Apreciado Juaniyo
Apreciado Juaniyo
Respuesta a Mensaje # 231:
1 - Cualquiera sabe que el no comer sangre es igual a no ingerirla; pero el introducirla en el cuerpo por vía anal o vaginal no era una forma equivalente al comer o al ingerir. No se ingiere ni se come por allá abajo.
2 – Cuando Pablo predicaba en las sinagogas se dirigía a judíos; cuando lo hizo en el Areópago de Atenas, a gentiles. También Pedro predicó a judíos en sus primeros sermones (Hch 2y 3) y a gentiles en casa de Cornelio (10). No siempre hubo una audiencia mixta, como sí fue luego en las iglesias.
Sigues insistiendo sobre la “fornicación” y su abstención preguntando de la misma estereotipada manera, cuando demasiado veces ya expliqué que esa sola palabra no representaba a los redactores y lectores de la carta lo mismo que a nosotros hoy en día. Esas cuatro abstenciones recomendadas fueron cesando no al mismo tiempo en todos los lugares, sino a medida que se hicieron innecesarias al ir desapareciendo los prejuicios de los cristianos judíos. El problema es que no pones ninguna atención a lo que escribo, obnubilado por lo que vas a responder, que es lo único que te interesa.
Que en las iglesias cristianas perdurara la costumbre de la sinagoga judía en cuanto al sentarse aparte hombres y mujeres es algo histórico y no culpa mía o que yo haya fomentado. Nos da la pauta de ello la recomendación de Pablo a las corintias a que pregunten en casa a sus maridos lo que de momento no entiendan en vez de hablar desde su lugar. No sería esto necesario si tuviesen al marido sentado al lado (1Co 14:34,35).
3 – Según la última lista conocida (2012) el Cuerpo Gobernante de la Watchtower estaba integrado por los que siguen:
Samuel Herd, Geoffrey Jackson, Stephen Lett, Gerrit Lösch, Anthony Morris III, Guy Pierce, David Splane.
El Presidente es M. H. Larson
No veo por allí nombres y apellidos españoles o portugueses, pese a los muchos TJ en la Iberia, México, el Caribe, América Central y del Sur, Angola y Mozambique.
Es un consuelo que en el colegiado cardenalicio en Roma cada vez disminuya más la proporción de cardenales italianos, a diferencia de lo que antaño era costumbre.
O es que el EFD sólo habla inglés o que los hispanos/lusitanos TJ no son aptos o competentes, inteligentes, entendidos, fieles y discretos.
¿No hay acá una rareza étnica?
Quien nos guía en la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz como un solo cuerpo por todo el mundo, es precisamente ese mismo Espíritu Santo que nos ha llamado en una misma esperanza de nuestra vocación (Ef 4:3-6).
Los hombres prominentes entre los evangélicos –como el que citas- ni siquiera los conocemos. Desgraciadamente, para nosotros, no sabemos ni de uno siquiera de los nuestros que le llegue a los tobillos a Jorge Bergoglio. Así que ¿para qué perder nuestro tiempo pensando en hombres?
4 – Ya comenté al respecto al final de mi punto 2.
5 – Cuando a ustedes les conviene se salen de la Biblia para deducir como les viene en gana, y cuando no les conviene apelan a la Biblia sólo, desmereciendo lo que se pueda inferir razonablemente de un pasaje.
La pauta mayor está dada por lo ofensivo que pudiera ser una recomendación tan obvia a los hermanos gentiles que habían creído así como los judíos, purificando Dios por la fe sus corazones y dándoles el Espíritu Santo al igual que a ellos (Hch 15:8-11). Pablo y Bernabé se hubieran opuesto a tan grosera falta de consideración y respeto.
6 – No rectifico nada sino que confirmo todo, y no lo que dijera Pablo sino Pedro (1Pe 3:3,4).
7 - Que todavía sigamos leyendo en Hch 15 el texto de la carta enviada a las iglesias, apreciando su contenido, no quiere decir que nos atañe igualmente. Debemos discernir los mandamientos y consejos permanentes y los circunstanciales; a esto último, por ejemplo, pertenece la soltería propuesta por Pablo en 1Co 7:7, 8, 26.
No a nosotros, sino a las iglesias en Antioquía, Siria y Cilicia y las demás de aquella región donde se venían dando los problemas, la Palabra de Dios dice tales cosas. Hay otras muchas que necesitamos nos sean de continuo recordadas, mas no el “abstenerse de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación” tal como ellos lo entendieron.
La sobrevivencia del hambriento al que se le da de comer y al desnutrido al que se le suministra el suero, sólo comparten el resultado de esa sobrevivencia, lo que no hace que el comer equivalga al inyectarse o que lo uno sea sinónimo de lo otro. En ningún idioma del mundo se entiende que todo sea lo mismo, ya que un idéntico resultado no hace iguales a los elementos ni a la función que lo consigue.
Un hombre es envenenado y otro baleado, pero eso no hace que el veneno se convierta en plomo o la bala en polvo o líquido. Así, el que come no es herido ni el que es herido come. ¡No nos volvamos locos!
No se trataba de que Adam y Eva quisieran o pudieran engañar a Dios; ellos no hubieran pecado en el hipotético caso que cayeran en la tontería de inyectarse el jugo prohibido en sus venas, a menos que hubiese tal deliberado propósito de desobedecer el mandamiento de no comer dicho fruto y hubieran captado una onda enviada a través de milenios desde Brooklyn, New York, que aunque para Dios aquello no fuera “comer del fruto” ellos podrían hacerse a la idea de que de alguna manera estaban introduciendo su jugo en el cuerpo.
El que come paella, enfermo, sin sentirle el gusto, se podrá decir mejor que la ingirió, tragó o engulló, porque para lo que se dice propiamente “comer” entendemos que también debió saborearla.
8 - No soy experto en el conocimiento de los defectos humanos y de época de los reformadores pues lo trascendido entre el pueblo de Dios han sido sus virtudes. Aunque informado, no estoy convencido de la verisimilitud de los excesos y extremos que sus enemigos les atribuyen.
¿Tú conoces alguna madre que admita que su bebé es feo? Así ningún hereje querrá reconocer cuán errado está. Por más claro que se lo muestre, persistirá diciendo que nadie lo ha demostrado. ¿A ti te parece que delante de la justicia divina no serán reos de asesinato los que por enseñar lo que Dios no mandó provocaron las muertes de los no transfundidos? ¡Por supuesto que no te parecerá! ¿Para qué pregunto?
Una vez más demuestras que ni siquiera me lees: vuelves a decir que yo te dije que sigo dando el diezmo cuando te he dicho que nunca en mi vida lo di. En este mismo Foro he debatido exhaustivamente el tema, siendo por demás conocida mi posición contraria al mismo. Sí me comería un conejo estrangulado y algunas morcillas. Como en nada me contradigo me inventas contradicciones. Eso no es leal.
Es natural que cuando yo pienso y escribo tenga en mente la Biblia que uso ¡pues ni modo que fuera a pensar y citar de la TNM! Que tú lo hagas será tu privilegio pero no es mi culpa. El ejemplo de 1Co 9:25 servía para mostrar que la abstención no se tomaba en forma absoluta ni genérica sino específica.
No requiere de investigación alguna que el castigo del Eterno sobre Adán y Eva les aconteció por la desobediencia al comer del fruto del árbol que les había sido prohibido. No había desobediencia en verlo, tocarlo y tomarlo sino al comerlo.
Imaginemos una escena casi obscena por la que pido disculpas al referirla pero tú me obligas por tu pertinacia al no querer admitir lo obvio:
Eva toma en su mano el fruto del árbol prohibido, y siendo este un plátano, introduce la banana en su vagina, procurándose un placer que el displicente Adán últimamente no le estaba brindando.
-¿Dirías que ella pecó al introducir aquel fruto en su cuerpo?
Cordiales saludos