Mira.
A los russellitas, en los salones del reino los engatusan haciéndoles creer que Jesucristo es una criatura exaltada, para ser precisos el arcángel Miguel.
Toda esa basura se cae a tierra cuando ves que una mujer le esta adorando, aún en su condición de siervo. La razón es que Jesucristo jamás dejó de ser Dios, ni renunció a ello, sino se anonadó a Si mismo, esto es, se hizo hombre, pero contuvo en Si mismo TODA LA PLENITUD DE LA DEIDAD.
T O D A
No le faltó nada.
Nota que el Señor Jesucristo no le dice a la mujer que le adora "no lo hagas", "es idolatría", "yo no soy Dios", "solo adora a Dios", etc,
En cambio cuando una criatura adora a otra, mira lo que si sucede. Aquí tienes a Juan adorando (proskuneo) al ángel, veamos el diálogo:
"…8Yo, Juan, soy el que oyó y vio estas cosas. Y cuando oí y vi, me postré para adorar a los pies del ángel que me mostró estas cosas. 9Y me dijo: No hagas eso; yo soy consiervo tuyo y de tus hermanos los profetas y de los que guardan las palabras de este libro. Adora a Dios.
Así que, según el cuento russellita Jesucristo es "una criatura exaltada", pero no es eso, sino es Dios (Jn 1:1), desde antes de la fundación del mundo, se despojó de su gloria, se hizo hombre y retomó su gloria pues suya es, ha sido y será por la eternidad.
Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por lo siglos.
Nada de que "era hombre pero dejó de ser hombre" como opina uno de tus compadres, como creen en la evolución espiritual (los mormones) y algunas otras yerbas.
No faltará el hombre de paja que diga que ahí no dice la palabra proskuneo, como si tuviera que decirlo lo que gráficamente esta haciendo precisamente la mujer a los pies de su Señor.
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