es más factible de ser movida que el varón. La enseñanza de que la mujer no debe enseñar en la iglesia ni estar por sobre el varón, sino estar en silencio, obviamente, aprendiendo de lo que se imparte dentro de la iglesia;… es acotada por Pablo, cuando dice que la mujer es quien fue engañada y no el varón, asimismo, anteriormente esta señalando seguramente alguna falla de algunas mujeres que probablemente estaban vistiendo inadecuadamente en la iglesia (“Las mujeres se atavíen en forma honesta y pudorosa”)
El número de mujeres sirviendo en la obra de Dios, hasta el día de hoy, es significativamente menor en relación al varón. El conocimiento doctrinal general de la mujer cristiana es inferior comparativamente hablando que el hombre; lo que obviamente no quiere decir que muchas se destaquen con un conocimiento y una revelación especial;... pero por regla general, la mujer es pasiva en éste aspecto y por tanto, la gran mayoría, poco entiende de doctrina, lo que equivale a que la mujer siempre será más susceptibles a las falsas enseñanzas de los falsos maestros que siempre circulan en las iglesias. Y por tanto el blanco preferido de aquellos que manejan con simpatía y afabilidad las falsas doctrinas. (“Adán no fue engañado, sino la mujer”); de modo que, poner a una mujer en posición de liderazgo, no siempre será la mejor decisión.
El “no permito a la mujer enseñar, ni tomar autoridad sobre el varón, sino estar en silencio”, es tácito, categórico, inapelable…. y no lo podemos borrar de su Palabra en razón a nuestros argumentos aunque sean artísticamente elaborados. Por tanto siempre estará chocando con cualquier argumento que le de a la mujer la libertad que Dios no le ha dado.
Pero… ¿Debe la mujer estar “calladita”, como se pregunta aquí?... No;… no debe quedarse “calladita”.
Paralelamente al respeto y reconocimiento de la autoridad (¡no superioridad!) que Dios ha dado al varón sobre la mujer;… ésta, puede desempeñarse en la obra de Dios igual o incluso en ocasiones mejor que el varón. Dios usa tanto al varón como a la mujer;… como dice la Escritura: “No hay varón no hembra”;… pero esto no debe dar lugar a que la mujer incurra en errores como no saber tomar su lugar que realmente le corresponde, públicamente, privadamente y ministerialmente.
La hermana mujer tiene facultad de desempeñarse maravillosamente en la obra de Dios, pero no tiene facultad de hacer todo lo que el varón puede hacer. “No permito a la mujer enseñar ni tomar autoridad sobre el varón”. Esto nos sugiere claramente que a pesar de la libertad que hoy (mucho más que antes) Dios da a la mujer;… ésta no está destinada a ocupar un ministerio pastoral dentro de la iglesia. Una mujer no puede dirigir una iglesia; aunque sí puede trabajar enseñando o instruyendo en la Palabra a las mujeres más jóvenes, a la juventud, niños, predicar, orar etc. etc. y ser portadora de doctrina y revelación, dones espirituales tanto como el varón.
Todas las facultades o capacidades con que Dios hermosee a la hermana mujer; … es ella precisamente, quien tiene la responsabilidad de discernir tan claro como pueda, las libertades y limitaciones que tiene dentro de su desempeño en la obra de Dios. Su ministerio deberá acomodarse sabiamente a cual sea el contexto en que se debe ejercer, especialmente en relación al varón, y al lugar a desempeñarse (iglesia, congregación, públicamente etc. etc.)
Su Palabra registra una experiencia que debe llamar nuestra atención; para enseñarnos que en ocasiones la mujer tendrá toda la libertad, y en otras, estará limitada.
Hechos 21:9 al 11,… nos relata de Felipe el evangelista, quien tenía cuatro hijas doncellas que profetizaban; lo que evidentemente nos sugiere que la mujer puede recibir dones y desempeñarse con ellos en la iglesia; sin embargo, …¡ojo!… dependiendo de la ocasión…
Aquellas cuatro jovencitas profetizaban; pero sin embargo, para hablar o profetizar a Pablo, fue necesario que descendiese de Judea un profeta varón llamado Agabo, para profetizarle lo que el Espíritu le daba.
La pregunta sería: ¿porqué tuvo que venir desde lejos un profeta, para profetizar a Pablo; cuando allí, había cuatro mujeres que también profetizaban?
Como decía, la mujer de Dios, deberá tener la sabiduría suficiente, para saber como desempeñar los ministerios que Dios le de en su obra; especialmente para saber cuando si, y cuando no, cuando debe hablar, y cuando debe callar.
Porque no cabe duda, que es maravillosamente bueno, servir a Dios, con una hermana-s mujer, trabajar juntos, hombro a hombro, codo a codo;… con respeto, … respeto mutuo entre varón y mujer, … cada uno, ocupando el lugar que le corresponde dado por Dios;… con toda libertad;.... hablando cuando debe hablar y callando cuando debe callar.
Dios bendiga