Los judíos que aceptaron el evangelio reconocieron y aceptaron que Jesús era el Alfa y la Omega hecho carne enviado al mundo para entregar su vida para la salvación de muchos y que después vendrá de nuevo a juzgar y a recompensar a cada uno según sus obras.
Apocalipsis 22
12 He aquí, yo vengo pronto, y mi recompensa está conmigo para recompensar a cada uno según sea su obra. 13 Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio y el fin. 14 Bienaventurados los que lavan sus vestiduras para tener derecho al árbol de la vida y para entrar por las puertas a la ciudad. 15 Afuera están los perros, los hechiceros, los inmorales, los asesinos, los idólatras y todo el que ama y practica la mentira. 16 Yo, Jesús, he enviado a mi ángel a fin de daros testimonio de estas cosas para las iglesias. Yo soy la raíz y la descendencia de David, el lucero resplandeciente de la mañana.
Y a los judíos que le resistieron, Él mismo los llamó hijos del diablo.