Vosotros queréis ignorar que Yeshúa es el HIJO de DIOS. Con dicho título ya nos da información suficiente para saber quien es PRIMERO, y quien viene después.
No hombre, de ninguna manera, no puedes usar el patrón de un orden humano y aplicarlo al escenario de la ETERNIDAD.
Es imposible hacerlo.
Por cuanto en la ETERNIDAD no existe la creación y por lo tanto las magnitudes del tiempo y el espacio vienen a la existencia luego del comienzo de los siglos.
Cuando el profeta hablando de los títulos del Hijo, señala Padre Eterno, Dios Fuerte, lo hace dentro del escenario de la ETERNIDAD, ellos estaban allí planeando la Creación y la Obra de la Redención.
Padre Eterno, significa Hijo Eterno, el tropiezo para entender esto es el patrón humano de un orden, donde primero es el Padre y luego el hijo, no es así dentro de la Eternidad.
DENTRO DE LA DEIDAD
La autoexistencia y sus roles (2 Tim.1:9) marca la diferencia en contraste con los patrones humanos de la humanidad.
DENTRO DE LA HUMANIDAD
Nosotros, antes de nacer, no somos responsables de lo que vamos hacer luego de nacer.
Esta responsabilidad solo comienza luego de nuestro nacimiento, no antes.
Nuestra identidad es el fruto de nuestras propias decisiones y acciones, condicionadas por el entorno cultural donde vamos avanzando hacia la madurez de una persona adulta ya definida, en quien es.
No es igual el nacido en la India donde hasta una vaca es un ser sagrado, o el que nace en países totalitarios donde la ausencia de Dios es la norma, y en algunos casos, obligatoria.
Uno es responsable de crear su propia identidad, conforme a la imagen de Cristo el Creador, pero no es obligatorio, es un asunto de Fe.
Este mismo derecho tienen los habitantes de toda la tierra, pero no es obligatorio, según el hombre natural.
¿A quién glorificas?
Ahora, dentro de este tema, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de nuestra salvación, y habiendo creído en Cristo, hemos sido sellados con el Espíritu Santo de la promesa, este sello marca la diferencia con el habitante del mundo.
Es imposible glorificar a Cristo, si el Espíritu Santo no lo hiciera a través nuestro, porque esa es una de sus responsabilidades aquí en la tierra, leemos:
EL ESPÍRITU SANTO GLORIFICA A CRISTO
Jua 16:13 Pero cuando venga
el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
Jua 16:14
El me glorificará; porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.
EL ESPÍRITU SANTO NOS DA CERTIDUMBRE DE QUIÉN ES EL HIJO
Jua 16:15
Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.
SI NO FUESE POR EL ESPÍRITU SANTO NO SABRÍAMOS QUIÉN ES EL HIJO.
En consecuencia,
todo espíritu que no glorifique al Hijo como si fuese el Padre, en su Esencia, por cuanto sus oficios son distintos, no proviene de Dios, sino del diablo.
El orden humano no aplica a la Eternidad del Hijo y del Padre, por cuanto su ESENCIA simultánea lo impide.