¿Adoras a Jesús?


Lo más gracioso es que os basáis siempre en lo que dice vuestra "Valera".

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A-
Vaya paradoja que lo diga quien, cuando se apela a los textos griegos , escritos por griegos y leìdos e interpretados por griegos que entiende que lo que escribiò Juan dice: que el Logos era Dios, salgas tu a argumentar tecnicismos modernos de lenguaje para justificar que EN ESPAÑOL debemos interpretar que el texto GRIEGO debe leerse como "un dios"

Santa maroma Batman!
 
Si Cristo no ocupa el primer lugar en la Adoración, vana es la fe.

Por cuanto no podemos llegar al Padre sino es por el Hijo.

Pero estos ingenuos piensan que al Hijo se le puede hacer a un lado y enfocarse únicamente en el Padre.

Sí así fuera, no hubiese necesidad de Redención.

Serían salvos solo por la voluntad del Padre.
 
Historial de falsas profecías pero siguen dentro de esas abominables organizaciones. Se sienten cómodos en la mentira. Antiguamente los falsos profetas como Russell y otros serían culpable y sufrirían la pena de muerte por engañar a los creyentes.
 
Pero el sol no existe sin su luz ya que son intrínsecos. En ese sentido, se puede decir que el sol engendra su propia luz. O sea, la luz existe a la par del sol no un instante antes, ni un instante después. Sólo a manera de ilustración entre el Padre y el Hijo.
Hola @Eddy González y @Antisistema-

Hemos revisado 2 aspectos que me parecen importantes de la analogía con el sol,

1) El sol y su luz (Dios y La Palabra) son simultáneos, al menos para el observador (es decir, para el creyente) por lo que no tiene sentido hablar de "antes" o "después" ni se puede concebir al Verbo como "creatura".
2) El observador (el creyente) no puede entender aislado ni un sol sin luz, ni una luz sin el sol

El tercer aspecto, sin embargo, es el de la dependencia. Hay una dependencia unidireccional, inequívoca y eterna:
El sol genera la luz, pero la luz no genera el sol. Es el sol quien mantiene la luz fluyendo, no al revés.

En términos bíblicos,
Dios crea el universo por medio de Cristo. Pero Cristo no crea el universo por medio de Dios.
Dios envía a Cristo. No al revés.
Dios da poder a Cristo. No al revés.
Dios levanta a Cristo de los muertos. No al revés.
Dios exalta a Cristo, le da un lugar de primacía. No al revés.
Cristo nos conduce a Dios, no al revés.
Cristo le pide cosas a Dios, no al revés.
Nos postramos ante Cristo con el fin de glorificar a Dios, no ante Dios con el fin de glorificar a Cristo.

Lo que sí hace la luz es revelarnos al sol. Sin la luz, el observador en la Tierra no podría conocer el sol.
De hecho, cuando levantamos la mirada al firmamento, y vemos una bola de luz, nos estamos viendo al sol, sino a la luz que este produce. La esfera de plasma y sus reacciones termonucleares quedan fuera del alcance de nuestra vista.

De la misma manera, Cristo nos revela a Dios. Y así ha sido siempre.
Cristo (o lo que ustedes, hermanos cristianos, conocen como Cristo) ha sido el Angel de Jehová del Antiguo Testamento, al que muchas veces se le da el trato como si fuera el mismo Jehová.
"El que me ha visto a Mí, ha visto al Padre", dijo Jesús. De la misma manera, quien ha visto la bola de luz del sol, es como si hubiera visto al sol.
 
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Hola @Eddy González y @Antisistema-

Hemos revisado 2 aspectos que me parecen importantes de la analogía con el sol,

1) El sol y su luz (Dios y La Palabra) son simultáneos, al menos para el observador (es decir, para el creyente) por lo que no tiene sentido hablar de "antes" o "después" ni se puede concebir al Verbo como "creatura".
2) El observador (el creyente) no puede entender aislado ni un sol sin luz, ni una luz sin el sol

El tercer aspecto, sin embargo, es el de la dependencia. Hay una dependencia unidireccional, inequívoca y eterna:
El sol genera la luz, pero la luz no genera el sol. Es el sol quien mantiene la luz fluyendo, no al revés.

En términos bíblicos,
Dios envía a Cristo. No al revés.
Dios da poder a Cristo. No al revés.
Dios levanta a Cristo de los muertos. No al revés.
Dios exalta a Cristo, le da un lugar de primacía. No al revés.
Cristo nos conduce a Dios, no al revés.
Cristo le pide cosas a Dios, no al revés.
Nos postramos ante Cristo con el fin de glorificar a Dios, no ante Dios con el fin de glorificar a Cristo.

Lo que sí hace la luz es revelarnos al sol. Sin la luz, el observador en la Tierra no podría conocer el sol.
De hecho, cuando levantamos la mirada al firmamento, y vemos una bola de luz, nos estamos viendo al sol, sino a la luz que este produce. La esfera de plasma y sus reacciones termonucleares quedan fuera del alcance de nuestra vista.

De la misma manera, Cristo nos revela a Dios. Y así ha sido siempre.
Cristo (o lo que ustedes, hermanos cristianos, conocen como Cristo) ha sido el Angel de Jehová del Antiguo Testamento, al que muchas veces se le da el trato como si fuera el mismo Jehová.
"El que me ha visto a Mí, ha visto al Padre", dijo Jesús. De la misma manera, quien ha visto la bola de luz del sol, es como si hubiera visto al sol.
El uso del ejemplo del sol y su luz es para ilustrar que el sol no antecede a su luz en existencia. O sea, la luz existe en el preciso momento (no un momento antes, no un momento después) en que empieza a existir el sol. Un sol sin luz no es sol.

A partir del momento en que la luz se hace hombre, es menester que tome el rol de un Hijo. Porque de no ser así, ¿de qué otra manera podría dar su vida en sacrificio para nuestra salvación?
 
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Pero yo no pienso que haya error alguno en reconocer a Cristo como el Hijo engendrado de Dios. Salmos 2:7

Ni en su obra de salvación.

En lo demás: quién sabe.



A-
Error no lo sé
Pero antes has explicado tu interpretación de este versículo del salmo 2
Siento contrariarte pero no lo veo como tú

Tú has dicho que este versículo:

"Yo publicaré el decreto; El Señor me ha dicho: Mi hijo eres tú; yo te engendré hoy".​

Tú cees que se refier a que Dios en un tiempo indeterminado de la eternidad engendró a Jesús como su hijo, y citas este versículo como evidencia de ello
Según lo veo, ese día: "HOY" es un día que se puede identificar.
Ese "Ese hijo engendrado de Dios" no se refiere a algún comienzo de la existencia de Jesús.

Porque si fuera así, el apóstol Pedro no habría dicho:
Hechos 13:33 la cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a nosotros, resucitando a Jesús; como está escrito también en el salmo segundo: Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy.
Citando ese versículo para indicar que Dios ha cumplido su promesa, resucitando a Jesús
De modo que ese versículo hace mención a la resurrección, no a un posible principio de Jesús
 
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En términos bíblicos,
Dios crea el universo por medio de Cristo. Pero Cristo no crea el universo por medio de Dios.
Dios envía a Cristo. No al revés.
Dios da poder a Cristo. No al revés.
Dios levanta a Cristo de los muertos. No al revés.
Dios exalta a Cristo, le da un lugar de primacía. No al revés.
Cristo nos conduce a Dios, no al revés.
Cristo le pide cosas a Dios, no al revés.
Nos postramos ante Cristo con el fin de glorificar a Dios, no ante Dios con el fin de glorificar a Cristo.
Miralo de este punto de vista
Cristo es el ungido de Dios, que quiere decir "El Mesías"
Si bien es cierto que Jesús y el mesías coinciden en una misma persona, los roles no son los mismos

Y ya que están con analogías, planteo la siguiente (tomando una de @OLGALINARES )

Dios es el dueño de la Empresa
Jesús es el hijo del dueño de la Empresa
Ser el Mesías es un cargo en la Empresa (gerente)
Para que desempeñe el cargo, el dueño de la Empresa
Nombra al gerente, le da atribuciones, instrucciones, un sitial preferente etc. etc. lo que está definido de antemano, porque consta en las escrituras y estatutos de la Empresa (El plan de Dios)

Independiente de que ocupe o no ese cargo, el hijo no deja de ser hijo
El hijo, por derecho propio tiene la misma naturaleza, derechos; atribuciones, poder, del Padre

El hijo es dueño de la empresa, tanto como el padre; sea o no sea el gerente
En conclusión:
Existen otros atributos en Jesús, que son superiores a los de el Mesías, aunque sean la misma persona
 
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El uso del ejemplo del sol y su luz es para ilustrar que el sol no antecede a su luz en existencia. O sea, la luz existe en el preciso momento (no un momento antes, no un momento después) en que empieza a existir el sol. Un sol sin luz no es sol.
Estoy de acuerdo, Eddy.
Claro, para todo fin práctico de una persona común.
Un filósofo o un astrónomo podrían entrar en otras consideraciones que podrían complicar innecesariamente la analogía. Toda analogía tiene sus límites naturales, pero esta me sigue pareciendo muy buena.


A partir del momento en que la luz se hace hombre, es menester que tome el rol de un Hijo. Porque de no ser así, ¿de qué otra manera podría dar su vida en sacrificio para nuestra salvación?

Me permito replicar a tu pregunta con esta reflexión; ¿por qué no usó la Biblia mejor la figura del "hermano de Dios" en vez de "hijo de Dios", para referirse a Jesucristo? ¿No acaso eso lo pondría en perfecta igualdad de rango con Dios? Por ejemplo, imagina que Juan 3.16 rezara: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que envió a su propio hermano para que todo aquel que en el crea no se pierda, mas tenga vida eterna"

El uso del término "hermano de Dios" tendría dos problemas:

  • le quitaría a Dios el carácter de fuente u origen de todo (finalmente, si hubiera dos hermanos, nos preguntaríamos quién es el padre).
  • le quitaría a Jesucristo el carácter de sujeción, subordinación y obediencia.
Este último aspecto, el de sujeción, subordinación, obediencia, se menciona en el Nuevo Testamento aún después que Jesús es recibido en el cielo y exaltado. Es decir, que tal relación de subordinación no se deriva solo del hecho de que haya vivido como hombre sobre la Tierra. Tal subordinación se deriva de que el Padre no solo es el Dios de toda creatura, sino el Dios de Cristo mismo (Juan 20:27)
 
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Hola @Eddy González y @Antisistema-

Hemos revisado 2 aspectos que me parecen importantes de la analogía con el sol,

1) El sol y su luz (Dios y La Palabra) son simultáneos, al menos para el observador (es decir, para el creyente) por lo que no tiene sentido hablar de "antes" o "después" ni se puede concebir al Verbo como "creatura".
2) El observador (el creyente) no puede entender aislado ni un sol sin luz, ni una luz sin el sol

El tercer aspecto, sin embargo, es el de la dependencia. Hay una dependencia unidireccional, inequívoca y eterna:
El sol genera la luz, pero la luz no genera el sol. Es el sol quien mantiene la luz fluyendo, no al revés.

En términos bíblicos,
Dios crea el universo por medio de Cristo. Pero Cristo no crea el universo por medio de Dios.
Dios envía a Cristo. No al revés.
Dios da poder a Cristo. No al revés.
Dios levanta a Cristo de los muertos. No al revés.
Dios exalta a Cristo, le da un lugar de primacía. No al revés.
Cristo nos conduce a Dios, no al revés.
Cristo le pide cosas a Dios, no al revés.
Nos postramos ante Cristo con el fin de glorificar a Dios, no ante Dios con el fin de glorificar a Cristo.

Lo que sí hace la luz es revelarnos al sol. Sin la luz, el observador en la Tierra no podría conocer el sol.
De hecho, cuando levantamos la mirada al firmamento, y vemos una bola de luz, nos estamos viendo al sol, sino a la luz que este produce. La esfera de plasma y sus reacciones termonucleares quedan fuera del alcance de nuestra vista.

De la misma manera, Cristo nos revela a Dios. Y así ha sido siempre.
Cristo (o lo que ustedes, hermanos cristianos, conocen como Cristo) ha sido el Angel de Jehová del Antiguo Testamento, al que muchas veces se le da el trato como si fuera el mismo Jehová.
"El que me ha visto a Mí, ha visto al Padre", dijo Jesús. De la misma manera, quien ha visto la bola de luz del sol, es como si hubiera visto al sol.
Un sol que no de luz no es un sol.
Este sujeto es pligroso insisto.
Su "buenismo" se pretende colar para confundir.

Pretende "explicar" el CRISTIANISMO con su nomenclatura bahaista.. y no hace mas q confundir
 
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Miralo de este punto de vista
Cristo es el ungido de Dios, que quiere decir "El Mesías"
Si bien es cierto que Jesús y el mesías coinciden en una misma persona, los roles no son los mismos
Hola Jorge Enrique

Que Dios te conceda un 2024 de muchas bendiciones y oportunidades!

Me parece muy buena la analogía y estoy de acuerdo contigo: Jesús tiene muchas otras atribuciones además de las de Ungido de Israel.
Eso sí... si le preguntaras al hijo del dueño de la empresa ¿Quién es el dueño de la empresa? Te seguiría respondiendo "Mi Padre".

Todos los poderes investidos en Jesucristo tuvieron una única finalidad: acercarnos a Dios.
Cada vez que nos dice "Venid a Mí", no es porque Jesucristo se considere a Sí mismo el destino final al que aspiramos llegar, sino porque se considera el Camino a Dios.
 
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Un sol que no de luz no es un sol.
Este sujeto es pligroso insisto.
Su "buenismo" se pretende colar para confundir.

Pretende "explicar" el CRISTIANISMO con su nomenclatura bahaista.. y no hace mas q confundir
El es un apóstata y como dijo un hermano, cambia de fe como cambia de calcetines. Y es bien sabido que los apóstatas una apostatan de la fe difícilmente regresan. Le tienen rabia a los cristianos y a la cruz.
 
Última edición:
Me permito replicar a tu pregunta con esta reflexión; ¿por qué no usó la Biblia mejor la figura del "hermano de Dios" en vez de "hijo de Dios", para referirse a Jesucristo? ¿No acaso eso lo pondría en perfecta igualdad de rango con Dios? Por ejemplo, imagina que Juan 3.16 rezara: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que envió a su propio hermano para que todo aquel que en el crea no se pierda, mas tenga vida eterna"

El uso del término "hermano de Dios" tendría dos problemas:
  • le quitaría a Dios el carácter de fuente u origen de todo (finalmente, si hubiera dos hermanos, nos preguntaríamos quién es el padre).
  • le quitaría a Jesucristo el carácter de sujeción, subordinación y obediencia.
Este último aspecto, el de sujeción, subordinación, obediencia, se menciona en el Nuevo Testamento aún después que Jesús es recibido en el cielo y exaltado. Es decir, que tal relación de subordinación no se deriva solo del hecho de que haya vivido como hombre sobre la Tierra. Tal subordinación se deriva de que el Padre no solo es el Dios de toda creatura, sino el Dios de Cristo mismo (Juan 20:27)
Lo de Jesucristo siendo igual al Padre en cuestiones de naturaleza queda plasmado cuando la Biblia declara que “el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios.” Y eso no cambia en ningún momento.

Y así, siendo Dios, Jesucristo no se aferró a esa igualdad con el Padre, sino que más bien voluntariamente se despojó de esa prerrogativa y tomó naturaleza de siervo para hacerse semejante a los hombres, y así como hombre, sufrir muerte de cruz. No es difícil deducir que, de por sí, la naturaleza de hombre es inferior a la naturaleza de Dios.

Dios es Dios de Jesucristo hombre.
 
Lo de Jesucristo siendo igual al Padre en cuestiones de naturaleza queda plasmado cuando la Biblia declara que “el Verbo estaba con Dios y el Verbo era Dios.” Y eso no cambia en ningún momento.

Y así, siendo Dios, Jesucristo no se aferró a esa igualdad con el Padre, sino que más bien voluntariamente se despojó de esa prerrogativa y tomó naturaleza de siervo para hacerse semejante a los hombres, y así como hombre, sufrir muerte de cruz. No es difícil deducir que, de por sí, la naturaleza de hombre es inferior a la naturaleza de Dios.

Dios es Dios de Jesucristo hombre.
Además de ser el sacrificio expiatorio para que nosotros, los creyentes, tengamos vida eterna.
 
Pero el sol no existe sin su luz ya que son intrínsecos. En ese sentido, se puede decir que el sol engendra su propia luz. O sea, la luz existe a la par del sol no un instante antes, ni un instante después. Sólo a manera de ilustración entre el Padre y el Hijo.

No te líes.

El sol y las estrellas, todo fue formado por Dios mediante Jesucristo, el Mediador.

Jesús fué engendrado por Dios, no creado: Salmos 2:7

Por más que te esfuerces jamás podrás contradecir lo que dice ese Salmo.



A-
 
Toda entidad creada es una cosa.

Todo es contingente ... por supuesto menos Dios.

Pues creo que te estás liando ...

Porque, si vas a la propia definición de la palabra "cosa":


1704317786384.png

Te acabo de demostrar que hasta Dios es "cosa".

EL TRUCO aquí, es dependiendo bajo qué acepción ves tú el sustantivo "cosa".

Si se ve desde su segunda acepción, CLARAMENTE ningún ser vivo es una "cosa", sino solamente los objetos.

Dependiendo de a qué acepción de las dos te acojas, será una cosa u otra para ti.



A-
 
Vaya paradoja que lo diga quien, cuando se apela a los textos griegos , escritos por griegos y leìdos e interpretados por griegos que entiende que lo que escribiò Juan dice: que el Logos era Dios, salgas tu a argumentar tecnicismos modernos de lenguaje para justificar que EN ESPAÑOL debemos interpretar que el texto GRIEGO debe leerse como "un dios"

Santa maroma Batman!

Y de seguro que ésos griegos son "hijos del Dios bendito", santos, perfectos, sin defecto ...

SEGURO de que no tienen SESGOS de ninguna clase cuando leen los textos sagrados (al igual que los tienes tú) ...

NO NI NÁ



A-
 
Hola @Eddy González y @Antisistema-

Hemos revisado 2 aspectos que me parecen importantes de la analogía con el sol,

1) El sol y su luz (Dios y La Palabra) son simultáneos, al menos para el observador (es decir, para el creyente) por lo que no tiene sentido hablar de "antes" o "después" ni se puede concebir al Verbo como "creatura".
2) El observador (el creyente) no puede entender aislado ni un sol sin luz, ni una luz sin el sol

El tercer aspecto, sin embargo, es el de la dependencia. Hay una dependencia unidireccional, inequívoca y eterna:
El sol genera la luz, pero la luz no genera el sol. Es el sol quien mantiene la luz fluyendo, no al revés.

En términos bíblicos,
Dios crea el universo por medio de Cristo. Pero Cristo no crea el universo por medio de Dios.
Dios envía a Cristo. No al revés.
Dios da poder a Cristo. No al revés.
Dios levanta a Cristo de los muertos. No al revés.
Dios exalta a Cristo, le da un lugar de primacía. No al revés.
Cristo nos conduce a Dios, no al revés.
Cristo le pide cosas a Dios, no al revés.
Nos postramos ante Cristo con el fin de glorificar a Dios, no ante Dios con el fin de glorificar a Cristo.

Lo que sí hace la luz es revelarnos al sol. Sin la luz, el observador en la Tierra no podría conocer el sol.
De hecho, cuando levantamos la mirada al firmamento, y vemos una bola de luz, nos estamos viendo al sol, sino a la luz que este produce. La esfera de plasma y sus reacciones termonucleares quedan fuera del alcance de nuestra vista.

De la misma manera, Cristo nos revela a Dios. Y así ha sido siempre.
Cristo (o lo que ustedes, hermanos cristianos, conocen como Cristo) ha sido el Angel de Jehová del Antiguo Testamento, al que muchas veces se le da el trato como si fuera el mismo Jehová.
"El que me ha visto a Mí, ha visto al Padre", dijo Jesús. De la misma manera, quien ha visto la bola de luz del sol, es como si hubiera visto al sol.

Excelente comentario, y excelente la analogía aplicada al caso.


A-
 
Error no lo sé
Pero antes has explicado tu interpretación de este versículo del salmo 2
Siento contrariarte pero no lo veo como tú

Tú has dicho que este versículo:

"Yo publicaré el decreto; El Señor me ha dicho: Mi hijo eres tú; yo te engendré hoy".​

Tú cees que se refier a que Dios en un tiempo indeterminado de la eternidad engendró a Jesús como su hijo, y citas este versículo como evidencia de ello
Según lo veo, ese día: "HOY" es un día que se puede identificar.
Ese "Ese hijo engendrado de Dios" no se refiere a algún comienzo de la existencia de Jesús.

Porque si fuera así, el apóstol Pedro no habría dicho:
Hechos 13:33 la cual Dios ha cumplido a los hijos de ellos, a nosotros, resucitando a Jesús; como está escrito también en el salmo segundo: Mi hijo eres tú, yo te he engendrado hoy.
Citando ese versículo para indicar que Dios ha cumplido su promesa, resucitando a Jesús
De modo que ese versículo hace mención a la resurrección, no a un posible principio de Jesús

Respeto tu forma y punto de vista; es fácil verlo así, es comprensible.

Pero a lo que yo creo que se quiso referir Pedro citando ese versículo, es a dar validez de que:

JESÚS (verdaderamente) era (y es) HIJO DE DIOS.

Yo no creo que Pedro esté citando Salmos 2:7 para decirnos que Dios resucitó a Cristo, no; yo tal cual lo leo y entiendo,
lo que hace al citar ese Salmo, es recordar al lector de que, a quien Dios resucitó, es verdaderamente a SU HIJO,
el cual concibió Dios en algún "punto" de la eternidad.

Yo creo que el mensaje de Pedro, el primero y principal, es hacer conocer al lector de que Dios resucitó a SU HIJO.

Creo que en su mente, verdaderamente ése era el mensaje principal que quería transmitir; es más de que resucitó a Jesús,
es: indicarnos de que a quien Dios resucitó, era a SU HIJO.



A-