Son dos conceptos, muy solemnes, que se manejan aquí en esta situación:
1. Como Padre siempre estuvo a su lado.
2. Pero como Dios, tuvo que abandonarlo mientras destruía el pecado de la humanidad cargado sobre él (Is.53:6) mientras la ira de Dios descendía sobre el inocente Cordero, como lo afirma las figuras levíticas de la Ofrenda Santísima por el pecado.
El fuego de la ira de Dios descendió y consumió el Holocausto:
Salmo 22:1 Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?
¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?
Sal 22:14 He sido derramado como aguas,
Y todos mis huesos se descoyuntaron;
Mi corazón fue como cera,
Derritiéndose en medio de mis entrañas.
Sal 22:15 Como un tiesto se secó mi vigor,
Y mi lengua se pegó a mi paladar,
Y me has puesto en el polvo de la muerte.
Todos nuestros pecados fueron reducidos a cenizas.
2Co 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.
Como Padre, Dios es muy puro de ojos para ver el pecado, y el cielo respondió con un manto de oscuridad por tres horas.
Cuando el Señor exclama: CONSUMADO ES
Es un grito de victoria, sobre el poder del pecado, la ley, sobre el emperador de la muerte, esto es, el diablo, y sobre la muerte misma, quien retiro sus garras del cuerpo del Señor por cuanto era imposible que fuese retenido por ella, pues el Señor es 3 veces santo, y los pecados que fueron puestos sobre el Señor fueron los pecados de Olga linares y de toda la humanidad que se arrepiente y reconoce que Dios estaba en Cristo, no tomándonos en cuenta nuestros pecados.
Pero una criatura no puede perdonar pecados.
De manera que esta advertencia es para usted y para todo aquel que consider al Señor una criatura:
Heb 10:29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que merecerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere afrenta al Espíritu de gracia?
Heb 10:30 Pues conocemos al que dijo: Mía es la venganza, yo daré el pago, dice el Señor. Y otra vez: El Señor juzgará a su pueblo.
Heb 10:31 ¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!
AL CONSIDERAR AL HIJO DE DIOS, UNA CRIATURA, SE PISOTEA Y SE TIENE POR INMUNDA SU SANGRE DERRAMADA.
USTEDES MUEREN CON TODOS SUS PECADOS INTACTOS (Jn.8:24)
La venganza le pertenece al Padre, el dará el pago, horrenda cosa es caer en manos de un Padre ofendido por el trato dado a su Hijo aquí en la tierra.