Diferencias...

2 Junio 1999
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La fe que ha sido una vez dada a los santos enseña:

1- La Biblia ES la Palabra de Dios

(El Libro juzga al hombre)


La Teología modernista enseña:


1- La Biblia CONTIENE la Palabra de Dios-

(El hombre juzga al Libro)


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La fe que ha sido una vez dada a los santos enseña:


2- Jesucristo es EL Hijo de Dios en un sentido como no hay otro.


La Teología modernista enseña:

2- Jesucristo es UN Hijo de Dios en el mismo sentido que lo son todos los hombres.


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La fe que ha sido una vez dada a los santos enseña:

3- El nacimiento de Jesús fue SOBRENATURAL


La Teología modernista enseña:

3- El nacimiento de Jesús fue NATURAL


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La fe que ha sido una vez dada a los santos enseña:


4- La muerte de Jesús fue EXPIATORIA


La Teología modernista enseña:

4- La muerte de Jesús fue EJEMPLAR


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La fe que ha sido una vez dada a los santos enseña:

5- El hombre es producto de una CREACIÓN especial


La Teología modernista enseña:

5- El hombre es producto de la EVOLUCIÓN


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La fe que ha sido una vez dada a los santos enseña:

6- El hombre es un PECADOR caído de su justicia original y fuera de la gracia redentora de Dios, está irremisiblemente perdido.


La Teología modernista enseña:


6- El hombre es una VICTIMA desgraciada del ambiente social, pero mediante la cultura propia puede salir bien.


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La fe que ha sido una vez dada a los santos enseña:

7- El hombre es justificado por la FE en la sangre expiatoria de Cristo; resultado: la regeneración sobrenatural desde ARRIBA.


La Teología modernista enseña:


7- El hombre es justificado por las OBRAS al seguir el ejemplo de Cristo; resultado: el desarrollo natural desde ADENTRO







("Como vivir hasta lo sumo". Ruth Paxson)



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:leyendo:



Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. (Santiago 1:5)



Lámpara es a mis pies tu palabra,
Y lumbrera a mi camino.
(Salmo 119:105)
 
La fe que ha sido una vez dada a los santos enseña:

7- El hombre es justificado por la FE en la sangre expiatoria de Cristo; resultado: la regeneración sobrenatural desde ARRIBA.

Pero también enseña que:

Stg 2,24
Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe.
 
Originalmente enviado por: Luis Fernando
La fe que ha sido una vez dada a los santos enseña:

7- El hombre es justificado por la FE en la sangre expiatoria de Cristo; resultado: la regeneración sobrenatural desde ARRIBA.

Pero también enseña que:

Stg 2,24
Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe.






No me saques textos de contexto, Luis ;)


Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? 15Y si un hermano o una hermana están desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada día, 16y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, ¿de qué aprovecha? 17Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma.
18Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras. 19Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen, y tiemblan. 20¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta? 21¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar? 22¿No ves que la fe actuó juntamente con sus obras, y que la fe se perfeccionó por las obras? 23Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios. 24Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe. 25Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino? 26Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.
(Santiago 2:14:26)




Luis, analiza este versículo:

21¿No fue justificado por las obras Abraham nuestro padre, cuando ofreció a su hijo Isaac sobre el altar?



Te pregunto: ¿qué es lo que movió a Abraham a ofrecer a Isaac?, ¿que le movió a obedecer a Dios? : LA FE


Por la fe Abraham, cuando fue probado, ofreció a Isaac; y el que había recibido las promesas ofrecía su unigénito, habiéndosele dicho: En Isaac te será llamada descendencia; pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir. (Hebreos 11:17-19)



Ahora Luis, analicemos este otro:

25Asimismo también Rahab la ramera, ¿no fue justificada por obras, cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino?


¿Qué es lo que movió a Rahab a esconder y proteger a los espías de Israel?: LA FE

Por la fe Rahab la ramera no pereció juntamente con los desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz. (Hebreos 11:31)



¿Se contradice Pablo? :confused:



No, porque acaba diciendo: "La fe sin obras está muerta"



¿Salvan pues las obras? Nooooooo


Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe (Efesios 2:8-9)



Luis, no hemos de buscar la interpretación de la Palabra con argumentos humanos; con paciencia y queriendo encontrar la verdad, la Biblia se explica a si misma. ;)



Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia



No olvides que la Justificación es un aspecto de la Salvación.


JUSTIFICACION :no: es SALVACIÓN



Justificación es ser declarados justos.


La Salvación, sin embargo, posee muchos matices, y la Justificación es uno de ellos.


Bendiciones



Maripaz
 
Maripaz, lo primero que tú escribiste fue:

7- El hombre es justificado por la FE en la sangre expiatoria de Cristo; resultado: la regeneración sobrenatural desde ARRIBA.


Si dices que la justificación no es salvación, me da lo mismo. Mi mensaje es igual de válido porque pongo un versículo que afecta a la justificación del hombre. El problema es que, signifique lo que signifique la justificación, lo cierto es que el hombre no es justificado SÓLO POR LA FE (Sola Fide) sino también por sus obras. No que sea justificado SOLO por las obras sin la fe. Sino por la fe y las obras.

Respecto a la importancia de las obras, pues basten esta serie de versículos:

Cristo dijo lo siguiente:

Mt:7:21-24
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos: mas el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre lanzamos demonios, y en tu nombre hicimos mucho milagros? Y entonces les protestaré: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de maldad. Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, Y LAS HACE, le compararé á un hombre prudente, que edificó su casa sobre la peña;

No basta oír a Cristo o confesar que es nuestro Señor. Hay que HACER lo que enseña

Veamos lo que sigue diciendo Cristo a las iglesias en Apocalipsis:

A Éfeso
Ap 2,5
Recuerda por tanto de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré presto á ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.

Ops, si resulta que les dice que hagan las primeras obras si no quieren ser condenados

A Esmirna:
Ap 2,9
Yo sé tus obras, y tu tribulacion, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser Judíos, y no lo son, mas son sinagoga de Satanás.

Uy, si resulta que en lo primero que se fija Cristo es en las obras

A Pérgamo:
Rv 2,13
Yo sé tus obras, y dónde moras, donde está la silla de Satanás; y retienes mi nombre, y no has negado mi fe, aun en los días en que fué Antipas mi testigo fiel, el cual ha sido muerto entre vosotros, donde Satanás mora.

Ops, Cristo nombra primero las obras y luego la fe. ¡¡Qué cosas!!

A Tiatira:
Ap 2:19
Yo he conocido tus obras, y caridad, y servicio, y fe, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras.

¡¡TOMA YA!!
De nuevo el orden de Cristo: obras, caridad, servicio, fe y paciencia.. y más obras mejores que las primeras. Pero es que encima dice algo más..

Ap 2,23
Y mataré á sus hijos con muerte; y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriño los riñones y los corazones: y daré á cada uno de vosotros según sus obras.

¡¡¡Agggg!!! ¿Lo has leído? Cristo dice que nos dará a cada uno SEGÚN NUESTRAS OBRAS.... Si resulta que Cristo no es protestante en eso del SOLA FIDE... ¡¡¡Qué fallo!!!!
:cool:

A Sardis:
Ap 3:1-2
Y ESCRIBE al ángel de la iglesia en SARDIS: El que tiene los siete Espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice estas cosas: Yo conozco tus obras que tienes nombre que vives, y estás muerto. Sé vigilante y confirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.

¡¡¡Obras y más obras y más obras!!! ¡¡¡Qué manera de insistir en la importancia de las obras!!!
¿Cómo lo ves?

A Filadelfia:
A:3:8
Yo conozco tus obras: he aquí, he dado una puerta abierta delante de ti, la cual ninguno puede cerrar; porque tienes un poco de potencia, y has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre.

Angustioso, ¿verdad? Lo primero que les dice Cristo, ooootra vez, es que conoce sus obras

A Laodicea:
Ap 3:15
Yo conozco tus obras, que ni eres frío, ni caliente. ¡Ojalá fueses frío, ó caliente!

¡¡¡¡Y DALE CON LAS OBRAS!!!!!

Pero ojo, los solafideístas suelen acudir mucho a las epístolas de San Pablo, el cual parece decir que las obras no tienen nada que ver con nuestra salvación. Pero el caso es que San Pablo dijo lo siguiente:

Romanos 2,6
El cual (Dios) pagará a cada uno conforme a sus obras

Ay, ay, ay, madre, ¿qué es lo que está diciendo Pablo? ¿que Dios nos pagará conforme a nuestras obras? ¿pero a qué tipo de pago se está refiriendo? Veamos los versículos siguientes:

Rom 2:7
A los que perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, la vida eterna.

¡¡¡DIOS SANTO!!! ¡¡¡SI RESULTA QUE PABLO DICE QUE EL PREMIO PARA LOS QUE PERSEVERAN EN HACER BUENAS OBRAS ES LA VIDA ETERNA!!!!

¿Qué más dice?:

Rom:2:8-11
Mas á los que son contenciosos, y no obedecen á la verdad, antes obedecen á la injusticia, enojo é ira;
Tribulación y angustia sobre toda persona humana que obra lo malo, el Judío primeramente, y también el Griego.Mas gloria y honra y paz á cualquiera que obra el bien, al Judío primeramente, y también al Griego. Porque no hay acepción de personas para con Dios.

O sea, tenemos que San Pablo afirma que a los que obran bien, Dios los paga con la vida eterna, con gloria, honra y paz

Pero hay algo más. Pablo da muchísima importancia a la fe, en contraposición a las OBRAS DE LA LEY (no confundir obras de la ley con obras en general como hacen los protestantes). Pero hay algo mayor que la fe. Algo que, en caso de no tener, la fe no vale para nada. Veamos qué es:

1ª Cor:13, 1-2:
SI yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor (caridad), vengo á ser como metal que resuena, ó címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia; y si tuviese toda la fe, de tal manera que traspasase los montes, y no tengo amor (caridad), nada soy.

1ª Cor 13,13
Y ahora permanecen la fe, la esperanza, y la caridad (amor), estas tres: empero la mayor de ellas es la caridad (amor).

En otras palabras, ¿de qué me vale el Sola Fide si no tengo amor?
De nada. El amor es mayor que la fe

Sólo una prueba más que demuestra la falsedad de la doctrina SOLA FIDE sobre la relación entre la fe y las obras con la salvación:

Hechos 10:1-5
Y HABIA un varón en Cesarea llamado Cornelio, centurión de la compañía que se llamaba la Italiana, pío y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacía muchas limosnas al pueblo, y oraba á Dios siempre.
Este vió en visión manifiestamente, como a la hora nona del día, que un ángel de Dios entraba á él, y le decía: Cornelio.
Y él, puestos en él los ojos, espantado, dijo: ¿Qué es, Señor? Y díjole: Tus oraciones y tus limosnas han subido en memoria a la presencia de Dios.

El resto de la historia es conocida. El caso es que vemos que las buenas obras (limosnas) y las oraciones de Cornelio fueron tenidas en cuenta por Dios, de tal manera que le premió con el conocimiento del evangelio de Cristo para ser salvo. Evidentemente, si hubiera rechazado a Cristo, no hubiera podido ser salvo, pero igual de evidente es que, a pesar de lo que digan los protestantes, si se acepta a Cristo y no se vive en consonancia con dicha aceptación realizando buenas obras, el futuro es muy negro.

Por tanto:
La fe sin obras no salva
Las obras sin fe tampoco

Ambas cosas enseña la Iglesia Católica y la Ortodoxa. La primera la rechazan los solafideístas
¿Porqué?
Muy sencillo. Porque malinterpretan a San Pablo. En vez de leer a San Pablo a la luz de el resto de la Biblia, ignoran lo que dice la Biblia acerca de la fe y las obras, quedándose con sólo parte (no todo) de lo que dice San Pablo. Pero ya avisó San Pedro de que esto podría ocurrir. Veamos lo que dijo San Pedro acerca de los escritos de San Pablo y de los que hacían con esos escritos lo mismo que los protestantes hacen desde el siglo XVI:

2ª Pedro 3,15-16
Y tened por salud la paciencia de nuestro Señor; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito también; casi en todas sus epístolas, hablando en ellas de estas cosas; entre las cuales hay algunas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para perdición de sí mismos.

Eso hacen los solafideístas. Hay cosas difíciles de entender en los escritos de Pablo y ellos los tuercen para su propia perdición
 
Luis, los solafideistas, como tu les llamas, creen, COMO DICE PABLO: QUE LA SALVACIÓN ES POR FE Y NO POR OBRAS.


También creen que la fe sin obras es muerta.


También creen que las obras las ha preparado DIOS DE ANTEMANO PARA QUE ANDEMOS EN ELLAS y son la evidencia de nuestra fe, de lo que decimos creer y de nuestra obediencia a Dios.


También creen que el juicio sobre las obras NO ES PARA SALVACIÓN O PERDICION, sino para recibir el premio de nuestra labor hecha para el Señor.



Luis, pretender que las obras salvan o ganan méritos delante de Dios, es OFENDER A CRISTO Y ANULAR SU SACRIFICIO, porque si es por obras, entonces: ¿para que murió Cristo? :confused:



Las citas que me has puesto, NI UNA SOLA DICE QUE SOMOS SALVOS POR OBRAS, así que :no: son válidas.


No es bueno usar textos sacados de contexto, ya te lo he demostrado más arriba ;)
 
Maripaz, hasta ahora yo no he dicho que seamos salvos por obras sin fe. De hecho, el primer canon sobre la justificación de Trento dice muy claramente que el que afirme que somos salvos por obras sin la gracia de Dios, es anatema.

Pero antes de seguir, contéstame a dos preguntas:

- ¿las obras nos justifican juntamente con la fe?

- ¿no dice Pablo que Dios pagará a todos conforme a sus obras de forma que dará vida eterna a los que perseverando en el bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad?
 
Originalmente enviado por: Luis Fernando
Maripaz, hasta ahora yo no he dicho que seamos salvos por obras sin fe. De hecho, el primer canon sobre la justificación de Trento dice muy claramente que el que afirme que somos salvos por obras sin la gracia de Dios, es anatema.


Maripaz contesta Yo solo sé que Pablo dice : NO POR OBRAS, para que nadie se glorie y habla de Salvación (termino amplio)


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Pero antes de seguir, contéstame a dos preguntas:

- ¿las obras nos justifican juntamente con la fe?

Maripaz contesta Si, según la Palabra nos justifican, pero no nos salvan, lo que nos salva es solo la Fe.


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- ¿no dice Pablo que Dios pagará a todos conforme a sus obras de forma que dará vida eterna a los que perseverando en el bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad?



Maripaz contesta Me dices la cita exacta y miramos el contexto y las palabras en griego?


Porque si Dios dice que dará vida eterna a los que perseveran en hacer el bien, está haciendo a Cristo mentiroso; y eso es IMPOSIBLE. ¿NO CREES? :confused:


Cristo afirma que la vida eterna la recibimos CREYENDO EN EL (LA FE)


Ver Juan 3:16, 3:36, 5:24, 6:40, 6:47, 6:54, 10:28



He encontrado el contexto de tu texto, y nos está hablando de lo que pasará a quellos que NO HAYAN OIDO HABLAR DEL EVANGELIO y del JUICIO DE DIOS, ese es el contexto adecuado de Romanos 2; contrapone el "bien hacer" (v.7) con "no obedecer a la verdad" (v.8)


¿Crees realmente que se refiere a las buenas obras del creyente? :confused:


¡¡¡ Cuidado con esa hermeneutica !!!


1Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo mismo. 2Mas sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas es según verdad. 3¿Y piensas esto, oh hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y haces lo mismo, que tú escaparás del juicio de Dios? 4¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento? 5Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios, 6el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: 7vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, 8pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; 9tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo, el judío primeramente y también el griego, 10pero gloria y honra y paz a todo el que hace lo bueno, al judío primeramente y también al griego; 11porque no hay acepción de personas para con Dios.
12Porque todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados; 13porque no son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los hacedores de la ley serán justificados. 14Porque cuando los gentiles que no tienen ley, hacen por naturaleza lo que es de la ley, éstos, aunque no tengan ley, son ley para sí mismos, 15mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones, dando testimonio su conciencia, y acusándoles o defendiéndoles sus razonamientos, 16en el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.
 
Maripaz:
Yo solo sé que Pablo dice : NO POR OBRAS, para que nadie se glorie y habla de Salvación (termino amplio)

Luis:
Yo sólo sé que Pablo dice exactamente esto:

Ef 2,8
Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios.

La GRACIA es la clave. La GRACIA nos hace salvos y nos da la fe

Sigue:
Ef 2,9-10
No por obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, criados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó para que anduviésemos en ellas.

Bien, y yo pregunto, ¿acaso si no andamos en las obras que Dios nos preparó podemos ser salvos?

A eso no respondo yo. RESPONDE LA BIBLIA:

Stg 2,14
Hermanos míos, ¿qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?

Responde Maripaz, ¿podrá la fe salvarte si no tienes obras?

Como ves, Santiago también está hablando de salvación. Eso que has dicho antes de que justificación y salvación no son lo mismo no esconde el hecho de que sin ser justificados no podemos ser salvos y, por tanto, si SOMOS JUSTIFICADOS no solamente por la fe sino también por las obras (Stg 2,24) pues.... blanco y en botella

Stg 2,17-18
Así también la fe, si no tuviere obras, es muerta en sí misma.
Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras: muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.

Ahí lo tienes Maripaz. Quien obra PUEDE demostrar su fe. Quien dice que tiene fe puede que la tenga o puede que no. Depende de sus obras. Por eso Santiago añade lo siguiente:

Stg 2,19-20
Tú crees que Dios es uno; bien haces: también los demonios creen, y tiemblan. ¿Mas quieres saber, hombre vano, que la fe sin obras es muerta?

¿Lo ves, Maripaz? Con decir que uno cree en Dios no vale. Los demonios también creen. Pero sus obras no son las que Dios ha preparado de antemano para que anden en ellas y, por tanto, no pueden salvarse

Para que la fe sea salvífica, hace falta lo siguiente:
Stg 2,22;26
¿No ves que la fe obró con sus obras, y que la fe fué perfecta por las obras?
Porque como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras es muerta.

Si tú piensas que una fe sin obras te salvará, estás en grave peligro. Tanto como aquel que piense que con hacer buenas obras le valdrá aunque no crea en Jesucristo

Maripaz contesta
Si, según la Palabra nos justifican, pero no nos salvan, lo que nos salva es solo la Fe.

Luis:
De nuevo contradices la Palabra de Dios. Te repito:
Stg 2,14
Hermanos míos, ¿qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?

Según tú, sí. Según la Palabra de Dios, no

Maripaz dice:
Maripaz contesta Me dices la cita exacta y miramos el contexto y las palabras en griego?

Porque si Dios dice que dará vida eterna a los que perseveran en hacer el bien, está haciendo a Cristo mentiroso; y eso es IMPOSIBLE. ¿NO CREES?


Luis:
Je, pues hija mía, tú misma. El texto de Romanos 2 está clarísimo, tanto si lo lees en griego como si lo lees en español. Así viene en la RV del 1909
Rom:2:5:
Mas por tu dureza, y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la manifestación del justo juicio de Dios;
El cual pagará á cada uno conforme á sus obras:
A los que perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, la vida eterna.

Mas á los que son contenciosos, y no obedecen á la verdad, antes obedecen á la injusticia, enojo é ira;
Tribulación y angustia sobre toda persona humana que obra lo malo, el Judío primeramente, y también el Griego.
Mas gloria y honra y paz á cualquiera que obra el bien, al Judío primeramente, y también al Griego.
Porque no hay acepción de personas para con Dios.

¿Lo has leído? ¿dice o no dice que Dios paga con vida eterna a los que perseveran en bien hacer?

Si quieres te copio cómo traduce literalmente Francisco Lacueva ese versículo en su Interlineal:
quien pagará a cada uno conforme a las obras de él; por una parte, a los que por la perseverancia de la obra buena, gloria y honor e inmortalidad, vida eterna

Yo creo que está bien clarito, ¿no?

Pero por si todavía no te ha quedado claro y para que veas que San Pablo a veces decía cosas que resultan muy similares a las que dijo Santiago, mira un par de versículos más abajo:

Rom 2,13
Porque no los oidores de la ley son justos para con Dios, mas los hacedores de la ley serán justificados.

¡¡Toma ya!! Si resulta que el apóstol Pablo dice que los HACEDORES de la ley serán justificados. Compáralo con lo que dice Santiago:
Stg 1:22
Mas sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos á vosotros mismos.


Pero atiende bien a lo que has dicho:
Cristo afirma que la vida eterna la recibimos CREYENDO EN EL (LA FE)

Vale, pero se te olvida algo. Mira lo que dijo también Cristo:
Mt 25,31 y ss:
Y cuando el Hijo del hombre venga en su gloria, y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará sobre el trono de su gloria.
Y serán reunidas delante de él todas las gentes: y los apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.
Y pondrá las ovejas á su derecha, y los cabritos á la izquierda.
Entonces el Rey dirá á los que estarán á su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo.
Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fuí huésped, y me recogisteis;
Desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis á mí.
Entonces los justos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos? ¿ó sediento, y te dimos de beber?
¿Y cuándo te vimos huésped, y te recogimos? ¿ó desnudo, y te cubrimos?
¿O cuándo te vimos enfermo, ó en la cárcel, y vinimos á ti?
Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis á uno de estos mis hermanos pequeñitos, á mí lo hicisteis.
Entonces dirá también á los que estarán á la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y para sus ángeles:
Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;
Fuí huésped, y no me recogisteis; desnudo, y no me cubristeis; enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.
Entonces también ellos le responderán, diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, ó sediento, ó huésped, ó desnudo, ó enfermo, ó en la cárcel, y no te servimos?
Entonces les responderá, diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis á uno de estos pequeñitos, ni á mí lo hicisteis.
E irán éstos al tormento eterno, y los justos á la vida eterna.

Bien, Maripaz, no sé cómo lo verás tú pero lo que yo veo es que Cristo, a la hora de hablar de lo que va a pasar en el juicio final, está más pendiente de lo que los hombres HAN HECHO que de lo que HAN CREÍDO. Y no es que Cristo niegue la absoluta necesidad de creer en Él para tener vida eterna. No, no es eso. Lo que pasa es que a los que ya han creído NO LES BASTA con haber creído. Es más, Cristo habló de algunos que habían creído en él, de forma que incluso hacían milagros en su nombre, pero van derechitos al infierno. Mira:
Mt:7:21-24
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos: mas el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre lanzamos demonios, y en tu nombre hicimos mucho milagros? Y entonces les protestaré: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de maldad. Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, Y LAS HACE, le compararé á un hombre prudente, que edificó su casa sobre la peña........

Y no se queda ahí la cosa. Cuando a Cristo un hombre se le acerca y le pregunta por lo que hay que hacer para ganar la vida eterna, mira lo que le responde:

Mt:19,16 y ss
Y he aquí, uno llegándose le dijo: Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna?
Y él le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno es bueno sino uno, es á saber, Dios: y si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos.
Dícele: ¿Cuáles? Y Jesús dijo: No mataras: No adulterarás: No hurtarás: No dirás falso testimonio:
Honra á tu padre y á tu madre: y, Amarás á tu prójimo como á ti mismo.
Dícele el mancebo: Todo esto guardé desde mi juventud: ¿qué más me falta?
Dícele Jesús: Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y da lo á los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme.

El resto de la historia ya te la conoces. Cristo, por supuesto, dice que para alcanzar la vida eterna y ser perfecto hay que seguirle. Pero eso implica NECESARIAMENTE todo lo demás. Por eso los apóstoles le preguntan quién podrá salvarse. Y entonces viene ese otro versículo en el que Cristo da la clave:
Y mirándolos Jesús, les dijo: Para con los hombres imposible es esto; mas para con Dios todo es posible.
Claro, al hombre le es imposible hacer todo. Pero para eso está Dios. Para eso está Cristo. Por eso es imposible salvarse SÓLO por obras. Pero el que sea imposible salvarse sólo por obras no implica que las obras no sean necesarias para la salvación del que ha creído en Cristo. Tan es así, que el Señor mismo, un poco despúes, dice:
Y cualquiera que dejare casas, ó hermanos, ó hermanas, ó padre, ó madre, ó mujer, ó hijos, ó tierras, por mi nombre, recibirá cien veces tanto, y heredará la vida eterna.

Tener fe en Cristo, por tanto, es algo que ha de ir acompañado de HECHOS.
 
Tener fe en Cristo, por tanto, es algo que ha de ir acompañado de HECHOS.



[SIZE-8]¡¡¡¡ POR SUPUESTO !!!! [/SIZE]



¿QUIEN DIJO LO CONTRARIO?.....YO NO, DESDE LUEGO :D



Pero como bien has dicho, lo que nos salva es la Fe, que es por Gracia de Dios......¿recuerdas?:


Y si por gracia, ya no es por obras; de otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia; de otra manera la obra ya no es obra. (Romanos 11:6)


Si es Gracia de Dios..........¡¡¡ NO ES POR OBRAS !!!..tu mismo lo estás diciendo Luis ;)
 
Luis, te convendría estudiar un algo de hermeutica por ti mismo y no seguir con las interpretaciiones "infalibles":confused: del magisterio de tu institución.
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Cristo dijo lo siguiente:

Mt:7:21-24
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos: mas el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
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Ahora debes averiguar cual sea la "voluntad del Padre que está en los cielos. Aqui lo tienes:
Juan 6:38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
39 Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.
40 Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. CREER EN EL, LUEGO POR LA SOLA FE.
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Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre lanzamos demonios, y en tu nombre hicimos mucho milagros? Y entonces les protestaré: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de maldad. Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, Y LAS HACE, le compararé á un hombre prudente, que edificó su casa sobre la peña;

No basta oír a Cristo o confesar que es nuestro Señor. Hay que HACER lo que enseña
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Hay que ver Luis. ¡¡¡Mira que interpretar al reves este texo!!!
¿Es que profetizar en su nombre, hechar demonios y hacer milagros no es OBRAR? ¿No se amparan esos en sus obras? ¿De que les sirven estas obras.
Y luego le añades que no basta oir y confesar que es nuestro Señor y que hay que hacer lo que enseña.
Bien, aquellos rechazados hicieron lo que el enseña. Profetizar en su nombre, hechas demonios e incluso haciendo milagros.
Ah, pero el requisito es edificar la casa sobre la roca. Solo te falta saber que ES LA ROCA Y QUE ES EDIFICAR.
Sigamos con tu extraordinaria hermeutica
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Veamos lo que sigue diciendo Cristo a las iglesias en Apocalipsis:

A Éfeso
Ap 2,5
Recuerda por tanto de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré presto á ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.

Ops, si resulta que les dice que hagan las primeras obras si no quieren ser condenados.
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¿Donde dice que vayan a ser condenados? El mensaje, amigo mio se dirige a una iglesia y es a la iglesia a la que se le quitará el candelero (desgraciadamente ocurrió lo mismo que ha ocurrido con la iglesia de Roma a ella tambien se le ha quitado el candelero)
Es a la iglesia a la que se la estimula a obrar, que para eso está, para obrar en el ministerio que se le encomendó. Dejó de ser luz (candelero) y de aquí la advertencia. Lo de la condenación de aquellos miembros te lo sacas de la manga.
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A Esmirna:
Ap 2,9
Yo sé tus obras, y tu tribulacion, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la blasfemia de los que se dicen ser Judíos, y no lo son, mas son sinagoga de Satanás.

Uy, si resulta que en lo primero que se fija Cristo es en las obras
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¡Naturalmente que en lo que primero se fija es en las obras! ¿Acaso no se dirige a la misión que tiene encomendada como tal?
Pero, tanmpoco aquí se está hablando de la salvación de sus miembros esta la tienen mediante la fe (sola fide) pero a la vez y como iglesia, son consecuentes con esta fe.
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A Pérgamo:
Rv 2,13
Yo sé tus obras, y dónde moras, donde está la silla de Satanás; y retienes mi nombre, y no has negado mi fe, aun en los días en que fué Antipas mi testigo fiel, el cual ha sido muerto entre vosotros, donde Satanás mora.

Ops, Cristo nombra primero las obras y luego la fe. ¡¡Qué cosas!!
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Aquí el orden de los factores no hace variar el producto. Lo que realmente se enfatiza es "que no has negado mi fe" requisito único para la justificación y consecuentemente la salvación.
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A Tiatira:
Ap 2:19
Yo he conocido tus obras, y caridad, y servicio, y fe, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras.

¡¡TOMA YA!!
De nuevo el orden de Cristo: obras, caridad, servicio, fe y paciencia.. y más obras mejores que las primeras. Pero es que encima dice algo más..
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¿A quien se dice eso? A la iglesia y luego interpretas mal y solapadamente lo que se le dice a Jezabel en ........ Ap 2,23
Y mataré á sus hijos con muerte; y todas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriño los riñones y los corazones: y daré á cada uno de vosotros según sus obras.
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¡Pues claro que si! Cuando estas obras niegan precisamente la fe. Eso tiene un calificativo "Apostasia" y apostasia es negar la fe de los Apóstoles. La fe que es lo único que conduce a la justificación y consecuentemente a la salvación.
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¡¡¡Agggg!!! ¿Lo has leído? Cristo dice que nos dará a cada uno SEGÚN NUESTRAS OBRAS.... Si resulta que Cristo no es protestante en eso del SOLA FIDE... ¡¡¡Qué fallo!!!!
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No hagas (¡¡¡Agggg!!!) aspavientos Luis. ¿Donde ves el falló? Si no tienes la fe, don de Dios en Cristo ¡claro que serás juzgado por tus obras y por buenas que sean te condenarán! Pero, además, ¿a quien van dirigidas estas palabras sino a los seguidores de Jezabel? A los que han negado la fe por sus obras. ¿De quien eres seguidor tú, Luis? Para mi esta Jezabel sigue existiendo solo que ha cambiado su ubicación de Tiatira, (¡¡¡la muy turista!!!) se trasladó a Roma.
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A Sardis:
Ap 3:1-2
Y ESCRIBE al ángel de la iglesia en SARDIS: El que tiene los siete Espíritus de Dios, y las siete estrellas, dice estas cosas: Yo conozco tus obras que tienes nombre que vives, y estás muerto. Sé vigilante y confirma las otras cosas que están para morir; porque no he hallado tus obras perfectas delante de Dios.

¡¡¡Obras y más obras y más obras!!! ¡¡¡Qué manera de insistir en la importancia de las obras!!!
¿Cómo lo ves?
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Pues de la misma manera que he visto las demás. Se trata de las obras de la iglesia como tal.

Com ves tu argumentación es completamente falta de sentido hermeneutico e incluso de sentido común. Cualquier intento de falsear la verdad de las Escrituras es fácil de desmontar y aquí tienes la prueba.
Mis saludos Luis.
 
Quisiera pedir disculpas por mi uso de expresiones innecesarias y que pueden resultar ofensivas. Me refiero al aaggg, ¡¡¡TOMA YA!!, etc, etc

No es propio de un cristiano maduro el hablar en ese plan
 
¿Quien me librará de este cuerpo de muerte?

¿Quien me librará de este cuerpo de muerte?

Originalmente enviado por: Luis Fernando
Quisiera pedir disculpas por mi uso de expresiones innecesarias y que pueden resultar ofensivas. Me refiero al aaggg, ¡¡¡TOMA YA!!, etc, etc

No es propio de un cristiano maduro el hablar en ese plan





La "carne", que se nos escapa a veces ¿eh Luis? ;)



¡¡¡ TOMA YA !!!!! :bicho:
 
Sí, sobre todo a mí, que estoy bastante gordo :burla:
 
Luis. has escrito:

Quisiera pedir disculpas por mi uso de expresiones innecesarias y que pueden resultar ofensivas. Me refiero al aaggg, ¡¡¡TOMA YA!!, etc, etc

No es propio de un cristiano maduro el hablar en ese plan.
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No te preocupes. no se a Maripaz, pero a mi no me han molestado en absoluto.

Lo que si me pregunto es: ¿Este es tu único argumento al ser rebatida tu curiosa forma de interpretar los textos bóblicos?

Sin expresiones

Bendiciones, Luis
 
Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.

Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.

No, Tobi, no es mi único argumento.
Ahora pensaba responder a tu mensaje, pero antes prefiero hacerte una pregunta.
¿Estás de acuerdo con esta definición de justificación?:

Básicamente, “justificación” es el término teológico usado para referirse a la base sobre la que el hombre puede ir al cielo. Es el medio por el cual un pecador es “justificado” o “hecho recto ante Dios”. Como Dios es perfecto, transcendente y santo, y el hombre imperfecto, mortal y pecador, debe haber una razón “justificable” por la que Dios permita a tan baja criatura vivir con Él para siempre. Como Dios tiene que preservar su honor y santidad, no puede aceptar sin más a los hombres en el cielo sin una buena y “justificable” razón para hacerlo, pues, de otra manera, estaría comprometiendo su propio carácter divino. Para justificar nuestra entrada en el cielo, Dios debe permanecer también justo, honorable y santo (Romanos 3:26).


Espero tu respuesta antes de contestarte a lo otro
 
Con mucho gusto, Luis. Lo que me sorprende es que me pidas una explicación cuando la tienes en el contexto de Rom. 3:26.
Argumentas:
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Como Dios es perfecto, transcendente y santo, y el hombre imperfecto, mortal y pecador, debe haber una razón “justificable” por la que Dios permita a tan baja criatura vivir con Él para siempre. Como Dios tiene que preservar su honor y santidad, no puede aceptar sin más a los hombres en el cielo sin una buena y “justificable” razón para hacerlo, pues, de otra manera, estaría comprometiendo su propio carácter divino. Para justificar nuestra entrada en el cielo, Dios debe permanecer también justo, honorable y santo (Romanos 3:26).
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Lo que llamas razón "justificable" es simplemente "amor" por su criatura caida en el pecado. Veamos lo que dice Pablo al respecto en el contexto de 3:26: en 3:23 dice: por cuanto todos pecaron, y estan destituidos de la gloria de Dios, (24) siendo justificados GRATUITAMENTE por su GRACIA, mediante la redención que es en Cristo Jesús
Ahora preguntate que fué la REDENCION Redimir es pagar el rescate de un esclavo. El dueño del esclavo es el pecado y la paga del pecado es la muerte. Jesucristo pagó esta deuda en el calvario. Vida por vida y muerte por muerte. Así la justicia de Dios ha sido satisfecha y de esta manera Dios permanece justo toda vez que no pasa por alto el pecado humano, sino que el mismo paga el preció que imponia su ley justa. Como ves no compromete lo que llamas "su propio carácter divino". Al contrario, lo reafirma.
Lo que continua sorprendiéndome es que hayas citado precisamente esta porción de la carta a los romanos puesto que es clara. La segunda parte del verso que has citado dice así"...a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús". Y sigue diciendo: (27) "¿Donde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cual ley? ¿Por la de las obras? NO, SINO POR LA LEY DE LA FE. (28) Concluimos, pues, que el hombre es justificado por la fe SIN LAS OBRAS DE LA LEY

Luis, si esto no enfatiza "la sola fe" y "la sola gracia" ya que me diras que es lo que enfatiza. Si persistes en que esta fué una invención de Lutero aquí se demuestra que quien lo "inventó" fué Pablo. Lutero se limitó a plagiarlo.
Mis saludos, Luis
 
De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida

Gracias Señor, que no eres hombre para mentir.

Dios los bendiga.

Carlos
 
Primero, dejo que hable, vía C&P, un maestro

¿ENSEÑÓ PABLO LA JUSTIFICACIÓN POR LA “SOLA” FE?

Por Robert A. Sungenis.


I. INTRODUCCIÓN





1. Existe una enseñanza común entre las distintas denominaciones protestantes: la de que el hombre se justifica ante Dios por la sola fe. Los protestantes pretenden que el hombre debe simplemente creer que Cristo ha hecho todo lo que se requiere para la justificación. Y, una vez que el hombre cree en Cristo, está salvado para siempre. Consecuentemente, los protestantes entienden que las buenas obras son meramente el fruto del estado justificado, pero no que sean meritorias para la justificación. Del mismo modo, las malas obras no amenazan el estado justificado. Han sido ya perdonadas.



2. La Iglesia Católica enseña que aunque la importancia de la fe es crítica, la fe sólo inicia el proceso de justificación, un proceso que tiene sus etapas y un final. Ni la justificación es un acontecimiento singular de sola fe, ni las obras son meramente el fruto de semejante fe, sino un proceso por el cual el individuo crece en justificación por su fe y buenas obras, un crecimiento que puede ser retardado, o incluso terminado, por la infidelidad y las malas obras, y finalizar en la perdición.



3. Para ambas partes, conviene previamente clarificar lo que entendemos con la palabra “justificación”. Básicamente, “justificación” es el término teológico usado para referirse a la base sobre la que el hombre puede ir al cielo. Es el medio por el cual un pecador es “justificado” o “hecho recto ante Dios”. Como Dios es perfecto, transcendente y santo, y el hombre imperfecto, mortal y pecador, debe haber una razón “justificable” por la que Dios permita a tan baja criatura vivir con Él para siempre. Como Dios tiene que preservar su honor y santidad, no puede aceptar sin más a los hombres en el cielo sin una buena y “justificable” razón para hacerlo, pues, de otra manera, estaría comprometiendo su propio carácter divino. Para justificar nuestra entrada en el cielo, Dios debe permanecer también justo, honorable y santo (Romanos 3:26).





II. “FE” Y “SOLA”



1. Pues bien, empecemos planteando una pregunta importante: ¿Enseñó el apóstol Pablo la justificación por la sola fe? Y si así fue, ¿por qué no usó Pablo la expresión específica “sola fe” en ninguna parte de sus escritos neotestamentarios? San Pablo usó la palabra “fe” más de doscientas veces en el Nuevo Testamento, pero ni una sola vez la juntó con las palabras “sola” o “sólo”. ¿Qué es lo que le impediría tan importante unión si la “soledad” de la fe para la justificación estaba en un primer plano de su mente?



2. La segunda razón que nos lleva a sugerir tan importante pregunta es que Pablo usó las palabras “solamente” “sólo” o “lo único” (en la traducción de LBLA, e.g.) muy frecuentemente. En muchos de estos casos aparece justo al lado de los mismos textos que contienen enseñanzas sobre la fe y la justificación (Romanos 3:29, 4:12; Gálatas 2:10, 3:2, 4:18, 5:13). Por tanto, justo cuando Pablo estaba enseñando acerca de la naturaleza de la justificación, debía estar vivamente consciente de la palabra “sola” y de sus propiedades calificativas. Su unión con la palabra “fe” habría dejado esta cuestión indiscutiblemente resuelta.



3. Y, a pesar de que el Espíritu Santo no consintió, al parecer, que Pablo usara la expresión “sola fe” u otra equivalente, sí que se lo permitió a Santiago, y, además, de forma clara y enérgica, al declarar que “… el hombre es justificado por las obras y NO sólo por la fe” (Santiago 2:24 LBLA). Esta negación aparece justo cuando Santiago se plantea en la epístola si la fe, por sí sola, es suficiente para la justificación. Sólo podemos concluir que la inspiración del Espíritu Santo de la igualmente importante expresión “no… por” claramente demuestra que Dios estaba preocupado de que alguien pudiera malinterpretar que el énfasis de la Escritura en la fe frente a las obras equivalía a la “sola fe”. Pero, dicho esto…, ¿acaso no dijo San Pablo que la fe estaba “aparte de” las obras?



4. Si Pablo no pretendió enseñar la “sola fe”, entonces, ¿cómo explicamos su afirmación en Romanos 3:28 de “… que el hombre es justificado por la fe aparte de las obras de la ley?” No podría argüirse que la expresión “aparte de” es muy parecida a la palabra “sola”, y así concluir que S. Pablo realmente enseñó que la fe está sola en la justificación?



5. Para contestar a esto, debemos caer en la cuenta de que “justificado por la sola fe” no significa lo mismo que “justificado por la fe aparte de las obras de la ley”. Gramaticalmente, la expresión “sola fe” significa que la fe es el ÚNICO instrumento de justificación, mientras que la afirmación “fe aparte de las obras de la ley” meramente significa que “las obras de la ley” -sea lo que sea lo que S. Pablo quiere decir con esto- son la única cosa que no puede juntarse con la fe para la justificación. En otras palabras, “sola fe” excluye que se añada cualquier cosa a la fe, mientras que “fe aparte de las obras de la ley” impide sólo que a la fe se añadan las “obras de la ley”. Esto deja abierta la posibilidad de que haya algo que no sea considerado “obra de la ley” que tal vez pueda ser añadido a la fe, o de que podamos entender la “fe” asociada con otras virtudes que no estén técnicamente relacionadas con las “obras de la ley” (v. Concilio de Trento, Sesión 6, Capítulo 7).



6. De aquí que aunque debamos dar la debida justicia al dicho de Pablo de que la fe debe estar aparte de las obras de la ley, esto no quiere decir necesariamente que la fe esté completamente sola, especialmente de otras virtudes como el amor y la obediencia (Gálatas 5:6; Romanos 1:5, 16:26). Según ciertas Escrituras, algo pasa con las “obras de la ley” que fuerza a Pablo a separarlas de su concepto de fe; sin embargo, otros pasajes autorizan, incluso exigen, la adición de otras obras virtuosas, que no están necesariamente asociadas con las obras de la ley, para procurar la justificación.





III. LA CLAVE: EL PRINCIPIO DE “OBLIGACIÓN” DE SAN PABLO



1. Para empezar a descubrir la verdadera relación entre fe y obras, necesitamos entender uno de los más fundamentales principios en la teología de Pablo -el principio de obligación legal o deuda. Vemos este principio establecido en aquél pasaje tan conocido, Romanos 4:4: “Al que trabaja, el salario no se le cuenta como favor, sino como deuda” (LBLA).



2. Para ayudarnos a entender este principio, Pablo usa el ejemplo del empleador que está obligado a pagar a su empleado por su trabajo. “Obligación” se refiere a una compensación medida que es legalmente debida por el empleador al empleado. Como entendemos el trabajo como algo que requiere el arduo uso de nuestras facultades, el trabajador es alguien que debe ser remunerado, en alguna manera, de forma igual a sus esfuerzos. Hablando vulgarmente, por un trabajo de una hora, debe ser pagado un salario de una hora. Salvo que el empleador quiera quebrantar la ley, está legalmente obligado a pagar al trabajador lo que le es debido. No importa si el empleador ama u odia al empleado, o si éste le gusta o disgusta. Está bajo la obligación legal de pagarle.



3. Estableciendo este principio de obligación legal, Pablo introduce la regla fundamental para cualquiera que intente “trabajar” su camino a Dios. Si la apelación a Dios está basada en la obligación, entonces la relación entre Dios y el hombre se vuelve una en la que la parte que trabaja (el hombre) está legalmente obligando a la parte para la que el trabajo es hecho (Dios) a pagarle por la obra realizada.



4. Por ello, en lo que a la justificación se refiere, un hombre que se acerque a Dios esperando ser remunerado legalmente por sus esfuerzos pone a Dios en la posición de ser “obligado” a reputarlo recto y aceptable, merecedor de vivir con Dios y de ser bendecido por Él por toda la eternidad. Como en esta situación Dios sería forzado a deber un deuda legal al hombre que trabaja, la relación se basaría en la ley, esto es, en un contrato legal. Si se basara en la ley, entonces no podría basarse en la benevolencia personal de Dios, también llamada gracia.



5. Esto es precisamente el motivo por el que Pablo, en Romanos 3:28, dice “… que el hombre es justificado por la fe aparte de las obras de la ley”. En una perspectiva más amplia, “las obras de la ley” consisten en “obras hechas sólo bajo contrato legal” que demandan pago por su cumplimiento, sin tener en cuenta si la persona que hace la obra cree o no ni si ama o no a su benefactor.



6. A la inversa, si el hombre apela a la gracia de Dios, Dios le paga de su benevolencia, sin estar legalmente obligado a hacerlo así. Esta es la distinción primaria entre gracia y obras. S. Pablo reitera este principio en Romanos 11:6, cuando dice: “si es por gracia, ya no es a base de obras, de otra manera la gracia ya no es gracia” (Concilio de Trento, Sesión 6, Capítulo 8, Canon 1).





IV. LA FE: EL COMIENZO DE LA SALVACIÓN



1. En contraste con las obras realizadas en un intento de obligar a Dios, Pablo habla de la justificación por la gracia de Dios por medio de nuestra fe (Romanos 3:22-24). Dios es un ser personal que quiere que el hombre se relacione con Él personalmente. Dios no es un empleador impersonal a quien acudimos por nuestra “paga” espiritual para después olvidarnos de Él el resto del día. Por eso, porque la fe es intrínsecamente personal, es la palabra ideal para describir a quien reconoce la verdadera identidad de Dios; a quien se interesa sinceramente por los propósitos y planes de Dios; a quien confía en que Dios es bueno y está cuidando de nuestros mejores intereses (Romanos 4: 18-22; Hebreos 11:1-40).

2. A la inversa, S. Pablo usa a menudo “obras” u “obras de la ley” como términos contractuales que connotan un tipo de relación impersonal empleador/empleado: a alguien que está sujeto a un contrato para hacer un trabajo, pero que no está interesado en una relación personal con su empleador. Trabaja u obra con el solo propósito de la remuneración, pero no tiene auténtico respeto por las metas y aspiraciones de quien le paga. Se jacta de sus cumplimientos y aguarda ser pagado generosamente por su trabajo. Tales pretensiones son un insulto a Dios.



3. Para S. Pablo, los judíos de su tiempo eran el perfecto ejemplo de esta tesis. Los judíos realizaban sus obras ceremoniales en presencia de Dios y pretendían que por tal observancia meticulosa del pacto legal que Dios estableció con Abraham, Dios les debía la salvación, sin tener en cuenta su estilo de vida (Romanos 2-4). La respuesta de S. Pablo es clara: “¿Quién le ha dado a Él primero para que se le tenga que recompensar?” (Romanos 11:35 LBLA).





V. ¿PERO ACASO JUSTIFICAN LAS OBRAS?



1. A pesar de que en muchos pasajes de la Escritura Pablo se esfuerza grandemente por distinguir lo más posible entre fe y obras, en otros crea la más íntima conexión entre fe y obediencia a la ley de Dios. Esta conexión es tan fuerte que es verdaderamente bíblico afirmar que sin obediencia a la ley es imposible ser justificado y entrar en el Reino del Cielo. El mismo S. Pablo dice en Romanos 2:13: “No son los oidores de la ley los justos ante Dios, sino los que cumplen la ley, ésos serán justificados” (LBLA) (v. Catecismo de la Iglesia Católica, p. 1963, y Concilio de Trento, Canon 20).



2. A algunos les puede parecer esta conclusión contradictoria, ya que parece que estemos diciendo que la ley es, a la vez, condenatoria y salvífica. Sin embargo, una vez que entendemos la base para la distinción de Pablo entre obras hechas meramente por la remuneración legal como opuestas a las obras realizadas bajo los auspicios de la gracia de Dios, la aparente contradicción desaparece (v. Concilio de Trento, Sesión 6, Capítulo 5).



3. Para ayudar a entender el concepto de obras realizadas bajo la gracia, o lo que ya podemos introducir como “mérito gracioso”, podemos tomar prestado de la analogía de S. Pablo del empleador/empleado en Romanos 4:4. Ya hemos aprendido que si el empleado contrata con el empleador el pago por su obra, este arreglo es formalizado en un contrato escrito y es hecho vinculante por la ley, esto es, es un contrato legal.



4. Si, por otra parte, el empleador pide al empleado que le haga un trabajo personal para él fuera del contrato legal - digamos que un trabajo fuera de horario- y promete recompensarle, tal acuerdo no está sometido a un contrato legal ni, por tanto, el empresario está contractualmente obligado a pagar al empleado.



5. A pesar de eso, por la integridad personal del empleador, y quizás por la relación personal que ha cultivado con el empleado, aquél puede pagar gustosamente a éste lo que siente que se merece el trabajo extra incluso aunque no esté legalmente obligado a hacerlo. El empleador podría retractarse fácilmente de su promesa de pagar por el trabajo realizado fuera de horario, si no fuera porque es honesto y precisamente incapaz de rebajarse a una conducta tan innoble.



6. La relación de Dios con el hombre es muy parecida. A pesar de que el hombre no puede obligar legalmente a Dios a pagarle por su obra, Dios puede recompensarle por su obra “fuera de la ley”. Por su integridad personal y porque ha cultivado una relación personal con el individuo por la fe, Dios le reembolsará con su benignidad. Para Dios, que es recto, justo y compasivo, recompensar graciosamente las buenas obras del hombre es lo más apropiado.



7. No hay otro pasaje donde este principio en el trato de Dios con el hombre esté mejor enunciado que en Hebreos 6:10: “Dios no es injusto como para olvidarse de vuestra obra y del amor que habéis mostrado a su nombre…” (LBLA).



8. Una vez que nos esforzamos por ver nuestras obras ante Dios desde la perspectiva correcta, debemos concluir que Pablo no enseña que las obras de la ley, entendidas en el sentido apropiado, sean siempre la antítesis de la justificación. Debemos mantener que S. Pablo está condenando la justificación por la fe sólo con respecto a la obligación legal, es decir, cuando se intenta reclamar a Dios el pago por las obras, sin realmente preocuparse personalmente de Dios. Fuera del terreno de la obligación contractual, la obediencia a las leyes de Dios, en la forma que se expresa y practica en la virtud, coopera plenamente con la gracia en la justificación.





VI. ROMANOS 2: 5-10: LA RECOMPENSA DE LAS BUENAS OBRAS ES LA VIDA ETERNA



1. Observemos cómo S. Pablo ve la distinción, la oposición, entre las obras realizadas bajo la gracia y las obras realizadas por obligación legal. Elabora esta distinción cuando describe la bendición de Dios por las buenas obras y el juicio de Dios por las malas obras. Una de las primeras expresiones de Pablo del punto de vista positivo sobre las obras en orden a la salvación es la de Romanos 2: 6-8 (LBLA):

“… del justo juicio de Dios, el cual pagará a cada uno conforme a sus obras: a los que por la perseverancia en hacer el bien buscan gloria, honor e inmortalidad: vida eterna; pero a los que son ambiciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia: ira e indignación”.



2. S. Pablo es claro al afirmar que Dios salva o condena basándose en las obras realizadas por el individuo. Consecuentemente, es también verdad que “ira e indignación” se refiere a lo contrario a la vida eterna, a saber, a la condenación eterna. Es el mismo contexto que usa en Romanos 6:23, donde dice: “porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”.



3. Al decir esto, tenga claro el lector que no estamos diciendo que S. Pablo enseñe en Romanos 2 que un hombre pueda “ganar” (en el sentido estricto, legal, de la palabra) la recompensa de la vida eterna. Insistimos, Romanos 4:4 deja incuestionablemente claro que, cuando uno intenta “ganar” su salvación basado en las obras, está obligando a Dios a “pagarle” con la vida eterna, lo que es anatema.



4. Por eso debemos concluir que las obras que Pablo requiere en Romanos 2:5-10 no son las que considera que ponen a Dios en una posición de obligación a pagar al individuo con la vida eterna. Antes bien, se presume que aquéllos que “perseveran en hacer el bien” y que “buscan gloria, honor e inmortalidad” están haciéndolo bajo el impulso de la gracia y misericordia de Dios.



5. La gracia de Dios es introducida justo un versículo antes en Romanos 2:4, donde Pablo dice: “¿O tienes en poco las riquezas de su bondad, tolerancia y paciencia, ignorando que la bondad de Dios te guía al arrepentimiento?” Las cualidades divinas de “bondad”, “tolerancia” y “paciencia” son virtudes de Dios que fluyen de su gracia (Efesios 2:7; Tito 3:4; Romanos 11:22). Si Dios no estuviera mostrando la gracia, su respuesta sería no mostrar misericordia hacia los hombres y, así, destruirlos al menor signo de desobediencia. Aún más, Dios no está obligado a “guiarles al arrepentimiento”, o a tolerarles su pecado. Es la gracia de Dios la que da a los hombres la oportunidad y los guía a arrepentirse y hacer buenas obras.



6. Como Pablo habla de “arrepentimiento” en Romanos 2:4, y sigue con Dios dando “vida eterna” a los que se han arrepentido y “perseveran en hacer el bien”, e “ira e indignación” a los que no se han arrepentido, todos los elementos del evangelio del Nuevo Testamento están presentes en este pasaje.



7. A esta luz, las buenas obras de Romanos 2:6-8, hechas en el contexto del arrepentimiento del pecado, son obras que presuponen la fe en Dios, así como un reconocimiento del pecado personal. Uno no puede arrepentirse ante Dios y hacer buenas obras (esto es, obras que son hechas con el propósito de “honrar a Dios y buscar inmortalidad”) sin creer verdaderamente en Dios. Por eso, las obras de Romanos 2:6-8, acompañadas por la fe y el arrepentimiento, NO son obras hechas bajo el principio de deuda u obligación que Pablo repudia en Romanos 4:4, sino obras hechas con una actitud devota y que buscan el reconocimiento y la recompensa desde el interior de la gracia de Dios.



8. Si Pablo eleva hacer obras para obtener la vida eterna a la altura a la que lo hace en Romanos 2:6-10, ¿qué podemos entonces concluir sobre el entendimiento de Pablo de las obras en relación con la justificación? La conclusión debe ser que las obras son necesarias para la justificación, y, de hecho, son uno de los fundamentales factores determinantes para obtener o no la salvación. Decimos esto con la salvedad de que Pablo condena rotundamente las obras hechas jactándose con la intención de obligar a Dios a pagar al trabajador con la salvación (Efesios 2:8-9; Tito 3:5).



9. La única forma en que Dios puede aceptar nuestras obras es por Su gracia, del mismo modo en que acepta nuestra fe por Su gracia. Las obras hechas bajo los auspicios de la gracia de Dios, esto es, las obras que no reclaman pago de Dios, sino que son recompensadas sólo debido a la bondad y misericordia de Dios, son las obras que Pablo exige para la salvación. Éstas obras deben continuar a lo largo de nuestras vidas para que seamos justificados (Romanos 2:13; Santiago 2:1-26).

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Y ahora me preparo una respuesta "made in Luis Fernando", que no es ningún maestro pero que "algo" sabe de la Biblia
 
1¡Oh, si rompieses los cielos, y descendieras, y a tu presencia se escurriesen los montes, 2como fuego abrasador de fundiciones, fuego que hace hervir las aguas, para que hicieras notorio tu nombre a tus enemigos, y las naciones temblasen a tu presencia! 3Cuando, haciendo cosas terribles cuales nunca esperábamos, descendiste, fluyeron los montes delante de ti. 4Ni nunca oyeron, ni oídos percibieron, ni ojo ha visto a Dios fuera de ti, que hiciese por el que en él espera. 5Saliste al encuentro del que con alegría hacía justicia, de los que se acordaban de ti en tus caminos; he aquí, tú te enojaste porque pecamos; en los pecados hemos perseverado por largo tiempo; ¿podremos acaso ser salvos? 6Si bien todos nosotros somos como suciedad,Y TODAS NUESTRAS JUSTICIAS COMO TRAPOS DE INMUNDICIA ; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento. 7Nadie hay que invoque tu nombre, que se despierte para apoyarse en ti; por lo cual escondiste de nosotros tu rostro, y nos dejaste marchitar en poder de nuestras maldades.
8Ahora pues, Jehová, tú eres nuestro padre; nosotros barro, y tú el que nos formaste; así que obra de tus manos somos todos nosotros. 9No te enojes sobremanera, Jehová, ni tengas perpetua memoria de la iniquidad; he aquí, mira ahora, pueblo tuyo somos todos nosotros. (Isaías 61)



Y TODAS NUESTRAS JUSTICIAS COMO TRAPOS DE INMUNDICIA



¿ Y qué Luis, qué de nuestra cosecha ofreceremos al Dios tres veces Santo? :confused:


¿Vamos a hacer como Caín, le ofreceremos lo MEJOR DE NUESTRA PRODUCCIÓN QUE VA ACRECENTADO CON NUESTRO ESFUERZO PERSONAL?



Recuerda que el sacrificio de Cain no fue acepto por Dios, pues Él es dueño del universo y no necesita NADA nuestro.


Es muy duro aceptar que nosotros no podemos hacer nada para salvarnos.......Cristo dijo en la cruz:


¡¡ tetelestai !! que significa PAGADO



No Luis :no: deja de creer que tu puedes añadirle algo al sacrificio de Cristo, sin querer, puedes estar ofendiendo al Dios tres veces Santo, con tus pretensiones de "buenas obras"............las buenas obras vienen de Él, y es Él quien nos las prepara para que andemos en ellas y glorificar Su Nombre.



Maripaz
 
¿De qué aprovecha si alguno dice que tiene fe y no tiene obras?¿Podrá la fe salvarle?

¿De qué aprovecha si alguno dice que tiene fe y no tiene obras?¿Podrá la fe salvarle?

Tobi:
Luis, te convendría estudiar un algo de hermeutica por ti mismo y no seguir con las interpretaciiones "infalibles" del magisterio de tu institución.

Luis:
Tobi, he estudiado hermenéutica por mí mismo durante varios años. También la he estudiado bajo la guía de un maestro bíblico evangélico que daba clases de teología en la Iglesia evangélica a la que pertenecí. Te digo que, después de todo eso, sin duda he salido ganando al confiar en el Magisterio de mi Iglesia, pero lo que yo haya hecho o dejado de hacer no afecta al fondo de la cuestión que se está debatiendo.

Por centrar el asunto, y sin que eso signifique que rehuyo contestar una por una a tus observaciones, diré que lo que me motivó a participar en este epígrafe fue la siguiente declaración:

La fe que ha sido una vez dada a los santos enseña:

7- El hombre es justificado por la FE en la sangre expiatoria de Cristo; resultado: la regeneración sobrenatural desde ARRIBA.
La Teología modernista enseña:
7- El hombre es justificado por las OBRAS al seguir el ejemplo de Cristo; resultado: el desarrollo natural desde ADENTRO

Siendo que creo firmemente, junto con mi Iglesia, que la Biblia enseña que el hombre es justificado por la fe y por las obras (Stg 2,24), me propuse defender este aspecto de la fe que ha sido una vez dada a los santos.
La importancia de esta doctrina no es pequeña si hemos de atender tanto a fuentes protestantes como católicas. Para Lutero, y cito a José Grau, la doctrina de la justificación era «el artículo de fe que indica si una iglesia está en pie o cae ("articulus stantis et cadentis ecclesiae")». Para la Iglesia Católica, especialmente desde Trento, su doctrina de la justificación es dogma de fe no sujeto a variaciones fundamentales. Cito de nuevo a José Grau, quien afirma que” Juan Pablo II no ha dejado de afirmar en los últimos años que Trento sigue vigente como respuesta de la Iglesia Católico Romana a las inquietudes de los reformadores.” Por tanto, he aquí una de esas doctrinas que han separado, separan y separarán a católicos y protestantes “históricos”. Digo lo de “históricos” porque últimamente abundan los protestantes que, sea porque se han lanzado en la sima del pentecostalismo pseudo-montanista, sea porque se han hundido en el liberalismo teológico o sea porque, vía “ecumenismo”, van camino de entregarse en brazos de la Iglesia Católica”, no pueden ser considerados como protestantes “de toda la vida”.
Bien, resulta que en mi humilde entender, y coincidiendo con lo que dijo Maripaz, la salvación y la justificación son términos no sinónimos pero sí íntimamente relacionados, de forma que nadie puede ser salvo sin ser antes justificado. Por eso creo que hablar de la justificación es hablar también de la salvación. Por eso es tan importante saber el papel que la Biblia da a la gracia, a la fe y a las obras en relación a la justificación y la salvación.

Y ahora vamos a tu réplica.
Yo cité Mt:7:21-24
No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos: mas el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos.

Tú me replicas diciendo:
Ahora debes averiguar cual sea la "voluntad del Padre que está en los cielos. Aqui lo tienes:
Juan 6:38-40
Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aquel que ve al Hijo, y cree en él, tenga vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero.
CREER EN EL, LUEGO POR LA SOLA FE.

Bien, tú das por hecho que Cristo, al decir que creer en Él es tener vida eterna, está apoyando el Sola Fe. Pero claro, en el mismo versículo de Mateo que yo cité, TENEMOS EL CASO DE PERSONAS QUE CREEN EN CRISTO y que no entrarán en el Reino de los cielos. A esas personas no les valdrá con creer en Cristo. Y que esas personas son verdaderos creyentes es indudable ya que “nadie puede llamar a Jesús Señor, sino por el Espíritu Santo” (1ª Cor 12,3)
Por tanto, se puede creer en Él y darse la circunstancia de no llegar a ser salvo. Ya lo dijo Santiago: los demonios creen y tiemblan.
Lo que no conozco es ningún caso en que sin creer en Él se pueda ser salvo. Pero esa situación no es la que estamos discutiendo acá. Aquí discutimos si sólo con creer en Él ya vale para ser salvos en todos los casos.

Continuando con Mateo 7, 21-24 ………
Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre lanzamos demonios, y en tu nombre hicimos mucho milagros? Y entonces les protestaré: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de maldad. Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, Y LAS HACE, le compararé á un hombre prudente, que edificó su casa sobre la peña;

…..yo dije:
No basta oír a Cristo o confesar que es nuestro Señor. Hay que HACER lo que enseña

Ante lo cual, vas y respondes lo siguiente:
Hay que ver Luis. ¡¡¡Mira que interpretar al reves este texo!!!
¿Es que profetizar en su nombre, echar demonios y hacer milagros no es OBRAR? ¿No se amparan esos en sus obras? ¿De que les sirven estas obras?

Y yo te pregunto Tobi:
¿De qué les valía a esos haber creído en Cristo? ¿O es que me vas a decir que se puede profetizar, echar demonios y obrar milagros en nombre de Cristo SIN CREER EN CRISTO? Tienes, en el libro de Hechos, el ejemplo de aquellos que intentaron echar demonios en nombre de Cristo, sin creer realmente en Cristo:
Hch 19,13-16
Pero algunos de los judíos, exorcistas ambulantes, intentaron invocar el nombre del Señor Jesús sobre los que tenían espíritus malos, diciendo: Os conjuro por Jesús, el que predica Pablo. Había siete hijos de un tal Esceva, judío, jefe de los sacerdotes, que hacían esto. Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, y sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois? Y el hombre en quien estaba el espíritu malo, saltando sobre ellos y dominándolos, pudo más que ellos, de tal manera que huyeron de aquella casa desnudos y heridos.
Por tanto, Tobi, no se pueden hacer las obras de Mateo 7,21-24 sin haber creído realmente en Cristo. No se puede profetizar ni hacer milagros en nombre de Cristo sin creer en Cristo. Pero NO BASTA con creer en Cristo y profetizar y hacer milagros en su nombre para ser salvo. A esos Cristo los llama, ni más ni menos, hacedores de maldad. ¿Cómo es posible? Pues muy sencillo. Se puede tener toda la fe del mundo, se puede profetizar cien mil veces y hacer todos los milagros imaginables, incluso se puede hacer toda la obra social que se quiera a favor de los pobres…. pero si no se tiene amor, de nada vale:
1ª Cor 13,1-3: Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.

Por tanto, Tobi, cuando dices eso de CREER EN ÉL, LUEGO POR LA SOLA FE, no dices verdad

Mañana, si Dios quiere, seguiré con mi respuesta a tus objeciones sobre lo que dije de los mensajes de Cristo a las iglesias en Apocalipsis.