Re: Dios no acepta bautismos de niños
San Pedro dijo: "Porque no hay bajo el cielo otro nombre (que Jesús) dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos.» -Hechos 4,12. Como otras enseñanzas, esta debe ser entendida a la luz de toda la Sagrada Escritura y de la sabiduría que el Espíritu Santo da a su Iglesia a través de los siglos.
El Papa Pío IX en Singulari Quadam enseñó la doctrina de "no salvación fuera de la Iglesia" con algunos importantes matices. Enseñó, por ejemplo que algunos trabajan en "ignorancia invencible" sobre nuestra religión pero observan con perseverancia la ley natural y sus preceptos que Dios ha "inscrito en el corazón de todos". Estos están listos para obedecer a Dios y viven una vida honesta y recta por lo que pueden, por la obra de la luz divina y la gracia, alcanzar la vida eterna".
El Papa Pío XII publicó Mystici Corporis en 1943. En ella enseña que los que están fuera de la Iglesia Católica deben ser prestos en seguir las mociones interiores de la gracia y rescatarse de ese estado en el que no pueden estar seguros de su propia salvación. Porque, aunque, en cierto deseo inconsciente ellos puedan estar relacionados al Cuerpo Místico del Redentor, pueden quedar desprovistos de tantos y tan poderosos dones y ayudas del cielo que sólo pueden gozar dentro de la Iglesia Católica.
Entre los Concilios Vat. I y Vat. II, el teólogo Ives Congar enseñó que "elementos" de la única Iglesia verdadera existen fuera de sus fronteras visibles. Otro teólogo, Henri de Lubac continuó esa línea.
El Concilio Vaticano II cristalizó casi 1900 años de desarrollo teológico.
En Lumen Gentium el Concilio confirmó la doctrina de que la Iglesia es necesaria para la salvación porque Cristo, hecho presente para nosotros en Su Cuerpo, que es la Iglesia, es el único Mediador y único camino de salvación. La Iglesia es el "sacramento universal de salvación". Toda salvación viene por la Iglesia de Cristo, fuera de esta gracia no hay esperanza de vida eterna.Esta verdad debe entenderse en conjunto con lo siguiente:
Refiriéndose a los cristianos no católicos, el Decreto sobre el Ecumenismo enseñó que ellos también llevan a cabo muchas acciones sagradas de nuestra religión cristiana. Estas acciones pueden verdaderamente engendrar una vida de gracia y pueden proveer acceso a la comunidad de salvación. Aunque tienen defectos, estas comunidades no carecen de significado e importancia en el misterio de salvación ya que el Espíritu de Cristo las utiliza como medio de salvación. Pero estos medios de salvación derivan su eficacia de la misma plenitud de gracia y verdad confiados a la Iglesia Católica.
Ese es otro error catolico, creer que la Iglesia es el medio de savacion, la iglesia es trasmisora de ese medio de salvacion que Cristo Jesus, la Iglesia es trasmisora de la verdad, no es la verdad es si misma, y si no me cree macabeo checate cual fue la orden de Jesus, predicar lo que el habia enseñado, que te indica esto, que la iglesia predicara el mensaje que Jesus enseño y nada mas ese mensaje de amor que te presenta a Jesus como tu salvador.
Una iglesia que no predique el evangelio de Jesus es una Iglesia perdida
San Pedro dijo: "Porque no hay bajo el cielo otro nombre (que Jesús) dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos.» -Hechos 4,12. Como otras enseñanzas, esta debe ser entendida a la luz de toda la Sagrada Escritura y de la sabiduría que el Espíritu Santo da a su Iglesia a través de los siglos.
El Papa Pío IX en Singulari Quadam enseñó la doctrina de "no salvación fuera de la Iglesia" con algunos importantes matices. Enseñó, por ejemplo que algunos trabajan en "ignorancia invencible" sobre nuestra religión pero observan con perseverancia la ley natural y sus preceptos que Dios ha "inscrito en el corazón de todos". Estos están listos para obedecer a Dios y viven una vida honesta y recta por lo que pueden, por la obra de la luz divina y la gracia, alcanzar la vida eterna".
El Papa Pío XII publicó Mystici Corporis en 1943. En ella enseña que los que están fuera de la Iglesia Católica deben ser prestos en seguir las mociones interiores de la gracia y rescatarse de ese estado en el que no pueden estar seguros de su propia salvación. Porque, aunque, en cierto deseo inconsciente ellos puedan estar relacionados al Cuerpo Místico del Redentor, pueden quedar desprovistos de tantos y tan poderosos dones y ayudas del cielo que sólo pueden gozar dentro de la Iglesia Católica.
Entre los Concilios Vat. I y Vat. II, el teólogo Ives Congar enseñó que "elementos" de la única Iglesia verdadera existen fuera de sus fronteras visibles. Otro teólogo, Henri de Lubac continuó esa línea.
El Concilio Vaticano II cristalizó casi 1900 años de desarrollo teológico.
En Lumen Gentium el Concilio confirmó la doctrina de que la Iglesia es necesaria para la salvación porque Cristo, hecho presente para nosotros en Su Cuerpo, que es la Iglesia, es el único Mediador y único camino de salvación. La Iglesia es el "sacramento universal de salvación". Toda salvación viene por la Iglesia de Cristo, fuera de esta gracia no hay esperanza de vida eterna.Esta verdad debe entenderse en conjunto con lo siguiente:
Refiriéndose a los cristianos no católicos, el Decreto sobre el Ecumenismo enseñó que ellos también llevan a cabo muchas acciones sagradas de nuestra religión cristiana. Estas acciones pueden verdaderamente engendrar una vida de gracia y pueden proveer acceso a la comunidad de salvación. Aunque tienen defectos, estas comunidades no carecen de significado e importancia en el misterio de salvación ya que el Espíritu de Cristo las utiliza como medio de salvación. Pero estos medios de salvación derivan su eficacia de la misma plenitud de gracia y verdad confiados a la Iglesia Católica.