Re: Ciertamente, es aún peor...
Re: Ciertamente, es aún peor...
Siento algo desesperados a nuestros contrareformados visitantes. Nada raro.
Me encanta como se empecinan en decir que Lutero era lo peor (tal vez si, tal vez no, pero eso a nosotros qué), que no era nadie para iniciar una reforma que sacudiera la polilla y la decadencia de la ICR, que los no católicos somos hijos de Lutero (ja), que la ICR es la iglesia de Cristo (vaya contradicción!), insisten en meter en uin solo costal todas sus fobias religiocsas bajo el mote "protestante" (la injsutici amás vil que he visto en este foro) y barvaridad y media.
En suma, su guerra es sucia y vil.
Asi los educaron, asi hablan y asi son, fiel reflejo de tales distorciones.
Recordemos que son contrareformados, no soportan pues que la luz de Jesús brille en nuestros corazones de cristianos comprados a precio de sange, que el evangelio de salvación sea proclamado por nosotros los cristianos y no soportan tampoco darse cuenta que no requerimos de los servicios, ni de la ayuda ni de los vituperios de la ICR para seguir ganando a otros para Cristo, con nuestra encomienda incolume de predicar la Palabra de Dios y no sus cuentros a toda criatura, incluyendo los católicos.romanos a quienes les tenemos tanto aprecio, tampoco entienden lo que es la iglesia, han querido exterminar la iglesia veterotestamentaria y desconocer al amismo tiempo a sus hermanos cristianos como iglesia.
Señalan a Lutero como el lobo de la historia y esconden la mano para señalar a sus propios lobos.
Tanto atropello tendrá su paga, pero todo a su tiempo, esperando se arrepientan sinceramente de tanta maldad, tanta injusticia, tanto atropello.
En términos generales los católicos.romanos son muy lindas personas, llenas de buenas intenciones, pero necesitan la luz de Jesús y volver a nacer del agua y del Espiritu, tengámosles pues amados hermanos cristianos paciencia hasta donde esto sea posible por amor de sus almas.
Un saludo.
Me llama la atención tu comentario Oso, primero porque sabemos de tu paciencia y diligencia con las que escribes. Sin embargo, aquí no te salvaste de tu humanidad, escribiendo bajo la nomenclatura «evangélica» y no bajo el auspicio de la fe y sabiduría cristianas.
No te culpo, soy tan humano como tú. Pero ¿cómo te puede 'encantar' el escándalo que provoca a tus semejantes las gravísimas miserias de Lutero? ¿cómo puedes presumir que 'no les importa' cuando vemos en muchos de ustedes el espacio que le dedican en sus páginas web, en sus aportes, en sus apologías a este incitador de la violencia, a este primogénito del protestantismo?
Dices que fuimos educados así, yo te digo que no provengo de familias religosas, tuve una educación laica toda mi vida, y fué bajo la tutela de mis convicciones en las que abracé la fe católica mientras era estudiante de economía.
A mi no 'me encanta' ver las divisiones y los enconos ajenos, a mi me irrita las distorción de la verdad, más cuando se personalizan y materializan en dirección a la fe que profesamos.
No es una guerra sucia y vil, es una llamada a ver los frutos de quien es raíz de la doctrina protestante. Un servidor acepta con toda la tranquilidad del mundo el pronunciamiento de los frutos negativos de la iglesia, no decimos 'no nos importa', los acogemos como nuestros hermanos, y nos avergüenzan.
Sin embargo, no es de hombres y mujeres de bien, ensuciar a personas, agregarles con nuestras palabras situaciones que jamás dijeron ni ejecutaron, tal como lo hizo Sapia sobre Juan Pablo II en un claro acto de provocación hacia mi persona.
La Iglesia Católica es la primera y única en el mundo que ha reconocido los errores de sus miembros, todo lo que sabemos de malo de nuestros hermanos de generaciones pasadas, es gracias a los archivos que la misma Iglesia guarda celosamente para el conocimiento de la verdad.
Hagan un examen autocrítico, nosotros lo hacemos diario, ya veces contra nuestra voluntad, porque nos enfrentamos a tantas ideologías y esclavitudes durante el presente siglo, que no hay más que hacerlo.
Un saludo.