Debemos entender al calvinismo como lo que es: un "accidente histórico" que se vivió en medio de gran confusión en el seno de la ICR. Entenderlo fuera de su contexto histórico (contexto religioso entre religiosos) fomenta grandes discusiones, pero poca espiritualidad. Fue una "reacción intelectual" a una podredumbre intelectual y espiritual mayúscula, la de la religión imperial.
En la época de Calvino y Lutero, la ICR vendía la salvación al mejor postor. Vendían a Dios a cambio de dinero y prebendas. Los ricos literalmente podían comprarse la salvación en el kiosko municipal de la esquina, y además la salvación se tambaleaba sobre lo que el religioso de turno juzgaba de ti. Si te confesabas, si acudías al templo, si orabas tantos 'padre nuestros', si dabas limosnas, si diezmabas, si hacías lo que aquel sistema te ordenaba (que en resumidas cuentas era vivir sometido a él), entonces podías tener la "suerte" de salvarte del "horrible infierno" (el que pintaba con los colores y formas de su conveniencia).
Vino Lutero y luego Calvino y descubrieron lo que mi abuela llama "la telegrafía sin hilos". Se dieron cuenta de que la Biblia habla de una cosita que se llama "la gracia de Dios", cosa de la que ya muchos individuos que no tragaban el sistema religioso (o habían tenido la suerte de leer la Biblia) se habían dado cuenta. Es decir, que Lutero y Calvino no descubrieron absolutamente nada nuevo. Para decirlo de una manera suave, fue una gran "revolución" para un grupo de intelectuales que vivían chapoteando en un gran charco de mierda. Muchos individuos y familias sabían que la salvación no era lo que había inventado la religión oficialista, una salvación por obras IMPUESTAS POR HOMBRES.
Lo que dice Salmo1 es totalmente correcto. La salvación nunca fue gratis. Tiene un coste, el coste de una OBRA, la obra de Jesucristo, la cual se nos ofrece al resto de mortales POR GRACIA y en FE. El problema del calvinista es que no sabe leer su Biblia, porque la Biblia habla CLARAMENTE sobre la OBRA de Cristo muriendo en la cruz por mis horribles pecados y las OBRAS que esa GRACIA (e inseparables de la GRACIA) exige al propio cristiano.
La obra de Cristo (Su sometimiento y obediencia a la Cruz) se nos dio en GRACIA, es decir, "por puro Amor y afecto de Su Voluntad". Este sacrificio es lo único que puede salvar nuestra alma y sacarla del Seol. Pero la gracia no es esta "cosa etérea gratuita" que se vende ansiosamente desde los púlpitos luteranos (casualidad de la vida), sino que la GRACIA nos lleva a las OBRAS. La epístola de Santiago es esclarecedora para quien tenga dudas. Es decir, la gracia nos lleva a la naturaleza de Cristo para hacer lo mismo que hizo Cristo: sometimiento y obediencia a la Cruz. No alimentar a los pobres o erigir universidades y hospitales ("accidentes externos"), sino "sometimiento y obediencia a la Palabra de la Cruz" (obediencia interior, muerte y transformación interior).
La GRACIA exige del CREYENTE nada menos que "las mismas o mayores obras que Cristo" y el calvinismo se queda en el 1º paso, lo resalta y lo pone de relieve de mil maneras distintas... "oiga, que no es por nuestras obras sino por la gracia de Dios". Muy bien, ese es el principio del camino, el cimiento número 1. ¡Pero sigue adelante, porque la Palabra no se para ahí, sino que te hace seguir un caminito! El calvinismo, por ser un "accidente histórico" que brotó de la necesidad puntual histórica que tenía el propio sistema religioso de salir de su propio estercolero, se estanca y obtusa en gran manera alrededor de una gran verdad que en realidad es el cimiento mismo, y tanto quiere ponerla de relieve que se olvida del resto de verdades que vienen después, y en el fruto inevitable de su fanatismo doctrinal llegan a atacar esas otras verdades que están en su Biblia. Yo he oído a un calvinista decir que "asesinar a otros cristianos es el único 'pero' de su calvinismo, que quizás aquello no estuvo del todo bien".
¿Véis lo que decía?
Dios exige OBRAS al cristiano, y son las obras del Espíritu: obediencia, perseverancia, pureza. Estas las principales. Si quieres saber de las demás, abre tu Nuevo Testamento y lee las epístolas apostólicas. ¿Nos da la gracia para alcanzar estas obras? Obviamente. Sin Cristo nada podemos hacer. Pero es CON SU AYUDA. El auxilio divino no quiere decir un ciego manejo irremediable. Este "manejo celestial irremediable" es solamente el resultado final de la irresoluble ecuación calvinista. Si el hombre no quiere, por mucho que Dios quiera, el hombre tiene la última palabra. Que Dios siempre quiere está claro, pues está escrito "de tal manera amó Dios AL MUNDO [...] para que TODO AQUEL que en Él crea... ". Esto no me lo tienen que contar. Es el día a día de todos nosotros.
El calvinismo ofrece un extraño evangelio porque se queda estancado, no sigue el caminito de las piedrecitas.
Que algunos "deciden volverse del santo camino" y otros "deciden seguir caminando el santo camino" es tan cierto como el aire que respiramos.
El calvinismo intenta dar respuesta a esto con "es que nunca los conocí" o "es que nunca fueron salvos" y demás zarandajas cuando la realidad es mucho más simple, y es que el hombre puede apartarse de la fe voluntariamente (o decir, "hasta aquí camino contigo, Señor") porque el hombre tiene una voluntad que puede oponerse a la de Dios porque el hombre está hecho a imagen de Dios y es un dios. ¿Dios siempre trabaja para que sigamos adelante? Por supuesto, pero una cosa no quita la otra.
El calvinismo convierte al hombre en un pelele o marioneta de los dictados divinos y es un craso error, porque Dios ha decidido abandonar el camino de la "tiranía" para, mediante la locura de la predicación, llamar a los hombres (A TODOS) al arrepentimiento, pues, como está escrito "Dios no quiere que ningún hombre se pierda sino que todos procedan al arrepentimiento", y no está escrito "Dios no quiere que algunos hombres se pierdan y por eso escoge a algunos y a los demás los rechaza".
¿Conclusión? El calvinismo (y me gustaría que no fuera así, ya que enmendaron un gran error) termina enfrentado a la misma Biblia que dice defender. Ataca los postulados que, según ellos piensan, están defendiendo.
Si escarbas bien en esa doctrina, psicológicamente es el MIEDO lo que la sustenta. Miedo a "perderse", claro está. Construyen su casa doctrinal, y así ahuyentan los "miedos". Pero Cristo advirtió contra estos "miedos" de una forma muy sencilla. Lucas 17:21 nos explica que es la GRACIA precisamente la que puede ahuyentar los miedos. ¿No es irónico? ¿Por qué el calvinismo tiene MIEDO de perderse y construye su Babel doctrinal para tapar sus vergüenzas? Porque la GRACIA no le basta. El calvinismo recurre a la gracia como elemento doctrinal mental, no como realidad espiritual.
El que entra y camina en la realidad espiritual, sabe que la gracia auxilia tanto como sabe que hay que hacer un duro trabajo de rendición personal ante esa gracia. Es en el fragor de la lucha donde uno conoce y re-conoce la gracia de Dios, no en los márgenes de los postulados calvinistas.
La GRACIA exige las lágrimas, los clamores y los sudores del creyente. Así se le pidió a Cristo, y así se nos pide a nosotros.
Si queréis los textos que sustenten estas afirmaciones, abrid vuestra Biblia y leedla.
Amor al graderío,
Ibero