Re: Aguijon de Pablo: enfermedad?
1. Todo ser humano nace perdido y cortado de la vida de Dios. No tiene esperanza, está sin Dios y sin pacto.
Así es. Y al creer en Cristo le es dada una nueva vida que heredará en un tiempo futuro y conforme a la promesa. Todo ser humano nacido ha de morir y porque Dios mismo así lo ha decretado.
2. La salvación es un regalo de Dios a todo el mundo através del Hijo de hombre/Hijo de Dios que hizo la reconciliación y juzgó el pecado uno vez por siempre.
Más bien condenó el pecado en su propia carne. PERO DIOS NO PERDONA EL PECADO, SINO QUE SOMOS LIBRADOS DE SU PODER. Dios perdona los pecados, PERO NO EL PECADO POR EL CUAL TODA CARNE HA DE MORIR.
3. Dios nos ofrece su don de justicia por la predicación del evangelio. Los que lo reciben y confiesan de un corazón de fe, son salvos.
Dios nos ofrece su don de justicia EN CRISTO JESÚS. Sin Cristo Jesús no hay don de Dios. Porque no es un don, sino que está condicionado a la fe en Cristo Jesús.
Dios lo que da no lo deroga, y si hubiese dado la justicia como don, como un regalo, aunque dejásemos de creer en Jesús NO LO PERDERÍAMOS, porque Dios lo que da NO LO DEROGA.
4. Dios ha bendecido a Sus hijos con toda bendición (Ef. 1:3) y nos ha dado Sus preciosas promesas para que por ellas podamos vivir la vida abundante (2 Ped. 1:3-4)
Con toda bendición EN LOS CIELOS. No en la carne. No saque la escritura de contexto. Y para con Pedro más de lo mismo.
Efes. 1:3 Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, pues en Cristo nos ha bendecido en los cielos con toda clase de bendiciones espirituales.
Vuelven a los falsos pretextos.
5. Todas Sus promesas son Sí y Amén. Dios no cambia. (2 Cor. 1:20)
Sí, pero todas las promesa AUN NO SE HAN CUMPLIDO.
6. El poder para activar las promesas reside en el hombre renacido (Ef. 3:20)
Ya, pero no logra justificar la sanidad de la carne a tal cual sus pretendidos.
7. Dios cumple Su Palabra y no puede mentir.
Sí, pero conforme a su voluntad. Y Dios ha dicho que los que creen en su Hijo serán salvos, resucitarán... y ello aun no se ha cumplido, y la plena sanidad nomás será lograda EN LOS CUERPOS YA RESUCITADOS Y SIN RELACIÓN AL PECADO.
8. La sanidad del cuerpo es parte de la vida abundante que Cristo nos ofrece.
Depende de la voluntad de Dios. En ocasiones Dios hace enfermar por siempre:
5 Y cuando el varón vio que no podía con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba.