Originalmente enviado por Gabaón:
Dios te bendiga Joaco.
Dios le bendiga a usted también Gabaón.
Originalmente enviado por Gabaón:
Mi querido Joaco, no vea fantasmas, ni idólatras donde no los hay; le exhorto amorosamente una vez más a que trate de entender lo que le estoy diciendo y no lo que usted cree que yo entiendo.
Este sin cuidado Gabaón, no veo fantasmas ni idolatría, no he afirmado cosa tal, simplemente me surgen dudas y se las planteo, no doy por hecho que así sea, pero si puedo tener la duda.
Originalmente enviado por Gabaón:
Y fijese que yo creo que no es ni la iglesia, ni ningún magisterio humano el que tiene que decirme, sino el Espíritu, y la misma escritura así lo declara
Ahora usted tiene como cohartada al Espíritu, ya usted ha podido encontrar otra fuente de verdad distinta de Las Escrituras. Vamos bien!!!
A ver, en primer lugar no es niguna coartada, es una declaración, en segundo lugar no es otra fuente de verdad Gabaón, me sorprende que usted diga esto ¿acaso no fué el E. S. el que inspiro la Escritura? ¿a caso no fue el E. S. el que conformo lo que hoy llamamos Biblia? No hay otra fuente de verdad Gabaón, no es que el E. S. sea una fuente y la Escritura sea otra, la fuente es la misma, y la verdad también.
Originalmente enviado por Gabaón:
Y para enfatizarlo, ha encontrado en Las Escrituras prueba de que el Espíritu le enseñará cosas que no están en Ellas. Amén!
Si fue eso lo que entendió, debo decirle que me entendió mal y le explico:
El E.S. inspira TODA la Escritura, A.T. y N.T.
El E.S. conforma lo que hoy conocemos como Biblia.
El E.S. es el que nos convence de que lo que ella dice es la revelación de Dios al hombre.
No es que nos enseñe cosas nuevas, esto es muy conveniente para aquellos que pretenden incorporarle o agregarle cosas a la Escritura, lea las propias palabras de Jesús:
Jn:16:13: Pero cuando viniere aquel Espíritu de verdad, él os guiará á toda verdad; porque no hablará de sí mismo, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que han de venir.
Jn:16:14: El me glorificará: porque tomará de lo mío, y os lo hará saber.
Jn:16:15: Todo lo que tiene el Padre, mío es: por eso dije que tomará de lo mío, y os lo hará saber.
Dice claramente que
"porque tomará de lo mío, y os lo hará saber", no dice que enseñará cosas nuevas.
¿Usted duda que el E.S. haya utilizado la Escritura para darnos a conocer la verdad? Hay muchos versículos que nos dicen porque se escribieron las cosas: para nuestro conocimiento, para nuestra instrucción, para nuestra consolación, para nuestra santificación, para nuestra salvación. Ya se que usted también cree en esto, pero también sé que cree que no es la única fuente, que puede haber otras ¿es correcto? ¿es lo que usted cree? Si así es, yo no estoy de acuerdo con usted, pero dejeme decirle que respeto su creencia y no la menosprecio, lo que hago es darle razón de por qué no la comparto
Originalmente enviado por Gabaón:
Si le he entendido bien usted atestigua que quien le ha dicho que el canon neotestamentario a usted y a sus hermanos tiene veintisiete (27) libros y se los ha nombrado ha sido el Espíritu y no La Iglesia. Wow!!!, creo que Jerónimo, Ireneo, Ignacio, Eusebio, Lutero, Carlstadt y Osiander deben de sentirse muy envidiosos de que el Espíritu no les revelara a ellos tal cosa (y se lo pidieron tanto) y los haya hecho pasar tantas luchas para entender qué era Su Palabra y qué no.
De nuevo, si eso fué lo que entendió, entonces lo hizo mal, y se lo vuelvo a explicar:
El E.S. inspira TODA la Escritura, A.T. y N.T.
El E.S. conforma lo que hoy conocemos como Biblia.
El E.S. es el que nos convence de que lo que ella dice es la revelación de Dios al hombre.
¿A quién convence? ¿A quién se lo hace saber? A la iglesia, por supuesto, y no me refiero a una institución religiosa en particular, sino a la congregación de creyentes en Cristo Jesús. Y si así es, entonces, el mismo E.S que conformó la Biblia, como la conocemos hoy, es el que le asegura a todo creyente que lo contenido en ella es Palabra de Dios.
Originalmente enviado por Gabaón:
Pero bien, para que no le queden dudas, yo tampoco dudo ni un instante que soy templo del Espíritu Santo desde que recibí mi bautismo y he recibido una unción especial el día que, al igual que los de Samaria a manos de Pedro y Juan, recibí mi confirmación.
¿Y lo sabrán también todos los que, habiendo participado de los mismos sacramentos todavía no reconocen a Cristo como Señor y Salvador? ¿Lo sabrán también aquellos que habiendo participado de los ritos y tradiciones del católicismo, siendo obedientes a la iglesia, aún no reconocen la necesidad de un Salvador? ¿Conoce usted gente como esta?
Originalmente enviado por Gabaón:
Pero me parece que usted ha menospreciado el papel de la Esposa de Cristo, su cuerpo, La Iglesia, aquí en la tierra; "Gran misterio es éste, lo digo respecto a Cristo y la Iglesia" (Efesios 5, 32) decía el Apóstol con profundidad mística... para en otro sitio referirse a ella como "columna y fundamento de la verdad" (1 Timoteo 3, 15); aún los ángeles desconocen lo que Dios le muestra a su Iglesia y se enteran por medio de ella: "para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora manisfestada a los Principados y a las Potestades en los cielos, mediante La Iglesia." (Efesios 3, 10) y para que a nadie se le olvide tampoco que el Espíritu obra en su Iglesia nos ha dicho Pablo: "Y así los puso Dios en la Iglesia, primeramente como apóstoles; en segundo lugar como profetas; en tercer lugar como maestros..." (1 Corintios 12, 28)...
Si usted cree que lo estoy haciendo, pues es libre de hacerlo, pero eso no significa que así sea, si menospreciara a la iglesia, me estaría también menospreciando a mí y a lo que Cristo ha hecho en mi vida.
Ahora bien, si usted entiende que la iglesia de Cristo es la institución católico-romana, y entiende por menosprecio no darle el lugar que ella reclama, ahí si debo darle la razón, lo estoy haciendo.
Originalmente enviado por Gabaón:
¿Sabe cuál es el único criterio infalible para determinar si algo está en el error o viene de Dios? La Biblia lo dice, si contradice lo dicho por la Iglesia y no se somete a su juicio pues sencillamente es falso: "Nosotros somos de Dios Quien conoce a Dios nos escucha, quien no es de Dios no nos escucha. En eso conocemos el espíritu de la verdad y el espíritu del error". (1 Juan 4, 6)
Que conveniente le resulta este versículo a la institución católico-romana, que entiende que ese "Nosostros" le da la facultad a ella de decir quién está en la verdad y quien no.
Mire este otro Gabaón:
1Jn:5:20: Empero sabemos que el Hijo de Dios es venido, y nos ha dado entendimiento para conocer al que es verdadero: y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios, y la vida eterna.
A los que están en Cristo, que son su iglesia, es a los que les ha dado esa facultad, no a un magisterio humano que se autoproclama como el poseedor y administrador de la verdad.
Originalmente enviado por Gabaón:
"a Él la gloria en la Iglesia y en Cristo Jesús por todoas las generaciones y todos los tiempos Amén." (Efesios 3, 21)
Nada más para que se entiendan mejor las palabras del apóstol:
Eph:3:14: Por esta causa doblo mis rodillas al Padre de nuestro Señor Jesucristo,
Eph:3:15: Del cual es nombrada toda la parentela en los cielos y en la tierra,
Eph:3:16: Que os dé, conforme á las riquezas de su gloria, el ser corroborados con potencia en el hombre interior por su Espíritu.
Eph:3:17: Que habite Cristo por la fe en vuestros corazones; para que, arraigados y fundados en amor,
Eph:3:18: Podáis bien comprender con todos los santos cuál sea la anchura y la longura y la profundidad y la altura,
Eph:3:19: Y conocer el amor de Cristo, que excede á todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios.
Eph:3:20: Y á Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos ó entendemos, por la potencia que obra en nosotros,
Eph:3:21: A él sea gloria en la iglesia por Cristo Jesús, por todas edades del siglo de los siglos. Amén.
Santos del Altísimo, cantemos todos juntos himnos y alabanzas al único digno de ellas: Jesucristo, nuestro Señor y Salvador.