Re: Segunda Venida o Rapto secreto
Si quiere llamarlo rapto o arrebatamiento, eso no es importante. Lo que sí es vital es que esa venida, rapto o arrebatamieto no es secreto, sino muy visible y audible. Todos le verán y todos escucharán la gran voz de trompeta.
En cuanto a los dos arando en el campo, acostados en la cama o moliendo en el molino, nada tiene que ver con un supuesto rapto secreto.
La frase "gran tribulación" es sinónima a "el gran día de Jehová", "el día del Señor", "el día del enojo de Jehová", "el tiempo de angustia" y "las siete plagas postreras". Antes que Cristo venga, se celebra en el cielo la parte inicial del juicio, la que llamamos "el juicio pre advenimiento". Esto es así, porque cuando Cristo venga traerá consigo "el galardón" para cada ser humano (Apoc. 22:12).
Simultaneo con ese juico ( y por la Biblia podemos saber cuando se inició), Cristo fue a "tomar un reino y volver" (Lucas 19:12). Esto es también conocido como "las bodas del Cordero". El "Hijo de hombre" que aparece en la escena del jujicio de Daniel 7:9-14, se le da "señorío, gloria y reino" (verso 14). Por otro lado, Jesús nos dice en Lucas 12:36, que "ha de volver de las bodas". Queda entonces meridianamente claro, que hay un juicio y unas bodas y la toma de un reino antes del regreso de Jesús.
Y volviendo al asunto de los dos arando, etc, lo que esto nos muestra es el fin del juiico pre advenimieto. En ese juicio el libro de la vida es cotejado (Apoc. 3:5). Aquel cuyo nombre sea borrado, estará finalmente perdido. Quienes queden en el libro (Daniel 12:1) serán liberados y recibirán al Esposo para celebrar con El la fiesta de bodas o la Cena del Cordero (Apoc. 19:7-9). Esta fiesta no es la ceremonia donde Cristo se casa con su novia, la Nueva Jereusalem (Apoc. 21:9,10), sino la gran recepción nupcial a la que estamos todos invitados. Al decir Cristo "Hecho es", y el último nombre del libro sea juzgado, cada ser humano seguirá en sus faenas, ignorando que su suerte ya estará echada. Unos quedarán en el libro y otros serán borrados, pero seguirán en sus obras hasta que venga el fin.
Si quiere llamarlo rapto o arrebatamiento, eso no es importante. Lo que sí es vital es que esa venida, rapto o arrebatamieto no es secreto, sino muy visible y audible. Todos le verán y todos escucharán la gran voz de trompeta.
En cuanto a los dos arando en el campo, acostados en la cama o moliendo en el molino, nada tiene que ver con un supuesto rapto secreto.
La frase "gran tribulación" es sinónima a "el gran día de Jehová", "el día del Señor", "el día del enojo de Jehová", "el tiempo de angustia" y "las siete plagas postreras". Antes que Cristo venga, se celebra en el cielo la parte inicial del juicio, la que llamamos "el juicio pre advenimiento". Esto es así, porque cuando Cristo venga traerá consigo "el galardón" para cada ser humano (Apoc. 22:12).
Simultaneo con ese juico ( y por la Biblia podemos saber cuando se inició), Cristo fue a "tomar un reino y volver" (Lucas 19:12). Esto es también conocido como "las bodas del Cordero". El "Hijo de hombre" que aparece en la escena del jujicio de Daniel 7:9-14, se le da "señorío, gloria y reino" (verso 14). Por otro lado, Jesús nos dice en Lucas 12:36, que "ha de volver de las bodas". Queda entonces meridianamente claro, que hay un juicio y unas bodas y la toma de un reino antes del regreso de Jesús.
Y volviendo al asunto de los dos arando, etc, lo que esto nos muestra es el fin del juiico pre advenimieto. En ese juicio el libro de la vida es cotejado (Apoc. 3:5). Aquel cuyo nombre sea borrado, estará finalmente perdido. Quienes queden en el libro (Daniel 12:1) serán liberados y recibirán al Esposo para celebrar con El la fiesta de bodas o la Cena del Cordero (Apoc. 19:7-9). Esta fiesta no es la ceremonia donde Cristo se casa con su novia, la Nueva Jereusalem (Apoc. 21:9,10), sino la gran recepción nupcial a la que estamos todos invitados. Al decir Cristo "Hecho es", y el último nombre del libro sea juzgado, cada ser humano seguirá en sus faenas, ignorando que su suerte ya estará echada. Unos quedarán en el libro y otros serán borrados, pero seguirán en sus obras hasta que venga el fin.