Estimado Parentesis
Estimado Parentesis
Respuesta a Mensaje # 1328:
La respuesta a tu lista de distintas versiones bíblicas es tan obvia que no creí necesario más que reproducir lo que ya decía en un mensaje anterior.
Simplemente, quizás puedas hacer un cálculo estimativo de la cantidad de ejemplares que desde hace cuatro siglos a la actualidad están a disposición de los lectores hispanos en las ediciones mayoritarias y más difundidas entre lectores evangélicos y católicos:
Protestantes: Reina – Valera; Moderna de Pratt; Dios Habla Hoy (popular); Nueva Versión Internacional.
Católicas: Scío; Torres Amat; Nácar Colunga; Biblia de Jerusalem, La Biblia de las Américas.
Cuando en su trabajo de campo ustedes visitan los hogares, dónde haya un ejemplar de la Biblia probablemente sea de estas versiones: estamos hablando de muchos millones de ejemplares, lo que hace comprensible que siempre se haya entendido lo que por veinte siglos se viene entendiendo.
Tomando en cuenta únicamente las versiones vulgares y no todas, tenemos que por cuatro siglos los hispanos hemos venido leyendo “hoy estarás conmigo en el Paraíso” sin puntuación alguna que pudiera sugerir cualquier otra cosa distinta a aquel mismo día.
Ahora razona:
-¿Cuántos tienen en su casa una Biblia Curetoniana en siríaco?
-¿Cuántos han visto siquiera un ejemplar de la Versión Israelita Nazarena?
-Lo mismo digo en cuanto a rarísimas versiones (en inglés) como las que aportas: la Concordant, Diaglotón Enfático, la Hebrew Root Bible y la Rotherham.
Si compararas el número total de ejemplares de esas ediciones con los millones publicados de la King James durante estos dos últimos siglos por la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera, la Americana y las Sociedades Bíblicas Unidas, el porcentaje de aquellas otras rarezas es irrisorio.
Sabido es que vuestras doctrinas no salieron de inventos propios y originales, sino que siguiendo el mismo método de Ellen White, rebuscaron en las bibliotecas aquellas rarezas que pudieran avalar las peculiaridades de nuevas doctrinas encaminadas a desvirtuar la antigua fe del cristianismo histórico.
Por lo menos sabemos de la existencia de la TNM en español así como la Nueva Reina – Valera 2000 adventista, pero de aquellas otras apenas tienen conocimiento algunos eruditos usuarios del idioma inglés.
Así que lo que dije, bien lo dije, sin faltar a mi honestidad.
Cordiales saludos
Estimado Parentesis
Respuesta a Mensaje # 1328:
La respuesta a tu lista de distintas versiones bíblicas es tan obvia que no creí necesario más que reproducir lo que ya decía en un mensaje anterior.
Simplemente, quizás puedas hacer un cálculo estimativo de la cantidad de ejemplares que desde hace cuatro siglos a la actualidad están a disposición de los lectores hispanos en las ediciones mayoritarias y más difundidas entre lectores evangélicos y católicos:
Protestantes: Reina – Valera; Moderna de Pratt; Dios Habla Hoy (popular); Nueva Versión Internacional.
Católicas: Scío; Torres Amat; Nácar Colunga; Biblia de Jerusalem, La Biblia de las Américas.
Cuando en su trabajo de campo ustedes visitan los hogares, dónde haya un ejemplar de la Biblia probablemente sea de estas versiones: estamos hablando de muchos millones de ejemplares, lo que hace comprensible que siempre se haya entendido lo que por veinte siglos se viene entendiendo.
Tomando en cuenta únicamente las versiones vulgares y no todas, tenemos que por cuatro siglos los hispanos hemos venido leyendo “hoy estarás conmigo en el Paraíso” sin puntuación alguna que pudiera sugerir cualquier otra cosa distinta a aquel mismo día.
Ahora razona:
-¿Cuántos tienen en su casa una Biblia Curetoniana en siríaco?
-¿Cuántos han visto siquiera un ejemplar de la Versión Israelita Nazarena?
-Lo mismo digo en cuanto a rarísimas versiones (en inglés) como las que aportas: la Concordant, Diaglotón Enfático, la Hebrew Root Bible y la Rotherham.
Si compararas el número total de ejemplares de esas ediciones con los millones publicados de la King James durante estos dos últimos siglos por la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera, la Americana y las Sociedades Bíblicas Unidas, el porcentaje de aquellas otras rarezas es irrisorio.
Sabido es que vuestras doctrinas no salieron de inventos propios y originales, sino que siguiendo el mismo método de Ellen White, rebuscaron en las bibliotecas aquellas rarezas que pudieran avalar las peculiaridades de nuevas doctrinas encaminadas a desvirtuar la antigua fe del cristianismo histórico.
Por lo menos sabemos de la existencia de la TNM en español así como la Nueva Reina – Valera 2000 adventista, pero de aquellas otras apenas tienen conocimiento algunos eruditos usuarios del idioma inglés.
Así que lo que dije, bien lo dije, sin faltar a mi honestidad.
Cordiales saludos