- Desde un enfoque netamente lingüístico, tanto vaikrá [Is] como vaekrá [Jer] proceden de la raíz hebrea kará (llamar).
- Textualmente, se escriben de una manera diferente. vaikrá [Is] lleva la letra hebrea iod (i), mientras que vaekrá [Jer] lleva álef (e).
- Vaekrá es una acción completada por alguien definido: el que habla (llamé)
- Vaikrá es una acción de probable ejecución por un actor no definido: (llamó)
- El tiempo pasado de ambas palabras (llamé y llamó) es aparente, y eso se debe al uso del idioma español para la explicación.
El pasado narrativo de vaikrá
Cuando el sujeto está definido, la acción de llamar recae sobre él, y eso convierte al verbo hebreo "kará" en un pasado narrativo. Es decir, te cuenta lo que hizo el sujeto en algún momento:
Génesis 16:15 y Avram llamó (vaikrá) el nombre del hijo que Agar dio a luz: Ishmael.
En el versículo anterior, el sujeto está definido, es Avram, por ende, la acción probable de "llamar", recae sobre él en un pasado narrativo: Avram llamó.
Pero en Génesis 35:8:
Entonces murió Débora, ama de Rebeca, y fue sepultada al pie de Bet-el, debajo de una encina, entonces llamaron su nombre (vaikrá shemó) Alón-bacut.
En el versículo anterior, no hay un sujeto definido. Pero el contexto correcto de vaikrá en este versículo es el de una narración. Pero, como no hay un sujeto definido para la acción de llamar, se traduce como algo indefinido: "llamaron su nombre", también "fue llamado su nombre".
El verbo hebreo: perfecto e imperfecto
Primero, se debe tener en cuenta que lo que nosotros en español tenemos bien definido e identificable como "pasado" y "futuro", en hebreo bíblico, se expresa por otros aspectos menos rígidos.
En el hebreo de la Biblia el verbo es perfecto (acción completada) o imperfecto (acción por completarse, de posible ejecución, que se podría haber llevado a cabo, que alguien pudo haber efectuado, etc.).
Segundo, expresar en español la ambigüedad del verbo imperfecto hebreo nos lleva a elaborar constructos gramaticales: "le llamaron"; y a veces, nos vemos forzados a emplear el tiempo futuro, que, en términos lingüísticos, contiene una tensión o un cierto tenor de incertidumbre, imprecisión y ambigüedad: "será llamado".
Es verdad, no transmite de forma perfecta el mensaje del autor hebreo, y no lo hará jamás, porque es una traducción/interpretación.
El verbo llamar en Isaías 9
El que actúa y sobre quién actúa
Isaías está describiendo la acción de D'os, pero de una manera indirecta. Básicamente, sabemos que está hablando de la acción de D'os por deducción, porque "de quién más va a estar hablando", o por un análisis del contexto más amplio si se toma en cuenta una porción de texto más amplia.
Cuando comienza a describir las acciones, el sujeto tácito es D'os, y el receptor de la acción es a veces "nosotros" y otras veces "el niño".
Él y él en Isaías 9
En Isaías 9:6(5), tanto D'os, como el niño están en tercera persona (él). Note que no dice "un hijo nos has dado", sino "un hijo nos es dado". Es decir, en el primer caso (nos has dado), la acción la efectúa la segunda persona: "un hijo [tú] nos has dado". Sin embargo, en el segundo caso, el de Isaías 9, la acción la lleva a cabo la tercera persona: "un hijo [por Él] nos es dado".
Como he mencionado antes, del niño también se habla en tercera persona (él): "El dominio estará sobre su hombro [de él]".
Isaías resuelve la ambigüedad como se hace en hebreo
Ahora, el hablante (el profeta) define al sujeto que actúa, y al sujeto sobre el cual actúa: identifica al sujeto activo.
Así como en Génesis 16:15 que mencioné al principio, el dador del nombre es identificado. En el caso de Génesis es Avram. En el caso de Isaías 9: 6(5) es D'os (Admirable Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno) el dador del nombre al niño (Príncipe de paz).
—————————
Nota: Sobre la razón del impreciso tiempo verbal en futuro, ya he explicado las razones de aventurarse a ello, en el título secundario "El verbo hebreo: perfecto e imperfecto".
Gracias. Yo cuando veía de pequeño en la pizarra las explicaciones de cómo se debían conjugar los verbos, y su identificación (tiempos verbales, etc) me pareció una tremenda "aburridez", es por esto que me vi que tenía dos opciones: o aprender todo lo engorroso que se veia eso para mí o ... aprender "el uso" de las palabras por "simple" deducción", o memorización (aplica también para las reglas ortográficas , etc) ... terminé optando por lo segundo.
Me parece que es toda una "ciencia", ¿ciencia lingüística, no? La persona que es capaz de hacer un análisis lingüístico como el que hiciste ... no hay más que quitarse el sombrero. Ya ni que decir tiene si encima se realiza en otros idiomas ...
Al final, de todo lo que mencionaste (créeme que lo leí todo), me quedo (es para resumir) con:
"Es verdad,
no transmite de forma perfecta el mensaje del autor hebreo, y no lo hará jamás, porque es una traducción/interpretación".
Para nuestra discusión y a fines prácticos (para la de
@León-El y servidor) el saber lo que viene a continuación, me parece lo más importante:
"Así como en
Génesis 16:15 que mencioné al principio,
el dador del nombre es identificado. En el caso de Génesis es Avram. En el caso de
Isaías 9: 6(5) es D'os (Admirable Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno) el dador del nombre al niño (Príncipe de paz)".
Así que ya el asunto "se desvía" del tiempo verbal, y se viene a centrar en lo "más relevante": EL SUJETO. Sobre QUIÉN están destinados todos esos epítetos.
Ahora, está claro que trinitarios como
@León-El no van a aceptar (tu excelente, yo creo) análisis ... porque yo supongo que él lo que esperaría es verse "ganador" en esta especie de debate sobre los "tiempos verbales" ... pero ahora la cosa ha dado un giro. Un giro que yo veo está muy bien argumentado, y que dá una razón válida del porqué el "sujeto" o el destinatario de los sig. epítetos: Admirable Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno - no es "el niño", ni puede serlo, sino Dios.
Así vas aprendiendo a investigar
Mira mis temas y participaciones en este Foro.
El investigar es algo que me caracteriza. No es algo que venga de ahora con los "tiempos verbales" ... aunque es cierto que hay cosas que siempre me interesaron,
más que otras.
Saludos.