De niño mi fe era como la de un niño, donde se heredan todas las creencias populares y familiares, Santa Claus, los Reyes Magos, etc... Tuve una etapa de investigación en donde incluso me planteaba sobre la vida en otros planetas... Luego me acerqué a la Iglesia y me desepcioné de como eran los cristianos, me alejé, incluso llegué al punto de hacerme ateo... Y aunque no lo creas Martamaría, mi verdadera conversión fue de adulto, y no de niño como lo plantean muchos, porque fue en estos tiempos que realmente me aferré a Cristo como muchos a la filosofía atea... Al revés de lo que piensan muchos, que dicen "cuanto más haces consciencia y aprendes más te alejas de Dios", pues yo cuanto más aprendía de la fe y del mundo (filosofía, historia y realidad), más cristiano soy.
Yo creo que la conversión es cuando se hace verdaderamente consciencia de Dios. Cuando has decidido "creer", frente a lo que ofrece el mundo.