Mira, en primer lugar, para “variar”, no respondiste específicamente, como al parecer ya es tu costumbre, a la pregunta que se te hace. En segundo lugar, sales con lo de las muelas y el dentista y que si saca la muela entonces hay derrame de sangre y luego el de una operación a corazón abierto y que también existe “derrame” de sangre y que si todos ellos entonces estarán “pecando” porque violentan el mandamiento de no “derramar” sangre inocente. ¿Pero de qué hablas? ¿Qué tienen que ver estos ejemplos con el tema de marras? ¿Pero qué te pasa mi estimado forista? ¿Acaso no comprendes lo que se te pregunta? Te pregunté si la “vida” para ti es sagrada o no y me respondes con una retahíla de contrasentidos que para nada estamos analizando, para al final aceptar que para ti LA VIDA SÍ ES SAGRADA ANTE DIOS, tal y como para David también lo es. ¡Eso era todo! Eso era lo que tenías que contestar y, en esto, al parecer no lo quieres entender, ¡ESTAMOS DE ACUERDO!
Además ¿De dónde sacas que lo de David es una “trampa”? Si has leído mis extensos aportes sobre el tema verás que he dicho reiteradamente, casi hasta el agotamiento mental, que nosotros no consideramos la sangre “EN SÍ MISMA” (como el fluido que circula por nuestras venas) como “sagrada” o “santa” debido a que posee “poderes mágicos” otorgados por el Creador y ante la cual tenemos que “inclinarnos ante ella y hacerle reverencia”.
Ahora bien, pon atención al ejemplo que te voy a poner pero entiéndelo bien para que no me salgas con otra cosa como siempre lo haces.
Ubiquémonos en el tiempo de José en Egipto. OK! José fue nombrado por el faraón como el 2do. al mando en toda la tierra de Egipto. Por lo tanto, como el segundo con más poder después del Faraón, era lógico que dicho “Poder”, “Investidura”, “Nombramiento”, “Gobernación”, fue “dado(a)”, “otorgado(a)”, por uno mayor que él en gloria y poder (Faraón). José, por sí mismo, no era más que un simple hebreo; un hombre judío hijo de Jacob. Punto. No era nadie especial; con sus defectos y virtudes como cualquier otro ser humano, solo que lo distinguía el linaje que por herencia y promesa de Dios hecha a su abuelo Abraham, lo abarcaba a él. Al darle el debido poder a José, Faraón, quien representaba ese Poder, otorgó un alto reconocimiento para que el hebreo (la sangre) fuera visto de manera diferente; distinguido, poderoso, Amo y Señor de toda la tierra de Egipto por voluntad del Faraón y todo el pueblo egipcio tenía que inclinarse ante José por cuanto representaba ese PODER otorgado por FARAON y el que no lo obedeciera, pagaba con su vida su irrespeto y atrevimiento.
De manera que José de pronto se convirtió, representativamente, en el PODER detrás del Trono por voluntad del mayor jerarca de Egipto, Faraón. El valor de José tenía que ser respetado por todos bajo pena de muerte. El (la sangre) representaba a Faraón (la vida) y, por lo tanto, se convertía también en “vida” como el segundo en toda la tierra de Egipto.
Ahora bien, si la sangre (que en sí misma no era ni santa ni sagrada) Jehová Dios la calificó como representativa de la “vida” y así se lo dejó saber a Noé, y la vida, tú aceptas que sí es sagrada ante Dios, la única conclusión lógica y acertada es aceptar que la “sangre” es la “vida” y que es lo mismo que aceptar que es “santa” o “sagrada” ante Dios porque representa aquello que ante Dios es sagrado. Esto no es ninguna “trampita” mi estimado, es la única conclusión lógica a la que se puede llegar y la que al parecer, la mayoría de los foristas participantes están empeñados en negar por anteponer el “domingo siete” de sus desafinadas "tonadas" exigiendo “libro, capítulo y versículo”, en donde se deje saber a nosotros lo que por simple deducción –como muchos otros conceptos que la Biblia no se refiere a ellos de manera específica– debemos llegar a razonarlos con pleno discernimiento, para llegar a saber cuál es la “la buena y la acepta y la perfecta voluntad de Dios”.
Saludos.