Re: Adventismo Scout y Masonería
Estimado aitor. Saludos cordiales.
Tú dices:
y ¿cómo sabía Faulkhead las señales conocidas por el más alto orden de los masones?
y, teniendo la white a ese ángel asistente, ¿cómo puso en la tumba de su marido un obelisco? ¿no sabía el ángel el significado de un obelisco?
Respondo: Cuando Elena White fue a Australia en 1891, el tesorero de la casa publicadora, llamado Nathaniel Faulkhead, era masón, tenía uno de los grados más elevados y trabajaba para varias logias.
Antes de llegar a Australia, mientras iba en el barco, White tuvo una visión acerca de los manejos de la casa publicadora y recibió varias instrucciones para diferentes hermanos, incluyendo varios testimonios para Faulkhead. Los mensajes fueron escritos en varias cartas, pero Elena no las envió, pues dice ella que el Espíritu Santo le había disuadido de hacerlo. Así que engavetó las cartas y esperó hasta poder hablar personalmente con él.
En un acto de clausura de fin de año de la primera escuela adventista de Australia, Elena White asistió al evento, y también Faulkhead. El hermano se le acercó a White y le comentó que había tenido un sueño en el que se le indicaba que ella tenía un mensaje para él. “Lo tengo”, respondió ella, y propuso tener una entrevista.
Faulkhead visitó a White, y ella leyó para él mensaje que estaba en un manuscrito de cincuenta páginas.
Ella le recriminó, entre otras cosas, que daba “pocas monedas” en la ofrenda sabática y que en cambio aportaba grandes sumas para las logias. Le dijo que se le había indicado que él era llamado “Venerable Maestro”, título que, dijo ella, no lo puede reclamar ningún ser humano.
Mientras ella leía y comentaba, hizo un movimiento con la mano y acotó: “No puedo relatar todo lo que se me ha mostrado”.
Faulkhead se puso pálido, y más tarde relatará el incidente con las siguientes palabras:
“Ella inmediatamente me dio la señal con la mano. La toqué en el hombro y le pregunté si sabía lo que había hecho. Ella me miró sorprendida y dijo que no había hecho nada extraño. Le dije que me había dado la señal de un Caballero Templario. Bueno, me dijo que no sabía nada al respecto”.
Elena continuó indicando que no se podía ser cristiano y masón a la misma vez; que no se puede servir a dos señores. Entonces, para sorpresa de Faulkhead, ella hizo otra señal secreta con la mano, y dijo: “esta señal me la hizo mi ángel a mí”. Faulkhead reconoció la señal, sólo conocida por la más alta orden masónica, y ninguna mujer la sabía.
Después de esta entrevista, que duró tres horas, Faulkhead era otra persona. Sus esquemas mentales cambiaron, y comenzó a hacer algunos ajustes en su vida espiritual y social.
Para renunciar a las logias, Faulkhead tuvo que enfrentar a los masones, quienes no aceptaban que un miembro de tan alto rango los dejara.
Nueve meses después de aquella entrevista, Faulkhead remitió una carta a White en la que le expresaba:
“
Qué agradecido estoy por Aquel que me envió la advertencia de que estaba andando por el ancho camino... Ahora puedo ver claramente que continuar con ellos hubiera sido mi perdición, y debo confesar que mi interés por al verdad se había enfriado”.
Después de eso, Faulkhead continuó con su trabajo editorial y fue un líder importante en Australia.
Con respecto a que Ellen White puso un obelisco masón en el cementerio, todavía estoy a la espera del documento firmado por ella que acredite tu acusación.
¿Lo vas a presentar?
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.