¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

No creo que se deba juzgar o calificar de cobardes a aquellos que entre la vida y la muerte, deciden hacerse una transfusión.... existen ejemplos de personas que le fallaron a "Su D-os", conociendo perfectamente que lo que iban a a hacer era INCORRECTO y no precisamente estando entre la vida y la muerte, y las escrituras los califican de hombres justos.

¿No es acaso cobardía al tener que violar un mandato de Dios y a fin de esquivar la muerte???? No digo que todos tengamos miedo al enfrentarnos cara a cara con la muerte, pero el grado de fe que tenemos en Dios es lo que determina en que lugar lo tenemos.

¿Que pasaría si aún así muere la persona que antepuso su vida ante la de Dios?? No es entonces lo que Jesús dice claramente??;

Jua 12:25 El que tiene afecto a su alma la destruye, pero el que odia su alma en este mundo la resguardará para vida eterna.

La sangre es sagrada, pero muchos a parte de evitar la sangre dejan de ser Testigos, no porque estén en contra de las doctrinas básicas, sino mas bien es por el temor a enfrentarse ante tal prueba que prefieren cegarse y basarse ante una falsa realidad.

Pedro nego, pero obviamente siguió en el camino y posteriormente fue fiel hasta la muerte.

Yo admiro la decisión de un creyente de no desear ser transfundido si por un imprevisto necesitara sangre, sin embargo, no me atrevo a juzgar a aquel que entre la vida y la muerte deciden escoger la vida y atenerse a la misericordia de lo Alto. Reflexiona en esto, por que puede que un día usted mismo pueda estar en una situación similar (que no lo deseo claro está) y fuera del agua se nada muy bien, habría que ver como se nada dentro de ella...

Estas en lo correcto y es cierto "fuera del agua se nada muy bien" es ahí donde uno a la mera hora de los fregazos vamos a demostrar la lealtad a Dios;

Apo 2:10 No tengas ningún temor de las cosas que has de padecer. He aquí, el diablo va a echar a algunos de vosotros en la cárcel para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

Todo testigo sabe a lo que nos podemos enfrentar y es decisión de cada uno si se mantiene leal a Dios, pero obviamente que esta lealtad se espera de todo siervo de Dios.

Originalmente enviado por Espasmo
Bueno, es claro que la sangre se puede fraccionar y esta deja de ser sangre, si para ti un átomo de Hidrógeno es agua, eso no es mi problema.

Y eso que pedí que no se tomara como argumento....

Por cierto, en base a este ultimo comentario le pregunto;

¿Cuales son los componentes que estaría un TJ dispuestos a transfundirse, inyectarse o ingerir, y cuales no?

Esperé...

Gracias de antemano.


David

Te dejo esta información oficial del EFD, ya que detalla muy bien acerca de la pregunta de los lectores;

Preguntas de los lectores


¿Aceptan los testigos de Jehová fracciones menores de la sangre?


La siguiente respuesta es una reimpresión de lo publicado en el número del 15 de junio de2000.

La respuesta fundamental es que los testigos de Jehová no*aceptamos sangre. Creemos firmemente que la ley de Dios sobre la sangre no*está sujeta a reformas para adecuarla a opiniones cambiantes. No*obstante, surgen cuestiones nuevas porque ahora la sangre puede procesarse y es posible extraer*cuatro componentes principales y fracciones de estos componentes. A*la hora de decidir si los acepta, el cristiano no*debe pensar únicamente en los posibles beneficios y riesgos médicos. Debe interesarle saber lo que dice la Biblia y el posible efecto en su relación con el Dios todopoderoso.

Las cuestiones fundamentales son bastante sencillas. Para comprender por qué, analicemos algunos fundamentos bíblicos, históricos y médicos.

Jehová Dios dijo a Noé, nuestro antepasado común, que la sangre debía considerarse algo especial (Génesis 9:3,*4). Las leyes que Dios dio posteriormente a Israel reflejaron la santidad de la sangre: “En cuanto a cualquier hombre de la casa de Israel o algún residente forastero*[...] que coma cualquier clase de sangre, ciertamente fijaré mi rostro contra el alma que esté comiendo la sangre”. Los israelitas que rechazaran la ley de Dios podían contaminar a los demás, por lo que Él añadió: “Verdaderamente la cortaré de entre su pueblo” (Levítico 17:10). Tiempo después, en una reunión celebrada en Jerusalén, los apóstoles y ancianos decretaron que debemos ‘abstenernos de sangre’. Hacerlo es igual de esencial que abstenerse de la inmoralidad sexual y la idolatría (Hechos 15:28,*29).

¿Qué significaba ‘abstenerse’ en aquel entonces? Los cristianos no*consumían sangre, ni*fresca ni*coagulada; tampoco comían carne de un animal no*desangrado. También estarían excluidos los alimentos que contenían sangre, como la morcilla. Ingerir sangre de alguna de estas maneras violaría la ley de Dios (1*Samuel 14:32,*33).

A la mayoría de las personas de tiempos antiguos no*les perturbaba consumir sangre, como sabemos por los escritos de Tertuliano (siglos segundo y tercero de nuestra era).

En*respuesta a las falsas acusaciones de que los cristianos ingerían sangre, Tertuliano mencionó que algunas tribus sellaban alianzas bebiéndola. También hizo esta observación: “[Hay] aquellos que, para curarse de la enfermedad comicial [la epilepsia], beben con avidez en los espectáculos del circo la sangre fresca que mana de las gargantas degolladas”.

Los cristianos consideraban incorrectas aquellas costumbres (aunque algunos romanos las adoptaran por razones de salud). “Ni siquiera la sangre de los animales tomamos en los convites”, escribió Tertuliano. Los romanos ponían a prueba la integridad de los cristianos verdaderos con alimentos que contenían sangre. Tertuliano añadió: “¿Cómo hay que entender, pues, que creáis que ansían sangre humana los [cristianos,] que confesáis aborrecen sangre de bestia?”.

En nuestros días, pocas personas pensarán que han de tener en cuenta las leyes del Dios todopoderoso si el médico les recomienda administrarse sangre. Obviamente, los testigos de Jehová deseamos vivir, pero nos hemos comprometido a obedecer la ley de Jehová sobre la sangre. ¿Qué implica eso en vista de los procedimientos médicos actuales?

Cuando se generalizaron las transfusiones de sangre completa, después de la II Guerra Mundial, los testigos de Jehová comprendimos que estaban en contra de la ley de Dios, y así lo seguimos creyendo. No*obstante, la medicina ha ido cambiando con el tiempo. En*la actualidad, la mayoría de las transfusiones no*son de sangre completa, sino de uno de sus componentes principales: 1)*glóbulos rojos, 2)*glóbulos blancos, 3)*plaquetas o 4)*plasma (suero sanguíneo), la parte líquida. Dependiendo del estado del paciente, los médicos podrían prescribirle glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas o plasma. Las transfusiones de los componentes principales permiten que una sola unidad de sangre sirva para varios pacientes. Los testigos de Jehová sostenemos que aceptar tanto sangre completa como alguno de estos cuatro componentes básicos violan la ley de Dios. Es*significativo que mantener esta postura basada en la Biblia nos ha protegido de muchos peligros, entre ellos enfermedades como la hepatitis y el sida, que se pueden contraer por medio de la sangre.
Ahora bien, dado que es posible asimismo obtener fracciones de los componentes sanguíneos principales, surgen algunas preguntas sobre tales fracciones. ¿Cómo se usan, y qué debemos analizar los cristianos cuando hayamos de tomar una decisión al respecto?
La sangre es compleja. Hasta el plasma, constituido por agua en un 90%, transporta una gran cantidad de hormonas, sales inorgánicas, enzimas y nutrientes, incluidos minerales y azúcar. También transporta proteínas, como la albúmina, factores de coagulación y anticuerpos para combatir las enfermedades. Los expertos aíslan y usan muchas de las proteínas del plasma. Por ejemplo, a los hemofílicos, que sangran con facilidad, se les suministra el factor de coagulación VIII.

Ya las personas expuestas a determinadas enfermedades, puede que los médicos les receten inyecciones de gammaglobulina extraída del plasma sanguíneo de personas ya inmunizadas. Hay otras proteínas del plasma a las que se dan usos médicos, pero las que se han mencionado sirven para ilustrar cómo un componente sanguíneo principal (el plasma) puede procesarse para obtener fracciones.

Igual que pueden extraerse diversas fracciones del plasma, es posible procesar los demás componentes principales de la sangre (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas) a fin de aislar las partes más pequeñas. Por ejemplo, de los glóbulos blancos pueden obtenerse los interferones y las interleuquinas, que se emplean en el tratamiento de algunas infecciones virales y de algunos tipos de cáncer. Las plaquetas se procesan con el fin de extraer un factor para la cicatrización de las heridas. Y*se avecina la aparición de otros medicamentos elaborados (al menos inicialmente) con fracciones de los componentes de la sangre. Esos tratamientos no*implican transfusiones de componentes sanguíneos principales; por lo general conllevan el uso de partes o fracciones de ellos. ¿Podríamos aceptar los cristianos estas fracciones como tratamiento médico? No*podemos dar una respuesta. La*Biblia no*da detalles, por lo que los cristianos debemos tomar ante Dios nuestra propia decisión en conformidad con nuestra conciencia.

Algunos rechazarán todo derivado sanguíneo (incluso las fracciones cuyo propósito es proporcionar inmunidad pasiva temporal al paciente). Así es como entienden el mandato de Dios de ‘abstenerse de sangre’. Razonan que la ley dada a Israel exigía que la sangre que salía de una criatura se ‘derramara sobre el suelo’ (Deuteronomio 12:22-24). ¿Por qué es pertinente este punto? Pues bien, para preparar la gammaglobulina, los factores de coagulación elaborados a partir de la sangre,*etc., hay que recoger y procesar la sangre. Por tanto, algunos cristianos rechazan esos productos, igual que rechazan las transfusiones de sangre completa o de sus cuatro componentes principales. Debe respetarse su postura sincera y acorde con su conciencia.

Otros cristianos toman una decisión distinta. También rechazan las transfusiones de sangre completa, glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas o plasma, pero permiten que los médicos los traten con una fracción extraída de los componentes principales. Aun en este caso puede haber diferencias. Quizá un cristiano acepte una inyección de gammaglobulina, pero no*necesariamente dé su conformidad a una inyección que contenga un elemento extraído de los glóbulos rojos o los blancos. Ahora bien, ¿qué motivaría, en líneas generales, a un cristiano a aceptar fracciones de sangre?

La sección “Preguntas de los lectores” de La*Atalaya del 1*de junio de*1990 indicó que algunas proteínas del plasma (fracciones sanguíneas) de las mujeres embarazadas pasan de su sangre al sistema sanguíneo independiente del feto. Así, este obtiene las inmunoglobulinas de su madre, gracias a lo cual adquiere una valiosa inmunidad. En*un proceso aparte, cuando los glóbulos rojos del feto alcanzan el final de su vida normal, se procesa la fracción de estos que transporta el oxígeno. Parte se convierte en bilirrubina, la cual cruza la placenta y se transfiere a la madre, que la elimina junto con sus productos de desecho. Algunos cristianos tal vez lleguen a la conclusión de que como algunas fracciones sanguíneas pasan de una persona a otra en este medio natural, ellos pueden aceptar una fracción de sangre obtenida a partir del plasma sanguíneo o de los glóbulos.

¿Significa el que puedan diferir las opiniones y las decisiones tomadas en conciencia que se trata de un asunto intrascendente? No. Es*una cuestión seria. Pero hay un hecho básico. Todo lo antedicho indica que los testigos de Jehová rechazan las transfusiones tanto de sangre completa como de sus componentes primarios. La*Biblia ordena a los cristianos que ‘se abstengan de cosas sacrificadas a ídolos, y de sangre, y de fornicación’ (Hechos 15:29).

En*cambio, cuando se trata de fracciones de los componentes principales, cada cristiano, tras meditar profundamente y con oración, debe tomar su propia decisión en conformidad con su conciencia.

Muchas personas están dispuestas a aceptar cualquier tratamiento que parezca ofrecerles beneficios inmediatos, aun cuando presente riesgos conocidos para la salud, como es el caso de los productos*sanguíneos. Los cristianos sinceros procuramos tener una visión más amplia y equilibrada, en la que entran en juego otros aspectos aparte de los físicos. Los testigos de Jehová agradecemos los esfuerzos por suministrar una asistencia médica de calidad y sopesamos los beneficios y los riesgos de todo tratamiento. Pero cuando este supone la administración de productos derivados de la sangre, tenemos muy presente lo que dice Dios y nuestra relación personal con el Dador de la Vida (Salmo 36:9).

Qué bendición es para los cristianos tener la confianza del salmista que escribió: “Jehová Dios es sol y escudo; favor y gloria son lo que él da. Jehová mismo no*retendrá nada que sea bueno de los que andan exentos de falta. Oh Jehová*[...], feliz es el hombre que está confiando en ti” (Salmo 84:11,*12).
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

No, panzón... No te pedí que saques las pendejas falacias que usas, sino que TE CONCENTRES en el tema.

¿Qué es la muerte? ¿Por qué el creyente debería temer la muerte, si ello sería ganancia para nosotros?

¿Por qué no respondes sobre la doble moral de tus hermanitos que sí aceptarían sangre a escondidas?

Digo, si te parece que no puedes contestar como se debe, mejor dilo. Así te ahorrarías muchos problemas.

Cada quien tiene su decisión, además es difícil que traten de hacer lo que tu insinúas, pues piensas que así como eres tu, así son todos y estás completamente equivocado, cuando un hermano esta en una situación de gravedad en la que esta envuelta de sangre, hay un comité de hospitales donde hermanos capacitados intervienen para ayudar principalmente al paciente y como también para que se respete la decisión de nuestro hermano, por tanto en violar o tratar de esconder lo que tu insinúas, envuelve mucho, para empezar esa persona que viola dicho mandato es una persona como tu dices "de doble moral" que obviamente después de quebrantar un principio formara parte de tus filas, siii, estas llegan a formar parte de los que piensan igual que tu.
 
Re: Estimado Espasmo

Re: Estimado Espasmo

Pues fuera de la legítima relación conyugal, es también lícita la digital de un médico en caso de obstrucción intestinal; o la manual de la partera u obstetra durante un parto. También el odontólogo mete su mano en boca ajena. Ignoro si hay otras.

Tacto rectal cuando como diagnóstico de cáncer de próstata >_<
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Cada quien tiene su decisión, además es difícil que traten de hacer lo que tu insinúas, pues piensas que así como eres tu, así son todos y estás completamente equivocado, cuando un hermano esta en una situación de gravedad en la que esta envuelta de sangre, hay un comité de hospitales donde hermanos capacitados intervienen para ayudar principalmente al paciente y como también para que se respete la decisión de nuestro hermano, por tanto en violar o tratar de esconder lo que tu insinúas, envuelve mucho, para empezar esa persona que viola dicho mandato es una persona como tu dices "de doble moral" que obviamente después de quebrantar un principio formara parte de tus filas, siii, estas llegan a formar parte de los que piensan igual que tu.

...Las tuyas son morcillas mentales, eso sí.

¿Y cómo se supone que lo asisten? ¿Con eritroppoyetina que luego los cobrones de tu EFD le piden que pague? Entonces tu pinchurrienta secta no es buena onda, panzón...

Pero mira lo que aparece en el post 9 de este tema:

UNA OBJECIÓN DE CONCIENCIA: EL RECHAZO A LAS TRANSFUSIONES EN LOS TESTIGOS DE JEHOVA

Por RICARDO JUAN BOCCACCI.

...En cuanto al aspecto médico, el punto básico es que la única forma en que los Testigos aceptan una transfusión es cuando la misma se realiza en circuito cerrado. Así les es permitido la práctica de hemodiálisis y de cirugía cardíaca con circulación extracorpórea, siempre que no incluya la necesidad de aporte de sangre de uno o más dadores. También están de acuerdo con la recuperación de sangre del campo operatorio, su filtración y reinfusión, mediante el uso de los llamados cell savers. Pero ellos rechazan totalmente la sangre de banco, aunque sea la propia. Es decir que están en contra de un método actual, consecuencia en gran parte de la difusión del HIV en el mundo: la autotransfusión. En la autotransfusión al sujeto que debe ser sometido a una cirugía que probable o ciertamente requiera el aporte de sangre, se le extraen una o dos unidades y se le inyecta eritropoyetina, para lograr la recuperación del hematocrito, reservándose en el banco lo extraído. En síntesis los miembros de esta religión no solo se niegan a recibir la sangre de otro, sino también la suya propia, ya que consideran que una vez que la misma fue separada del organismo, es impura...

...Digo, tú estás en tu derecho de no transfundirte sangre. Entonces no jodas con tus morcillas mentales diciendo que eso es pecado. ¿O crees que compartir la vida -en la sangre- es algo malo? Si hasta los ateos dicen que esa pendeja doctrina MATA.
 
Re: Si vamos a deducir ¡deduzcamos pues!

Re: Si vamos a deducir ¡deduzcamos pues!


Retornando al tema del epígrafe que venía razonando con Melviton (a quien deseo pronto retorno), habíamos visto que si bien ningún versículo bíblico dice explícitamente que la sangre sea santa o sagrada la vida que representa, ambas cualidades pueden deducirse a partir de la importancia que Dios les otorga; que ambas proceden de Dios como Creador de todas las cosas y fuente de vida que Él es; que las infracciones a las leyes que les atañen eran castigadas con la pena capital; así como su pertenencia en la plenitud universal de todo lo existente (Salmo 24:1).

Aunque Melviton parecía contentarse con esto –y no dejaba de ser un primer buen punto de acuerdo-, yo señalaba que la generalidad de esas cualidades a prácticamente todo lo conocido les privaba del particular destaque que se les daba en el alegato del irrespeto en que se incurriría caso que fuese la sangre transfundida:

a) La importancia dada a la sangre solamente destaca en el caso de las víctimas propiciatorias sacrificadas en el altar y en la de Cristo que aquellas prefiguraban en relación con los pecados de los hombres. Pero ello no menoscaba en nada la importancia de cualquier otra parte del organismo animal, como es el caso de la grasa, a veces a la par que la sangre (Lv 3:16,17), y en el hombre su corazón, boca y ojos.

b) Así como Dios hizo por primera vez circular la sangre por las venas de Adam y sopló en su nariz aliento de vida, Él vio que todo lo que había hecho era bueno en gran manera. Sin embargo, la vida animal y vegetal había precedido en el orden de la creación a la terrestre, y lo excelso y perfecto de todas sus obras en los cielos y la tierra no exige que destaquemos unas en menoscabo de otras, ya que todas comparten aquello de que “Él dijo y fue hecho, Él mandó y existió” (Sal 33:9).

c) La seriedad con que Dios castigó el comer carne con su sangre y quitar la vida del hombre, se iguala con la de otras muchas cosas llamadas expresamente de santas o sagradas en el servicio del Tabernáculo y el templo, como el aceite de la unción y el incienso -entre otras-, cuyas transgresiones implicaban también la pena capital.

d) Lo mismo que se puede decir de la sangre y de la vida se puede decir de todo aquello que no escapa a la propiedad divina como legítimo dueño, amo y Señor del universo.

A la luz de todo esto leeremos por última vez el argumento reiteradamente alegado cuando se quiere mostrar el irrespeto en que se incurre con la transfusión:

“Dios considera santa la sangre y sagrada la vida que en ella está como para que el hombre la transfiera de un cuerpo a otro violando su ley”.

Convenimos así por simple deducción que atribuyamos a la sangre santidad como sacralidad a la vida, aunque en mi caso acoto que lo es con carácter general y no particular.

Ahora bien, examinemos este argumento:

-Siguiendo similar método de deducción ¿acaso con mayor razón no podría inferirse de las palabras de Jesucristo en Juan 15:13 y las de Juan en 1Jn 3:16, la recomendación a dar de nuestra sangre por amor a la vida de otros aunque explícitamente no se mencione la transfusión intravenosa?

Antes de sacar conclusiones leamos nuevamente estos conocidos textos:

“Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos”

“En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos”

Si vamos a deducir respecto a la santidad de la sangre y lo sagrado de la vida, deduzcamos entonces también, coherente y consecuentemente, que si en la sangre está la vida, dando un poco de nuestra sangre, un hermano, amigo o prójimo puede salvar la suya sin perder nosotros la nuestra.

Si la mente y la conciencia les atestigua que esta es la verdad, ¿a qué esperar una nota editorial de La Atalaya con un “nuevo entendimiento” que el EFD ha dado al Cuerpo Gobernante para su difusión por todo el mundo, en coincidencia total con lo que hemos concluido?



(Si Melviton me leyera antes de contestarme, podría responder a este mensaje y dejar de lado los dos anteriores, si así lo prefiere)


Saludos mi estimado Ricardo. Veo que siempre, al menos, me recuerdas... ¿Por qué será? Estoy preparando algunos aportes y pronto me incorporaré de nuevo a seguir en la contienda intelectual. He estado muy ocupado y casi no he tenido tiempo más que para "ojear" de vez en cuando algunos epígrafes.

Mis respetos de siempre.
 
Apreciado Melviton

Apreciado Melviton

Saludos mi estimado Ricardo. Veo que siempre, al menos, me recuerdas... ¿Por qué será? Estoy preparando algunos aportes y pronto me incorporaré de nuevo a seguir en la contienda intelectual. He estado muy ocupado y casi no he tenido tiempo más que para "ojear" de vez en cuando algunos epígrafes.
Mis respetos de siempre.

Agradezco tu atención conmigo, y a Dios, que sean tus muchas ocupaciones y no la salud o cualquier otra dificultad lo que te tuviera alejado.

A los demás foristas, invito, si quieren, a que nos centremos en lo que he puesto en el último mensaje, donde procuré condensar mi experiencia en este debate y lo que voy sacando en conclusión.

Recuerden que para el asunto del "abstenerse" hay un epígrafe específico; así como otro para el de las transfusiones, de larga data.


Cordiales saludos.
 
Re: Apreciado Melviton

Re: Apreciado Melviton

Agradezco tu atención conmigo, y a Dios, que sean tus muchas ocupaciones y no la salud o cualquier otra dificultad lo que te tuviera alejado.

A los demás foristas, invito, si quieren, a que nos centremos en lo que he puesto en el último mensaje, donde procuré condensar mi experiencia en este debate y lo que voy sacando en conclusión.

Recuerden que para el asunto del "abstenerse" hay un epígrafe específico; así como otro para el de las transfusiones, de larga data.


Cordiales saludos.


Ricardo... podias participar en este tema?: http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php/56442-IXOYE-Por-Cristo-con-ÉL-y-en-Él

ya que a mi (es completamente egocentrico de mi parte lo que te pido) me hubiera gustado tanto saber lo que tu dices sobre no solo el tema del Amor (cuando visto como lo pide Dios - pero tambien meramente humano..) y tambien de tu testimonio sobre Cristo en tu vida....

se que te pido algo que a lo mejor ni te interesa pero... voy a correr el riesgo... ya que si no te pido no sabes que me hubiera gustado saber tu forma de verlo y tambien vivir tu fe - pero me interesa y me hubiera gustado...

puedes?
Anna
 
Re: Apreciado Melviton

Re: Apreciado Melviton

Fui al epígrafe que me recomendabas, y si bien me gustó mucho la foto exterior de un edificio, las interiores con tantas imágenes me dieron náuseas.

Discúlpame, pero ya sabes, soy un protestante radical.

Si quieres aprovechar esa epígrafe para ir compartiendo tu biografía podrás hacerlo, pero por ahora esperaré mejor ocasión para compartir experiencias propias.
 
Apreciada Kungens Ester

Apreciada Kungens Ester

Por error salió editado mi anterior post como dedicado a Melviton cuando en realidad me estaba dirigiendo a ti.

Disculpas.
 
Re: Apreciado Melviton

Re: Apreciado Melviton

Fui al epígrafe que me recomendabas, y si bien me gustó mucho la foto exterior de un edificio, las interiores con tantas imágenes me dieron náuseas.

Discúlpame, pero ya sabes, soy un protestante radical.

Si quieres aprovechar esa epígrafe para ir compartiendo tu biografía podrás hacerlo, pero por ahora esperaré mejor ocasión para compartir experiencias propias.


me - te digo tal lo siento - duele que lo veas tal por dos cosas...
1. que unas imagenes te molestan tanto cuando es la labor de las manos de gente que diero a conocer su amor a Dios de esta forma particular
2. que tu recibes el hecho que yo siento que estoy llamada a DAR TESTIMONIO de las obras de Dios en mi vida (por esa razon elegi este foro para poder hacerlo sin escribir un libro y hacerme famosa o divulgarlo donde vivo a todos para que me admiren a mi - ya que eso falla la meta). Y dar testimonio me han dicho otros - es un DEBER - ya que sirve de inspiracion para otros "si esa persona cualquiera ha podido - yo tambien puedo".

te pedi tu testimonio ya que presiento que tu forma de creer y tambien estar en la fe es completamente diferente a como fui llamada yo y como he "Caminado" yo... ya que creo (eso es lo que he llegado a deducir de ti) que fuiste mas bien formado dentro la fe y que eres mas bien el "Hijo que se quedo en Casa"... por tanto tienes estudios que no tengo, sabes cosas que no se... y puedo de ti tambien aprender y ver algo que me pueda servir de inspiracion y ademas seria un compartir lo que no nos "pertenece" como algo personal sino le pertenece a todos ya que Dios y lo que da el - ES PARA TODOS... donde las personas (nosotros) mas bien solo somos unas herramientas... para ello que es la meta = la santificacion de TODOS...
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Agradezco su buena disposición a responderme;

Apo 2:10 No tengas ningún temor de las cosas que has de padecer. He aquí, el diablo va a echar a algunos de vosotros en la cárcel para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

je je je... Oiga amigo mio, este texto es aplicativo a los 144 000, NO a la gran muchedumbre..... pero dejemoslo ahi, por que Ricardo nos caerá a palos...



Preguntas de los lectores


¿Aceptan los testigos de Jehová fracciones menores de la sangre?

Mi reflexión es la siguiente;

La sangre, que sin duda está compuesta de varios componentes, es SANGRE. El hecho de que se aisle ciertos componentes NO anula el principio de la Abstención.

DE todas maneras; ¿Sobre que base se decide cuales son los componentes que pueden definirse como principales, y cuales no? (Esto no es para responder, sino para reflexionar)

Aun así, existen componentes extraídos de "componentes principales"... ¿Se podrían utilizar? (Esto no es para responder, sino para reflexionar)

En fin, mi reflexión es que si se expulsa u censura o se mira mal a alguien que siendo TJ se transfunda, también se debería adoptar la misma postura con aquel que decide usar uno de estos componentes, fundamentalmente por que para aislar estos componentes, fue necesaria una extracción de sangre, y por que luego, usted se introduce ciertas facciones de esa sangre.

Mi Opinión; que es contradictoria y antojadiza la actitud del EFD sobre la Sangre.

Le pondré un ejemplo; Yo no como carne de cerdo, pero eso IMPLICA que no como ni la carne ni la grasa, ni sus intestinos... NADA. ¿Como vería usted que yo declarara que me abstengo de comer cerdo, pero que utilice la grasa de ese animal para echarla encima de mis comidas?
¿Lo encontraría usted lógico y racional? ¿Verdad que no?

LO mismo sucede con la postura del EFD con respecto a la sangre.

!Que tengas un excelente día!

David

PD; Mis disculpas a Ricardo por abordar un tema ajeno al epígrafe.
 
Apreciado Davidben

Apreciado Davidben



PD; Mis disculpas a Ricardo por abordar un tema ajeno al epígrafe.

Disculpado.

Me extraña que nada hayas contestado a dos mensajes que te dediqué en el epígrafe sobre el Abstenerse, cuando lo de Lifman. ¿Los leíste?
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Y a mí me extraña también que no haya respondido a mis dos "extensos" aportes, específicamente el 283 y el 285, del tema: "PARA DIALOGAR CON LOS TJ" que tú mismo me invitaste a seguir con el tema de los 144.000 en dicho epígrafe ¿Se te pasaron David?

Un caluroso saludo y mis respetos.
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Y a mí me extraña también que no haya respondido a mis dos "extensos" aportes, específicamente el 283 y el 285, del tema: "PARA DIALOGAR CON LOS TJ" que tú mismo me invitaste a seguir con el tema de los 144.000 en dicho epígrafe ¿Se te pasaron David?

Un caluroso saludo y mis respetos.

En su caso usted me decía que luego respondería con otro mensaje... al parecer ya lo hizo, así que me daré una "vueltecita". NO olvides que puedes utilizar mi perfil para avisarme, pues en ocasiones pasamos por alto la respuesta a algunos mensajes.

David
 
Re: Apreciado Davidben

Re: Apreciado Davidben

Disculpado.

Me extraña que nada hayas contestado a dos mensajes que te dediqué en el epígrafe sobre el Abstenerse, cuando lo de Lifman. ¿Los leíste?

En cuanto a lo suyo; solo veo un mensaje que no he respondido; el ultimo. El que usted se siente "incluido en el mismo estofado", lo comenté. Pero si dejé algo en especifico que crea que debía explayarme, señalemelo, y haré el mas sincero esfuerzo por complacerle.

En cuanto a su ultimo mensaje, comentaré dentro de un rato.

David
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Mi reflexión es la siguiente;

La sangre, que sin duda está compuesta de varios componentes, es SANGRE. El hecho de que se aisle ciertos componentes NO anula el principio de la Abstención.

Pues será tu “reflexión” y respetable por supuesto. Pero tu reflexión tiene un “toque” de convencimiento de que tu postura es la que debe prevalecer, ante cualquier otra reflexión ajena a tu perspectiva. Yo entiendo que una reflexión es eso: una acción que compete única y exclusivamente a quien la formule, pudiendo ser la correcta o bien, simplemente su manera de interpretar lo que es lo correcto. ¡Hay un abismo entre ambos conceptos!

DE todas maneras; ¿Sobre que base se decide cuales son los componentes que pueden definirse como principales, y cuales no? (Esto no es para responder, sino para reflexionar)

¡Tu lo has dicho! ¿Sobre qué bases se decide? Pues sobre la reflexión que hagamos, independientemente si atinamos o no. Tú mismo concluyes que esto no es para responder sino para reflexionar. En otras palabras, es un asunto de criterio y, si es una reflexión personal, ¿Por qué entonces debería criticarse? A no ser que estemos seguros que dicha reflexión carezca de sentido y esconda la verdad de los hechos.

Aun así, existen componentes extraídos de "componentes principales"... ¿Se podrían utilizar? (Esto no es para responder, sino para reflexionar)

Bueno, “reflexionando” sobre tu idea mira cómo lo puedo explicar. El 90% del plasma sanguíneo es agua. Ahora bien, si yo extraigo de uno de los componentes de la sangre el agua (aunque sea de la sangre), es agua y no “sangre-agua” o “agua-sangre”. Y si yo utilizo esa agua para algún experimento o bien, decido que debo ingerirla, ¿Por qué debo evitar este componente solo porque era uno de los principales compuestos de la sangre? Esto también no es para responder, sino para reflexionar.

En fin, mi reflexión es que si se expulsa u censura o se mira mal a alguien que siendo TJ se transfunda, también se debería adoptar la misma postura con aquel que decide usar uno de estos componentes, fundamentalmente por que para aislar estos componentes, fue necesaria una extracción de sangre, y por que luego, usted se introduce ciertas facciones de esa sangre.

De nuevo mi querido David. Tú no invitas a la reflexión. Tú lo que invitas es a seguir “tu reflexión” y, como tal, es la que consideras, digamos, más acertada ¿Cierto? Pues veamos qué tan acertada es. Creo que Espasmo te transmitió un pronunciamiento “oficial” del EFD en donde se analiza detalladamente el asunto de “conciencia” a la hora de determinar qué tratamiento o qué componentes estaríamos dispuestos a aceptar dependiendo de las circunstancias y los motivos que hayan mediado para tenerlos a disposición según las necesidades. El análisis fue más que “reflexivo” y más razonable creo que sería imposible, claro, dentro del conocimiento actual supeditado a lo hasta ahora descubierto por la ciencia moderna en cuanto a la compleja composición del fluido sanguíneo. En cuanto a tu “reflexión” acerca de que se debería optar por “expulsar” o “censurar” a quienes tengan a bien aceptar ciertas “partes” que dentro de su “reflexión” personal debería también ser objeto de llamada de atención, creo que hay muchísima tela que cortar, sobre todo, porque antepones como argumento indiscutible, el hecho de que para aceptar dichos componentes sanguíneos, primero se tuvo que “extraer” sangre total de alguna persona de la que ahora nos estamos “aprovechando”, como quien dice, de su “pecado” para nuestra ventaja personal. ¡Presentado de esta manera suena horrible!

Veamos esta postura: Primero que nada, el extraer sangre de alguna persona en particular, en sí mismo, no equivale a “pecar” contra Dios, menos en el caso de haberla extraído para algún análisis científico y determinar la salud del paciente. Que se extraiga para propósitos de transfundirla en otro cuerpo similar, es totalmente independiente cuya actitud estaría expuesta a una valoración de los hechos cuando tengamos que rendir cuentas a Dios por nuestros actos. Cada caso sería diferente. Lo que se castigaba con la pena capital en caso de irrespetar la orden Divina era el “comerla” o “beberla” (se utilizó en la mayoría de los casos comer la “sangre” juntamente con la “carne”, por cuanto esa era la práctica más utilizada por el hombre, como costumbre “inocente” en consumir carne juntamente con la sangre). La prohibición abarcaba de manera absoluta; la no “ingestión”, vía oral (por la boca) para introducirla a nuestro cuerpo, lo que equivaldría a irrespetar, en caso que se decidiera hacerlo, la expresa orden de Dios. Por otra parte, imaginarnos como probable sería indicar a manera de ejemplo, si otro uso de la época hubiese sido el “transfundirla” al cuerpo por otros medios ¿Hubiera aplicado también la orden de respetarla en estas circunstancias? ¡Esto es para reflexionar también!

Mi Opinión; que es contradictoria y antojadiza la actitud del EFD sobre la Sangre.

Le pondré un ejemplo; Yo no como carne de cerdo, pero eso IMPLICA que no como ni la carne ni la grasa, ni sus intestinos... NADA. ¿Como vería usted que yo declarara que me abstengo de comer cerdo, pero que utilice la grasa de ese animal para echarla encima de mis comidas?
¿Lo encontraría usted lógico y racional? ¿Verdad que no?

Es un buen y práctico ejemplo el que presentas. No hay duda, pero para todo existe una respuesta y eso tú deberías saberlo mi estimado amigo. Yo te respondería así: ¡Depende de por dónde lo mires. Veamos: si tú no comes cerdo por las razones que sean y te abstienes de “todo” lo que pertenezca a este animal que se prohibía (tiempo pasado) consumirlo como alimento, dime ¿Te pondrías unos zapatos o usarías maletas o guantes que fueran hechos con la piel del cerdo? ¿Y qué tal de un cepillo de dientes cuyas “cerdas” provengan del cerdo, y que por medio de procesos químicos cambiaron la composición molecular al grado que degeneró en un producto útil sin que contenga, dentro de sí, todavía la relación, digamos, “carnal” que pueda existir entre el ponerse unos zapatos confeccionados con la piel de un cerdo a “degustar” la “piel” bien preparada en un suculento banquete? Ejemplo: Si a una molécula de agua le extraemos sus componentes y los separamos, dejará de ser “molécula de agua” para convertirse en otra cosa. Esto es indiscutible. Si no se le separa ninguno de ellos, pues seguirá siendo “molécula de agua”. Y una "pizca de nieve", aunque esté formada de "agua" no se le puede llamar "agua", sino "nieve". Para hacer granizados no calificaría como "agua". El Titanic chocó contra un gran "gran pedazo de hielo" llamado “Iceberg” (agua en su estado de congelación), sin embargo, no se dice que chocó con un "agua", sino con un "iceberg" (esto es un ejemplo, ya que el “iceberg” seguirá siendo “agua congelada” que viene siendo como la “morcilla” (sangre cocinada). La materia se convierte en energía y la energía en materia. Los diferentes estados de la materia son eso: diferentes formas de manifestar sus características, transformándose en otra cosa diferente a su estado anterior.

Se puede decir que todos los estados de la materia se relacionan entre sí por un denominador común, sólo que unos están más relacionados que otros por la pequeña distancia que los separa. ¿Cuál es el denominador común? El átomo. Toda la materia está formada por átomos, entonces, filosóficamente hablando, podría alguien decir que nada es lo que parece, sino que son manifestaciones distintas de un mismo origen atómico. Otro ejemplo, Adán no llegó a ser "alma viviente" (hombre, ser humano) hasta que le fue "soplado en sus narices el aliento de vida". Antes de eso era un cuerpo moldeado, con gran cantidad de órganos y materia lista para ser utilizada y darle vida para llegar a ser lo que somos: HOMBRES. Mientras a Adán no le diseñaron todos los diferentes órganos (completos, sin faltarle uno solo) no era HOMBRE. Fue HOMBRE hasta que fue completo.

Conclusión: la SANGRE no es SANGRE si le faltan uno o varios componentes. ¡Ese es el punto! La "vida" de la sangre no sería posible si le faltan componentes activos que, juntos, interactúen armoniosamente para conformar ese "líquido", "fluido", "sustancia", "tejido", como quieras llamarle. Al fin y al cabo son percepciones y "bautizos" que el hombre le ha impuesto y, sobre estos, a veces se basan nuestras “reflexiones”.


Otro ejemplo: La COCAÍNA. Esta droga es considerada ilegal y todos hemos visto cualquier cantidad de información sobre la misma en todos los medios televisivos, prensa, radio y en la "vida real". Su consumo es prohibido y la orden LEGAL sobre la misma es: "ABSTENERSE" de utilizarla por muchas razones (PERO A LA COCAINA COMPLETA QUE LA DEFINA COMO TAL) entre ellas, principalmente, de salud y adicción, pasando por la cárcel y terminando en algunos casos en el cementerio, pero no como visitante, sino como "inquilino jubilado", dependiendo del abuso y regularidad que ocasionó la muerte. Ahora bien, el punto donde quiero llegar es al siguiente. La composición química de la cocaína es muy variable, dependiendo de su pureza y demanda. Si separamos químicamente los componentes de la droga prohibida y los utilizamos en otros menesteres más beneficiosos no creo que se nos clasifique como "drogadictos" o "coqueros"; porque decidimos utilizar algunos de los componentes de su química para, incluso, remediar aspectos de salud de nosotros mismos. El hecho de haberla utilizado en la comercialización ilegal y en determinado momento fue incautada una gran cantidad de la droga, la cual, eventualmente, fue sometida a algunos procesos para extraer los químicos utilizables en otros aspectos beneficiosos para la salud humana, ¿Se podría afirmar también que si utilizamos los elementos que le extrajeron a una droga ilegal, prohibida, y los utilizamos en nuestro beneficio, seríamos señalados como personas de doble moral? ¡Difícilmente!

Un saludo cordial mi estimado David.
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Estimado Melvitón...

Debe usted disculparme... pero sinceramente ante este comentario, no puedo sino decir lo siguiente... ¡tanta verborrea, para quedar donde mismo... y peor...!!

No me extraña tu habitual forma de responder ante una muy evidente lógica aplastante de las vanas argucias de turno que ustedes mismos se tienen que “tragar” cuando ya no les es lícito discutir lo que no admite discusión alguna.

Su esfuerzo por validar la palabra "meter" en el cuerpo... lo valorizamos... solamente que con todo su esfuerzo, no dijo más que alfageme... solo más florido... De modo que en honor a su esfuerzo, dejaremos hipotéticamente como válido el "meter"...

No deberías hablar de mi “esfuerzo” que para nada lo fue. Por el contrario, deberías hacer tú mejor “esfuerzo” para ver cómo podrías mejorar tu habitual forma de presentar lo que sea que interpretes por “lógica” (pero quitándole las falacias), porque andas más que perdido de la definición exacta cuando pretendes presentarla, cual válida argucia, capaz de derrumbar lo que por defecto no se puede y, aunque dices que no dije más que Alfageme, al menos sirvió para hacerlos despertar de su constreñido letargo que no les permite controlar el lado adormecido a los verdaderos cambios para defender, en aras de lograr un mayor esclarecimiento libre de prejuicios que aturden su compostura, la razón simple y llana, digna de la alabanza de Dios, cuando se nos transmite su espíritu de la verdad.

Partiremos entonces por reconocer que de acuerdo a su tesis, antítesis, y síntesis;... le daremos el "meter" como sinónimo de "entrar" o comer" en el cuerpo...

Nada de “le daremos el meter como sinónimo de entrar”. Para nada. Es lo que por simple sentido común –pero el más elemental– deberías aceptar sin discutir mi estimado forista. No sigas pretendiendo que eres tan “bueno” que me confieres el “beneficio de la duda” como regalo a mi “florida verborrea”; “verborrea” que no puedes refutar ni derrumbar y, “entre dientes” la aceptas pero de una forma muy disimulada para que tu sobreestimada percepción, no se vea tan lastimada.

Pero no me daré tantas vueltas de carnero como usted, pues desde este punto, su "meter" en relación a las transfusiones queda descalificado por las palabras del propio Señor Jesucristo:

Veamos la tesis : (Comer es el equivalente de meter en el cuerpo por la boca) "No lo que entra en la boca contamina al hombre" (Mat. 15:11)

¿Y este argumento qué se supone que es? ¿El que según tú ganará el “Oscar Absolutorio” que otorga la feligresía religiosa de los foros cristianos? ¿Así es como interpretas la Palabra del Señor Jesús? ¡Vaya mi estimado Dago, pero de verdad que tú cuando te propones “sacarla del Estadio” no hay nadie que te iguale!

Analicemos tu “prodigiosa” deducción, al parecer, impregnada del fervor que caracteriza al fanatismo “sin fronteras”, que en vez de dirigirte hacia “la luz”, eres atraído hacia el lado obscuro por esa apresurada comprensión que manifiestas en el arte de interpretación de los contextos bíblicos.

Veamos la antítesis: "mas lo que sale de la boca, esto contamina al hombre" (Mat.15:11)

Y terminamos con la síntesis: "Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda contaminar: mas lo que sale de él, aquello es lo que contamina al hombre" (Mar. 7:15)

En síntesis... si metemos sangre en el cuerpo, no contamina o no afecta absolutamente en nada a quien la recibe por las venas...

Aquí como que andas más perdido que “aguja en pajar” tratando de forzar una conclusión sabia del Señor acomodándola a tu sombría interpretación de cómo desarrollar una síntesis adecuada, tomando en cuenta verdaderas tesis y antítesis sin deformar la realidad de lo que estás tratando de manipular a tu antojo. Analicemos estos textos a la luz de los contextos y aprende a interpretarlos correctamente; no haciéndolo con el único interés que tienes de llevarnos la contraria, sino demostrando que en realidad eres un hombre de Dios, capaz de enseñar con el verdadero espíritu de sabiduría proveniente de lo alto y no de tus escasas fuentes que fluyen de un recalcitrante fanatismo que ya no te permite siquiera analizar con coherencia lo que tan orgulloso pretendes enseñarnos.

Mateo 15:10-11 nos dice: “Con eso, llamó a sí a la muchedumbre y les dijo: “Escuchen y capten el sentido: [SUP]11[/SUP] No lo que entra por la boca contamina al hombre; pero lo que procede de la boca, eso es lo que contamina al hombre”.

Jesús antes que nada, les avisa que deben “escuchar y captar el sentido” (cosa que al parecer tu no lo captas) y, luego, a petición de sus discípulos, da la explicación correcta de lo que pretendía enseñar a las muchedumbres. Lo que explicó seguidamente, pero ni a 1 millón de años luz se pudiera deducir que se estaba, por ejemplo, refiriendo de algún modo a la ingesta de sangre “por la boca” y que para nada iba a contaminar el cuerpo. Lo que él pasa a explicar, un simple párvulo lo interpretaría mejor que tu humanidad. Observa y lee bien el contexto y podrás entonces “ver”, lo que tu orgullo no te permite entender: “En forma de respuesta, Pedro le dijo: “Acláranos la ilustración”. [SUP]16[/SUP] A lo cual él dijo: “¿También ustedes están aún sin entendimiento? [SUP]17[/SUP] ¿No se dan cuenta de que todo lo que entra en la boca va pasando de allí a los intestinos, y se expele en la cloaca? [SUP]18[/SUP] Sin embargo, las cosas que proceden de la boca salen del corazón, y esas cosas contaminan al hombre. [SUP]19[/SUP] Por ejemplo, del corazón salen razonamientos inicuos, asesinatos, adulterios, fornicaciones, hurtos, testimonios falsos, blasfemias. [SUP]20[/SUP] Estas son las cosas que contaminan al hombre; mas el tomar una comida con las manos sin lavar no contamina al hombre”. (Aquí creo que los médicos “modernos” no estarían como que muy de acuerdo con el Señor, no te parece?)

Y claro, interpretando de conformidad el pensamiento de Jesús, los apóstoles transmitieron esta enseñanza de variadas formas para estimular y compartir el verdadero entendimiento que las palabras del Maestro encerraban: que lo que entraba por la boca, no es lo que realmente contamina nuestro cuerpo y, en ninguna de estas enseñanzas, estuvo jamás alguna referencia directa, pero ni poniéndole todo el empeño del universo, a la “comida”, a la “alimentación”, menos a la ingesta de sangre, como parte de la dieta humana ahora permitida, como seguidamente lo indican de manera contundente:

(Mateo 12:34) Prole de víboras, ¿cómo pueden hablar cosas buenas cuando son inicuos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. (a esto se refirió cuando habló de la contaminación de lo que sale de la boca)

(Efesios 4:29) No proceda de la boca de ustedes ningún dicho corrompido, sino todo dicho que sea bueno para edificación según haya necesidad, para que imparta lo que sea favorable a los oyentes. (a esto se refirió cuando habló de la contaminación de lo que sale de la boca)

(1 Timoteo 4:4) La razón de esto es que toda creación de Dios es excelente, y nada ha de desecharse si se recibe con acción de gracias, (un sano principio para escoger todo lo que podemos ingerir sin pecar contra Dios)

(Santiago 3:6) Pues bien, la lengua es un fuego. La lengua constituye un mundo de injusticia entre nuestros miembros, porque mancha todo el cuerpo y enciende en llamas la rueda de la vida natural y es encendida en llamas por el Gehena. (a esto se refirió cuando habló de la contaminación de lo que sale de la boca)

Y… ninguna de las enseñanzas apostólicas – salvo la tuya– afirmaron jamás que se estaba refiriendo a la ingesta de sangre “por la boca” como algo que no puede ya contaminar el cuerpo del hombre. Si tú tergiversas de esta manera la propia explicación que da Jesús y aún así tuviste el atrevimiento de presentarla como defensa de tu incoherencia argumental… ¡Con razón ustedes no atinan una mi estimado Dagoberto! ¡Pero ni una! ¡Todas van de “jon ron” fuera del parque.

Atentos saludos.
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

No me extraña tu habitual forma de responder ante una muy evidente lógica aplastante de las vanas argucias de turno que ustedes mismos se tienen que “tragar” cuando ya no les es lícito discutir lo que no admite discusión alguna.
No deberías hablar de mi “esfuerzo” que para nada lo fue. Por el contrario, deberías hacer tú mejor “esfuerzo” para ver cómo podrías mejorar tu habitual forma de presentar lo que sea que interpretes por “lógica” (pero quitándole las falacias), porque andas más que perdido de la definición exacta cuando pretendes presentarla, cual válida argucia, capaz de derrumbar lo que por defecto no se puede y, aunque dices que no dije más que Alfageme, al menos sirvió para hacerlos despertar de su constreñido letargo que no les permite controlar el lado adormecido a los verdaderos cambios para defender, en aras de lograr un mayor esclarecimiento libre de prejuicios que aturden su compostura, la razón simple y llana, digna de la alabanza de Dios, cuando se nos transmite su espíritu de la verdad.
Nada de “le daremos el meter como sinónimo de entrar”. Para nada. Es lo que por simple sentido común –pero el más elemental– deberías aceptar sin discutir mi estimado forista. No sigas pretendiendo que eres tan “bueno” que me confieres el “beneficio de la duda” como regalo a mi “florida verborrea”; “verborrea” que no puedes refutar ni derrumbar y, “entre dientes” la aceptas pero de una forma muy disimulada para que tu sobreestimada percepción, no se vea tan lastimada.
¿Y este argumento qué se supone que es? ¿El que según tú ganará el “Oscar Absolutorio” que otorga la feligresía religiosa de los foros cristianos? ¿Así es como interpretas la Palabra del Señor Jesús? ¡Vaya mi estimado Dago, pero de verdad que tú cuando te propones “sacarla del Estadio” no hay nadie que te iguale! Analicemos tu “prodigiosa” deducción, al parecer, impregnada del fervor que caracteriza al fanatismo “sin fronteras”, que en vez de dirigirte hacia “la luz”, eres atraído hacia el lado obscuro por esa apresurada comprensión que manifiestas en el arte de interpretación de los contextos bíblicos.

Aquí como que andas más perdido que “aguja en pajar” tratando de forzar una conclusión sabia del Señor acomodándola a tu sombría interpretación de cómo desarrollar una síntesis adecuada, tomando en cuenta verdaderas tesis y antítesis sin deformar la realidad de lo que estás tratando de manipular a tu antojo. Analicemos estos textos a la luz de los contextos y aprende a interpretarlos correctamente; no haciéndolo con el único interés que tienes de llevarnos la contraria, sino demostrando que en realidad eres un hombre de Dios, capaz de enseñar con el verdadero espíritu de sabiduría proveniente de lo alto y no de tus escasas fuentes que fluyen de un recalcitrante fanatismo que ya no te permite siquiera analizar con coherencia lo que tan orgulloso pretendes enseñarnos.
Mateo 15:10-11 nos dice: “Con eso, llamó a sí a la muchedumbre y les dijo: “Escuchen y capten el sentido: [SUP]11[/SUP] No lo que entra por la boca contamina al hombre; pero lo que procede de la boca, eso es lo que contamina al hombre”.
Jesús antes que nada, les avisa que deben “escuchar y captar el sentido” (cosa que al parecer tu no lo captas) y, luego, a petición de sus discípulos, da la explicación correcta de lo que pretendía enseñar a las muchedumbres. Lo que explicó seguidamente, pero ni a 1 millón de años luz se pudiera deducir que se estaba, por ejemplo, refiriendo de algún modo a la ingesta de sangre “por la boca” y que para nada iba a contaminar el cuerpo. Lo que él pasa a explicar, un simple párvulo lo interpretaría mejor que tu humanidad. Observa y lee bien el contexto y podrás entonces “ver”, lo que tu orgullo no te permite entender: “En forma de respuesta, Pedro le dijo: “Acláranos la ilustración”. [SUP]16[/SUP] A lo cual él dijo: “¿También ustedes están aún sin entendimiento? [SUP]17[/SUP] ¿No se dan cuenta de que todo lo que entra en la boca va pasando de allí a los intestinos, y se expele en la cloaca? [SUP]18[/SUP] Sin embargo, las cosas que proceden de la boca salen del corazón, y esas cosas contaminan al hombre. [SUP]19[/SUP] Por ejemplo, del corazón salen razonamientos inicuos, asesinatos, adulterios, fornicaciones, hurtos, testimonios falsos, blasfemias. [SUP]20[/SUP] Estas son las cosas que contaminan al hombre; mas el tomar una comida con las manos sin lavar no contamina al hombre”. (Aquí creo que los médicos “modernos” no estarían como que muy de acuerdo con el Señor, no te parece?)
Y claro, interpretando de conformidad el pensamiento de Jesús, los apóstoles transmitieron esta enseñanza de variadas formas para estimular y compartir el verdadero entendimiento que las palabras del Maestro encerraban: que lo que entraba por la boca, no es lo que realmente contamina nuestro cuerpo y, en ninguna de estas enseñanzas, estuvo jamás alguna referencia directa, pero ni poniéndole todo el empeño del universo, a la “comida”, a la “alimentación”, menos a la ingesta de sangre, como parte de la dieta humana ahora permitida, como seguidamente lo indican de manera contundente:
(Mateo 12:34) Prole de víboras, ¿cómo pueden hablar cosas buenas cuando son inicuos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. (a esto se refirió cuando habló de la contaminación de lo que sale de la boca)

(Efesios 4:29) No proceda de la boca de ustedes ningún dicho corrompido, sino todo dicho que sea bueno para edificación según haya necesidad, para que imparta lo que sea favorable a los oyentes. (a esto se refirió cuando habló de la contaminación de lo que sale de la boca)

(1 Timoteo 4:4) La razón de esto es que toda creación de Dios es excelente, y nada ha de desecharse si se recibe con acción de gracias, (un sano principio para escoger todo lo que podemos ingerir sin pecar contra Dios)

(Santiago 3:6) Pues bien, la lengua es un fuego. La lengua constituye un mundo de injusticia entre nuestros miembros, porque mancha todo el cuerpo y enciende en llamas la rueda de la vida natural y es encendida en llamas por el Gehena. (a esto se refirió cuando habló de la contaminación de lo que sale de la boca)

Y… ninguna de las enseñanzas apostólicas – salvo la tuya– afirmaron jamás que se estaba refiriendo a la ingesta de sangre “por la boca” como algo que no puede ya contaminar el cuerpo del hombre. Si tú tergiversas de esta manera la propia explicación que da Jesús y aún así tuviste el atrevimiento de presentarla como defensa de tu incoherencia argumental… ¡Con razón ustedes no atinan una mi estimado Dagoberto! ¡Pero ni una! ¡Todas van de “jon ron” fuera del parque.

Atentos saludos.

Gracias querido hermano por tan buena defensa en este tema ante otros que también dicen ser adoradores del Dios verdadero.
Un abrazo y amor cristiano desde España.
Alfageme
 
Apreciado Melviton

Apreciado Melviton

Acabo de leer tu Mensaje # 516 respondiendo al # 511 que David le dirigía a Espasmo, llevándome gratísima impresión.

Te felicito pues de una forma reflexiva has conducido el asunto hasta arribar a una conclusión tan coherente como incontestable.

Que David disculpe que me le haya anticipado con esta opinión, pero nobleza obliga reconocer que lo que está bien, está bien.

Prosigue así con renovadas energías, pues esto nos ayuda a ejercitarnos en el discernimiento de la verdad.


Cordiales saludos.
 
Re: ¿Cuán santa o sagrada es la sangre?

Agradezco su buena disposición a responderme;



je je je... Oiga amigo mio, este texto es aplicativo a los 144 000, NO a la gran muchedumbre..... pero dejemoslo ahi, por que Ricardo nos caerá a palos...





Mi reflexión es la siguiente;

La sangre, que sin duda está compuesta de varios componentes, es SANGRE. El hecho de que se aisle ciertos componentes NO anula el principio de la Abstención.

DE todas maneras; ¿Sobre que base se decide cuales son los componentes que pueden definirse como principales, y cuales no? (Esto no es para responder, sino para reflexionar)

Aun así, existen componentes extraídos de "componentes principales"... ¿Se podrían utilizar? (Esto no es para responder, sino para reflexionar)

En fin, mi reflexión es que si se expulsa u censura o se mira mal a alguien que siendo TJ se transfunda, también se debería adoptar la misma postura con aquel que decide usar uno de estos componentes, fundamentalmente por que para aislar estos componentes, fue necesaria una extracción de sangre, y por que luego, usted se introduce ciertas facciones de esa sangre.

Mi Opinión; que es contradictoria y antojadiza la actitud del EFD sobre la Sangre.

Le pondré un ejemplo; Yo no como carne de cerdo, pero eso IMPLICA que no como ni la carne ni la grasa, ni sus intestinos... NADA. ¿Como vería usted que yo declarara que me abstengo de comer cerdo, pero que utilice la grasa de ese animal para echarla encima de mis comidas?
¿Lo encontraría usted lógico y racional? ¿Verdad que no?

LO mismo sucede con la postura del EFD con respecto a la sangre.

!Que tengas un excelente día!

David

PD; Mis disculpas a Ricardo por abordar un tema ajeno al epígrafe.

Creo que la mas acertada respuesta que te puedo dar es la que dio Melviton en el mensaje #516.