Todo hombre (en realidad, toda criatura) está bajo la autoridad del Eterno y Jesús como hombre no iba a ser la excepción.
Voy a suponer que usted es "la autoridad" en su casa, o si bien lo prefiere, su novio, prometido o marido: me daría igual. Pero seguro que fuera quien fuera ninguno de ustedes dejaría de ser un ser humano.
De la misma forma, ¿qué pasaría si el Padre y el Hijo tampoco dejaran de ser el mismo Ser como afirmó Jesús? Porque a pesar de la distinción de personas, respecto al Ser dijo que eran Uno (y no dos), ¿verdad? (Juan 10:30).
Sin embargo, ninguna criatura podría recibir toda autoridad, es decir, todo el poder en el cielo y en la tierra (Mateo 18:18) porque nadie excepto un Ser puede tenerla.
Como hombre no puede recibirla, como arcángel tampoco podría. Ahora bien, ¿y si recibe por lo que no se aferró ser y se despojó para nuestra salvación, y como hombre ahora sí puede recuperar lo que le corresponde por lo que es junto al Padre?
ESTO ÚLTIMO ENCAJA A LA PERFECCIÓN CON UNA SANA DOCTRINA.
Que el Señor nuestro Dios le bendiga a usted y a los suyos.