Amanecí con fiebre y mucho dolor de cabeza.
- Autor salmo51
- Fecha de inicio
Por ese motivo cuando vas a vacunarte, la enfermera te hace una serie de preguntas.... si estas resfriado, con tos, etc .. si estas cursando la enfermedad sin saberlo porque todavia no tenes sintomas o sos asintomatico, lo mas probable es que no pase nada.
Te paso un link de la nacion donde se responden estas preguntas
¿Qué pasa si me vacuné y no sabía que estaba contagiado de Covid-19?
La existencia de casos con síntomas leves o que no dan ningún indicio de la enfermedad generan dudas en quienes recibieron su turno para darse la vacuna
www.lanacion.com.ar
Ta bueno.Por ese motivo cuando vas a vacunarte, la enfermera te hace una serie de preguntas.... si estas resfriado, con tos, etc .. si estas cursando la enfermedad sin saberlo porque todavia no tenes sintomas o sos asintomatico, lo mas probable es que no pase nada.
Te paso un link de la nacion donde se responden estas preguntas
¿Qué pasa si me vacuné y no sabía que estaba contagiado de Covid-19?
La existencia de casos con síntomas leves o que no dan ningún indicio de la enfermedad generan dudas en quienes recibieron su turno para darse la vacuna
Deberias ponerlo también en el otro tema.
En Argentina cuando te aplican la primera vacuna te hacen un interrogatorio muy amplio, ya ni me acuerdo!! ...por eso cuando me vacune la semana pasada por tercera vez ( aca vamos con el certificado de vacunacion anterior y ademas todo esta cargado en la base de datos del ministerio de salud) solo te hacen preguntas tales como si estas resfriado , tienes tos o febricula.. nada mas..
Desconozco como es la operatoria en otros paises.
En cual de los temas sugeris que suba el link?
Bueno. Sigo orando por tu recuperación. Nos vas contando. Cuidate hermano y que sanes pronto. Amen.
Bueno se puede decir que estoy recuperado porque estoy sin medicación antipirética y ya son muchas horas sin fiebre.
Se cortó el ciclo que se venía dando.
Y ahora la engripé a mi señora.
Yo no creo que el Covid sea un invento ni tampoco algo mágico.
Al marido de mi amiga que se llevaron con 88% de oxigenación y 39 de fiebre lo tuvieron en le hospital Italiano toda la noche y hasta el otro día en una silla en el pasillo.
Estaban desbordados y ni siquiera una camilla tenían.
Tenía líquido en los pulmones y el líquido resta superficie de trabajo pulmonar, asique se lo sacaron en parte hasta que oxigenó bien y lo mandaron de vuelta a su casa.
Hoy les llegó el resultado del hisopado: Negativo para Covid.
El bicho existe y está o no está.
No se lo puede inventar ni negar.
Al marido de mi amiga que se llevaron con 88% de oxigenación y 39 de fiebre lo tuvieron en le hospital Italiano toda la noche y hasta el otro día en una silla en el pasillo.
Estaban desbordados y ni siquiera una camilla tenían.
Tenía líquido en los pulmones y el líquido resta superficie de trabajo pulmonar, asique se lo sacaron en parte hasta que oxigenó bien y lo mandaron de vuelta a su casa.
Hoy les llegó el resultado del hisopado: Negativo para Covid.
El bicho existe y está o no está.
No se lo puede inventar ni negar.
Gracias a todos por sus oraciones.
Vuelve el burro con todo a patear colitas.
Vuelve el burro con todo a patear colitas.
Al parecer tienes mucho tiempo libre salmo.. me da gusto saber que estas bien, tampoco hagas mucha confianza, cuídate y que la Paz de Cristo esté contigo.
Ya te amarga todo, todo el día.
Y si decís "estoy bien" te dicen: No presumas que te podés morir mañana.
Abrazos.
Cuénteselo a los que están aterrados en los cementerios y den gracias a Dios que los tomo leves, pero otros no cuentan el cuento.
Saludos y bendiciones, salmo.
Me alegro mucho por la mejoria de toda la familia. Sigo orando por la total recuperación.
Todos los días agradezco a Dios por un día más, una oportunidad más para la batalla, una oportunidad más para enmendarme, le pido perdón por mis pecados, por mis negligencias. Personalmente puedo entender el miedo a todo ésto del COVID, a la muerte, lo experimento, pero mi temor a la muerte en todo caso es más porque no estoy en un buen estado ante Dios, más que temor a la muerte es temor al Juicio, y pido a Dios que mientras viva nunca se aparte de mi el sano temor al Juicio.
Dijo el mismo abba Teófilo: «Qué temor, temblor y estrechez tendremos que ver, cuando el alma se separe del cuerpo. Vendrán a nosotros los ejércitos y potestades de las fuerzas adversas, los príncipes de las tinieblas, los que mandan el mal, los principados y potestades, los espíritus del mal. A modo de juicio detendrán al alma, poniéndole delante todo lo que pecó con conocimiento o sin él, desde su juventud hasta la edad en que fue tomada. Estarán de pie, acusándola de todo cuanto hizo. Por lo demás, ¿cuánto temblor crees que tendrá el alma en aquella hora, hasta que sea dada la sentencia y reciba la libertad? Esta es la hora de la necesidad, hasta que sepa lo que sucederá. Por otra parte, también las Potestades divinas estarán allí, y aportarán las cosas buenas del alma. Piensa en qué temor y temblor estará el alma, puesta en medio, hasta que su juicio reciba la sentencia del justo Juez. Si fuera digna, los demonios recibirán el castigo, y ella será llevada por los ángeles, y serás después sin preocupación, y estarás según lo que está escrito: “La morada de los que se alegran está en ti” (Sal 86 [87],7). Se cumplirá entonces aquello de la Escritura: “Huye el dolor, la tristeza y el gemido” (Is 35,10). Entonces marchará liberada hacia aquella inefable alegría y aquella gloria en que será constituida. Pero si el alma ha sido encontrada viviendo en la negligencia, oirá esa voz terrible: “Quítese el impío, para que no vea la gloria de Dios” (Is 26,10). Recibirá entonces el día de la ira, el día de la tribulación, el día de la oscuridad y tinieblas. Entregado a las tinieblas exteriores y condenado al fuego perpetuo, será castigado por los siglos infinitos. ¿Dónde estará entonces la gloria del mundo? ¿Dónde la vanagloria, las delicias y voluptuosidades? ¿Dónde la imaginación, el descanso, la jactancia, las riquezas, la nobleza, el padre, la madre, el hermano? ¿Quién podrá sacar de los males presentes al alma ardiendo en el fuego, en poder de los acerbos tormentos? Si éstos están así ¿cómo no tendremos que ser nosotros en las santas acciones y en las obras buenas? ¿Qué caridad debemos alcanzar? ¿Qué conducta, qué vida, qué carrera, qué diligencia, qué oración, qué prudencia? Dice la Escritura: “En esta espera, hagamos todos los esfuerzos para ser encontrados sin mancha e irreprochables en la paz” (2 P 3,14). De tal manera seremos dignos de escuchar: “Vengan, benditos de mi Padre, reciban en herencia el reino que les ha sido preparado desde el principio del mundo” (Mt 25,14), por todos los siglos de los siglos. Amén».
Dijo el mismo abba Teófilo: «Qué temor, temblor y estrechez tendremos que ver, cuando el alma se separe del cuerpo. Vendrán a nosotros los ejércitos y potestades de las fuerzas adversas, los príncipes de las tinieblas, los que mandan el mal, los principados y potestades, los espíritus del mal. A modo de juicio detendrán al alma, poniéndole delante todo lo que pecó con conocimiento o sin él, desde su juventud hasta la edad en que fue tomada. Estarán de pie, acusándola de todo cuanto hizo. Por lo demás, ¿cuánto temblor crees que tendrá el alma en aquella hora, hasta que sea dada la sentencia y reciba la libertad? Esta es la hora de la necesidad, hasta que sepa lo que sucederá. Por otra parte, también las Potestades divinas estarán allí, y aportarán las cosas buenas del alma. Piensa en qué temor y temblor estará el alma, puesta en medio, hasta que su juicio reciba la sentencia del justo Juez. Si fuera digna, los demonios recibirán el castigo, y ella será llevada por los ángeles, y serás después sin preocupación, y estarás según lo que está escrito: “La morada de los que se alegran está en ti” (Sal 86 [87],7). Se cumplirá entonces aquello de la Escritura: “Huye el dolor, la tristeza y el gemido” (Is 35,10). Entonces marchará liberada hacia aquella inefable alegría y aquella gloria en que será constituida. Pero si el alma ha sido encontrada viviendo en la negligencia, oirá esa voz terrible: “Quítese el impío, para que no vea la gloria de Dios” (Is 26,10). Recibirá entonces el día de la ira, el día de la tribulación, el día de la oscuridad y tinieblas. Entregado a las tinieblas exteriores y condenado al fuego perpetuo, será castigado por los siglos infinitos. ¿Dónde estará entonces la gloria del mundo? ¿Dónde la vanagloria, las delicias y voluptuosidades? ¿Dónde la imaginación, el descanso, la jactancia, las riquezas, la nobleza, el padre, la madre, el hermano? ¿Quién podrá sacar de los males presentes al alma ardiendo en el fuego, en poder de los acerbos tormentos? Si éstos están así ¿cómo no tendremos que ser nosotros en las santas acciones y en las obras buenas? ¿Qué caridad debemos alcanzar? ¿Qué conducta, qué vida, qué carrera, qué diligencia, qué oración, qué prudencia? Dice la Escritura: “En esta espera, hagamos todos los esfuerzos para ser encontrados sin mancha e irreprochables en la paz” (2 P 3,14). De tal manera seremos dignos de escuchar: “Vengan, benditos de mi Padre, reciban en herencia el reino que les ha sido preparado desde el principio del mundo” (Mt 25,14), por todos los siglos de los siglos. Amén».