Re: a todos los catolicos romanos respondan esta pregunta,,,
[h=2]LA RELIGIOSIDAD POPULAR EN VENEZUELA[/h][h=1][/h][h=1]Dra. Angelina Pollak-Eltz[/h]Directora del Centro de Estudios Comparativos de Religión Universidad Católica Andrés Bello Caracas, Venezuela
1. Introducción
La religiosidad popular abarca un conjunto de creencias, valores, símbolos y ritos de origen tanto católico como mágico y secular, mediante el cual los fíeles expresan su reacción con una esfera sagrada compuesta de entidades y objetos tanto en el mundo sobrenatural, como natural.
La religiosidad popular en Venezuela forma un subsistema religioso caracterizado por un sincretismo de formas mágicas con un catolicismo primitivo y por la utilización de seres sobrenaturales de diferentes clases para lograr los fines específicos.
Sirve a los fieles como mecanismo de defensa contra la ansiedad y la inseguridad. La religiosidad popular es dinámica, crea nuevas imágenes y rituales, según necesidad. La Iglesia Católica sólo aparece como factor marginal en la religiosidad popular y ofrece un contexto institucional.
Bajo "religión" entendemos un sistema unificado de creencias y prácticas relacionadas con asuntos y objetos sagrados. Abarca también las relaciones de los creyentes con una comunidad, la iglesia o el templo.
En Venezuela el 80 por ciento de la población se consideran católicos, practicantes o no. Los fieles creen en Dios, que está lejos del mundo, los ritos se dirigen hacia los santos, las Vírgenes y las ánimas. La religión brinda al pueblo humilde la solución de muchos problemas, tiene también fines recreacionales (bailes, fiestas), psicológicos (gratificación del ego, cuando la persona tiene un cargo importante en la organización festiva), sociales (compadrazgo) y medicinales (curas milagrosas).
La religión popular amalgama espíritus de la naturaleza y otras entidades sobrenaturales, ánimas milagrosas y duendes al sistema, considerado católico, sin daño a la estructura básica. Los ritos privados son ritos de crisis y son esencialmente sincréticos, mientras que los ritos públicos son más bien ligados al Catolicismo oficial.
El Catolicismo popular se caracteriza por su pluralidad. Los ritos y símbolos de la religión católica a menudo tienen un significado distinto para miembros de la clase educada y para los campesinos humildes. Los católicos van a la Iglesia, pero al mismo tiempo practican ritos espiritistas en centros de Santería, visitan curanderos espirituales y las tumbas de "santos populares".
El bautizo es considerado un rito que protege al neonato contra todas las malas influencias, la cruz contiene poderes para ahuyentar a malos espíritus. A pesar de la cristianización de los indígenas y negros esclavos durante la época colonial, se conservaron muchos conceptos y prácticas religiosas más antiguas, que podían florecer al margen del cristianismo oficial. Por falta de sacerdotes en el interior del país los propios campesinos organizan los cultos para sus santos y entierran a los muertos.
De los indios heredamos la creencia en espíritus de la naturaleza, que reaparecen como duendes en las creencias populares. Heredamos también el complejo del chamanismo, el éxtasis provocado por las drogas y la curación de enfermedades por medio del humo de tabaco, prácticas que todavía son comunes entre los curanderos espirituales en todo el país.
De África llegó la creencia en divinidades como intermediarios entre el Ser Supremo y los hombres, que son invocados para solucionar problemas. Fueron amalgamadas a los santos católicos. Magia, religión y medicina forman una unidad, hay que pagar a los seres sobrenaturales por favores recibidos, sin regatear. Los africanos no están interesados en la retribución de nuestros actos en el Más Allá sino en el bienestar aquí y ahora. Religión y moral se encuentran en dos niveles distintos del pensamiento.
Así los Diez Mandamientos tienen un valor relativo.
La religiosidad popular se expresa en varias formas: en la devoción a los santos y vírgenes, en la veneración de muertos milagrosos, en la participación en cultos espirituales, en el curanderismo y en las nuevas sectas evangélicas y pentecostales.
Mientras que los católicos son devotos de santos, vírgenes, ánimas milagrosas y espíritus todo al mismo tiempo, los "nuevos cristianos" consideran estas prácticas como obras del diablo.
2.- La devoción a los Santos
En la mayoría de las religiones principales encontramos divinidades menores, que sirven como intermediarios entre Dios y los hombres. En el concepto cristianocatólico, estas "divinidades" son los "santos". No cabe duda que en el culto para los santos se encuentran elementos paganos, sin embargo, la Iglesia siempre ha fomentado su veneración por ser ejemplos de virtud y fe. A menudo, los fieles adoran a las imágenes de santos, considerados milagrosos, y no necesariamente al santo como entidad individual. Así hay competencia entre los San Juanes de diferentes pueblos o entre las Vírgenes de diferentes santuarios.
Los católicos venezolanos tienen su santo de protección especial, a menudo se trata del santo cuyo nombre se lleva. Su imagen ocupa un puesto importante en el altar casero. Recibe ofrendas, —velas, flores, agua bendita— regularmente y se pagan las promesas cuando concede un milagro. En cambio, cuando no hace caso de las súplicas, su imagen es colocada en la intemperie o se pincha con agujas.
Al nivel de la comunidad los santos tienen importancia también. Cada pueblo tiene su santo protector, hay misas y procesiones en su día y en muchas comunidades las fiestas patronales llegan a ser importantes eventos folklóricos y sociales que hoy en día atraen turistas.
Los santos de los afrovenezolanos son San Benito de Palermo y San Juan. Las fiestas de estos santos coinciden con el solsticio del invierno y del verano respectivamente.
Se baila al toque de tambores. En la madrugada se baña la estatua del santo en el río. En algunos pueblos San Juan tiene su "mujer", la Mariusa, que baila con él en las calles. La imagen del santo visita las casas de los devotos para traer suerte y bienestar.
Las viejas mujeres cantan sirenas en su honor.
Entre los mestizos de los Andes, San Isidro es el patrón de los campesinos y se sacrifican los primeros frutos de conuco en su altar. Grupos enmascarados bailan en su honor.
En muchas iglesias se encuentran imágenes que supuestamente aparecieron milagrosamente y por tal motivo reciben gran devoción. Últimamente Santa Clara y San Judas Tadeo son objetos de cultos populares. Cuando los devotos reciben lo que piden, ponen anuncios en los periódicos para dar gracias a ellos.
3. Culto a las Vírgenes
Las Vírgenes tienen muchos devotos también. Desde 1942 la Virgen de Coromoto, que según la leyenda, apareció a un cacique indígena en 1652 en un lugar cerca de Guanare, es la patrona oficial de Venezuela. Una inmensa catedral está en construcción en la quebrada de la aparición. Los peregrinajes a Guanare son muy populares.
La Virgen del Valle, la patrona del Oriente, tiene su santuario en la Isla Margarita. Cuenta la leyenda, que la imagen fue encontrada en el lugar, donde está la Iglesia. Los peregrinos acuden en gran número para celebrar su fiesta en septiembre.
Muchos ex-votos en oro y plata dan testimonio de su popularidad. La patrona del occidente es la Chinita, la Virgen de Chinquinquirá, que tiene su capilla en Maracaibo.
Últimamente la Virgen Betania o María Reconciliadora de Todos los Pueblos ha llamado la atención a muchos feligreses. Supuestamente, en 1976 apareció la Virgen a la Señora de Bianchini, venezolana, casada con un italiano, en su finca Betania a 60 kms. de Caracas, y desde entonces esta señora recibe mensajes de la Virgen regularmente, que comunica a los peregrinos, que cada día con mayor número acuden al lugar. Desde hace 10 años, algunos peregrinos dicen que han visto la Virgen también, aunque ella sólo habla a la vidente. A pesar de muchas dudas, el obispo de Los Teques se ha pronunciado en favor de las apariciones y a menudo celebra misas en el lugar. El Cardenal no ha aceptado este culto marginal todavía. Sin embargo, desde hace algunos años los peregrinos llegan de todas partes de la república y de las Islas Antillanas, de Puerto Rico y Colombia. Las placas votivas dan testimonio de muchos milagros.
Esto bien podría ser un detalle sin importancia, insignificante; un mal menor con el que se debe convivir.
Hace 50 años podría sonar como una anécdota; pero hoy, este pueblo que aquí se describe, ignorante como es, tiene un oficio o una profesión técnica media, un lugar en el desarrollo social de los pueblos.
Tiene acceso a la educación a la cultura, a la globalización de las comunicaciones (internet).
Tiene opinión, marca su preferencia en las elecciones de los dirigentes. No pueden ser tomados como un punto más en el universo y además son los que conforman la mayoría del llamado pueblo católico. Porque los pobres ignorantes son la mayoría.
La religiosidad popular es la manera como hoy la mayoría de los católicos vive su fe.
Únicamente porque hoy, el pueblo es la mayoría. (a lo mejor lo ha sido siempre, pero eso no es relevante)
Por lo menos lo somos en mi país y en mi diócesis. ESE PUEBLO CATALOGADO DE IGNORANTE ES LA MAYORIA.
¿A quiénes debemos evangelizar?
Algunos católicos viven en un mundo distinto de este, entonces coloquémosle nombre a cada uno, para que nos vayamos conociendo.
Otros pretenden desconocer esta realidad argumentando que es una opinión de Hipócritas.
El asunto es serio, y no menor.
Se necesita caridad para encontrar respuestas y soluciones.
El Ofender y humillar, no es el mejor camino. El comienzo es reconocer la realidad