...Veamos qué fue lo que Cristo dijo a Sus discípulos cuando los designó como apóstoles:
...No tengan, pues, miedo de la gente. Porque no hay nada secreto que no llegue a descubrirse, ni nada escondido que no llegue a saberse. Lo que les digo en la oscuridad, díganlo ustedes a la luz del día; y lo que les digo en secreto, grítenlo desde las azoteas de las casas. No tengan miedo de los que matan el cuerpo pero no pueden matar el alma; teman más bien al que puede hacer perecer alma y cuerpo en el infierno...
Según tengo entendido, la connotación dada acá al término "infierno" debería ser "sepulcro", y no "lugar de quemazón" o "tártaro". Pero orita voy p'allá...
Si se lee Mateo 25, nótese lo que leemos en esta parte:
..."Cuando el Hijo del hombre venga, rodeado de esplendor y de todos sus ángeles, se sentará en su trono glorioso. La gente de todas las naciones se reunirá delante de él, y él separará unos de otros, como el pastor separa las ovejas de las cabras. Pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Y dirá el Rey a los que estén a su derecha: 'Vengan ustedes, los que han sido bendecidos por mi Padre; reciban el reino que está preparado para ustedes desde que Dios hizo el mundo...
"Luego el Rey dirá a los que estén a su izquierda: 'Apártense de mí, los que merecieron la condenación; váyanse al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles'.... Esos irán al castigo eterno, y los justos a la vida eterna."
Y la confirmación de este pasaje lo tenemos acá:
...Vi un gran trono blanco, y al que estaba sentado en él. Delante de su presencia desaparecieron completamente la tierra y el cielo, y no se los volvió a ver por ninguna parte. Y vi los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono; y fueron abiertos los libros, y también otro libro, que es el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados de acuerdo con sus hechos y con lo que estaba escrito en aquellos libros. El mar entregó sus muertos, y el reino de la muerte entregó los muertos que había en él; y todos fueron juzgados, cada uno conforme a lo que había hecho. Luego el reino de la muerte fue arrojado al lago de fuego. Este lago de fuego es la muerte segunda, y allí fueron arrojados los que no tenían su nombre escrito en el libro de la vida.
Leamos cuidadosamente y reflexionemos...
Si Cristo habló de "el infierno" en el primer pasaje que expongo, no como "quemazón!, sino como "sepulcro", y luego leemos sobre el fuego preparado para el diablo y sus ángeles, tenemos un panorama más completo con lo mencionado en el último fragmento, mismo que menciona que el "sepulcro" -el reino de la muerte- serán lanzados también al fuego eterno, y eso significa que habrá una muerte segura, aunque aquí cabe mencionar que este estado de muerte eterna sí muestra que habrá seres que irán a un castigo eterno. Pero igual será como si jamás hubiesen existido, osease, estarán muertos en un castigo sin fin en fuego y gusano.
