La conclusión es que Tomás era incrédulo hasta que vio a Jesús resucitado con las marcas de sus heridas, y que a partir de ese momento su exclamación dicha a Jesús “Señor mío y Dios mío” viene siendo su profesión de fe, llana y directa, como creyente.Compañeros @AntiSistemas , @LuzAzuL @Eddy González y @Jorge Enrique
Mi opinión personal sobre el episodio de Tomás la resumo así
CONCLUSIÓN:
- Antes de que se les apareciera Jesús, Los apóstoles habían oído de las mujeres que Jesús estaba vivo y que había declarado que YHVH, el mismo Dios de ellos, era también su Dios, y que los consideraba sus hermanos, porque el Padre de ellos era su mismo Padre
- Dos de esos apóstoles se encontraron con Jesús camino a Emaús. Tales discípulos creían en Jesús no como Dios, sino como Profeta y Mesías. Jesús confirma cómo los profetas hablaron de Él como Mesías sufriente. Todo esto lo cuentan a los demás apóstoles. Jamás testifican de haberse dado cuenta que Jesús es YHVH.
- Hasta aquí, no tenemos ninguna razón para suponer que Tomás no estaba enterado de nada.
- Ocho días antes del episodio de Tomás, Jesús se aparece a los discípulos sin que Tomás estuviera presente, y vuelve a identificarse no como YHVH, sino como su Enviado (Luc 20:21).
- Los apóstoles le cuentan a Tomás lo que pasó… y seguramente le cuentan lo que Jesús dijo: cómo se identificó como Enviado y cómo los envió ellos al mundo.
- Ocurre el episodio de Tomás. Lo que disputa Tomás con los otros discípulos no es si Jesús era Dios o no era Dios. Lo que disputa es si estaba vivo o no estaba vivo.
- Después del episodio, no volvemos a escuchar ni a Tomás, ni a ningún apóstol, predicar que Jesús es YHVH.
- Pedro, el líder, predica que Jesús es el Hijo de YHVH, el Mesías. ¿Era Tomás un disidente? No lo creo. Las Escrituas habrían registrado un cisma de enormes proporciones entre Tomás (y cualquier otro que lo hubiera seguido) y el resto de los apóstoles.
- Pedro y Pablo, escribirán posteriormente sus epístolas distinguiendo claramente, vez tras vez, a Dios El Padre del Señor Jesucristo, como ya he mostrado en otros hilos.
Tomás sabía que Jesús no era YHVH. Lo sabía tanto como los demás discípulos, tanto antes como después de que interactúa con Jesús.
Tomás reconoce a Jesús como Señor (“¡Mi Señor”) y a YHVH como el Dios que ha enviado y resucitado a su Señor (“¡Mi Dios!”) Este reconocimiento separado es el mismo que observamos luego en todas las epístolas de Pablo y Pedro.
Juan 20
26 Ocho días después, sus discípulos estaban otra vez dentro, y Tomás con ellos. Y estando las puertas cerradas, Jesús vino y se puso en medio de ellos, y dijo: Paz a vosotros. 27 Luego dijo a Tomás: Acerca aquí tu dedo, y mira mis manos; extiende aquí tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente. 28 Respondió Tomás y le dijo: ¡Señor mío y Dios mío! 29 Jesús le dijo: ¿Porque me has visto has creído? Dichosos los que no vieron, y sin embargo creyeron.