Quizá aquí se podría entender por qué YHWH, Cristo y el Espíritu son Dios...
¿Qué les parece? ¿Será acaso que "Dios" es la definición de una raza muy diferente y elevada a la nuestra?
Aunque esta idea pudiese levantar cejas y causar revuelo, imaginemos por un momento que así fuese... ¿En qué sentido podría afectar ello la salvación que hemos recibido? ¿Seremos transformados a "dioses" en un plano existencial más allá de nuestro entender y pensar?
Por favor, discutámoslo porque quisiera saber si solo es una ocurrencia mía, o bien, se trate de una realidad a la que muy pocos estamos apercibidos...
Que quede claro, NO pretendo formar una nueva doctrina de ello, ni quiero que me lo tomen a mal. Si así fuese, que la maldición de YHWH me consuma en el acto.
La serpiente era más astuta que todos los animales salvajes que ELOHIM el Señor había creado, y le preguntó a la mujer:
—¿Así que ELOHIM les ha dicho que no coman del fruto de ningún árbol del jardín?
—Podemos comer del fruto de cualquier árbol, menos del árbol que está en medio del jardín. ELOHIM nos ha dicho que no debemos comer ni tocar el fruto de ese árbol, porque si lo hacemos, moriremos.
—No es cierto. No morirán. ELOHIM sabe muy bien que cuando ustedes coman del fruto de ese árbol podrán saber lo que es bueno y lo que es malo, y que entonces serán como ELOHIM.
La mujer vio que el fruto del árbol era hermoso, y le dieron ganas de comerlo y de llegar a tener entendimiento. Así que cortó uno de los frutos y se lo comió. Luego le dio a su esposo, y él también comió. En ese momento se les abrieron los ojos, y los dos se dieron cuenta de que estaban desnudos. Entonces cosieron hojas de higuera y se cubrieron con ellas.
El hombre y su mujer escucharon que ELOHIM el Señor andaba por el jardín a la hora en que sopla el viento de la tarde, y corrieron a esconderse de él entre los árboles del jardín. Pero ELOHIM el Señor llamó al hombre y le preguntó:
—¿Dónde estás?
—Escuché que andabas por el jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo; por eso me escondí.
—¿Y quién te ha dicho que estás desnudo? ¿Acaso has comido del fruto del árbol del que te dije que no comieras?
—La mujer que me diste por compañera me dio de ese fruto, y yo lo comí.
Entonces ELOHIM el Señor le preguntó a la mujer:
—¿Por qué lo hiciste?
—La serpiente me engañó, y por eso comí del fruto.
Entonces ELOHIM el Señor dijo a la serpiente:
—Por esto que has hecho, maldita serás entre todos los demás animales. De hoy en adelante caminarás arrastrándote y comerás tierra. Haré que tú y la mujer sean enemigas, lo mismo que tu descendencia y su descendencia. Su descendencia te aplastará la cabeza, y tú le morderás el talón.
A la mujer le dijo:
—Aumentaré tus dolores cuando tengas hijos, y con dolor los darás a luz. Pero tu deseo te llevará a tu marido, y él tendrá autoridad sobre ti.
—Como le hiciste caso a tu mujer y comiste del fruto del árbol del que te dije que no comieras, ahora la tierra va a estar bajo maldición por tu culpa; con duro trabajo la harás producir tu alimento durante toda tu vida. La tierra te dará espinos y cardos, y tendrás que comer plantas silvestres. Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la misma tierra de la cual fuiste formado, pues tierra eres y en tierra te convertirás.
El hombre llamó Eva a su mujer, pues ella fue la madre de todos los que viven. ELOHIM el Señor hizo ropa de pieles de animales para que el hombre y su mujer se vistieran, y dijo: «Ahora el hombre se ha vuelto como uno de nosotros, pues sabe lo que es bueno y lo que es malo. No vaya a tomar también del fruto del árbol de la vida, y lo coma y viva para siempre.»
Por eso ELOHIM el Señor sacó al hombre del jardín de Edén, y lo puso a trabajar la tierra de la cual había sido formado. Después de haber sacado al hombre, puso al oriente del jardín unos seres alados y una espada ardiendo que daba vueltas hacia todos lados, para evitar que nadie llegara al árbol de la vida.
Señor, soberano nuestro,
¡tu nombre domina en toda la tierra!,
¡tu gloria se extiende más allá del cielo!
Con la alabanza de los pequeños,
de los niñitos de pecho,
has construido una fortaleza
por causa de tus enemigos,
para acabar con rebeldes y adversarios.
Cuando veo el cielo que tú mismo hiciste,
y la luna y las estrellas que pusiste en él,
pienso: ¿Qué es el hombre?
¿Qué es el ser humano?
¿Por qué lo recuerdas y te preocupas por él?
Pues lo hiciste casi como un dios,
lo rodeaste de honor y dignidad,
le diste autoridad sobre tus obras,
lo pusiste por encima de todo:
sobre las ovejas y los bueyes, sobre los animales salvajes,
sobre las aves que vuelan por el cielo,
sobre los peces que viven en el mar,
¡sobre todo lo que hay en el mar!
Es curioso,¡Qué mejor oportunidad tuvo el diablo de hacer caer a Dios en carne hacia la misma vorágine de desgracia que arrastró al ser humano hacia su actual condición caída! Cuando el príncipe de este mundo tentó a Cristo, se valió de una gloria que él mismo robó, y qué PENDEJO fue ese ángel al creer que podría hacer que Cristo aceptase la ruin oferta, un miserable intercambio: "Todo ésto -la gloria del mundo- te daré si te arrodillas delante de mí y me adoras".
¡Pobre iluso! ¡No sabía con quién estaba tratando! Cuando Cristo le recordó que SOLAMENTE a Dios se le debe servir y adorar, el enemigo se retiró, ya que su plan de robar por las buenas fracasó. No sabía él que a Dios NUNCA se le tienta, y MENOS con algo robado.
Por cierto, no es que con todo lo expuesto me ponga del lado de los mormones. Ellos consideran que podrían ser "Dioses" como lo es Elohim.
Aquí se debe entender que solamente el Eterno tiene capacidad de crear cualquier cosa de la nada. Nosotros, aún si estuviésemos en una condición de gloria -los redimidos tenemos esta promesa-, ello no nos da facultdad ninguna de crear cualquier cosa de la nada. Sería algo demasiado pretensioso de nuestra parte querer ello.
Este es el propósito de Dios al ponernos sobre esta tierra": probarnos, es como una prueba de fuego para ver quien es merecedor de la vida eterna para otros propósitos más grandes que lo que está escrito. Siempre lo he pensado: ¿ para que tantas estrellas y galaxias allá afuera de este mundo? Pues esa son las habitaciones de las que habló nuestro Señor Jesucristo que El prepararía para nosotros. De si seremos como dioses y llegará el momento de nosotros ayudarle a Dios a administrar y/o supervisar esos lugares reservados para nosotros, pues ahí ya la historia cambia, la biblia no especifíca ese tipo de misión que tendrían los merecedores de la salvación.
La frase leída en Génesis, el "Hagamos al hombre", sugiere la idea de que "Dios" bien podría ser algo más que un nombre que identifique a un solo Ser, sino a una estirpe que está en una unidad más allá de nuestro entender y pensamiento.
---¿Debería tomar estas palabras como un umplido?
Quizá mi "atrevimiento" de decir que "Dios" es una raza única obedezca a puntos clave en las Escrituras que suponen la idea de que "Dios" es uno y varios a la vez. Aún más, hay algunos puntos clave en las Escrituras que sugieren la idea de que el ser humano también fue concebido como ser inmortal al inicio de nuestra historia.
De hecho, existe una traducción poco comprendida del salmo 8 (el versículo 5 específicamente hablando) que dice, con respecto al ser humano, que éste ha sido hecho "un poco menor a los ángeles" cuando la traducción más apropiada dice "...Lo hicieste un poco menor a ELOHIM".
Repito, ésto no da la razón a los mormones, quienes asumen que pueden llegar a ser "Dioses" por el hecho de que solamente hay un Dios verdadero, según Cristo mismo dice en Juan 17:3.
A lo que me refiero es que, en nuestro lenguaje orientado a ideas fijas y definidas, necesitamos referirnos a algo en particular para tener comprensión de lo que sabemos y entendemos. Es decir, al asociar una palabra con una idea o concepto, nos referimos, por ejemplo, a nuestra progenitora como "mi madre" o "mi mamá"; o para referirnos al mundo en que habitamos como "Tierra" o "Pantea Tierra"; o citar el fenómeno de oxidación violenta como "Fuego"; o la gran masa de agua fuera de lo seco como "Mar"; y así por el estilo.
Era necesario definir con palabras aquellas cosas que se podían percibir con los sentidos o podían ser comprendidos y comprensibles, y es aquí donde quisiera darme a entender poreque, para referirnos a lo celestial, necesariamente deberíamos usar ciertos términos que se aproximen más a nuestra comprensión para definir hechos y eventos espirituales a los que no cualquiera ha tenido acceso.
Por ejemplo, cuando el profeta elías fue llevado por un "torbellino", ¡era realmente un torbellino el que levantó al profeta? O los "carros de fuego" que separaron a elías de eliseo, ¿eran realmente "carros de fuego"?
Yo entiendo que hay muchos simbolismos y comparaciones oscuras en las Escrituras que no son fáciles de entender y definir con un equivalente habitual a nuestra vida diaria,.. Buscar un "algo" que nos exija entender lo que hay en estos "misterios" de Dios, no creo que sea cosa fácil... y quizá mi atrevimiento no sea bueno (mi corazón bien podría jugarme una mala pasada)... Solo Dios lo sabe.
Quizá aquí se podría entender por qué YHWH, Cristo y el Espíritu son Dios...
¿Qué les parece? ¿Será acaso que "Dios" es la definición de una raza muy diferente y elevada a la nuestra?
Aunque esta idea pudiese levantar cejas y causar revuelo, imaginemos por un momento que así fuese... ¿En qué sentido podría afectar ello la salvación que hemos recibido? ¿Seremos transformados a "dioses" en un plano existencial más allá de nuestro entender y pensar?
Por favor, discutámoslo porque quisiera saber si solo es una ocurrencia mía, o bien, se trate de una realidad a la que muy pocos estamos apercibidos...
Que quede claro, NO pretendo formar una nueva doctrina de ello, ni quiero que me lo tomen a mal. Si así fuese, que la maldición de YHWH me consuma en el acto.
1.f. Casta o calidad del origen o linaje.
2. f. Cada uno de los grupos en que se subdividen algunas especies biológicas y cuyos caracteres diferenciales se perpetúan por herencia.
Aunque esta idea pudiese levantar cejas y causar revuelo, imaginemos por un momento que así fuese... ¿En qué sentido podría afectar ello la salvación que hemos recibido? ¿Seremos transformados a "dioses" en un plano existencial más allá de nuestro entender y pensar?
Dios es Espìritu. De ninguna manera puede ser "raza". Ahí es donde sería bueno comprender que se entiende por "raza". ¡Qué mejor que el diccionario!
Se habla de "especies biológicas" de ninguna manera, ni la más remota podría categorizar a Dios como "una raza". No hay lógica ni fundamento. Dios es Espíritu... ¡Es Ab-bá! ¡Nuestro Padre!.... ¡El Padre de todas las Personalidades!
Pero nosotros, los seres humanos si podemos categorizarnos globalmente como raza humana, e incluso como sub-razas.
Personalmente no me agrada el vocablo "dioses" a lo que es humano. Pero, y ahí está el "pero"... Si tenemos a Dios, al Espíritu del Padre dentro de nosotros, al fragmento del mismo Padre del Paraiso dentro del ser humano (y por algo dijo el Maestro «El reino de los cielos está dentro de vosotros» (versión King James) y si además buscaramos a ese amante Padre dentro de cada uno de nosotros, en comunión / Común-Unión es posible que nos fusionemos con ese fragmento del Padre.
¡Tiene lógica y además tiene sentido!.... ¡Un sentido de Esperanza!
Eso no significa que seremos "dioses" de forma "individual, pero sí significa que en la larga travesía hacia el Dios del Paraiso, una chispa de la divinidad, un fragmento o monitor misterioso del Padre mismo viajará con nosotros y a la larga lograremos a llegar a formar parte del Ser Supremo. Por lo general, confundimos a Dios o al Padre con la definición del Ser Supremo. Por supuesto, Dios es por definición un Ser Supremo, pero no llegará a ser completamente Supremo hasta que toda la Creación sea Uno con el. Por eso es importante esa Común-Unión.
El problema del ser humano y aún más de las religiones de tradición esclavisada es que "cree" que vamos a estar con Dios allá en el Paraíso, como si fuera un campo de piknik o camping, con "batas" blancas inmaculadas, sin hacer nada, absolutamente nada, disfrutando. Ya el trabajo duro, según estas creencias primitivas, lo hicimos en la tierra, ya trabajar ni para qué!... ¡Vaya imaginación!
El logro del Paraíso es una aventura... ¡La más grande de todas las travesías que podamos tener! Además es un logro, y un logro significa esfuerzo.... Ese esfuerzo inicia aquí en la Tierra y va paso a paso, mansión por mansión, morada tras morada o etápa por etápa... ¡Por algo decía el Maestro... «muchas moradas en el universo del Padre»!
Esas moradas posiblemente etápas o quizá ¿porqué no? mundos especiales que iremos para ir perfeccionandonos, para llegar al Padre, para sed Perfectos así como el Padre es Perfecto. ¡El universo es Enorme y una esplendida creación!
La imaginación humana cree que son como "casitas" en donde iremos a vivir, como las casas aquí en la Tierra... ¡Vaya imaginación! Si el Padre es Espíritu y nos ha regalado toda una inmensa creación... ¡Como es que pensamos en tan poco!
Sí, el universo es toda una explendida creación, enorme, llena de lugares, planetas, constelaciones... ¡No están ahí por nada! o para creer que ¡Se ven bonitos! En el universo del Padre todo tiene una función, y aún nosotros pensamos tan poco, en "casitas"... ¡Vaya!
¡Soltad amarras de las cadenas de la religión tradicional y fosilizada!... ¡Navegad hacia ese nuevo reino espiritual que el Maestro tan pacientemente nos enseñaba cuando estuvo en la Tierra!. ¡El camino está listo! ¡El Padre mismo, aunque sea un misterio cómo lo hace, ya está en cada uno de nosotros, como un fragmento de la divinidad para fusionarnos con Él, para compartir nuestra vida con Él!... ¡Pero sobre todo para sentir su presencia!
El alma del Ser humano sobrevive por esa fe activada, ese deseo de buscar a Ab-bá, al Padre de todas las personalidades, al Dios de Amor. Una fe de tal magnitud no tiene límites... Ab-bá regala vida y regala inmortalidad.
«Algo» que no podemos, que nos sabemos definir muchas veces, nos impulsa a pensar en Dios (aún los no creyentes o incrédulos o ateos en algún instante de sus propias vidas han pensado en la posibilidad de un Ser Superior o Dios). «Algo» sutil nos arrastra hacia el misterio de Dios.... ¡Nadie se ve libre de esas inquietudes! Tarde o temprano, en mayor o menor medida, todos se hacen las mismas preguntas: «¿quién soy yo?, ¿existe Dios?, ¿Qué quiere de mí? ¿Porqué estoy aquí?»
¡El cristianismo lo llama el Espíritu Santo!... ¡El Padre está en nuestro interior!... ¡El nos guiará! ¡Él es el mejor piloto!
Bueno horizonte, aunque insistes en que no es así, por lo leído hasta aquí sigo entendiendo de tu parte la idea de que Dios (YHWH) es por un lado una clase de raza a la cual pertenecen Padre eh hijo, que son iguales en el sentido de ser de la misma raza, y además están unidos perfectamente.
A mi modo de verlo, no es exactamente la doctrina mormona, pero tiene una similitud que por lo menos es muy difícil de negar.
yo no lo podria haber dicho mejor...