Adventismo

Re: Adventismo

Hola a todos:

Para Billy:

Bueno, voy a poner citas de Ellen White bastante largas, para que el que quiera vea el contexto. Pero para el que no quiera leer todo, voy a poner las partes que me interesan en negrita.

Patriarcas y Profetas. CAPÍTULO I. El orígen del mal.
Siendo la ley del amor el fundamento del gobierno de Dios, la felicidad de todos los seres inteligentes depende de su perfecto acuerdo con los grandes principios de justicia de esa ley. Dios desea de todas sus criaturas el servicio que nace del amor, de la comprensión y del aprecio de su carácter. No halla placer en una obediencia forzada, y otorga a todos libre albedrío para que puedan servirle voluntariamente.
Mientras todos los seres creados reconocieron la lealtad del amor, hubo perfecta armonía en el universo de Dios. Cumplir los designios de su Creador era el gozo de las huestes celestiales. Se deleitaban en reflejar la gloria del Todopoderoso y en alabarle. Y su amor mutuo fue fiel y desinteresado mientras el amor de Dios fue supremo. No había nota discordante que perturbara las armonías celestiales. Pero se produjo un cambio en ese estado de felicidad. Hubo uno que pervirtió la libertad que Dios había otorgado a sus criaturas. El pecado se originó en aquel que, después de Cristo, había sido el más honrado por Dios y que era el más exaltado en poder y en gloria entre los habitantes del cielo. Lucifer, el "hijo de la mañana," era el principal de los querubines cubridores, santo e inmaculado. Estaba en la presencia del gran Creador, y los incesantes rayos de gloria que envolvían al Dios eterno, caían sobre él...

Los ángeles leales volvieron a instar a Satanás y a sus simpatizantes a someterse a Dios; les presentaron lo que resultaría inevitable en caso de rehusarse. El que los había creado podía vencerlos y castigar severamente su rebelde osadía. Ningún ángel podía oponerse con éxito a la ley divina, tan sagrada como Dios mismo. Advirtieron y aconsejaron a todos que hiciesen oídos sordos a los razonamientos engañosos de Lucifer, y le instaron a él y a sus secuaces a buscar la presencia de Dios sin demora alguna, y a confesar el error de haber puesto en tela de juicio la sabiduría y la autoridad divinas.
Muchos estaban dispuestos a prestar atención a este consejo, a arrepentirse de su desafecto, y a pedir que se les admitiese en el favor del Padre y del Hijo. Pero Lucifer tenía otro engaño listo. El poderoso rebelde declaró entonces que los ángeles que se le habían unido habían ido demasiado lejos para retroceder, que él estaba bien enterado de la ley divina, y que sabía que Dios no los perdonaría. Declaró que todos aquellos que se sometieran a la autoridad del cielo serían despojados de su honra y degradados. En cuanto a él se refería, estaba dispuesto a no reconocer nunca más la autoridad de Cristo. Manifestó que la única salida que les quedaba a él y a sus seguidores era declarar su libertad, y obtener por medio de la fuerza los derechos que no se les quiso otorgar de buen grado.

Conclusiones mías acerca de ésta cita:
- La ley del amor era la base del gobierno en el cielo.
- Seguramente los ángeles tenían el resto "grabado en sus corazones", ya que Lucifer se muestra como estando mejor enterado que los otros de la ley de Dios.
- Lucifer dice que sabía que Dios no los perdonaría. Aunque era mentira, el debe haber distoricionado una ley verdadera como por ejemplo "la paga del pecado es la muerte".



Otra cita:
El conflicto de los siglos- CAPÍTULO 28. La verdadera conversión es escencial.
Muchos maestros en religión aseveran que Cristo abolió la ley por su muerte, y que desde entonces los hombres se ven libres de sus exigencias. Algunos la representan como yugo enojoso, y en contraposición con la esclavitud de la ley, presentan la libertad de que se debe gozar bajo el Evangelio.
Pero no es así como las profetas y los apóstoles consideraron la santa ley de Dios. David dice: "Y andaré con libertad, porque he buscado tus preceptos." (Salmo 119: 45, V.M.) El apóstol Santiago, que escribió después de la muerte de Cristo, habla del Decálogo como de la "ley real," y de la "ley perfecta, la ley de libertad." (Santiago 2: 8; 1: 25, V.M.) Y el vidente de Patmos, medio siglo después de la crucifixión, pronuncia una bendición sobre los "que guardan sus mandamientos, para que su potencia sea en el árbol de la vida, y que entren por las puertas en la ciudad." (Apocalipsis 22: 14.)
El aserto de que Cristo abolió con su muerte la ley de su Padre no tiene fundamento. Si hubiese sido posible cambiar la ley o abolirla, entonces Cristo no habría tenido por qué morir para salvar al hombre de la penalidad del pecado. La muerte de Cristo, lejos de abolir la ley, prueba que es inmutable. El Hijo de Dios vino para engrandecer la ley, y hacerla honorable. (Isaías 42: 21.) El dijo: "No penséis que vine a invalidar la ley;" "hasta que pasen el cielo y la tierra, ni siquiera una jota ni un tilde pasará de la ley." (S. Mateo 5: 17, 18, V.M.) Y con respecto a sí mismo declara: "Me complazco en hacer tu voluntad, oh Dios mío, y tu ley está en medio de mi corazón." ( Salmo 40: 8, V.M.)
La ley de Dios, por su naturaleza misma, es inmutable. Es una revelación de la voluntad y del carácter de su Autor. Dios es amor, y su ley es amor. Sus dos grandes principios son el amor a Dios y al hombre. "El amor pues es el cumplimiento de la ley." (Romanos 13: 10, V.M.) El carácter de Dios es justicia y verdad; tal es la naturaleza de su ley. Dice el salmista: "Tu ley es la verdad;" "todos tus mandamientos son justos." (Salmo 119: 142, 172, V.M.) Y el apóstol Pablo declara: "La ley es santa, y el mandamiento, santo y justo y bueno." (Romanos 7: 12, V.M.) Semejante ley, expresión del pensamiento y de la voluntad de Dios, debe ser tan duradera como su Autor.
Es obra de la conversión y de la santificación reconciliar a los hombres con Dios, poniéndolos de acuerdo con los principios de su ley. Al principio el hombre fue creado a la imagen de Dios. Estaba en perfecta armonía con la naturaleza y la ley de Dios; los principios de justicia estaban grabados en su corazón. Pero el pecado le separó de su Hacedor. Ya no reflejaba más la imagen divina. Su corazón estaba en guerra con los principios de la ley de Dios. "La intención de la carne es enemistad contra Dios, porque no se sujeta a la ley de Dios, ni tampoco puede." (Romanos 8: 7.) Mas "de tal manera amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito," para que el hombre fuese reconciliado con Dios. Por los méritos de Cristo puede restablecerse la armonía entre el hombre y su Creador. Su corazón debe ser renovado por la gracia divina; debe recibir nueva vida de lo alto. Este cambio es el nuevo nacimiento, sin el cual, según expuso Jesús, nadie "puede ver el reino de Dios." El primer paso hacia la reconciliación con Dios, es la convicción del pecado. "El pecado es transgresión de la ley." "Por la ley es el conocimiento del pecado." (1 Juan 3: 4; Romanos 3: 20.) Para reconocer su culpabilidad, el pecador debe medir su carácter por la gran norma de justicia que Dios dio al hombre. Es un espejo que le muestra la imagen de un carácter perfecto y justo, y le permite discernir los defectos de su propio carácter.
La rey revela al hombre sus pecados, pero no dispone ningún remedio. Mientras promete vida al que obedece, declara que la muerte es lo que le toca al transgresor. Sólo el Evangelio de Cristo puede librarle de la condenación o de la mancha del pecado. Debe arrepentirse ante Dios cuya ley transgredió, y tener fe en Cristo y en su sacrificio expiatorio. Así obtiene "remisión de los pecados cometidos anteriormente," y se hace partícipe de la naturaleza divina. Es un hijo de Dios, pues ha recibido el espíritu de adopción, por el cual exclama: "¡Abba, Padre !"
¿Está entonces libre para violar la ley de Dios? El apóstol Pablo dice: "¿Abrogamos pues la ley por medio de la fe? ¡No por cierto! antes bien, hacemos estable la ley." "Nosotros que morimos al pecado, ¿cómo podremos vivir ya en él?" Y San Juan dice también: "Este es el amor de Dios, que guardemos sus mandamientos; y sus mandamientos no son gravosos." (Romanos 3: 31; 6: 2; 1 Juan 5: 3, V.M.) En el nuevo nacimiento el corazón viene a quedar en armonía con Dios, al estarlo con su ley. Cuando se ha efectuado este gran cambio en el pecador, entonces ha pasado de la muerte a la vida, del pecado a la santidad, de la transgresión y rebelión a la obediencia y a la lealtad. Terminó su antigua vida de separación con Dios; y comenzó la nueva vida de reconciliación, fe y amor. Entonces "la justicia que requiere la ley" se cumplirá "en nosotros, los que no andamos según la carne, sino según el espíritu." (Romanos 8: 4, V.M.) Y el lenguaje del alma será "¡Cuánto amo yo tu ley! todo el día es ella mi meditación." (Salmo 119: 97.)

Conclusiones mías de la cita:
- Ellen White dice que promete vida la que le obedece y declara muerte al transgresor.
- Si la ley se pudiera abolir Cristo no hubiera tenido que venir a librarnos de la ley que dice que "la paga del pecado es la muerte".


Domingo 10 de octubre LA INMUTABLE Y ETERNA LEY DE DIOS (Carta 110, 1896)
No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir. Porque de cierto os digo que hasta que pasen el cielo y la tierra, ni una jota ni una tilde pasará de la ley, que todo e haya cumplido. (Mat. 5: 17, 18)
Si la obra de Satanás hubiera tenido éxito en el cielo, la ley de Dios habría sido cambiada, pero eso no podía ocurrir, porque su ley era una copia de su carácter. Si hubiera sido posible realizar algún cambio en la ley de Dios, habría sido hecho allá y en esa ocasión, y así se habría evitado la rebelión en el cielo. Pero como no fue cambiada para satisfacer el pedido de Satanás él ... perdió su encumbrada y santa posición en las cortes celestiales.
Después de su caída, obró en las mentes de Adán y Eva y los indujo a ser desleales... Ahora bien, si la ley de Dios hubiera podido ser cambiada y alterada para servir al hombre en su condición caída, entonces Adán habría sido perdonado y mantenido en su hogar edénico, pero el castigo de la transgresión era la muerte, y así Cristo se convirtió en el sustituto y la garantía del hombre. Si la ley de Dios se hubiera podido cambiar, lo habría sido para retener a Cristo en el cielo y evitar el inmenso sacrificio realizado para salvar a la humanidad perdida. Pero no, la ley de Dios es inmutable en su carácter y, por lo tanto, Cristo se entregó como sacrificio en favor de la humanidad caída, y Adán perdió el Edén y fue puesto a prueba con toda su posteridad.
Si la ley de Dios hubiera sido cambiada en uno solo de sus preceptos después de la expulsión de Satanás, él hubiera conseguido en la tierra después de su caída aquello que no pudo obtener en el cielo antes de ella. Habría recibido todo lo que había pedido. Sabemos que no ocurrió... La ley... permanece inmutable como el trono de Dios, y la salvación de cada alma queda decidida por la obediencia o la desobediencia... Jesús llevó la cruz de la abnegación y el sacrificio por amor nosotros, para que tengamos vida.

Mis conclusiones acerca de ésta cita:
- Por lo visto alguna ley de Dios prohibía que a un ángel se lo exaltara como a Dios o algo así. O talvés no decía exactamente así pero lo daba a entender.
- Tambén establecía que la paga del pecado es la muerte y la única forma de expiar el pecado sería con la sangre de Cristo.


Patriarcas y profetas. CAPÍTULO 3. La tentación y la caída.
La ley de Dios es tan santa como él mismo. Es la revelación de su voluntad, el reflejo de su carácter, y la expresión de su amor y sabiduría. La armonía de la creación depende del perfecto acuerdo de todos los seres y las cosas, animadas e inanimadas, con la ley del Creador. No sólo ha dispuesto Dios leyes para el gobierno de los seres vivientes, sino también para todas las operaciones de la naturaleza. Todo obedece a leyes fijas, que no pueden eludirse. Pero mientras que en la naturaleza todo está gobernado por leyes naturales, solamente el hombre, entre todos los moradores de la tierra, está sujeto a la ley moral. Al hombre, obra maestra de la creación, Dios le dio la facultad de comprender sus requerimientos, para que reconociese la justicia y la benevolencia de su ley y su sagrado derecho sobre él; y del hombre se exige una respuesta obediente...

Como los ángeles, los moradores del Edén habían de ser probados. Sólo podían conservar su feliz estado si eran fieles a la ley del Creador. Podían obedecer y vivir, o desobedecer y perecer. Dios los había colmado de ricas bendiciones; pero si ellos menospreciaban su voluntad, Aquel que no perdonó a los ángeles que pecaron no los perdonaría a ellos tampoco: la transgresión los privaría de todos sus dones, y les acarrearía desgracia y ruina...

El árbol de la sabiduría había sido puesto como una prueba de su obediencia y de su amor a Dios. El Señor había decidido imponerles una sola prohibición tocante al uso de lo que había en el huerto. Si menospreciaban su voluntad en este punto especial, se harían culpables de transgresión. Satanás no los seguiría continuamente con sus tentaciones; sólo podría acercarse a ellos junto al árbol prohibido. Si ellos trataban de investigar la naturaleza de este árbol, quedarían expuestos a sus engaños. Se les aconsejó que prestasen atención cuidadosa a la amonestación que Dios les había enviado, y que se conformasen con las instrucciones que él había tenido a bien darles...

A la capciosa pregunta de Satanás, Eva contestó: "Del fruto de los árboles del huerto comemos; más del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, porque no muráis. Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; mas sabe Dios que el día que comiereis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como dioses sabiendo el bien y el mal."...

Satanás hizo creer a la santa pareja que ellos se beneficiarían violando la ley de Dios. ¿No oímos hoy día razonamientos semejantes? Muchos hablan de la estrechez de los que obedecen los mandamientos de Dios, mientras pretenden tener ideas más amplias y gozar de mayor libertad. ¿Qué es esto sino el eco de la voz del Edén: "El día que comiereis de él," es decir, el día que violarais el divino mandamiento, "seréis como dioses"? Satanás aseveró haber recibido grandes beneficios por haber comido del fruto prohibido, pero nunca dejó ver que por la transgresión había sido desechado del cielo. Aunque había comprobado que el pecado acarrea una pérdida infinita, ocultó su propia desgracia para atraer a otros a la misma situación. Así también el pecador trata de disfrazar su verdadero carácter; puede pretender ser santo, pero su elevada profesión sólo hace de él un embaucador tanto más peligroso. Está del lado de Satanás y al hollar la ley de Dios e inducir a otros a hacer lo mismo, los lleva hacia la ruina eterna...

Eva creyó realmente las palabras de Satanás, pero esta creencia no la salvó de la pena del pecado. No creyó en las palabras de Dios, y esto la condujo a su caída. En el juicio final, los hombres no serán condenados porque creyeron concienzudamente una mentira, sino porque no creyeron la verdad, porque descuidaron la oportunidad de aprender la verdad. No obstante los sofismas con que Satanás trata de establecer lo contrario, siempre es desastroso desobedecer a Dios. Debemos aplicar nuestros corazones a buscar la verdad. Todas las lecciones que Dios mandó registrar en su Palabra son para nuestra advertencia e instrucción. Fueron escritas para salvarnos del engaño. El descuidarlas nos traerá la ruina. Podemos estar seguros de que todo lo que contradiga la Palabra de Dios procede de Satanás.
Conclusión mía acerca de ésta cita:
- Ellen White dice que las leyes físicas también son parte de la ley de Dios.
- También llamó ley de Dios a la prohibición del comer del árbol.
- Los diez mandamientos eran guardados inconcientemente por Adán y Eva, ya que los tenían grabados en sus corazones, y no conocían el mal, o sea, ellos nunca habían pecado y no sabrían como hacerlo. El sábado también era guardado ya que fué instituído en la creación.

Conclusión final:
A mi manera de ver Ellen White no dice que los diez mandamientos sean "toda la ley de Dios". Ella dice que la ley de Dios es el fundamento de su gobierno. Y los diez mandamientos son la parte que nos incumbe a nosotros en todo esto, y es la parte que Adán, Abrahám, etc. transmitieron a sus descendientes.

Y sí son inmutables como el resto de las leyes, que no podamos comer del fruto prohibído porque no lo tenemos no quiere decir que no sea más prohibído.

Pero si quieres que te responda Cajiga no hay problema. Yo también esperaré a que lo haga.
 
Re: Adventismo

Hola Nabot, responderé a su planteamiento de la censura también, nada mas que después de responder a Billy no me quedó tiempo. Lo haré en la próxima entrega.
Hasta luego y que Dios le bendiga.
 
Adventismo

Hola hermano Nabot, aquí le expondré acerca del sábado.

La ley de Dios es eterna:
"Para siempre ha ordenado su pacto;
Santo y temible es su nombre.


El principio de la sabiduría es el temor de Jehová;
Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos;

Su loor permanece para siempre."
(Salmo 111:7-10)

"Cercano estás tú, oh jehová,
Y todos tus mandamientos son verdad.


Hace ya mucho que he entendido tus testimonios,
Que para siempre los has establecido."
(Salmo 119:151,152)

La única ley que está abolida es la ley ceremonial, la ley de los sacrificios y todo eso ya que Cristo mismo fué la ofrenda perfeca y no tendría sentido seguir ofrenciendo los sacrificios que simbolizaban la venida de un salvador.

La ley de la circunsición también está abolida, ya que:

"Pues en verdad la circuncisión aprovecha, si guardas la ley; pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión viene a ser incircuncisión.

Si, pues el incircunciso guardare las ordenanzas de la ley, ¿no será tendida su incircuncisión como cicuncisión?

Y el que físicamente es incircunciso, pero guarda perfectamente la ley, te condenará a ti, que con la letra de la ley y con la circuncisión eres transgresor de la ley.

Pues no es judío el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión la que se hace exteriormente en la carne;

sino que es judío el que los es en lo interior, y la circuncisión es la del corazón, en espíritu, no en letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios." (Romanos 2:25-29)


¿Porqué Pablo diría esto si no fuera mas necesario guardar la ley? Él mismo dice: "¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley." (Romanos 3:31)


Ahora, ¿el sábado es parte de esa ley que está vigente? Sí, veamos Mateo 24:

"Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días!

Orad, pues, para que vuestra uída no sea en invierno ni en día de reposo;

porque habrá entonces gran tribulación, cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá.

Y si aquellos días no fuesen acortados, nadie sería salvo; mas por causa de los escogidos, aquellos días serán acortados." (Mateo 24:19-22)

Ésta es una profecía que habla acerca de la destrucción de Jerusalén. También podría referirse paralelamente a la persecución por la roma pagana en los primeros siglos, luego la papal en la edad media, y también la última gran tribulación.

Pero en el caso de quién solo la interprete para la destrucción de Jerusalén, de todas formas indica que los cristianos del año 70 DC debían orar para que no se produjera en sábado, así que el sábado no se abolió en la cruz.


El siguiente pasaje también muestra que así como para Israel en aquellós días, para el fin del mundo la ley de Dios estará vigente, y nosotros creemos que así como Juan el bautista fué el Elías de la primera venida, Ellen White fué el Elías de la segunda venida.

"Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al hércano, y los que hacen injusticia el extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.

Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.

Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardásteis. Volvéos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos...

Vuestras palabras contra mí han sido vieloentas, dice Jehová. Y dijisteis: ¿Que hemos hablado contra ti?

Habéis dicho: Por demás es servir a Dios.
¿Que aprovecha que guardemos su ley, y que andemos afligidos en presencia de Jehová de los ejércitos?...

Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.

Porque he aquí, viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; aquiel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama.

mas a vosotros los que teméis mi nombre, nacerá el Sol de justicia, y en sus alas traerá salvación; y saldréis, y saltaréis como becerros de la manada.

Hollaréis a los malos, los cuales serán ceniza bajo las plantas de vuestros pies, en el día en que yo actúe, ha dicho Jehová de los ejércitos.

Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel.

He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible.

El hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres. no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición."
(Malaquías 3:5 - 4:6)


Inclusive el versículo más usado para tratar de demostrar que el sábado y las carnes inmundas fué abolido:

"Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fuesta, luna nueva a o días de reposo." (Col. 2:16)

Si se lee dentro del contexto se puede ver que Pablo no se refiere a que no se debe guardar el sábado o que a se puede comer carnes inmundas, sinó que parece que habían ciertos maestros que enseñaban sus propias tradiciones y querían imponer cargas que ni los propios judíos lo hacían.

Si seguimos leyendo encontramos:

"Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, os sometéis a preceptos

tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques.

(en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen con el uso?" (Col 2:20-22)

O sea que los falsos maestros estaban introduciendo doctrinas de hombres que hoy en día lamentablemente no estamos muy seguros de cuales eran, pero no se refería a los mandamientos de Dios, sinó a doctrinas de hombres que no tenían nada que ver.

Parece que lo de comida y bebida se debe a los días de ayuno, y a qué comer y que no en tales días. ("No manejes, ni gustes, ni aun toques")

"Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres..." (Marcos 7:7)

"... Bien invalidáis el mandamiento de Dios para guardar vuestra tradición." (Marcos 7:9)

Bendiciones Nabot, espero tu respuesta o dudas.
 
Re: Adventismo

Hermanos:

Es obvio que la ley de Dios que existía antes de la creación del hombre no es idéntica a la que Dios promulgó desde el Sinaí. Sencillamente es una adaptación de los principios eternos de Dios.

A Billy, que pregunte al salmista por qué escribió esto: "Bendecid a Jehová vosotros sus ángeles, poderosos en fortaleza, que ejecutais su palabra, obedeciendo a la voz de su precepto".

Vas a decir que esto no se refiere al Decálogo y te diré que es cierto, pero como apunté, es la misma ley, adaptada a la condición de los ángeles.

El salmo 119, el capítulo más largo de la Biblia, con 176 versos, es dedicado completamente a la Ley y la Palabra de Dios. Te recomiendo, y a todos los foristas, que tomen nos minutos y lo lean. Me dirás: los he leído. Pues bien, es ya tiempo de que lo creas.

Y lo de Elena White, deja ya esa guerra sin sentido que tienes contra sus escritos. Cuando eras adventista (si alguna vez lo fuiste), te deitabas leyendo esos escritos. Hoy los vilipendias, los criticas, olvidando que todos los escritores, de alguna manera, copian a otros. Sabes que ella era más bien autodidacta y que leía mucho. Los que leemos mucho y nos aventuramos a escribir, siempre somos influenciados por esas lecturas. Tú lo sabes y escribes y más del 50% de tus escritos son en gran manera tomados de otros,aunque no cites la fuente de esa información.

Creo que harías bien en discutir los temas y dejar las repeticiones innnecesarias.

Luis Cajiga, Puerto Rico
 
Re: Adventismo

Hola a todos. Una vez más debo recordarle al Pastor Cajiga y al Hno Urías, que por ahora el punto que tenemos en el tapete es: si Ellen White y el adventismo se refieren o no al decálogo, cuando hablan de “la ley de Dios” o “la ley de Jehová”, que es “eterna e inmutable como el trono de Dios”, y “el fundamento de su gobierno”. (Lo demás, lo veremos en su momento, no se desesperen).

Luego, yo he sostenido, que Ellen White y el adventismo siempre han considerado los “diez mandamientos” o “decálogo” como “una ley eterna”, “inmutable”, “fundamento del gobierno de Dios”.
Así se enseña en las iglesias y así se me enseñó a mi. Esa es parte de su estrategia, para convencer a los demás de su doctrina sobre el sábado. Especialmente, los escritos de Ellen White sobre este tema así lo demuestran, de lo cual presenté varias citas.

Es decir, que nunca ha habido la intención de presentar algo indefinido como “la ley de Dios”; por el contrario, se pretende fijar en las mentes que “el decálogo” es esa “ley eterna e inmutable”. Pruebas existen a borbotones.

Aunque una sola cita lo demuestra:
“Pero acerca de la ley de los diez mandamientos el salmista declara: ‘Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos’; (Sal. 119: 89). La ley de Dios es tan inmutable como su trono”. (Patriarcas y Profetas; capítulo 32: La ley y los dos pactos).

Como puede verse, el pasaje de Ellen White es muy explícito: “la ley de los diez mandamientos”; es imposible tratar de aplicar esto a algo indefinido. Si el Hno Urías y el pastor Cajiga lo quieren negar, es su problema; pero deberían explicarlo.

Continuando en su afán de negar lo que es tan evidente, el Hno Urías cita lo siguiente:

El conflicto de los siglos- CAPÍTULO 28. La verdadera conversión es esencial:
La ley de Dios, por su naturaleza misma, es inmutable. Es una revelación de la voluntad y del carácter de su Autor. Dios es amor, y su ley es amor. Sus dos grandes principios son el amor a Dios y al hombre. "El amor pues es el cumplimiento de la ley." (Romanos 13: 10, V.M.) El carácter de Dios es justicia y verdad; tal es la naturaleza de su ley. Dice el salmista: "Tu ley es la verdad;" "todos tus mandamientos son justos." (Salmo 119: 142, 172, V.M.) Y el apóstol Pablo declara: "La ley es santa, y el mandamiento, santo y justo y bueno." (Romanos 7: 12, V.M.)

Luego, el estimado Urías pretende convencernos que aquí la Sra White no se está refiriendo al decálogo. Entonces, no se da cuenta que hay otra cita de la misma Ellen White, que lo contradice a él, o quizás a la propia escritora:

Patriarcas y Profetas. Capítulo 32. La Ley y los Dos Pactos:
Pero acerca de la ley de los diez mandamientos el salmista declara: "Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos." (Sal. 119: 89). La ley de Dios es tan inmutable como su trono. Y Pablo, el apóstol de los gentiles, declara: "La ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, y justo, y bueno". Esta ley no puede ser otra que el Decálogo, [/COLOR (Rom. 7:12, 7).

Observemos que ambos pasajes citan a Pablo en Romanos 7; pero el de “Patriarcas y Profetas” especifica: “Esta ley no puede ser otra que el decálogo”.

En conclusión, creo que he probado en forma más que suficiente mi punto: Ellen White presenta el “decálogo”, en sus escritos, como “la ley de Dios” “eterna e inmutable”. Aunque reconozco, que tanto aceptarlo como negarlo, coloca al adventismo en una situación muy incómoda; ya que lo expone a interrogantes difíciles de responder.

Tal como hemos visto, con argumentos muy débiles y con razonamientos personales, el Hno Urías ha intentado “probar”, que Ellen White no dice lo que evidentemente dijo. Por el contrario, yo me limité, sin ningún tipo de razonamiento ni explicación personal, a presentar varios pasajes de sus libros, que demuestran mi afirmación. Por su parte, el pastor Cajiga ni se atrevió a intentarlo; simplemente se limitó a fijar su posición personal al respecto. De manera, que si eso es lo mejor que ellos pueden hacer por “defender” a su estimada “profetisa”, en realidad están agregando un nuevo capítulo a la serie: “Ellen White con sus fallos y gazapos”.

En la próxima entrega, entraremos a analizar todo lo que supone e implica, la “nueva posición del adventismo”; conforme a lo expresado por el pastor Cajiga, secundado por el Hno Urías. Claro está, a menos que estos hermanos deseen continuar la hasta ahora fallida defensa de Ellen White, en el caso específico de sus afirmaciones sobre el “decálogo” como la “ley de Dios inmutable y eterna”.

Dios les bendiga. Saludos.

Billy Vicente
 
Re: Adventismo

Hola a todos:

Billy, tú nos acusas de "negar lo que es evidente" pero eres tú el que hace eso. Ya interpretabas mal los escritos de Ellen White cuando eras adventista, y sigues igual.

1- Por ejemplo dices:
"4) También, en el Conflicto de los Siglos leemos: “ La obra de destrucción de Satanás ha terminado para siempre. Durante seis mil años obró a su gusto, llenando la tierra”. (Conflicto de los Siglos, pp. 731, 732).
Entonces aquí, en otra de sus “visiones proféticas”, Ellen White describe las escenas finales de esta tierra, y al referirse a Satanás dice que: “durante seis mil años obró a su gusto…”; dando a entender de esa manera, que el fin del mundo se produciría cuando se cumpliera ese tiempo. Esta afirmación “inspirada”, provocó agitación en las filas de la iglesia adventista, ya que buena parte de los miembros creyó en esto (incluyéndome a mí) y comenzó a prepararse para la “ley dominical” y todos esos acontecimientos angustiosos que “predice” la Sra White en sus libros. Naturalmente, pasaron los seis mil años, y nada ocurrió."


Para empezar interpretaste mal lo que ella dijo, igual que toda esa gente que tú dices que se preparó para una ley dominical al fin del milenio.

Primero, ¿quien te asegura que el fin del segundo milenio dC es exáctamente el fin del sexto milenio de la tierra? Eso nadie lo sabe exactamente. Y peor aún, tú mismo dices que "la edad del decálogo no llegaría ni a 7000 años" ya que "el decálogo inauguró su existencia en el Edén". Así que te contradices tú mismo en tu afán de desacreditar a Ellen White ya que no dices "que la edad del decálogo es de 6000 años" porque que sabes que es una fecha aproximada y nada mas.

Segundo, la cita de Ellen White de ninguna manera asegura que pasarán exáctamente seis mil años desde la creación hasta la venida de Cristo. Es más, ella amonesta incontables veces a los que ponen fecha para la venida de Cristo.

Y para colmo te atreves a decir acerca de mí: "Lamentablemente, su afán de seguir en su defensa de Ellen White y la posición adventista original, le hace caer en parte de las inconsistencias y contradicciones que hemos señalado al adventismo."

Pues yo veo que el afán de seguir atacando a Ellen White es el que te lleva a tí a caer en parte de las incosistencias y contradicciones que señalas en el adventismo.


2- Dices que en nuestro afán de defender el adventismo caemos en inconsistencias y contradicciones.

Pero lo curioso es que a mí me parece que eres tú el que caes en inconsistencias y contradicciones, por ejemplo en uno de nuestros primeros debates dijiste:

"-Tú (Úrias) dices: “Él sábado se guarda desde la creación del mundo. Un texto que demuestra que el sábado se guardaba antes del Sinaí es Éxodo 16:4,5. "Jehová dijo a Moisés" que haría eso para "probar si anda en mi ley, o no".

Respondo: (Responde Billy) La Biblia no muestra ni directa ni indirectamente, que antes de Moisés nadie guardara el sábado.En Génesis 2, lo único que dice es que Dios reposó, bendijo y santificó el séptimo día; no se indica aquí ninguna orden para que Adán y Eva lo guardaran, ni tampoco sus descendientes. Tampoco hay registro bíblico, de que nadie lo guardara hasta Moisés y los israelitas, a partir de éxodo 16. Entonces, el asunto es bien sencillo, ¿por qué el silencio de las escrituras sobre esto?; ¿por qué no hay una orden directa de Dios dando el mandamiento del sábado, hasta éxodo 16?; ¿por qué no hay ningún registro bíblico, de que nadie guardara el sábado hasta éxodo 16, siendo que era un día tan sagrado?."

Dices que lo único que hizo Dios en la creación fue, reposar, bendecir, y santificar el sábado y que no dió una orden para guardarlo.

Pues si lees el mandamiento justamente ese es el motivo para guardarlo: "Porque en seis dias hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el septimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santifico" (Ex. 20:11,12)

Pero lo increíble es que en un mensaje mas reciente dices:
"Yo sostengo, que la afirmación de los adventistas de que "el decálogo es una ley inmutable y eterna, tal como el trono del mismo Dios y que es el fundamento de su gobierno"; es contradictoria e inconsistente.
¿Por qué?. Muy sencillo. Porque el sábado es parte del decálogo, y sabemos que el sábado comenzó a existir luego de la creación de esta tierra, por lo tanto, también el decálogo inauguró su existencia en el Edén; ya que este no podría existir antes del sábado, porque van unidos. Entonces, esa afirmación resulta contraproducente, porque el trono y el gobierno de Dios, existen desde la eternidad; y la edad del decálogo no llegaría ni a 7000 años; y lógicamente, ¿de qué forma podría ser el decálogo el fundamento del gobierno de Dios, y también ser inmutable y eterno tal como su trono?. Eso no tiene ningún sentido."


Sin comentarios.


3- Te afanas por probar a toda costa que Ellen White dice que los diez mandamientos son toda la ley de Dios porque dices que así te enseñaron a tí. Bueno, parece que también te enseñaron que Cristo vendría en el año 2000, el que te enseñó te enseñó mal por lo visto pues a mí no me enseñaron así ni es lo que leo.

Pondré la cita (Patriarcas y Profetas. Capítulo 32. La Ley y los Dos Pactos:) que has usado, pero completa, con su contexto y pondré en negrita lo que tú has extraído.
"Pero acerca de la ley de los diez mandamientos el salmista declara: "Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos." (Sal. 119: 89.) Y Cristo mismo dice: "No penséis que he venido para abrogar la ley.... De cierto os digo," y recalca en todo lo posible su aserto, "que hasta que perezca el cielo y la tierra, ni una jota ni un tilde perecerá de la ley, hasta que todas las cosas sean hechas." (Mat. 5: I7, 18.) En estas palabras Cristo enseña, no sólo cuáles habían sido las demandas de la ley de Dios, y cuáles eran entonces, sino que además ellas perdurarán tanto como los cielos y la tierra. La ley de Dios es tan inmutable como su trono. Mantendrá sus demandas sobre la humanidad a través de todos los siglos.
Respecto a la ley pronunciada en el Sinaí, dice Nehemías: "Sobre el monte de Sinaí descendiste, y hablaste con ellos desde el cielo, y dísteles juicios rectos, leyes verdaderas, y estatutos y mandamientos buenos." (Neh. 9: 13.) Y Pablo, el apóstol de los gentiles, declara: "La ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, y justo, y bueno." Esta ley no puede ser otra que el Decálogo, pues es la ley que dice: "No codiciarás." (Rom. 7: 12, 7.)
Si bien la muerte del Salvador puso fin a la ley de los símbolos y sombras no disminuyó en lo más mínimo la obligación del hombre hacía la ley moral. Muy al contrario, el mismo hecho de que fuera necesario que Cristo muriera para expiar la transgresión de la ley, prueba que ésta es inmutable."


Ellen White dice que el decálogo "es la ley de Dios" pero no que es toda la ley de Dios.

Fíjate que claramente en la cita está hablando acerca de que el decálogo es la ley de Dios para la humanidad, no toda su ley.
"En estas palabras Cristo enseña, no sólo cuáles habían sido las demandas de la ley de Dios, y cuáles eran entonces, sino que además ellas perdurarán tanto como los cielos y la tierra. La ley de Dios es tan inmutable como su trono. Mantendrá sus demandas sobre la humanidad a través de todos los siglos."
Lo cual no quita que esta parte de su ley (la ley moral que incumbe al ser humano) siga siendo fundamento de su gobierno e inmutable.

Ella aclara que también hay "ley de Dios" para la naturaleza.
"La armonía de la creación depende del perfecto acuerdo de todos los seres y las cosas, animadas e inanimadas, con la ley del Creador. No sólo ha dispuesto Dios leyes para el gobierno de los seres vivientes, sino también para todas las operaciones de la naturaleza. Todo obedece a leyes fijas, que no pueden eludirse. Pero mientras que en la naturaleza todo está gobernado por leyes naturales, solamente el hombre, entre todos los moradores de la tierra, está sujeto a la ley moral."

¿Que ley será la que Lucifer señalo a los ángeles para confundirlos?
"El poderoso rebelde declaró entonces que los ángeles que se le habían unido habían ido demasiado lejos para retroceder, que él estaba bien enterado de la ley divina, y que sabía que Dios no los perdonaría... En lo que concernía a Satanás mismo, era cierto que ya había ido demasiado lejos en su rebelión para retroceder. Pero no ocurría lo mismo con aquellos que habían sido cegados por sus engaños."

¿Será esta?
"La rey revela al hombre sus pecados, pero no dispone ningún remedio. Mientras promete vida al que obedece, declara que la muerte es lo que le toca al transgresor."

Claramente Ellen White dice que "la ley... declara que la muerte es lo que le toca al transgresor" ¿En que parte del decálogo se encuentra esto? En ninguna. Ella nunca dijo que el decálogo es toda la ley de Dios. Sí dijo que es la ley de Dios y es inmutable y norma de juicio para la humanidad, etc etc. Pero no que sea toda la ley de Dios.

Recuerda: Ley de Dios, inmutable, norma de juicio, ¿sinó porque dice Apocalípsis?:
"Y se airaron las naciones, y tu ira ha venido, y el tiempo de juzgar a los muertos, y de dar el galardón a tus siervos los profetas, a los santos, y a los que temen tu nombre, a los pequeños y a los grandes, y de destruir a los que destruyen la tierra.

Y el templo de Dios fue abierto en el cielo, y el arca de su pacto se veía en el templo. Y hubo relámpagos, voces, truenos, un terremoto y grande granizo" (Apoc. 11:18,19) ¿Que contenía el arca de su pacto?

Ella hace tánto énfasis en los diez mandamientos porque es la ley que se suele declarar abolida, por eso enfatiza tanto que es "la ley de Dios" y no puede ser abolida:
"Muchos maestros en religión aseveran que Cristo abolió la ley por su muerte, y que desde entonces los hombres se ven libres de sus exigencias. Algunos la representan como yugo enojoso, y en contraposición con la esclavitud de la ley, presentan la libertad de que se debe gozar bajo el Evangelio."

Pero la idea de que ella afirma que el decálogo es todo el fundamento de su gobierno es tuya.

A ver si nos ponemos de acuerdo Billy, especialmente en los puntos 1 y 2. Bendiciones.
 
Re: Adventismo

Mira querida maripaz. que poco criterio tienes y que opaca esta tu mente a causa de no se que tantas cosas vanas.

Definitivamente el Sabado es un Sello.
Esto no significa que el que lo guarde se salvara. NO!!!! y entiendelo bien.

Pero aquella persona en cuyo corazon vive Cristo cumplira con delicia los mandamientos del mismo. Entre ellos maripaz, esta incluido el Sabado.

Y Dios mismo, no los adventistas lo tomaron como sello. Asi que cada palabra que escribes en contra de ello esta escrita encontra de Dios maripaz.

Ten cuidado con lo que dices.

Ademas los adventistas aunque creen en Elena White, no la siguen como a una profetiza, en primer lugar ella misma nego el titulo de profetiza, ademas, querida maripaz, para los adventistas la biblia es lo primero y despues la pluma inspirada. hay quienes hacen lo contrario, pero no lo tomes como algo general, en todos lados hay personsa buenas y malas pero no por una la llevan todas ok????

Ten cuidado y pide sinceramente a Dios que te abra los ojos y te ayude a entender lo que el enemigo te tiene velado.
 
Re: Adventismo

Hola Hno Urías. Tú mencionas 3 puntos, de los cuales sólo el tercero tiene una efectiva relación con lo que estamos tratando actualmente.

En el primero, aludes a la “famosa” cita sobre los “seis mil años” de Ellen White; acerca de eso, te reitero que eso lo trataremos más adelante, no te desesperes, y ya veremos quién es el inconsistente. Pero, si quieres tratarlo por separado me avisas; aunque te advierto que cuando lo hagamos, deben ser los 5 temas que he mencionado en varias ocasiones y no solamente el que citas ahora convenientemente.

En el segundo punto, tratas de mostrar que supuestamente yo me contradigo en cuanto al sábado, ya que dije esto:
“…. Porque el sábado es parte del decálogo, y sabemos que el sábado comenzó a existir luego de la creación de esta tierra, por lo tanto, también el decálogo inauguró su existencia en el Edén; ya que este no podría existir antes del sábado, porque van unidos. Entonces, esa afirmación resulta contraproducente, porque el trono y el gobierno de Dios, existen desde la eternidad; y la edad del decálogo no llegaría ni a 7000 años; y lógicamente, ¿de qué forma podría ser el decálogo el fundamento del gobierno de Dios, y también ser inmutable y eterno tal como su trono?. Eso no tiene ningún sentido".

Entonces, aunque no estoy seguro de que lo haces intencionalmente, es evidente que tratas de “pescar en río revuelto” y confundir las cosas; esto así, ya que es fácil darse cuenta de que para afirmar eso, yo no estoy partiendo de mis convicciones personales reales al respecto, sino de las propias conclusiones de los adventistas. Es decir, estoy razonando como un adventista y exponiendo a la vez, la inconsistencia y contradicción inherente a mi posición hipotética en ese caso.

Por lo tanto, erraste el tiro; tendrás que esperar otra oportunidad para “demostrar” que yo me “contradigo”; aunque no creo que ganes mucho con ello, si es que lo logras; ya que no soy yo quien ha presumido de ser “profeta” o “mensajero del Señor” y ha vendido “muchos millones de dólares” de libros supuestamente “inspirados”. (No conozco de ningún verdadero y comprobado profeta de Dios, que haya hecho semejante negocio, con las revelaciones celestiales).

Finalmente, para no confundir las cosas, y además no alargar esta intervención innecesariamente, en otro mensaje trataré el punto número 3, que es el que realmente nos interesa continuar debatiendo por ahora.

Dios les bendiga. Saludos.

Billy Vicente
 
Re: Adventismo

Hola a todos. Pasemos ahora al punto que tenemos pendiente con el Hno Urías.

-Tú dices: “Fíjate, que claramente en la cita está hablando, acerca de que el decálogo es la ley de Dios para la humanidad”.

Respondo: La cita no dice que el “decálogo” es la ley de Dios para la humanidad; lo que dice es, que ese “decálogo” es “inmutable” y que este “mantendrá sus demandas sobre la humanidad”; lo cual no es lo mismo. Fíjate que dice “mantendrá sus demandas sobre la humanidad”; no dice “que es para la humanidad”. Pienso, que no debes tratar de forzar el pasaje, para que se adapte a tu posición.

-Tú dices: “Te afanas por probar a toda costa que Ellen White dice que los diez mandamientos son toda la ley de Dios”.

Respondo: De nuevo tratas de confundir las cosas. Yo nunca he afirmado, que la Sra White dice que “los diez mandamientos son toda la ley de Dios”. Lo que sostengo, es que ella se refiere al “decálogo” como “la ley de Dios” que es “eterna e inmutable como el trono de Dios”, y “el fundamento de su gobierno”. He puesto varias citas de Ellen White sobre eso.

Repito una de ellas:

Patriarcas y Profetas. Capítulo 32. La Ley y los Dos Pactos:
Pero acerca de la ley de los diez mandamientos el salmista declara: "Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos." (Sal. 119: 89). La ley de Dios es tan inmutable como su trono. Y Pablo, el apóstol de los gentiles, declara: "La ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, y justo, y bueno". Esta ley no puede ser otra que el Decálogo, pues es la ley que dice: "No codiciarás". (Rom. 7:12, 7).

Observemos que ella le atribuye al salmista declarar, que “la ley de los diez mandamientos” es “para siempre”. Y luego, en ese mismo contexto, con sus propias palabras dice: “la ley de Dios es tan inmutable como su trono”; por lo tanto, es obvio que se sigue refiriendo al “decálogo” que ya fue declarado “para siempre”, que es lo mismo que “inmutable”. Y para despejar las dudas, cita a Pablo en Romanos 7, y luego afirma sobre lo que dijo el apóstol: “Esta ley no puede ser otra que el decálogo”.
¿Es tan difícil de comprender esto?. De ninguna manera, siempre y cuando tratemos de ser objetivos.

Pero, si queremos otra cita, también la tenemos. Dice Ellen White, en el libro “Patriarcas y Profetas” pags 380 y 386:

“De esa manera se dio a Moisés la ley ceremonial, que fue escrita por él en un libro. Pero la ley de los diez mandamientos pronunciada desde el Sinaí había sido escrita por Dios mismo en las tablas de piedra, y fue guardada sagradamente en el arca…..la Biblia presenta dos leyes, una inmutable y eterna, la otra provisional y temporaria…..”.

Luego, es evidente que según la Sra White, esa ley “provisional y temporaria” sería la escrita por Moisés en un libro; que es llamada en el adventismo “ley ceremonial o ritual” y también “ley de Moisés”.
Esto es innegable, porque la propia Ellen White señala esto claramente en sus escritos, y así se enseña en todas las iglesias. No creo que el Hno Urías, ni ningún adventista se atrevan a objetar eso.

Ahora bien, veamos el siguiente razonamiento:

Si según Ellen White “la Biblia presenta dos leyes, una inmutable y eterna, la otra provisional y temporaria”; y esa que es “provisional y temporaria” es “la ceremonial” escrita por Moisés; entonces, la que es “inmutable y eterna” no puede ser otra que “el decálogo”, que fue escrito por Dios. Esto así, ya que la intención histórica del adventismo, con el respaldo de la Sra White en sus escritos, es presentar siempre estas dos leyes como dos sistemas distintos, en completo contraste.
Nunca la Sra White, ni nadie en el adventismo, ha establecido comparación o contraste de la “ley ceremonial o de Moisés”, con “otra ley” que no sea el “decálogo”, a la cual llaman “ley de Dios”.

En consecuencia, por lo menos en esta cita: “la Biblia presenta dos leyes, una inmutable y eterna, la otra provisional y temporaria…..”; es evidente que Ellen White se refiere al “decálogo”, como una “ley eterna e inmutable”; ya que para negarlo, tendría que negarse también que la “ley provisional y temporaria” es la “ley ceremonial o de Moisés”. No es posible separar una cosa de la otra; aunque te aclaro, esto es partiendo de la lógica del adventismo.

Por lo tanto, Hno Urías, creo que de nuevo he probado mi punto y podríamos seguir adelante, en nuestro análisis. Si no estás de acuerdo me avisas.

Dios les bendiga. Saludos.

Billy Vicente
 
Re: Adventismo

Señor Billy Vicente:

Al fin tengo que felicitarlo calurosamente: ha puesto usted varias citas de Elena White que son magníficas. El lector podrá darse cuenta de lo injusto que ha sido usted con esta señora, que lleva casi 90 años de muerta y no pude contestarle.

Una vez más le felicito y le ruego que, de vez en cuando, siga regalándonos tan preciosos párrafos.

Luis Cajiga, Puerto Rico
 
Re: Adventismo

Hola a todos. Para que el pastor Cajiga continúe felicitándome, aquí les muestro otra famosa cita de Ellen White.

-En el libro Primeros Escritos; pag. 19; capítulo: Mi primera visión; con respecto a la “nueva Jerusalén”, Ellen White nos dice que se le mostró en visión lo siguiente:

“El monte de Sión estaba delante de nosotros, y sobre el monte había un hermoso templo. ….Toda clase de árboles hermoseaban los alrededores del templo….Cuando íbamos a entrar en el santo templo, Jesús alzó su melodiosa voz y dijo: “Únicamente los 144,000 entran en este lugar”…Este templo estaba sostenido por siete columnas de oro transparente, con engastes de hermosísimas perlas”.

-Pues bien Hermanos, al Apóstol Juan también se le mostró en visión la “nueva Jerusalén”, y veamos sus palabras:

"No vi, templo en ella; porque el Señor Dios Todopoderoso, y el Cordero son el templo de ella". (Apocalipsis 21: 22).

Entonces Hermanos, es evidente que una de las dos visiones es falsa, ya que señalan dos realidades opuestas. ¿Cuál de las dos será?. ¿Qué opinan ustedes?. ¿Qué dice el pastor adventista Luis Cajiga?. ¿Le creeremos a Ellen White, o al Apóstol Juan?. ¿Hay templo o no, en la "nueva Jerusalén"?.

Esperamos su respuesta. Dios les bendiga. Saludos.

Billy Vicente
 
Re: Adventismo

Sr. Vicente:

La razón porque el texto que usted cita dice que Juan no vio en la ciudad templo, yo lo ignoro. Sin embargo, en al menos siete veces, el Apocalipsis menciona el templo de Dios en el cielo. Un ejemplo claro es este: "Y el templo de Dios fue abierto en el cielo..." (11:19) Vea también este: "Y después de estas cosas miré y he aquí el templo del tabernáculo del testimonio fue abierto en el cielo..." (15:5) "Y fue el templo lleno de humo por la majestad de Dios..." (15:8) Estas cosasa Juan las vio "en el cielo" (15:1)

Quizás esto le ayude: La palabra para HIERÓN (24 11, Strong) es traducida "lugar sagrado", esto es el lugar incluía toda el area del templo de Jerusalén. Sin embargo, el lugar central o Santuario, proviene de la palabra NAOS (3485, Strong). Esta es la palabra en Apoc. 21:22 y también en los textos que he citado. Es posible que el templo, en toda su extensión no existirá en la Nueva Jerusalén, pero sí el Santuario. De todos modos, señor Vicente, eso no es asunto primordial.

Siga usted leyendo los textos de E. White, aunque sea para criticarlos. Es posible que así llegue a visualizar lo que usted por tantos años creyó: que E. White es una profetisa del Señor.

Luis Cajiga, Puerto Rico
 
Re: Adventismo

Hola a todos.

Dice el pastor Cajiga: “La razón porque el texto que usted cita dice que Juan no vio en la ciudad templo, yo lo ignoro”.

Respondo: Bueno, pues yo no ignoro las razones que tuvo el apóstol Juan, para decir que no vio templo en la “nueva Jerusalén”; ya que este sí era un profeta inspirado fuera de toda duda, y escribió fielmente lo que se le mostró en una visión genuina. Por lo tanto, si Juan dice que no vio templo en la ciudad, es porque no lo había en ninguna forma; observemos que él no sólo dice que “no vi templo en ella”, sino que explica la razón: “porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero”; lo cual descarta completamente su existencia o necesidad. Quiere decir, que oponer el texto sagrado a su razonamiento humano, no luce adecuado ni inteligente.

Dice el Pastor Cajiga: “Sin embargo, en al menos siete veces, el Apocalipsis menciona el templo de Dios en el cielo”.

Respondo: Si para defender a Ellen White, ahora vamos también a intentar presentar a Juan como que se contradice a sí mismo, estamos yendo demasiado lejos. Pero, gracias a Dios que realmente no es así, ya que las Escrituras son claras. Veamos los textos que menciona el pastor Cajiga y comparémoslo con el pasaje de Apocalipsis 21:

1) "Y el templo de Dios fue abierto en el cielo..." (11:19) Vea también este: "Y después de estas cosas miré y he aquí el templo del tabernáculo del testimonio fue abierto en el cielo..." (15:5) "Y fue el templo lleno de humo por la majestad de Dios..." (15:8).

2) Apocalipsis 21
2 Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. 3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios.10 Y me llevó en el Espíritu a un monte grande y alto, y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, 22 Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero.

Entonces, es muy fácil ver que aquí hay dos realidades distintas, porque en el pasaje #1 a Juan se le muestra una realidad celestial (en el cielo), cuando aún no están los “cielos nuevos y nueva tierra”; mientras que en el pasaje #2 al apóstol se le muestra un nuevo orden (en la tierra), llamado por la inspiración la “nueva Jerusalén”.

Quiere decir, que no hay ninguna contradicción en la Palabra de Dios; todo está bastante claro. El problema se presenta, cuando contaminamos la Biblia con nuestras opiniones humanas; o también cuando queremos adaptarla o interpretarla de forma tal que nos “salven” los yerros en los escritos de los falsos “profetas” y “mensajeros” pseudo inspirados, que asumen algunas sectas.

En conclusión, debemos decidir a quién creerle: Al apóstol Juan, a Ellen white…..o al pastor Cajiga, acerca de la pregunta: ¿Hay templo o no en la “nueva Jerusalén”?

Dios les bendiga. Saludos.

Billy Vicente
 
Re: Adventismo

Creo que fui muy claro en mi exposición. Sólo pido a Vicente que diga qué pasó o dónde fue a parar ese templo que Juan menciona como etando en el cielo.

Cuando la Nueva jerusalén baje a la tierra el Cielo tambien bajará, ya que el trono de Dios estará en ella. Le dije a este Señor que, como la Biblia no puede contradecirse, hay que armonizar los textos que presentan problemas de interpretación.

El santuario (templo), con sus actuales funciones, no existirá, pero Dios no va a destruir ese luigar que fue el centro del ministerio sacerdotal de Cristo. Estará en el cielo como un símbolo para todas las multitudes de los millones de mundos no caídos de la gran obra de redención del Cordero de Dios.

Luis Cajiga, Puerto Rico
 
Re: Adventismo

Hola a todos. Bueno Hnos, ahora tenemos un nuevo "inspirado", que en abierta oposición a lo que registra la Biblia, dice:
"El santuario (templo), con sus actuales funciones, no existirá, pero Dios no va a destruir ese lugar que fue el centro del ministerio sacerdotal de Cristo. Estará en el cielo como un símbolo para todas las multitudes de los millones de mundos no caídos, de la gran obra de redención del Cordero de Dios".

Entonces Hnos, o el pastor Cajiga recibió esta nueva "revelación", o leyó esa historia en una de las "novelas inspiradas", de su "profetisa" favorita, Ellen White. ¿Qué más podríamos pensar?.

De todas maneras, yo no sé qué decidirán los demás foristas; pero por mi parte, yo me quedo con "la palabra profética más segura", la única inspirada fuera de toda duda, para nosotros los cristianos; y en este caso la dijo el Apóstol Juan: "Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero".

Dios les bendiga. Saludos.

Billy Vicente
 
Re: Adventismo

Hermanos y amigos, dejenme decirles que he leido todo la disputa que ud,s han tenido aqui y ambos han sido excelentes en sus aportes.

Es obvio que cuando se trata de algo que es nuevo para nosotros, obviamente nuestra tendencia se inclina a rechazarlo y menospreciarlo, y al comparar esto nuevo con el texto biblico, si aparentemente se nos sale un poquito de la verdad sencillamente no le damos mas credito, pero el analisis meticuloso y profundo puede refutar la aparente contradiccion.

Eso mismo pasa con muchos textos biblicos que para algunos son de dificil interpretacion, y para otros son base que sirven para justificar doctrinas erroneas, y aun mas a otros las aparentes contradicciones biblicas les sirven para alejarsen de la misma palabra.

Pero en estos casos es muy bueno y sano el consejo del apostol Pablo ante este respecto. "Escudriñadlo todo, retened lo bueno" y les cuento que personalmente me he puesto en esta tarea.

No trato de defender a nadie, sino que obvservando un poco la reaccion tan negativa de mi amigo bvicente18 acerca de los libros de la señora Elena White, tengo que decir que yo mismo estoy en la lectura de algunos de ellos, no les puedo decir que creo en esa pluma al 100%, pero hay cosas buenas y practicas que a cualquier cristiano sincero que desee crecer en la gracia y conocimiento de Dios, le serviran en su debido tiempo.

Como dicen en mi tierra, "es bueno saber de todo un poquito" y la verdad no le veo prejuicio alguno en dichas lecturas, sobre todo cuando constantemente la autora esta citando los anales biblicos.

Es cierto pudo tener errores, no lo voy a negar, pero que hay cosas buenas e inspiradas las hay tambien, por ello hago un llamado a que no se tome este asunto con tanta ligereza pues de pronto nos serviran en un futuro las enseñanzas de esta señora.

He escuchado de pastores evangelicos que tienen colecciones completas de los libros de Elena White y no son adventistas ni guardan el sabado, bueno yo tampoco lo soy, pero son cosas que le sirven a uno a ser un mejor humano y un mejor cristiano.

Es mi humilde opinion

Bendiciones
Alvaro Ricaurte, Colombia
 
Re: Adventismo

Ricar:

Luego de acaloradas discusiones respecto a los escritos de E. White, y de ver la forma despiadada en que se ha tratado la obra literaria de esta señora, lo que has escrito es como un oasis de paz.

Yo llevo casi medio siglo leyendo esos libros y mi experiencia ha sido como la tuya. Veo mucho de buenoo en eso. El caso del Licdo. Vicente es que él fue adventista por muchos años y leyó esos libros. Él sabe de la información valiosa de ello, pero ha dado un revés en su vida y se ha alejado del adventismo. La lectura de artículos de una página web que lleva el nombre de Ellen White (aunque son enemigos declarados de ella) le ha dado armas para intentar destruir la influencia de sus escritos.

No soy ciego a la realidad de que la señora White leyó algunos libros que le sirvieron de ayuda para componer algnos de sus libros, especialmente El Deseado de Todas las Gentes y El Conflicto de los Siglos. Para quien es prácticamente autodidacta, la lectura es esencial y no se puede evitar usar vocablos y aun párrafos de otros autores. A mí me ha pasado sobre todo con mi libro APOCALIPSIS. He leído varios libro sobre el tema, de adventistas y no adventistas y esas lecturas me han ayudado a componer mi obra.

Le he dicho al señor Vicente que él mismo, aunque no cita autor alguno en sus ponencias, ha tomado prestado de algunos autores anti adventistas. Lo hace todo el mundo, pero cuando se reniega de alguna fe, entonces eso le da a algunos la manía de contradecir lo que antes creyó.

Si vamos a buscar faltas, las hayaremos hasta en el mismo Cristo y algunos personajes y escritores de la Biblia. Mejor es aplicar lo que escribió Pablo: "Escudriñadlo todo; retened lo bueno."

Una vez más, gracias por tu rrefrescante participación en el foro. Dios te bendiga.

Luis G. Cajiga, Puerto Rico
 
Re: Adventismo

Hay o no hay templo en la Nueva Jerusalem?


Escribo estas líneas para responder a los ataques que pretenden minar la credibilidad de los escritos de Ellen G. White. Me refiero específicamente a la cita en su libro “Primeros Escritos” página 19 donde ella relata como Dios le muestra en visión un templo en la Nueva Jerusalem y cito: Cuando íbamos a entrar en el santo templo, Jesús alzó su melodiosa voz y dijo: "Únicamente los 144,000 entran en este lugar." Y exclamamos: "¡Aleluya!"… Este templo estaba sostenido por siete columnas de oro transparente, con engastes de hermosísimas perlas.”



Se ha utilizado el texto de Apocalipsis 21:22 para indicar que esta visión es falsa “Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero.” Juan dice en este texto que no vio templo en la Nueva Jerusalem.



Mi querido lector no tomemos las cosas a la ligera. En la Biblia hay innumerables referencias al templo de Dios en el cielo. El libro de Hebreos en un clásico ejemplo de esto. Además, en el libro de Apocalipsis hay decenas de referencias, directas e indirectas, al templo de Dios en el cielo. Pero claro, como es de esperar, quizás argumentarás que esto es en el cielo y no en la Nueva Jerusalem, ignorando voluntariamente que la Nueva Jerusalem desciende del cielo!



Pero aun para ese argumento sin sentido hay contestación. Veamos al mismo apóstol Juan, en el mismo libro de Apocalipsis, hablar de un templo en la Nueva Jerusalem: Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá fuera; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalem, la cual desciende del cielo de con mi Dios, y mi nombre nuevo. - Apo. 3:12.



Obviamente, aquí Juan se refiere a la Nueva Jerusalem y al templo de Dios en ella. Notemos que esta es la recompensa que se da como parte del mensaje a la iglesia de Filadelfia (que quiere decir Amor Fraternal). Periodo histórico de la iglesia que comprende el periodo de 1517-1844 donde comienza el juicio de Dios con el mensaje a Laodicea que significa Pueblo del Juicio. Precisamente estos hermanos que predicaron el hermoso mensaje del advenimiento de NS Jesucristo, serán contados como si no hubiesen muerto. Y se unirán a los 144,000 en la resurrección parcial especial para ver todo el espectáculo de los momentos finales de la historia de la humanidad y de la segunda venida de NS Jesús. Bienaventurados de aquí en adelante los muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus obras con ellos siguen - Apoc. 14: 13. Pero esto es otro tema precioso que debemos dejar a un lado por el momento para no desviarnos. Pero lo menciono para los que de antemano lo conocen les resulte mas fácil la compresión de lo que aquí se explica.



Veamos lo que Juan dice con relación a los 144,000 que son los que comprenden a los que estarán vivos cuando Cristo venga. Apo. 7: 13 Y respondió uno de los ancianos, diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son, y de dónde han venido? 14 Y yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han venido de grande tribulación, y han lavado sus ropas, y las han blanqueado en la sangre del Cordero. 15 Por esto están delante del trono de Dios, y le sirven día y noche en su templo: y el que está sentado en el trono tenderá su pabellón sobre ellos.



Esto es exactamente lo que dice la Sra. White en su visión del templo en el libro de Primeros Escritos. Habla de los 144,000 y de que éstos son los que tendrán el privilegio de estar en ese templo, que Juan menciona y la Sra. White también. Pero aparentemente, para algunos, todo lo que dice le Sra. White se convierte en mentira automáticamente. Exhorto a que leamos todo el relato, es hermoso:



Con Jesús al frente, descendimos todos de la ciudad a la tierra, y nos posamos sobre una gran montaña que, incapaz de sostener a Jesús, se partió en dos, de modo que quedó hecha una vasta llanura. Miramos entonces y vimos la gran ciudad con doce cimientos y doce puertas, tres en cada uno de sus cuatro lados y un ángel en cada puerta. Todos exclamamos: "¡La ciudad! ¡la gran ciudad! ¡ya baja, ya baja de Dios, del cielo" Descendió, pues, la ciudad, y se asentó en el lugar donde estábamos. Comenzamos entonces a mirar las espléndidas afueras de la ciudad. Allí vi bellísimas casas que parecían de plata, sostenidas por cuatro columnas engastadas de preciosas perlas muy admirables a la vista. Estaban destinadas a ser residencias de los santos. En cada una había un anaquel de oro. Vi a muchos santos que entraban en las casas y, quitándose las resplandecientes coronas, las colocaban sobre el anaquel. Después salían al campo contiguo a las casas para hacer algo con la tierra, aunque no en modo alguno como para cultivarla como hacemos ahora. Una gloriosa luz circundaba sus cabezas, y estaban continuamente alabando a Dios.



Vi otro campo lleno de toda clase de flores, y al cortarlas, exclamé: "No se marchitarán." Después vi un campo de alta hierba, cuyo hermosísimo aspecto causaba admiración. Era de color verde vivo, y tenía reflejos de plata y oro al ondular gallardamente para gloria del Rey Jesús. Luego entramos en un campo lleno de toda clase de animales: el león, el cordero, el leopardo y el lobo, todos vivían allí juntos en perfecta unión. Pasamos por en medio de ellos, y nos siguieron mansamente. De allí fuimos a un bosque, no sombrío como los de la tierra actual, sino esplendente y glorioso en todo. Las ramas de los árboles se mecían de uno a otro lado, y exclamamos todos: "Moraremos seguros en el desierto y dormiremos en los bosques." Atravesamos los bosques en camino hacia el monte de Sión.



En el trayecto encontramos a un grupo que también contemplaba la hermosura del paraje. Advertí que el borde de sus vestiduras era rojo; llevaban mantos de un blanco purísimo y muy brillantes coronas. Cuando los saludamos pregunté a Jesús quiénes eran, y me respondió que eran mártires que habían sido muertos por su nombre. Los acompañaba una innumera hueste de pequeñuelos que también tenían un ribete rojo en sus vestiduras. El monte de Sión estaba delante de nosotros, y sobre el monte había un hermoso templo. Lo rodeaban otros siete montes donde crecían rosas y lirios. Los pequeñuelos trepaban por los montes o, si lo preferían, usaban sus alitas para volar hasta la cumbre de ellos y recoger inmarcesibles flores. Toda clase de árboles hermoseaban los alrededores del templo: el boj, el pino, el abeto, el olivo, el mirto, el granado y la higuera doblegada bajo el peso de sus maduros higos, todos embellecían aquel paraje. Cuando íbamos a entrar en el santo templo, Jesús alzó su melodiosa voz y dijo: "Unicamente los 144,000 entran en este lugar." Y exclamamos: "¡Aleluya!"



Este templo estaba sostenido por siete columnas de oro transparente, con engastes de hermosísimas perlas. No me es posible describir las maravillas que vi. ¡Oh, si yo supiera el idioma de Canaán ¡Entonces podría contar algo de la gloria del mundo mejor! Vi tablas de piedra en que estaban esculpidos en letras de oro los nombres de los 144,000. Después de admirar la gloria del templo, salimos y Jesús nos dejó para ir a la ciudad. Pronto oímos su amable voz que decía: "Venid, pueblo mío; habéis salido de una gran tribulación y hecho mi voluntad. Sufristeis por mi. Venid a la cena, que yo me ceñiré para serviros." Nosotros exclamamos: "¡Aleluya! ¡Gloria!" y entramos en la ciudad. Vi una mesa de plata pura, de muchos kilómetros de longitud y sin embargo nuestra vista la abarcaba toda. Vi el fruto del árbol de la vida, el maná, almendras, higos, granadas, uvas y muchas otras especies de frutas. Le rogué a Jesús que me permitiese comer del fruto y respondió: "Todavía no. Quienes comen del fruto de este lugar ya no vuelven a tierra. Pero si eres fiel, no tardarás en comer del fruto del árbol de la vida y beber del agua del manantial." Y añadió: "Debes volver de nuevo a la tierra y referir a otros lo que se te ha revelado." Entonces un ángel me transportó suavemente a este obscuro mundo. A veces me parece que no puedo ya permanecer aquí; tan lóbregas me resultan todas las cosas de la tierra. Me siento muy solitaria aquí, pues he visto una tierra mejor. ¡Ojalá tuviese alas de paloma! Echaría a volar para obtener descanso.



Ahora, por qué Juan dice en Apocalipsis 21:22 que no vio un templo en el cielo? Sería muy útil leerlo en su contexto. Apo.21: 22 Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero. 23 Y la ciudad no tenía necesidad de sol, ni de luna, para que resplandezcan en ella: porque la claridad de Dios la iluminó, y el Cordero era su lumbrera. A que se refiere Juan entonces? A que no hay necesidad de templo ni de los trabajos que realizaba el templo! El templo se instituyó para perdonar los pecados del trasgresor. Para este momento no habrá más pecado ni pecadores. Notemos además que el pasaje dice que no habrá necesidad de la luz del sol ni de la luna …eso no quiere decir que no habrá sol ni luna sino que no serán necesarios así como el templo como lo conocemos hoy aquí en la tierra no será necesario. El sol tiene luz propia, la luna refleja la luz del sol, el santuario en la tierra era un reflejo del santuario celestial: Estos sacerdotes sirven en un Santuario que es copia y sombra de lo que hay en el cielo.. (Hebreos 8:5). Las ceremonias que se hacían en torno al santuario eran un reflejo de Cristo, como dice el apóstol en Colosences 2: 17 todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo. Pero el vidente de Patmos va mas allá y dice que ni siquiera el sol es necesario porque aunque “supuestamente” tiene luz propia, TODA la luz viene de Cristo el que creó el sol, el verdadero SOL DE JUSTICIA. La luz de Cristo opaca toda luz incluso de los que supuestamente tienen luz propia. Nota: Satanás también ha aprovechado la “supuesta luz propia del sol” para desviar la adoración hacia él y hoy en día lo hace con su muy aceptado “Sunday”. Pero esto sí es harina de otro costal.



Notemos lo que dice Juan en Apocalipsis 21:1-4 Y vi un cielo nuevo, y una tierra nueva: porque el primer cielo y la primera tierra se fueron, y el mar ya no es. 2 Y yo Juan vi la santa ciudad, Jerusalem nueva, que descendía del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido. 3 Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí eltabernáculo de Dios con los hombres, y morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y el mismo Dios será su Dios con ellos. 4 Y limpiará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y la muerte no será más; y no habrá más llanto, ni clamor, ni dolor: porque las primeras cosas son pasadas. Ahora sí que nadie puede decir que Juan no vió un templo en la Nueva Jerusalem. La misma explicación que se utilice para armonizar estos pasajes “aparentemente contradictorios” de la Biblia, muy bien pueden utilizarse para armonizar los escritos de la Sra. White,… no creen?



Profundicemos aun mas en Apo.21: 22 Y no vi en ella templo; porque el Señor Dios Todopoderoso es el templo de ella, y el Cordero. Esto cuadra perfectamente con los siguientes textos:

  • 1 Cor 3: 16 ¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros? 17 Si alguno violare el templo de Dios, Dios destruirá al tal: porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es.
  • 1 Cor 6: 19 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?
  • 2 Cor 6:16 ¿Y qué concierto el templo de Dios con los ídolos? porque vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: Habitaré y andaré en ellos; y seré el Dios de ellos, y ellos serán mi pueblo.
  • Ef. 2:20 Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo;21 En el cual, compaginado todo el edificio, va creciendo para ser un templo santo en el Señor:22 En el cual vosotros también sois juntamente edificados, para morada de Dios en Espíritu.


En resumen, tanto Juan el apóstol como la Sra. Ellen G White son mal comprendidos. A menos que ambos estén igualmente equivocados…cosa que no dudaría pudiese ocurrirle a EW pero jamás a Juan el apóstol, ya que la Biblia y sus profetas van por encima de todo libro o profeta moderno…pero hasta el sol de hoy no he visto contradicción alguna en sus escritos. Por el contrario, controversias como estas confirman mi fe. Hay que escudriñar, no se puede ser un lector superficial.

 
Re: Adventismo

Danielipsis:

Seas muy bienvenido al foro y a este tema. AAcostumbrados a leer tantos ataque sin sentido a los escritos de E. Whie, es refrescante leer tu aportacion.

Yo llevo casi 50 anios leyendo a E. Whie, sin dejar de estudiar la Biblia, la que he leido completa unas 13 veces y libros como Isaias, Daniel, las epistolas de Pablo y el Apocalipsis, ya perdi la cuenta. Las lecturas de E. White me han ayudado a amar mas la Biblia y a leerla mas.

Una vez mas, gracias por tan lindo y significatvo aporte. Dios te bendiga.

Luis G. Cajiga, Puerto Rico
 
Re: Adventismo

Hola a todos y que el Señor les siga bendiciendo: Solo queria agregar que cuando alguien lo trata en forma personal a esta estrella anti-adventista este individuo se enoja. Pero el si puede faltarle el respeto bajo el pretexto de criticar sus escritos a una noble señora que derramo su vida entera desde niña hasta su muerte, no como dirigente de una denominacion(o secta como le gustaria a este irrespetuoso),sino como una incanzable y amorosa servidora del Señor y que ahora ella descanza en paz y no tiene como defenderse.El Señor los bediga abundantemente.