¿ Estás diciendo entonces que toda la doctrina cristiana y lo que representa el sentido de la salvación a través de la gracia por el sacrificio de Cristo está basado en un relato inventado ?...o sea nadie sabe el origen real del ser humano y el nexo divino y el origen del mal.
¿ Significa entonces que el concepto intrínseco de ese mal personificado en el Diablo tampoco existe literalmente ?
¿ Crees entonces que el pecado original como se expresa en la Biblia no existe tampoco ?...porque si es una simple alegoría su origen entonces no hay tal.
Decir que es un relato inventado es un reduccionismo.
Todas las culturas de la antigüedad se preguntaron por el origen del cosmos, de la vida, de la muerte y el dolor y construyeron sus relatos producto de una larga y profunda reflexión y todos nos remiten a los mismo.. hay un dios supremo que es el creador , a quien los judíos y cristianos llamamos Dios, creador de todo cuanto existe y creador del hombre y curiosamente o no, en todas las culturas, el origen del mal ( muerte, dolor) se atribuye a una desobediencia o soberbia del hombre respecto a su creador.
Cito las palabras del Papa Benedicto XVI en audiencia general que como veras se ha adelantado a tu pregunta: (extraigo párrafos pero si quieres leerlo completo te paso el link: http://www.vatican.va/content/benedict-xvi/es/audiences/2008/documents/hf_ben-xvi_aud_20081203.html
¿Qué es el pecado original? ¿Qué enseña san Pablo? ¿Qué enseña la Iglesia? ¿Es sostenible también hoy esta doctrina? Muchos piensan que, a la luz de la historia de la evolución, no habría ya lugar para la doctrina de un primer pecado, que después se difundiría en toda la historia de la humanidad. Y, en consecuencia, también la cuestión de la Redención y del Redentor perdería su fundamento. Por tanto: ¿existe el pecado original o no?
Para poder responder debemos distinguir dos aspectos de la doctrina sobre el pecado original.
Existe un aspecto empírico, es decir, una realidad concreta, visible —yo diría, tangible— para todos; y un aspecto misterioso, que concierne al fundamento ontológico de este hecho.
San Pablo en su carta a los Romanos expresó esta contradicción en nuestro ser con estas palabras: "Querer el bien lo tengo a mi alcance, mas no el realizarlo, puesto que no hago el bien que quiero, sino que obro el mal que no quiero" (Rm 7, 18-19). Esta contradicción interior de nuestro ser no es una teoría. Cada uno de nosotros la experimenta todos los días.
Por tanto, el hecho del poder del mal en el corazón humano y en la historia humana es innegable. La cuestión es: ¿Cómo se explica este mal? En la historia del pensamiento, prescindiendo de la fe cristiana, existe un modelo principal de explicación, con algunas variaciones. Este modelo dice: el ser mismo es contradictorio, lleva en sí tanto el bien como el mal. En la antigüedad esta idea implicaba la opinión de que existían dos principios igualmente originarios: un principio bueno y un principio malo
La fe nos dice: existen dos misterios de luz y un misterio de noche, que sin embargo está rodeado por los misterios de luz.
El mal no viene de la fuente del ser mismo, no es igualmente originario. El mal viene de una libertad creada, de una libertad que abusa.
¿Cómo ha sido posible, cómo ha sucedido? Esto permanece oscuro. El mal no es lógico. Sólo Dios y el bien son lógicos, son luz. El mal permanece misterioso.
Se lo representa con grandes imágenes, como lo hace el capítulo 3 del Génesis.
Una gran imagen que nos hace adivinar, pero que no puede explicar lo que es en sí mismo ilógico. Podemos adivinar, no explicar; ni siquiera podemos narrarlo como un hecho junto a otro, porque es una realidad más profunda. Sigue siendo un misterio de oscuridad, de noche.
A la permanente fuente del mal ha opuesto una fuente de puro bien. Cristo crucificado y resucitado, nuevo Adán, opone al río sucio del mal un río de luz."
saludos
Norah