ADORACIÓN EN LA CENA DEL SEÑOR
Generalmente cualquier hermano puede usar el privilegio de escoger un himno y levantarse al dar inicio al culto de adoración, un himno, por supuesto, relacionado con la naturaleza espiritual de la reunión, como por ejemplo éste:
1. ¿Cómo en su sangre pudo haber
tanta ventura para mí,
si yo sus penas agravé
y de su muerte causa fui?
¿Hay maravilla cual su amor,
morir por mí con tal dolor?
¿Hay maravilla cual su amor,
morir por mí con tal dolor?
2. ¡Hondo misterio! ¡El Inmortal
hacerse hombre y sucumbir!
En vano intenta sondear
tanto prodigio el querubín.
Mentes excelsas, ¡no inquirid!,
y al Dios y Hombre bendecid.
Mentes excelsas, ¡no inquirid!,
y al Dios y Hombre bendecid.
3. Nada retiene al descender
sino su amor y deidad.
Todo lo entrega: gloria, prez,
corona, trono, majestad.
Ver redimidos es su afán,
los tristes hijos de Adán.
Ver redimidos es su afán,
los tristes hijos de Adán.
4. Mi alma, atada en la prisión,
anhela redención y paz.
De pronto vierte sobre mí
la luz radiante de su faz.
Cayeron mis cadenas; vi
mi libertad, y te seguí.
Cayeron mis cadenas; vi
mi libertad, y te seguí.
5. ¡Jesús es mío! Vivo en Él,
no temo ya condenación.
Él es mi todo: paz, salud,
justicia, luz y redención.
Me guarda el trono eternal,
por Él, corona celestial.
Me guarda el trono eternal,
por Él, corona celestial.
Luego de cantado el Himno, otro hermano se levanta y adora.
Una adoración sencilla, nacida de un corazón redimido por la sangre de Cristo, no tiene otro propósito que exaltar a Aquel que hizo posible nuestra salvación a tan inmenso precio, el precio de su amor, que incluía su propia muerte:
"Padre, gracias te damos por el Señor Jesucristo, gracias por la Obra de la Redención a favor de una raza caída en el pecado, reos al infierno.
Gracias Padre por la Presencia de Cristo en este lugar donde nos reunimos en su Nombre, a su alrededor, él es el propósito de nuestra adoración en esta hora, para la honra y gloria tuya.
El Himnólogo se pregunta asombrado:
¿Cómo en su sangre pudo haber
tanta ventura para mí,
si yo sus penas agravé
y de su muerte causa fui?"
Y de ahí puede continuar con su adoración conforme el Espíritu lo vaya guiando, exaltando las glorias de Cristo para la complacencia del Padre.
Luego otro hermano se levanta y continúa exaltando las glorias del Señor.
Al promediar la reunión, viene el momento del Partimiento del Pan.
Dar gracias por el Pan, y su significado de acuerdo a las mismas palabras del Señor, es ineludible, no se puede omitir, leemos:
"QUE POR VOSOTROS ES PARTIDO"
1Co_11:24 y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.
Y al hacer memoria de él, de sus sufrimientos, vienen en nuestra ayuda, los Salmos y los profetas, leemos:
Sal_129:3 Sobre mis espaldas araron los aradores;
Hicieron largos surcos.
Isa_50:6 Di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que me mesaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y de esputos.
Sal_22:16 Porque perros me han rodeado;
Me ha cercado cuadrilla de malignos;
Horadaron mis manos y mis pies.
Luego que el hermano finaliza su oración sacerdotal, se acerca a la mesa, en el centro de la reunión y descubre el pan extendido sobre una bandeja, usualmente de metal brillante, lo toma y lo parte, y lo coloca nuevamente sobre la bandeja, y va hacia los hermanos y hermanas para que cada uno de nosotros participe del partimiento del Pan, en identificación con los sufrimientos del Señor y con la responsabilidad, llegado el caso, como han hecho los millones de mártires desde Esteban hasta nuestros días, que así como él sufrió por nosotros, nosotros también debemos comprender que no existe gloria sin sufrimiento (2Tim.2:12).
Nada de esto se encuentra en la eucaristía católica, allí lo que hay es la abominación de tragarse un hombre entero mediante la transubstanciación, de la hostia, y de este modo pervierten la memoria del Señor, como queriendo sugerir: "Todo lo que hiciste, se queda en la poceta del baño", porque es allí donde van a parar los desechos la hostia... Los católicos del foro, aún siguen sin entender que la transubstanciación es una adoración a Satanás.
En el próximo mensaje, si Cristo aún no ha venido por sus redimidos, veremos el simbolismo de la Copa con su contenido de vino, conforme a las Escrituras.
Hasta luego.