Re: BXVI: "La palabra `sola fide´ de Lutero es verdadera si no se opone a la caridad
Re: BXVI: "La palabra `sola fide´ de Lutero es verdadera si no se opone a la caridad
Hum... Entiendo, supongo que el siguiente tema que quieres tocar es la voluntad humana, pero no se en qué punto podríamos determinar que ésa era la meta de Trento, salvar la voluntad humana.
DTB
Re: BXVI: "La palabra `sola fide´ de Lutero es verdadera si no se opone a la caridad
Dios te bendiga Lulis.
Mi amada en Cristo. Vuelvo y te digo que me sorprende la claridad con las que ves las cosas. Lo que aquí pasa es que tú estás viendo en Trento una realidad que el católico común no ve porque él no tiene la claridad que tú. Y lo que he dicho es que lo que tú no entiendes de Trento no lo entiendes porque es ahí donde están nuestras diferencias. Por eso criticas a Trento como que usa un "sí, pero no" porque esperas de Trento un final más protestante, pero es ahí, ahí y no en otro sitio, donde existen nuestras diferencias. Yo alabo la claridad con la que tú puedes enfocar nuestras distinciones, que creo que durante muchos decenios más lo seguirán siendo, pero mi interés, el único es que el católico entienda que el problema no está donde él cree que está.
Una cosa, no te invité a hacer la exégesis de Trento porque invité a foristas que no estaban participando, tú ya estabas aquí, ya yo estaba conversando contigo, no tenía sentido invitarte si ya estabas
Vamos por parte.
A ver, a esto es que me refiero Lulis. Es ahí donde tú, protestante, crees que Trento debe concluir porque para ti la gratuidad de la justificación implica un decreto eterno y absoluto sobre el individuo justificado. Trento sí cree contigo y afirma contigo la absoluta gratuidad, sin ser merecida, causada o producida por obras, de la justificación; pero Trento afirma que esta justificación se puede perder si atentas contra los mandamientos divinos.
Esto para ti es un "sí, pero no". Para el católico que yo quiero corregir (no a ti) esto implica que si la pierdo por obrar mal entonces es porque me la gano por obrar bien. Esta tensión no la aguanta ni el Protestantismo como el tuyo, ni el del catolicismo que se han hecho a la medida los católicos de a pie: "La puedo perder por mi culpa, pero no la puedo merecer por mi causa". Cuando he dicho que te quiero mostrar que esto no es una contradicción quiero que distingas que Trento puede mostrar esto sin darle la razón al católico que cree que puede obrar para merecer la justificación y sin concederle al protestante que allí hay una contradicción.
Aquí apuntas todo a donde está el problema.
En Trento se piensa en Caridad como virtud infusa, como un regalo sobrenatural que Dios pone en el alma del justo. Lo que en Trento se corrige es la opinión de miles y miles de reformadores y católicos que pensaban que en la justificación Dios no pone nada en el alma del justo sino que SOLAMENTE lo declara como tal.
La clave está en saber qué es lo que Trento piensa cuando piensa en Caridad. Lo que se le suma a la fe para que justifica es el regalo INFUSO de la Caridad, no obras. Nota Lulis que la causa formal, es decir la última realidad de lo que es la justificación, es la justicia con la que Dios me hace justo. Nota que hay una palabrita que parece cacofónica, pero que viene a marcar el carácter contra-reforma de Trento y es la palabra "única" delante de "causa formal": "Ultimamente la única causa formal es la santidad de Dios, no aquella con que él mismo es santo, sino con la que nos hace santos", esta palabrita lo que significa es que en el Concilio habían algunos católicos, cardenales y obispos entre ellos, que querían que se dijera que nosotros los católicos creemos que somos justos porque Dios decide no mirarnos como injustos y porque al mismo tiempo nos regala dones; esta palabra quiere dejar sentada la base de que la justificación ES la infusión de la gracia, que va acompañada de Fe, Caridad y Esperanza, los dones de Espíritu Santo y el Espíritu Santo mismo; osea, la justificación no es una reputación de justicia sino un hacerme justo, no es una consideración de justicia sino un regalo infuso de una realidad de justicia en mí.
Esto, para mí como católico, es bellísismo, trasciende lo que Lutero quería corregir que era el pelagianismo del catolicismo que él conocía, y no es hacer una presentación semi-pelagiana de la justificación como siguen haciendo algunos católicos. No es por obras, es por gracia infusa.
Nota, mi querida, otra cosa super relevante. En Trento a este momento no había más que un jesuíta recién ordenado, uno solo. Es decir que la orden contra-reforma por excelencia no tuvo presencia en Trento. En Trento se presenta la justificación en términos agustinianos-tomistas y La Católica no podía usar el concilio para resolver las disputas entre agustinianos y tomistas sino que usa un lenguaje que ambos apoyen, pero sin la intención de darle la razón a ninguno. Te digo esto porque algunos tomistas piensan que es en el mismo momento de la justificación donde Dios infunde la Fe, la Esperanza y la Caridad es decir que se puede decir que Dios justifica y que es en el mismo instante de la justificación donde el hombre recibe esos regalos, por lo tanto la justificación ni siquiera sería por Fe sino por Sóla Gracia. Ya hablaremos de la voluntad humana, que era lo que Trento quería salvar, contra ciertos agustinianos (de los que era Lutero), y no las obras de dicha voluntad.
Iremos viendo todas tus preguntas y señalamientos con detenimiento, pero por claridad primero quisiera que fuéramos superando las cosas por etapas.
En el Amor de Jesús.
Gabaon.
Hum... Entiendo, supongo que el siguiente tema que quieres tocar es la voluntad humana, pero no se en qué punto podríamos determinar que ésa era la meta de Trento, salvar la voluntad humana.
DTB