Dónde tienes tu mirada?

Re: Dónde tienes tu mirada?

Ah, ¿ya eres juez?... ese es tu problema Raúl, te crees juez, típico de un «iluminado». Tú jamás te expresas erróneamente dejando escapar en tus letras algo de vísceras ¿verdad?.

Dios le bendiga Cartujo, Dios tenga misericordia y hoy le bendiga. Ella es mi oración, que Dios y en Su Gracia, hoy le bendiga.
 
Re: Dónde tienes tu mirada?

Dios le bendiga Cartujo, Dios tenga misericordia y hoy le bendiga. Ella es mi oración, que Dios y en Su Gracia, hoy le bendiga.

Ah pues muchas gracias por tu oración, tal es el mandato del Señor, aún más cuando existen diferencias. Un servidor también levanta una modesta plegaria por ti, y tu familia.

Saludos
 
Re: Dónde tienes tu mirada?

Sinceras felicidades!
Al menos hasta el momento de este mensaje NO SE HA ABIERTO NINGUN TEMA NUEVO que esté dirigido hacia el catolicismo.

De verdad que me siento reconfortado!
 
Re: Dónde tienes tu mirada?

AMEN!!! mi hermano, amen. Quiero dar gracias a Dios, pues hoy una verdad se está mostrando, quienes son y en verdad guiados por el Espíritu de Dios, ante una Palabra dada por otro hermano, siempre logran oír Su Voz. Quiero decir que hoy bien se está viendo que aun siendo libres, aun pudiendo andar y por nosotros mismos, siempre necesitamos de los demás, de sus dones y talentos. Hoy por mi, mañana por ti, Dios y en su gracia siempre nos bendice cuando en verdad atendemos sus palabras vengan de quien vengan. Ello es y a su vez, y por la gracia de Dios, saber oír su voz.
Así es Raúl, debemos dar gracias a Papá porque Su bendita Palabra nunca regresa vacía sino que cumple el propósito por el que fue enviada, y aún para mostrar los que son de los que no.

Y mira mi hermano, sobre esto mismo quiero compartirte, y también a los que nos leen es este tema, una historia que ilustra muy bien lo que acabas de señalas respecto a nuestra necesidad de los demás, de los dones y talentos
que el Señor ha dado para edificación a cada uno de los miembros de Su familia.

En una capintería (desconozco el autor)

Cuentan que una vez en una pequeña carpintería hubo una extraña asamblea, fue una reunión de herramientas para arreglar sus diferencias. El martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que renunciar. ¿La causa? Hacía demasiado ruido y además se pasaba todo el tiempo golpeando a los demás.

El martillo aceptó su culpa pero pidió que también fuera expulsado el tornillo, pues había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo. Ante el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la lija, pues era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con los demás. La lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado también el metro, que siempre estaba midiendo a los demás según su medida como si fuera el único perfecto. En eso entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo, utilizó el martillo, el tornillo, la lija y el metro, y finalmente la tosca madera inicial se convirtió en un hermoso juego de ajedrez.

Cuando la carpintería quedó nuevamente sola, se reanudó la deliberación, fue entonces cuando tomó la palabra el serrucho y dijo: Señores ha quedado demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con nuestras cualidades, y eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos más en nuestros puntos malos y concentrémonos en nuestros puntos buenos. La asamblea encontró entonces que el martillo era fuerte, el tornillo unía y daba fuerza, la lija servía para afinar y lijar asperezas, y el metro era preciso y exacto. Se sintieron entonces un equipo capaz de producir y hacer cosas de calidad se sintieron orgullosos de sus talentos y de trabajar juntos en las manos del Maestro carpintero.


Reflexión: (Por Joaco)

En esta historia podemos identificar claramente a los personajes y elementos que se representan en la misma:
  • La carpintería: La iglesia
  • Las herramientas: nosotros, los creyentes
  • El carpintero: Nuestro Señor
Muchas veces nos olvidamos que no somos nosotros los importantes, que no lo son "nuestras" capacidades, sino nuestro bendito Señor, ya que de Él es la obra y así mismo la gloria, la honra y el poder, tal como lo declara el salmista: "La gloria, Señor, no es para nosotros; no es para nosotros sino para tu nombre y causa de tu amor y tu verdad" (Salmo 115:1)

Tampoco valoramos la importancia de trabajar juntos, de hacer equipo pues, como está escrito: "Más valen dos que uno, pues mayor provecho obtienen de su trabajo. Y si uno de ellos cae, el otro lo levanta..." (Eclesiastes 4:9-10a). Y nos centramos en nosotros mismos dando lugar a la soberbia y la vanidad con las que vienen las disputas, las envidias, las peleas, las divisiones. Por eso, atendamos al consejo de la bendita Palabra de Dios que nos manda que seamos humildes y amables; que tengamos paciencia y nos soportemos (nos ayudemos con nuestras cargas, nos sostengamos), unos a otros con amor; procurando mantener la unidad que proviene del Espíritu Santo (Efesios 4:1-3), teniendo presente que donde hay envidias y rivalidades, también hay confusión y toda clase de acciones malvadas (Santiago 3:16). También la Palabra de Dios nos manda que no hagamos nada por egoísmo o por vanagloria sino con actitud humilde, considerando cada uno de nosotros al otro como más importante (Filipenses 2:3), porque todos somos miembros de un mismo cuerpo, Su cuerpo.

Mis amados hermanos, les invito a que nos gocemos leyendo y meditando sobre los siguientes pasajes, los cuales nos muestran de manera clara nuestra mutua pertenencia, y de todos, al Señor: Romanos 12:4-10; 1 Corintios 12:12-27; Efesios 1:22-23; Efesios 4:1-7; Efesios 4:11-16, y que su bendita Palabra renueve nuestros pensamientos y fructifique en nuestras vidas para gloria de nuestro bendito Dios y Padre.

Y por último, tengan siempre presente que no basta con oír el mensaje, hay que ponerlo en práctica (Santiago 1:22).

Oración:
Bendito Señor, ayúdanos a tener siempre presente que si algo podemos hacer es gracias a Ti que nos capacitas y nos esfuerzas, que nosotros tan solo somos vasos de barro para que lo que vean los demás sea Tu poder obrando en nosotros y de esa manera Tu bendito Nombre sea glorificado. Y ayúdanos también a estar siempre solícitos á guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz, siguiendo la verdad en amor y defendiendo la sana doctrina que nos fue dada.

En el nombre de Jesús.
Amén


Atte.
Joaco <><
 
Re: Dónde tienes tu mirada?

Querido hermado Jaoco; Paz en Dios.

Así es, cada cual tiene el don o dones, el talento o talentos, que Dios y en su sola potestad ha dado en su gracia a cada uno de los miembros del Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo. Es decir, la plenitud de la Iglesia, cada uno de sus miembros, todos, tiene don o dones para bien de todo el Cuerpo.

Pero ello, mi hermano, ello, no está siendo bien entendido por la Iglesia hoy, no, muchos son los que tan siquiera sabe que Dios a todos llama a servir, a ser uno con Cristo, a dar lo mejor de si. No todos bien lo entienden hoy.

Gracias por compartir con nosotros estas hermosas historias, tan llenas de verdad, y principalmente de sencillez. Porque es ahí, en ello, mi hermano, la sencillez, donde en verdad brotan los ríos de agua viva prometidos por Nuestro Señor a todos cuanto creen en Él.

Somos llamados, todos, a ser UNO con Cristo, todos, sin acepción. Y saben una curiosidad, tan importantes son los dones “menores” los que aparentemente no tienen ninguna utilidad aparente, los que más son necesarios.

Que Dios Padre y Jesucristo el Señor sigan derramando su gracia y don para con todos los llamados a ser uno con Cristo.

Sigamos andando.
 
Re: Dónde tienes tu mirada?

Así es Raúl, todos hemos sido llamados, en Cristo Jesús, a ser uno, a estar en comunión unos con otros, y esto sólo es posible si estamos en comunión con Él. Y esta comunión con Él se manifiesta en nuestra manera de actuar, es por ello que el testimonio de nuestra vida es importante, pues es la evidencia de la acción de la Palabra de Dios, movida en nosotros por el Espíritu Santo, obrando y haciendo cambios en nosotros, esa es la diferencia entre aquellos que dicen andar en la verdad y los que verdaderamente andan en ella.

Y es que en la iglesia (entiendase todos los nacidos de nuevo y bautizados -sumergidos, introducidos, incorporados- por el Espíritu Santo en el cuerpo de Cristo) se tiene que vivir la Palabra de Dios dando testimonio de Su poder y en cada uno de los que pertenecen a ella (a la iglesia) se cumple lo que la Palabra dice, más allá de lo que se dice ser, pues muchos dicen ser del Señor pero no lo son. Escrito está:

"...por sus frutos los conoceréis. No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos: mas el que hiciere la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre lanzamos demonios, y en tu nombre hicimos mucho milagros? Y entonces les protestaré: Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de maldad" (Mateo 7:20-23)

Por eso es que muchos no creen, porque hay muchos que se dicen iglesia y no lo son, que dicen estar sirviendo al Señor pero en realidad se sirven a ellos mismos y no hay testimonio en sus vidas de la transformación que produce la Palabra de Dios movida en nosotros por el Espíritu Santo, no dan evidencia de Su fruto (1 Corintios 14:14, Galatas 5:22, Efesios 5:9). Pero gracias a Dios hay quienes si son iglesia y se levantan con poder, con su manera de vivir, por su semejanza al actuar y pensar del Maestro, con testimonio convincente de que Dios cumple lo que promete, y es por medio de ellos que el Señor sigue impactando vidas, sabedores de que no son ellos, sino Dios el que lo hace y que a Él, y solo a Él es la Gloria y el reconocimiento.

Escrito está: "Por lo cual teniendo nosotros esta administración según la misericordia que hemos alcanzado, no desmayamos; Antes quitamos los escondrijos de vergüenza, no andando con astucia, ni adulterando la palabra de Dios, sino por manifestación de la verdad encomendándonos á nosotros mismos á toda conciencia humana delante de Dios. Que si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto: En los cuales el dios de este siglo cegó los entendimientos de los incrédulos, para que no les resplandezca la lumbre del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios. Porque no nos predicamos á nosotros mismos, sino á Jesucristo, el Señor; y nosotros vuestros siervos por Jesús. Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo. Tenemos empero este tesoro en vasos de barro, para que la alteza del poder sea de Dios, y no de nosotros" (2 Corintios 4:1-7)

Es por ello que nosotros no nos predicamos a nosotros mismos, ni a nuestras congregaciones, ni a institución religiosa alguna, sino a Cristo y Su Evangelio, a Dios y Su Palabra para que esta crezca como en aquellos tiempos:

"Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba mucho en Jerusalem: también una gran multitud de los sacerdotes obedecía a la fe" (Hechos 6:7)

Y no solo debemos hablar la Palabra, sino también obedecerla, vivirla, ser testigos de ella, ser testimonio vivo de Su Poder:

"Y ellos, habiendo testificado y hablado la palabra de Dios, se volvieron á Jerusalem, y en muchas tierras de los Samaritanos anunciaron el evangelio" (Hechos 8:25)

Para que Dios y Su Palabra sean glorificados y reconocidos, no nosotros:

"Y los Gentiles oyendo esto, fueron gozosos, y glorificaban la palabra del Señor: y creyeron todos los que estaban ordenados para vida eterna" (Hechos 13:48)

Porque la obra es del Señor, no nuestra, suya es la Autoridad y el Poder. Él es el que da los donos y los talentos, Él es el que proveé los recursos, Él es el que da las oportunidades, de Él viene todo, no de nosotros, de Él es la autoridad, no nuestra:

"Con todo eso se detuvieron allí mucho tiempo, confiados en el Señor, el cual daba testimonio á la palabra de su gracia, dando que señales y milagros fuesen hechos por las manos de ellos" (Hechos 14:3)

Y así cumplimos el propósito por el que estamos aquí: dar Gloria, Honra y Alabanza al único digno de recibirlas, Jehová Dios.

Centremonos pues en ello mi hermano, no haciendo caso a provocaciones y fijando nuestra mirada en el ejemplo de nuestro Rey y Dueño.

En el amor de Jesús,
Tu con-siervo,
Joaco <><
 
Re: Dónde tienes tu mirada?

Lastimosamente se quebró la exclente racha de no abrir temas relacionados al catolicismo.

En parte me siento responsable.

Prometo hacer más para que no tengan tanto la mirada en nosotros. Es decir no caer en provocaciones para tener que defender mi fe.
 
Re: Dónde tienes tu mirada?

ENFOCANDO LA MIRADA

Una de las razones razón por la que Dios permite la aflicción es quitar de nosotros la atracción y confianza en las cosas de este mundo.

Nuestra tendencia es a fijar nuestra atención y confianza en los recursos humanos, cosas que podemos ver, cosas que podemos tocar, palpar (nuestro dinero, nuestro trabajo, nuestras habilidades, nuestras posesiones).
Nuestra inclinación natural es andar por vista, y no por fe, pero Dios quiere que sea al contrario: “Porque por fe andamos, no por vista” (2 Corintios 5:7).

Un ejemplo de esto los encontramos en Juan 6:5-14. Felipe, uno de los apóstoles, reacciona como la mayoría de nosotros lo hubiera hecho, tratando de calcular, de acuerdo a lo que él veía, los recursos necesarios para resolver el problema que la había planteado el Señor de alimentar a la multitud que se había reunido para escucharle (v. 7). Más el Señor le había preguntado para probarle pues Él sabía lo que iba a hacer (v. 6). Esto es algo nos debe de confortar: el Señor sabe lo que va a hacer.

Felipe hace un inventario humano de la situación, y se da cuenta que, en términos humanos, era una situación difícil de resolver, y así lo expresa. El Señor justamente quería a Felipe en esa situación.

A menudo el Señor nos coloca en circunstancias en donde no hay salida posible, para que quitemos nuestros ojos de las cosas en las que estamos confiando. Por eso vino la prueba.

Debemos aprender a confiar, no en los recursos que están a la vista, sino en El Señor de todos los recursos.

“Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe” (Hebreos 12:2)
Un saludo a todos los que nos leen en este epígrafe.

Releyendo uno de los aportes que el día de ayer compartí en este tema (buscando fuera de edificación y bendición y no causa de confrontación), recordé una historia que viene muy a colación y que quiero compartir aquí esperando que ello nos ayude a todos a enfocar nuestra mirada adecuadamente.

Aquí está:

EL LIMOSNERO

Hubo una vez un limosnero que estaba tendido al lado de la calle. Vio a lo lejos venir al Rey con su corona y capa.

"Le voy a pedir, de seguro me dará bastante" pensó el limosnero y cuando el Rey pasó cerca le dijo: "Su majestad, ¿me podría por favor regalar una moneda?" aunque en su interior pensaba que el Rey le iba a dar mucho.

El rey le miró y le dijo: "¿Por qué no me das algo tú? ¿Acaso no soy yo tu Rey?"

El mendigo no sabía que responder a la pregunta y dijo: "Pero su majestad...yo no tengo nada!".

El Rey respondió: "Algo debes de tener... busca!"

Entre su asombro y enojo el mendigo buscó entre sus cosas y supo que tenía una naranja, un bollo de pan y unos granos de arroz. Pensó que el pan y la naranja eran mucho para darle, así que en medio de su molestia tomó 5 granos de arroz y se los dio al Rey.

Complacido el rey dijo: "Ves como sí tenías!" Y le dio 5 monedas de oro, una por cada grano de arroz.

El mendigo dijo entonces: "Su majestad...creo que acá tengo otras cosas", pero el rey no hizo caso y dijo: "Solamente de lo que me has dado de corazón te puedo yo dar"


Es fácil en esta historia reconocer como el Rey representa a Dios, y el limosnero a nosotros. Notemos que el limosnero aún en su pobreza es egoísta y no se desprende de lo que tiene aún cuando su Rey se lo pide.

A veces, Dios nos pide que le demos algo para así demostrarle que Él es el más importante, muchas veces nos pide ser humildes, otras ser sinceros o no ser mentirosos. Nos negamos a darle a Dios lo que nos pide, pues creemos que no recibiremos nada a cambio sin pensar en que ¡Dios devuelve el 100 por 1!

No sé que te pida Dios en este momento... ¿confianza?, ¿sencillez?, ¿humildad?, ¿abandono en su voluntad?, ¿arrepentimiento? ... no lo sé, solamente sé que por lo que le des te devolverá mucho más... y recuerda no darle solamente unos pocos granos...dale todo lo que tengas pues, sinceramente, VALE LA PENA.........

"Entonces Jesús dijo á sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese á sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque cualquiera que quisiere salvar su vida, la perderá, y cualquiera que perdiere su vida por causa de mí, la hallará" (Mateo 16:24-25)

Atte.
Joaco <><
 
Re: Dónde tienes tu mirada?

Pido a Dios Padre y Jesucristo el Señor que les de debido entendimiento.
Amado Papá,
Como dice mi Señor Jesús: "Todo lo que pidieras al Padre en mi Nombre, se os dará...". Así hago.

En el Santo nombre de tu amado hijo, Jesucristo, te pido que Tu santa mano poderosa y Tu Santo Espíritu se derrame hoy, mi Dios, Padre eterno, para que ilumines nuestra mente, nuestro entendimiento.

Tu que eres el dueño de la luz, de la verdad, danos el gozo y la gracia de conocer Tu voluntad para ponerla por obra.

Y aquellos que aún no han rendido sus vidas a tí, haz que la luz del conocimiento de tu amado hijo les resplandezca para vida eterna y caigan postrados ante tí en arrepentimiento y adoración.

En el nombre de Jesús, te pido todo esto y te gracias porque sé que me escuchas.
Amén.
 
Re: Dónde tienes tu mirada?

En realidad me conforta ver que cada día se abren menos temos que tratan sobre el catolicismo.

Independientemente de que estemos de acuerdo o no como católicos con las doctrinas que se debaten en estos temas creo que hay que respetarlas.
 
Re: Dónde tienes tu mirada?

Nuevo tema respecto al catolicismo o más bien respecto al anticatolicismo.

Por lo pronto me siento muy felíz de observar que cada vez son menos los que se abren y ponen su mirada en otro lado.

DONDE TIENEN SU MIRADA?

Las profesias y la bestia descrita 2
 
Re: Dónde tienes tu mirada?

Nuevo tema respecto al catolicismo o más bien respecto al anticatolicismo.

Por lo pronto me siento muy felíz de observar que cada vez son menos los que se abren y ponen su mirada en otro lado.

DONDE TIENEN SU MIRADA?

Las profesias y la bestia descrita 2

Y usted, ¿DONDE TIENE SU MIRADA?
 
Re: Dónde tienes tu mirada?

Y usted, ¿DONDE TIENE SU MIRADA?

justo aquí:

Creo en un sólo Dios,
Padre Todopoderoso,
Creador del cielo y de la tierra,
de todo lo visible y lo invisible.

Creo en un sólo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios
nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios, Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado,
de la misma naturaleza del Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros, los hombres, y
por nuestra salvación bajo del cielo,
y por obra del Espíritu Santo se
encarnó de María, la Virgen, y se
hizo hombre;
y por nuestra causa fue crucificado
en tiempos de Poncio Pilato;
padeció
y fue sepultado,
y resucitó al tercer día, según
las Escrituras,
y subió al cielo,
y está sentado a la derecha del Padre;
y de nuevo vendrá con gloria para
juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.

Creo en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo recibe
una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.

Creo en la Iglesia, que es una,
santa, católica y apostólica.

Confieso que hay un sólo Bautismo
para el perdón de los pecados.

Espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro.
Amén.
 
Re: Dónde tienes tu mirada?

Muy bien Cammon, muy bien, e aquí la letra de tu fe, muy bien, ahora hay que seguir andando hasta lograr y por la gracia de Dios, que ella, la letra, deje se ser la razón y por ello pasar a ser y a la verdad un ministro del nuevo pacto, no escrito sino del Espíritu... (2Cor. 3:6) que Dios le tenga misericordia. Un saludo.
 
Re: Dónde tienes tu mirada?

Muy bien Cammon, muy bien, e aquí la letra de tu fe, muy bien, ahora hay que seguir andando hasta lograr y por la gracia de Dios, que ella, la letra, deje se ser la razón y por ello pasar a ser y a la verdad un ministro del nuevo pacto, no escrito sino del Espíritu... (2Cor. 3:6) que Dios le tenga misericordia. Un saludo.

Pues hay solo alguien que es capaz de mirar mi espíritu. Y ese sabe perfectamente bien que cuando declaro las letras de mi fe mi corazón las siente igualmente.

Dónde tiene Ud. la mirada Raúl68?
 
Re: Dónde tienes tu mirada?

Pues hay solo alguien que es capaz de mirar mi espíritu. Y ese sabe perfectamente bien que cuando declaro las letras de mi fe mi corazón las siente igualmente.

Dónde tiene Ud. la mirada Raúl68?

En estos momentos en la pantalla del ordenador?... :)