El caso es, hasta que punto es mi nivel de adoración a Dios con respecto a María.
Si tuviera en frente a María con el creador del universo en su vientre, obviamente que sentiría gran admiración PERO estoy plenamente conciente de que dicha admiración no es por ella, sino por el ser que lleva dentro. Ojo, no estoy menospreciando a María ¡Comprendan bien!
Cómo el caso del hombre que fue sanado milagrosamente por Pedro, que pretendió adorar a Pedro y éste le dijo tajantemente "no soy yo quien te he sanado, sino que fue Jesucristo"
Porque Pedro estaba claro que él solamente es un instrumento, no la fuente del poder.
Una sanación milagrosa tiene como fin último glorificar a Dios, pero si la gloria se la lleva el ser humano, es pecado grave contra Dios.
