"Originalmente enviado por Jorge Enrique"
Los católicos conservadores fundamentalistas no pueden ser tan cerrados, que por justificar un culto, se nieguen a aceptar que es posible que un fiel católico se vea en la disyuntiva de decidir a quién ha de dar culto.
Cuando un fiel católico se ve enfrentado a la palabra que dice: “todo lo que pidas al Padre en mí nombre, Él se los dará”; obviamente tiene el derecho natural de pensar:
Si Jesús me dice que todo lo que pida en su nombre Dios me lo dará, ¿Porqué he de pedir a otro? ESTA ES UNA DUDA LEGITIMA, VERDADERA Y CORRECTA de aquel que busca agradar a Dios.
"Originalmente enviado por Macco"
Si quieres pedir a Jesús, haces bien. Si otro desea pedir a Jesús, o a María o a algún Santo de su devoción, también hace bien. porque la Biblia nos manda a orar los unos por los otros intercediendo en favor de todos los Santos.
Y hablas de agradar a Dios, ¿Acaso Pablo no agrada a Dios, cuando se encomienda a las oraciones del Pueblo? ¿ No está pidiendo a otro que ore por él? ¿Esto desagradará a Dios? ¿ Desagrada a Dios que un hermano ayude a otro?.
Macco; ¿te das cuenta de que has esquivado lo que te han dicho con anterioridad?. De no ser así habrías respondido esto que dices, mucho antes
No critico el orar unos por otros, es un mandato apostólico.
Nuestro punto de desencuentro es el culto que se da a la Virgen y a los Santos, los que pueden ser legítimos dependiendo de la forma en que se haga. Pero no son provechosos para la totalidad de los Católicos.
San Pablo pide que se ore a Dios, por él.
Cuando oramos los unos por los otros, lo hacemos dirigiéndonos al Padre en el nombre de Jesucristo, en favor de nuestro hermano, prójimo, amigo, etc.
En esto que respondes se encuentra en parte lo que he tratado de decirte todo el tiempo.
Tu dices: “Macco: Si quieres pedir a Jesús, haces bien. Si otro desea pedir a Jesús, o a María o a algún Santo de su devoción, también hace bien”.
Esto que dices es correcto, Puedes pedir a María o a un Santo, pero no darle culto; y no porque la Biblia lo mande, sino que es por la Fe que tú tienes.
Porque todo lo que no proviene de la Fe, es pecado.
Es posible que una persona que realice todas las formulas físicas y expresiones externas de una adoración, cuando da culto a la Virgen; que en su corazón esa persona crea que con ello está adorando a Dios. (Esa es su fe)
Y que Dios acepte esa adoración personal porque suyo es el juicio.
Todo esto ocurre en el corazón de la persona.
No es mi intención juzgar lo que hay en el corazón de una persona, porque no lo conozco.
SOLO ME LIMITO a mencionar, advertir, que la acción que esa persona realiza induce a otra, que es más débil en la fe, a los más pequeños, a tropezar por causa de lo que el otro hace, no por causa de lo que tiene en el corazón.
Los débiles en la fe
Recibid al débil en la fe, pero no para contender sobre opiniones.
Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres.
Aquí veo al que cree que puede dar culto a MARÍA; y otro que es débil y piensa que no puede hacerlo
El que come, no menosprecie al que no come, y el que no come, no juzgue al que come; porque Dios le ha recibido.
¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? Para su propio señor está en pie, o cae; pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme.
El que da culto a María, que no menosprecie al que no lo hace; y el que no lo hace, que no juzgue al que da culto. (ten en cuenta que mi oposición no es al culto, sino a la forma en que este se realiza).
Uno hace diferencia entre día y día; otro juzga iguales todos los días. Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente.
El que hace caso del día, lo hace para el Señor; y el que no hace caso del día, para el Señor no lo hace. El que come, para el Señor come, porque da gracias a Dios; y el que no come, para el Señor no come, y da gracias a Dios.
Porque ninguno de nosotros vive para sí, y ninguno muere para sí.
El que da culto a María, para el Señor lo hace; y el que no da culto, para el Señor no lo hace
Pues si vivimos, para el Señor vivimos; y si morimos, para el Señor morimos. Así pues, sea que vivamos, o que muramos, del Señor somos.
Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir, para ser Señor así de los muertos como de los que viven.
Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo.
Porque escrito está:
Vivo yo, dice el Señor, que ante mí se doblará toda rodilla, Y toda lengua confesará a Dios.
De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.
En el culto que juzgo, los fieles “doblan la rodilla” delante de la imagen de María y los Santos.
Este doblar la rodilla no tiene la misma connotación que hacerlo para recoger algo del suelo o clavar un clavo; se refiere a la ADORACION.
Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros, sino más bien decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano.
Esto es lo que pido de los Católicos: “no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano”.
Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que nada es inmundo en sí mismo; mas para el que piensa que algo es inmundo, para él lo es.
Pero si por causa de la comida tu hermano es contristado, ya no andas conforme al amor. No hagas que por la comida tuya se pierda aquel por quien Cristo murió.
No sea, pues, vituperado vuestro bien; porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
Porque el que en esto sirve a Cristo, agrada a Dios, y es aprobado por los hombres.
Así que, sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación.
No destruyas la obra de Dios por causa de la comida. Todas las cosas a la verdad son limpias; pero es malo que el hombre haga tropezar a otros con lo que come.
No destruyan la obra de Dios por motivo de un culto
Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite.
¿Tienes tú fe? Tenla para contigo delante de Dios. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba.
¿Es tu fe dar culto a María y a los Santos? Tenla para contigo delante de Dios.
Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no
proviene de fe, es pecado. (Romanos capítulo 14)
y todo lo que no proviene de fe, es pecado.
Como católico, no juzgo lo que la Iglesia considera que es dar culto a Dios; haciéndolo a través del culto a María.
LO QUE SI, ES MOTIVO DE JUICIO, SON LA FORMA Y LAS CONSECUENCIAS DE ESTE CULTO.
Lo que está en el corazón de las personas, afecta solo a las personas, PERO SUS ACCIONES AFECTAN A OTROS.