Todos sabemos que en el siglo XXI las divisiones de metodista, bautista y pentecostales ya es imposible definirlas porque todos estamos mezclados gracias a Dios y los que han quedado afuera son los incrédulos de todos los tiempos, los que siempre han rehusado del Espíritu Santo porque siempre ha estado presente para los que aman a Dios y creen el poder de su mano , en los dones del Espíritu Santo, en el presbiterio de Cristo por elección de Dios y en los milagros por medio de la fe , que también por ignorancia rechazan porque a ellos no les funciona por eso por envidia dicen que no existe el poder de la fe y con la fe se vive, se come, se sana, se prospera y nos salvamos pero han quedado atrás en la sabiduría de Dios y no tienen el corazón dispuesto para la locura de la predicación.
Honro a todas las Iglesias que son pentecostales de corazón porque por ellas conocí a Cristo y Cristo me reveló al Padre, bendito sea Jehová y su Hijo Jesucristo.