Apreciada Martamaria
Apreciada Martamaria
Tienes razón: Dios no se pone a discutir, y por ello Pablo pregunta: "Pero tú, hombre, ¿quién eres para que alterques con Dios?" (Ro 9:20).
El pecado, sin embargo, vino por causa de un alimento al que expresamente se le mandó al hombre no comer.
Si se es capaz de desobedecer en cuanto a algo tan pequeño como el fruto de un árbol ¿no se opondrá acaso el hombre a Dios en sus mandamientos más grandes?
Así, y con todo, debemos ser sensatos y juiciosos en cuanto a la abstinencia, por lo que pregunté respecto a la resolución de Hch 15:29: ¿de qué, quiénes, y cuándo?
Esto es lo que estamos examinando.
Cordiales saludos
Apreciada Martamaria
Que yo no he dicho que no le importe, sino que lo que comemos y demás cosas de la vida diaria, no son algo que Dios se ponga a discutir. A Dios le importa que cuides tu salud. Te sientas bien y seas feliz.
Tienes razón: Dios no se pone a discutir, y por ello Pablo pregunta: "Pero tú, hombre, ¿quién eres para que alterques con Dios?" (Ro 9:20).
El pecado, sin embargo, vino por causa de un alimento al que expresamente se le mandó al hombre no comer.
Si se es capaz de desobedecer en cuanto a algo tan pequeño como el fruto de un árbol ¿no se opondrá acaso el hombre a Dios en sus mandamientos más grandes?
Así, y con todo, debemos ser sensatos y juiciosos en cuanto a la abstinencia, por lo que pregunté respecto a la resolución de Hch 15:29: ¿de qué, quiénes, y cuándo?
Esto es lo que estamos examinando.
Cordiales saludos