A ver si los calvinistas entienden

Es que de afuera todo se ve mejor.
Cuando comenzamos a confesar su nombre y a ponerlo todo bajo sus pies comenzamos a ver mas claramente lo descentralizados que estábamos.
Pero es mas fácil notar que estamos mal a que estamos bien.
Por ejemplo, como decía Paul Washer, para saber que estamos en lo correcto necesitamos poner nuestra creencia bajo toda la biblia y aún con tanta claridad, él mismo no lo hace porque ya está tan auto convencido que no ve lo obvio.
Pero se vuelve más fácil determinar con firmeza y certeza que cosas no se pueden creer o confesar.
Si empezaras por ahí y con honestidad y sinceridad verías que muchas de las cosas que enseñan son mentiras y contrarias a la enseñanza de Dios.
-Nunca en toda mi vida he estado atado ni comprometido con organización alguna, sino que he sido un disidente constante de todo aquello que mi consciencia desaprobara por ser extraño a la Palabra de Dios. Por cierto que a mi alrededor estaba en comunión con otros que pensaban y actuaban igual, y aun entre nosotros mismos no era fácil ponernos de acuerdo. Me ocurre incluso aquí en el Foro con hermanos con quienes mejor coincido. Aunque concordemos en un 99% no alcanzamos al 100%. La sinceridad y honestidad son ámbitos naturales para la vida del cristiano, pues a la menor falta suena fuerte la alarma en la conciencia. No nací a la fe como calvinista sino como arminiano.
 




Debemos seguir con
la mirada puesta en Jesús,
el autor y perfeccionador
de nuestra fe en Dios.
Pues por el gozo que tenía delante,
Jesús soportó la cruz,
sin importarle su vergüenza,
y se sentó a la diestra del trono de Dios.

Hebreos 12:2 VBL


Porque por gracia sois salvos
por medio de la fe;
y esto no de vosotros,
pues es don de Dios.

Efesios 2:8 RVR1960


Porque irrevocables son los dones
y el llamamiento de Dios.

Romanos 11:29 RVR1960

 




Fijemos nuestra mirada en Jesús,
pues de él procede nuestra fe
y él es quien la perfecciona.
Jesús soportó la cruz,
sin hacer caso de lo vergonzoso
de esa muerte,
porque sabía que después
del sufrimiento tendría gozo y alegría;
y se sentó a la derecha del trono de Dios.

Hebreos 12:2 DHHS94

 


No paguen mal por mal.
No respondan con insultos
cuando la gente los insulte.
Por el contrario,
contesten con una bendición.
A esto los ha llamado Dios,
y él les concederá su bendición.
Pues las Escrituras dicen:
«Si quieres disfrutar de la vida
y ver muchos días felices,
refrena tu lengua de hablar el mal
y tus labios de decir mentiras.
Apártate del mal y haz el bien.
Busca la paz y esfuérzate por mantenerla.
Los ojos del Señor están
sobre los que hacen lo bueno,
y sus oídos están abiertos a sus oraciones.
Pero el Señor aparta su rostro
de los que hacen lo malo».

1 Pedro 3:9-12 NTV

 
Debemos entender al calvinismo como lo que es: un "accidente histórico" que se vivió en medio de gran confusión en el seno de la ICR. Entenderlo fuera de su contexto histórico (contexto religioso entre religiosos) fomenta grandes discusiones, pero poca espiritualidad. Fue una "reacción intelectual" a una podredumbre intelectual y espiritual mayúscula, la de la religión imperial.

En la época de Calvino y Lutero, la ICR vendía la salvación al mejor postor. Vendían a Dios a cambio de dinero y prebendas. Los ricos literalmente podían comprarse la salvación en el kiosko municipal de la esquina, y además la salvación se tambaleaba sobre lo que el religioso de turno juzgaba de ti. Si te confesabas, si acudías al templo, si orabas tantos 'padre nuestros', si dabas limosnas, si diezmabas, si hacías lo que aquel sistema te ordenaba (que en resumidas cuentas era vivir sometido a él), entonces podías tener la "suerte" de salvarte del "horrible infierno" (el que pintaba con los colores y formas de su conveniencia).

Vino Lutero y luego Calvino y descubrieron lo que mi abuela llama "la telegrafía sin hilos". Se dieron cuenta de que la Biblia habla de una cosita que se llama "la gracia de Dios", cosa de la que ya muchos individuos que no tragaban el sistema religioso (o habían tenido la suerte de leer la Biblia) se habían dado cuenta. Es decir, que Lutero y Calvino no descubrieron absolutamente nada nuevo. Para decirlo de una manera suave, fue una gran "revolución" para un grupo de intelectuales que vivían chapoteando en un gran charco de mierda. Muchos individuos y familias sabían que la salvación no era lo que había inventado la religión oficialista, una salvación por obras IMPUESTAS POR HOMBRES.

Lo que dice Salmo1 es totalmente correcto. La salvación nunca fue gratis. Tiene un coste, el coste de una OBRA, la obra de Jesucristo, la cual se nos ofrece al resto de mortales POR GRACIA y en FE. El problema del calvinista es que no sabe leer su Biblia, porque la Biblia habla CLARAMENTE sobre la OBRA de Cristo muriendo en la cruz por mis horribles pecados y las OBRAS que esa GRACIA (e inseparables de la GRACIA) exige al propio cristiano.

La obra de Cristo (Su sometimiento y obediencia a la Cruz) se nos dio en GRACIA, es decir, "por puro Amor y afecto de Su Voluntad". Este sacrificio es lo único que puede salvar nuestra alma y sacarla del Seol. Pero la gracia no es esta "cosa etérea gratuita" que se vende ansiosamente desde los púlpitos luteranos (casualidad de la vida), sino que la GRACIA nos lleva a las OBRAS. La epístola de Santiago es esclarecedora para quien tenga dudas. Es decir, la gracia nos lleva a la naturaleza de Cristo para hacer lo mismo que hizo Cristo: sometimiento y obediencia a la Cruz. No alimentar a los pobres o erigir universidades y hospitales ("accidentes externos"), sino "sometimiento y obediencia a la Palabra de la Cruz" (obediencia interior, muerte y transformación interior).

La GRACIA exige del CREYENTE nada menos que "las mismas o mayores obras que Cristo" y el calvinismo se queda en el 1º paso, lo resalta y lo pone de relieve de mil maneras distintas... "oiga, que no es por nuestras obras sino por la gracia de Dios". Muy bien, ese es el principio del camino, el cimiento número 1. ¡Pero sigue adelante, porque la Palabra no se para ahí, sino que te hace seguir un caminito! El calvinismo, por ser un "accidente histórico" que brotó de la necesidad puntual histórica que tenía el propio sistema religioso de salir de su propio estercolero, se estanca y obtusa en gran manera alrededor de una gran verdad que en realidad es el cimiento mismo, y tanto quiere ponerla de relieve que se olvida del resto de verdades que vienen después, y en el fruto inevitable de su fanatismo doctrinal llegan a atacar esas otras verdades que están en su Biblia. Yo he oído a un calvinista decir que "asesinar a otros cristianos es el único 'pero' de su calvinismo, que quizás aquello no estuvo del todo bien".

¿Véis lo que decía?

Dios exige OBRAS al cristiano, y son las obras del Espíritu: obediencia, perseverancia, pureza. Estas las principales. Si quieres saber de las demás, abre tu Nuevo Testamento y lee las epístolas apostólicas. ¿Nos da la gracia para alcanzar estas obras? Obviamente. Sin Cristo nada podemos hacer. Pero es CON SU AYUDA. El auxilio divino no quiere decir un ciego manejo irremediable. Este "manejo celestial irremediable" es solamente el resultado final de la irresoluble ecuación calvinista. Si el hombre no quiere, por mucho que Dios quiera, el hombre tiene la última palabra. Que Dios siempre quiere está claro, pues está escrito "de tal manera amó Dios AL MUNDO [...] para que TODO AQUEL que en Él crea... ". Esto no me lo tienen que contar. Es el día a día de todos nosotros.

El calvinismo ofrece un extraño evangelio porque se queda estancado, no sigue el caminito de las piedrecitas.

Que algunos "deciden volverse del santo camino" y otros "deciden seguir caminando el santo camino" es tan cierto como el aire que respiramos.
El calvinismo intenta dar respuesta a esto con "es que nunca los conocí" o "es que nunca fueron salvos" y demás zarandajas cuando la realidad es mucho más simple, y es que el hombre puede apartarse de la fe voluntariamente (o decir, "hasta aquí camino contigo, Señor") porque el hombre tiene una voluntad que puede oponerse a la de Dios porque el hombre está hecho a imagen de Dios y es un dios. ¿Dios siempre trabaja para que sigamos adelante? Por supuesto, pero una cosa no quita la otra.

El calvinismo convierte al hombre en un pelele o marioneta de los dictados divinos y es un craso error, porque Dios ha decidido abandonar el camino de la "tiranía" para, mediante la locura de la predicación, llamar a los hombres (A TODOS) al arrepentimiento, pues, como está escrito "Dios no quiere que ningún hombre se pierda sino que todos procedan al arrepentimiento", y no está escrito "Dios no quiere que algunos hombres se pierdan y por eso escoge a algunos y a los demás los rechaza".

¿Conclusión? El calvinismo (y me gustaría que no fuera así, ya que enmendaron un gran error) termina enfrentado a la misma Biblia que dice defender. Ataca los postulados que, según ellos piensan, están defendiendo.

Si escarbas bien en esa doctrina, psicológicamente es el MIEDO lo que la sustenta. Miedo a "perderse", claro está. Construyen su casa doctrinal, y así ahuyentan los "miedos". Pero Cristo advirtió contra estos "miedos" de una forma muy sencilla. Lucas 17:21 nos explica que es la GRACIA precisamente la que puede ahuyentar los miedos. ¿No es irónico? ¿Por qué el calvinismo tiene MIEDO de perderse y construye su Babel doctrinal para tapar sus vergüenzas? Porque la GRACIA no le basta. El calvinismo recurre a la gracia como elemento doctrinal mental, no como realidad espiritual.

El que entra y camina en la realidad espiritual, sabe que la gracia auxilia tanto como sabe que hay que hacer un duro trabajo de rendición personal ante esa gracia. Es en el fragor de la lucha donde uno conoce y re-conoce la gracia de Dios, no en los márgenes de los postulados calvinistas.

La GRACIA exige las lágrimas, los clamores y los sudores del creyente. Así se le pidió a Cristo, y así se nos pide a nosotros.

Si queréis los textos que sustenten estas afirmaciones, abrid vuestra Biblia y leedla.

Amor al graderío,
Ibero
 
Última edición:
-El aporte precedente de IBERO me parece muy bueno, aunque debo decir que su concepción del calvinismo es más afín al hipercalvinismo, o en todo caso, no encaja con lo que otros calvinistas entendemos. Lamentablemente, la extensión del mensaje no facilita el debate, ya que una respuesta cabal demandaría igual o mayor dimensión todavía. Básteme decir que no podríamos concebir la gracia de Dios sin la obra propiciatoria de nuestro Señor Jesucristo. La salvación solo por Cristo, solo por gracia, solo por fe, no descarta la necesidad y validez de las obras, en su justo lugar: no para conseguir la salvación sino tras haberla recibido.

Cordiales saludos
 
Debemos entender al calvinismo como lo que es: un "accidente histórico" que se vivió en medio de gran confusión en el seno de la ICR. Entenderlo fuera de su contexto histórico (contexto religioso entre religiosos) fomenta grandes discusiones, pero poca espiritualidad. Fue una "reacción intelectual" a una podredumbre intelectual y espiritual mayúscula, la de la religión imperial.

En la época de Calvino y Lutero, la ICR vendía la salvación al mejor postor. Vendían a Dios a cambio de dinero y prebendas. Los ricos literalmente podían comprarse la salvación en el kiosko municipal de la esquina, y además la salvación se tambaleaba sobre lo que el religioso de turno juzgaba de ti. Si te confesabas, si acudías al templo, si orabas tantos 'padre nuestros', si dabas limosnas, si diezmabas, si hacías lo que aquel sistema te ordenaba (que en resumidas cuentas era vivir sometido a él), entonces podías tener la "suerte" de salvarte del "horrible infierno" (el que pintaba con los colores y formas de su conveniencia).

Vino Lutero y luego Calvino y descubrieron lo que mi abuela llama "la telegrafía sin hilos". Se dieron cuenta de que la Biblia habla de una cosita que se llama "la gracia de Dios", cosa de la que ya muchos individuos que no tragaban el sistema religioso (o habían tenido la suerte de leer la Biblia) se habían dado cuenta. Es decir, que Lutero y Calvino no descubrieron absolutamente nada nuevo. Para decirlo de una manera suave, fue una gran "revolución" para un grupo de intelectuales que vivían chapoteando en un gran charco de mierda. Muchos individuos y familias sabían que la salvación no era lo que había inventado la religión oficialista, una salvación por obras IMPUESTAS POR HOMBRES.

Lo que dice Salmo1 es totalmente correcto. La salvación nunca fue gratis. Tiene un coste, el coste de una OBRA, la obra de Jesucristo, la cual se nos ofrece al resto de mortales POR GRACIA y en FE. El problema del calvinista es que no sabe leer su Biblia, porque la Biblia habla CLARAMENTE sobre la OBRA de Cristo muriendo en la cruz por mis horribles pecados y las OBRAS que esa GRACIA (e inseparables de la GRACIA) exige al propio cristiano.

La obra de Cristo (Su sometimiento y obediencia a la Cruz) se nos dio en GRACIA, es decir, "por puro Amor y afecto de Su Voluntad". Este sacrificio es lo único que puede salvar nuestra alma y sacarla del Seol. Pero la gracia no es esta "cosa etérea gratuita" que se vende ansiosamente desde los púlpitos luteranos (casualidad de la vida), sino que la GRACIA nos lleva a las OBRAS. La epístola de Santiago es esclarecedora para quien tenga dudas. Es decir, la gracia nos lleva a la naturaleza de Cristo para hacer lo mismo que hizo Cristo: sometimiento y obediencia a la Cruz. No alimentar a los pobres o erigir universidades y hospitales ("accidentes externos"), sino "sometimiento y obediencia a la Palabra de la Cruz" (obediencia interior, muerte y transformación interior).

La GRACIA exige del CREYENTE nada menos que "las mismas o mayores obras que Cristo" y el calvinismo se queda en el 1º paso, lo resalta y lo pone de relieve de mil maneras distintas... "oiga, que no es por nuestras obras sino por la gracia de Dios". Muy bien, ese es el principio del camino, el cimiento número 1. ¡Pero sigue adelante, porque la Palabra no se para ahí, sino que te hace seguir un caminito! El calvinismo, por ser un "accidente histórico" que brotó de la necesidad puntual histórica que tenía el propio sistema religioso de salir de su propio estercolero, se estanca y obtusa en gran manera alrededor de una gran verdad que en realidad es el cimiento mismo, y tanto quiere ponerla de relieve que se olvida del resto de verdades que vienen después, y en el fruto inevitable de su fanatismo doctrinal llegan a atacar esas otras verdades que están en su Biblia. Yo he oído a un calvinista decir que "asesinar a otros cristianos es el único 'pero' de su calvinismo, que quizás aquello no estuvo del todo bien".

¿Véis lo que decía?

Dios exige OBRAS al cristiano, y son las obras del Espíritu: obediencia, perseverancia, pureza. Estas las principales. Si quieres saber de las demás, abre tu Nuevo Testamento y lee las epístolas apostólicas. ¿Nos da la gracia para alcanzar estas obras? Obviamente. Sin Cristo nada podemos hacer. Pero es CON SU AYUDA. El auxilio divino no quiere decir un ciego manejo irremediable. Este "manejo celestial irremediable" es solamente el resultado final de la irresoluble ecuación calvinista. Si el hombre no quiere, por mucho que Dios quiera, el hombre tiene la última palabra. Que Dios siempre quiere está claro, pues está escrito "de tal manera amó Dios AL MUNDO [...] para que TODO AQUEL que en Él crea... ". Esto no me lo tienen que contar. Es el día a día de todos nosotros.

El calvinismo ofrece un extraño evangelio porque se queda estancado, no sigue el caminito de las piedrecitas.

Que algunos "deciden volverse del santo camino" y otros "deciden seguir caminando el santo camino" es tan cierto como el aire que respiramos.
El calvinismo intenta dar respuesta a esto con "es que nunca los conocí" o "es que nunca fueron salvos" y demás zarandajas cuando la realidad es mucho más simple, y es que el hombre puede apartarse de la fe voluntariamente (o decir, "hasta aquí camino contigo, Señor") porque el hombre tiene una voluntad que puede oponerse a la de Dios porque el hombre está hecho a imagen de Dios y es un dios. ¿Dios siempre trabaja para que sigamos adelante? Por supuesto, pero una cosa no quita la otra.

El calvinismo convierte al hombre en un pelele o marioneta de los dictados divinos y es un craso error, porque Dios ha decidido abandonar el camino de la "tiranía" para, mediante la locura de la predicación, llamar a los hombres (A TODOS) al arrepentimiento, pues, como está escrito "Dios no quiere que ningún hombre se pierda sino que todos procedan al arrepentimiento", y no está escrito "Dios no quiere que algunos hombres se pierdan y por eso escoge a algunos y a los demás los rechaza".

¿Conclusión? El calvinismo (y me gustaría que no fuera así, ya que enmendaron un gran error) termina enfrentado a la misma Biblia que dice defender. Ataca los postulados que, según ellos piensan, están defendiendo.

Si escarbas bien en esa doctrina, psicológicamente es el MIEDO lo que la sustenta. Miedo a "perderse", claro está. Construyen su casa doctrinal, y así ahuyentan los "miedos". Pero Cristo advirtió contra estos "miedos" de una forma muy sencilla. Lucas 17:21 nos explica que es la GRACIA precisamente la que puede ahuyentar los miedos. ¿No es irónico? ¿Por qué el calvinismo tiene MIEDO de perderse y construye su Babel doctrinal para tapar sus vergüenzas? Porque la GRACIA no le basta. El calvinismo recurre a la gracia como elemento doctrinal mental, no como realidad espiritual.

El que entra y camina en la realidad espiritual, sabe que la gracia auxilia tanto como sabe que hay que hacer un duro trabajo de rendición personal ante esa gracia. Es en el fragor de la lucha donde uno conoce y re-conoce la gracia de Dios, no en los márgenes de los postulados calvinistas.

La GRACIA exige las lágrimas, los clamores y los sudores del creyente. Así se le pidió a Cristo, y así se nos pide a nosotros.

Si queréis los textos que sustenten estas afirmaciones, abrid vuestra Biblia y leedla.

Amor al graderío,
Ibero
Apareciste amigo...
Aunque no comparto las malas palabras lo demás esta cheveré....
Dios te bendiga.
 
-El aporte precedente de IBERO me parece muy bueno, aunque debo decir que su concepción del calvinismo es más afín al hipercalvinismo, o en todo caso, no encaja con lo que otros calvinistas entendemos. Lamentablemente, la extensión del mensaje no facilita el debate, ya que una respuesta cabal demandaría igual o mayor dimensión todavía. Básteme decir que no podríamos concebir la gracia de Dios sin la obra propiciatoria de nuestro Señor Jesucristo. La salvación solo por Cristo, solo por gracia, solo por fe, no descarta la necesidad y validez de las obras, en su justo lugar: no para conseguir la salvación sino tras haberla recibido.

Cordiales saludos
Ustedes no saben ni lo que creen y se inventaron un hipercalvinismo para meter ahí la basura.
Pero yo lo discierno perfectamente.
Lo veo tan claro que no se me presentan dudas de ningún tipo.
Lo irónico es que uso teología sistemática.
 
Ustedes no saben ni lo que creen y se inventaron un hipercalvinismo para meter ahí la basura.
Pero yo lo discierno perfectamente.
Lo veo tan claro que no se me presentan dudas de ningún tipo.
Lo irónico es que uso teología sistemática.
-Cierto, hay en ti mucho de paradójico. Entre lo poco de malo que escribes hay bastante de bueno.