...habiéndonos predestinado
para ser adoptados hijos suyos
por medio de Jesucristo,
según el puro afecto de su voluntad,
(siempre y cuando no seamos rebeldes a la visión recibida).
Efesios 1:3-5, 11; Hechos 26:19 RVR1960
Y, por ello...
Mirad, hermanos, que en ninguno de vosotros (HERMANOS) haya corazón malo de incredulidad para apartarse (VOLUNTARIAMENTE) del Dios vivo; (...) ¿Y a quiénes juró que no entrarían en su reposo, sino a aquellos que (voluntariamente) no creyeron? Y vemos que no pudieron entrar por causa de su (voluntaria) incredulidad.
[...]
Así que, puesto que falta que algunos entren en él, y aquellos a quienes primero fue anunciado el evangelio no entraron por causa de la incredulidad (voluntaria... ver Hch 7:39),
[...]
procuremos (voluntariamente), pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de (obstinada y voluntaria) incredulidad.
[...]
Por tanto, teniendo un gran Sumo Sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos (voluntariamente) nuestra profesión.
—Epístola de Hebreos (paréntesis míos).
Palabra de Dios.
Amor,
Ibero
Porque por gracia sois salvos
por medio de la fe;
y esto no de vosotros,
pues es don de Dios;
Porque somos hechura suya,
creados en Cristo Jesús
para buenas obras,
las cuales Dios preparó de antemano
para que anduviésemos en ellas.
Efesios 2:8, 10 RVR1960
Dios no da regalos para luego quitarlos,
ni se olvida de las personas que ha elegido.
Romanos 11:29 TLA
Dios nos salvó y nos eligió
para que seamos parte de su pueblo santo.
No hicimos nada para merecerlo,
sino que Dios, por su gran amor,
así lo planeó.
Dios ya nos amaba
desde antes de crear el mundo,
pues desde entonces
pertenecíamos a Cristo Jesús.
Dios nos mostró ese gran amor
por medio de lo que Jesucristo nuestro Salvador
hizo por nosotros.
Porque él destruyó a la muerte y,
por medio de la buena noticia,
nos ha dado la vida eterna.
2 Timoteo 1:9-10 TLA
Antes, en todas estas cosas
somos más que vencedores
por medio de aquel que nos amó.
Por lo cual estoy seguro
de que ni la muerte, ni la vida,
ni ángeles, ni principados, ni potestades,
ni lo presente, ni lo por venir,
ni lo alto, ni lo profundo,
ni ninguna otra cosa creada
nos podrá separar del amor de Dios,
que es en Cristo Jesús Señor nuestro.
Romanos 8:37-39 RVR1960
Puedes hacer todos los planes
que quieras,
pero el propósito del Señor prevalecerá.
Proverbios 19:21 NTV