Quizá este escrito hebreo arroje alguna luz a quienes gustan del estudio de Las Escrituras.
'Libro de Los Jubileos' cap. 4
1 En
el tercer septenario del segundo jubileo, parió Eva a Caín, y
en el cuarto a Abel, y
en el quinto a su hija Awan. 2 A comienzos del tercer jubileo, Caín mató a Abe1, porque Dios aceptaba la ofrenda de sus manos, pero no su sacrificio. 3 Lo mató en el campo, y su sangre clamó de la tierra al cielo, quejándose por el muerto. 4 El Señor reprendió a Caín a causa de Abel, por haberlo matado. Lo hizo errante sobre la tierra a causa de la sangre de su hermano y lo maldijo. 5 Por eso se escribió en las tablas celestiales: «Maldito sea quien hiera a otro con maldad». Y dijeron cuantos lo vieron y oyeron: «Así sea; y el hombre que lo vea y no lo diga, sea también maldito». 6 Por eso vamos a comunicar al Señor, nuestro Dios, todo pecado que haya en el cielo y la tierra, en luz y tiniebla, y en todo. 7 Adán y su mujer estuvieron en duelo por Abel cuatro septenarios. Pero al cuarto año del quinto septenario se alegraron, y conoció nuevamente a su mujer, que le parió un hijo al que puso de nombre Set, pues dijo: «Nos ha suscitado el Señor otra semilla sobre la tierra, en lugar de Abel, ya que lo mató Caín». 8 En el sexto septenario engendro a su hija Azura. 9
Caín tomó por mujer a su hermana Awan, que le parió a Henoc al final del cuarto jubileo. En el año primero del primer septenario del quinto jubileo se construyeron casas en la tierra, y Caín construyó una ciudad a la que dio el nombre de su hijo Henoc.
Otros hijos de Adán y Eva
10 Adán conoció a Eva, su mujer, que le parió todavía nueve hijos. 11 En el quinto septenario del quinto jubileo tomó Set a su hermana Azura como mujer, y en el cuarto le parió a Enós. 12 Este fue el primero en invocar el nombre de Dios sobre la tierra. 13 En el séptimo jubileo, en el tercer septenario, tomó Enós a su hermana Noam por mujer, la cual le parió un hijo en el año tercero del quinto septenario, al que llamó Cainán. 14 Al concluir el octavo jubileo, Cainán tomó por mujer a su hermana Mualet, que le parió un hijo en el noveno jubileo, en el primer septenario, en el tercer año, al cual llamó Malaleel. 15 En el segundo septenario décimo jubileo, Malaleel tomó por mujer suya a Dina, hija de Baraquiel, prima suya. Esta le parió un hijo en el tercer septenario, en el año sexto, al que llamó de nombre Jared, pues en sus días bajaron los ángeles del Señor a la tierra, los llamados «custodios», a enseñar al género humano a hacer leyes y justicia sobre la tierra.
16 En el jubileo undécimo, en el cuarto septenario, Jared tomó por esposa a una mujer llamada Baraca, hija de Rasuel, prima suya, quien le parió un hijo en el quinto septenario, en el año cuarto, del jubileo, al que puso de nombre Henoc. 17 Este fue el primero del género humano nacido sobre la tierra que aprendió la escritura, la doctrina y la sabiduría, y escribió en un libro las señales del cielo, según el orden de sus meses, para que conocieran los hombres las estaciones de los años, según su orden, por sus meses. 18 El fue el primero que escribió una revelación y dio testimonio al género humano en la estirpe terrenal. Narró los septenarios de los jubileos, dio a conocer los días de los años, estableció los meses y refirió las semanas de años, como le mostramos. 19 Vio en visión nocturna, en sueño, lo acontecido y lo que sucederá, y qué ocurrirá al género humano en sus generaciones hasta el día del juicio. Vio y conoció todo, y escribió su testimonio, dejándolo como tal sobre la tierra para todo el género humano y sus generaciones. 20 Y en el duodécimo jubileo, en su séptimo septenario, tomó por esposa a una mujer llamada Edni, hija de Daniel, su prima, que en el año sexto, en este septenario, le parió un hijo, al que llamó Matusalén.
Henoc
21 Henoc estuvo con los ángeles del Señor seis años jubilares. Ellos le mostraron cuanto hay en la tierra, en los cielos y el poder del sol, y lo onescribió todo. 22 Exhortó a los «custodios» que habían prevaricado con las hijas de los hombres, pues habían comenzado a unirse con las hijas de la tierra, cometiendo abominación, y dio testimonio contra todos ellos. 23 Fue elevado de entre los hijos del género humano, y lo enviamos al Jardín del Edén para gloria y honor. Y allí esta, escribiendo sentencia y juicio eternos y toda la maldad de los hijos de los hombres.24 Por ello hizo el Señor llegar el agua del diluvio sobre toda la tierra del Edén, pues allí fue puesto él como señal y para que diera testimonio contra todos los hijos de los hombres, narrando todas sus acciones hasta el día del juicio. 25 Y él quemó aromas del templo, agradables al Señor, en el monte meridional.
26 Pues cuatro sitios en la tierra son del Señor: el Jardín del Edén, el monte oriental, este monte en que estás hoy, el monte Sinaí, y el monte Sión, que será santificado en la nueva. creación para santidad de la tierra. A causa de éste será santificada la tierra de toda iniquidad e Impureza para siempre.
Muerte de Adán y Caín
27 En el jubileo decimocuarto tomó Matusalén por esposa a Edna, hija de Ezrael, su prima, en el tercer septenario, en el año primero de aquél, y engendró un hijo al que llamó Lamec. 28 En el Jubileo decimoquinto, en el tercer septenario, tomó por esposa Lamec, a una mujer llamada
Betenos, hija de Baraquiel, su prima. Esta le parió un hijo en este septenario, al que llamó Noé, pues se dijo: «Este me consolará de todo mi pesar y todo mi trabajo, así como de la tlerra que maldijo el Senor~. 29 Al concluir el jubileo decimonono, en el séptimo septenario, en el año sexto, murió Adán y lo sepultaron todos sus hijos en la tierra de su origen. El fue el primero que recibió sepultura en la tierra, 30 faltándole setenta años para los mil, pues mil años son como un día en la revelación celestial. Por eso se escribió acerca del árbol de la ciencia: «En el día en que comáis de él, moriréis»; por eso no cumplió los años de este día, pues en él murió. 31 Un año tras él, al concluir este jubileo, murió Caín. Le cayó su casa encima, y pereció en ella muerto por sus piedras, pues con piedra había asesinado a Abel, y con piedra fue muerto en justa sentencia. 32 Por eso se legisló en las tablas celestiales: «Con el instrumento con que matare un hombre a otro, sea muerto, y como lo hubiere herido, así harán con él». 33 Y en el jubileo vigésimo quinto, tomó Noé por esposa a una mujer de nombre Emzara, hija de Baraquiel, su prima, en el año primero del quinto septenario. En el año tercero le parió a Sem, en el quinto a Cam y en el año primero del sexto septenario le parió a Jafet.