El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

Representante ortodoxo: «Tragedia común» la falta de comunión entre Oriente y Occidente

VIENA/MOSCÚ, jueves, 12 julio 2007 (ZENIT.org).- El representante de la Iglesia Ortodoxa Rusa en las Instituciones Europeas reconoce que la ruptura de la comunión eucarística entre Oriente y Occidente es «una tragedia común».

Con esta afirmación, el obispo ortodoxo Hilarión Alfeyev de Viena y Austria aborda, en un comentario ofrecido a Zenit, el documento difundido el martes por la Congregación vaticana para la Doctrina de la Fe («Respuestas a algunas preguntas acerca de ciertos aspectos de la doctrina sobre la Iglesia», acompañado de un Comentario).

Considera que el documento «presenta la posición del Magisterio católico sobre las Iglesias y comunidades que no están en comunión con el obispo de Roma», y que «no aporta nada nuevo respecto a textos precedentes análogos, como la [declaración] “Dominus Iesus”».

El documento de la Santa Sede se basa en el credo de que la Iglesia de Cristo es una, y que subsiste en la Iglesia católica. La palabra “subsiste”, según el texto, es atribuida exclusivamente a la Iglesia católica, ya que se refiere precisamente a la nota de la unidad profesada en los símbolos de la fe.

Pero para el obispo Alfeyev, «la distinción entre “subsiste” y “está presente y operante” es probablemente significativa desde el punto de vista de la tradición teológica latina, pero no tiene mucho sentido para un teólogo ortodoxo».

Para los ortodoxos «“subsistir” significa precisamente “estar presente y ser operante”, y creemos que la Iglesia de Cristo subsiste, está presente y operante en la Iglesia ortodoxa», expresa.

El documento de la Santa Sede se refiere a las Iglesias Orientales separadas de la plena comunión con la Iglesia católica, y expresa que estas Iglesias, aunque separadas, tienen verdaderos sacramentos y, sobre todo, en virtud de la sucesión apostólica, el sacerdocio y la Eucaristía.

Extremos también compartidos por los ortodoxos, subraya el obispo Alfeyev; por eso «aquellas comunidades eclesiales que no gozan de la sucesión apostólica y no han conservado la genuina compresión de la Eucaristía y de los demás sacramentos no pueden ser llamadas “Iglesias” en el sentido propio del término».

«La división entre los ortodoxos y los protestantes es, por lo tanto, mucho más profunda y sustancial que aquella entre los ortodoxos y los católicos», constata.


El primado petrino es otro punto recogido por el documento de la Santa Sede, recordando que la comunión con la Iglesia universal, cuya cabeza visible es el obispo de Roma y Sucesor de Pedro, no es un simple complemento externo de la Iglesia particular, sino uno de sus principios constitutivos internos, por lo que las Iglesias ortodoxas tienen una carencia objetiva en este sentido.

Por su parte los ortodoxos, apunta el obispo Alfeyev, «creen que, al no estar en comunión con ellos, la Iglesia católica romana “resiente una carencia”». «El restablecimiento de la comunión con la Iglesia ortodoxa debe ser para la Iglesia católica tan importante como el restablecimiento de la comunión con la Iglesia de Roma para la Iglesia ortodoxa», señala.

Y ésta –recuerda el prelado ortodoxo- «no reconoce al obispo de Roma como “pontifex maximus” de la Iglesia universal»; en caso de restablecimiento de la comunión eucarística, lo considerará «primero entre iguales (“primus inter pares”) en la familia de los primados de las Iglesias locales» pues, para los ortodoxos, el primado del obispo de Roma «es de honor, no de jurisdicción».

Para el obispo Alfeyev, «la ruptura de la comunión eucarística entre Oriente y Occidente es una tragedia común que afecta tanto a la Iglesia católica como a la ortodoxa. Y la búsqueda de la unidad debería ser de igual importancia para ambas».

Por parte del Patriarcado ortodoxo de Moscú, el presidente del Departamento de Relaciones Externas del mismo, el metropolita de Smolensk y Kaliningrad, Kirill, considera el documento de la Santa Sede «una postura honesta que muestra qué cerca, o al contrario, qué divididos estamos».

En declaraciones a la prensa, citadas el miércoles por «Interfax», el metropolita ortodoxo subrayó que «para que ocurra un diálogo sincero, es necesario tener una visión clara de la postura de la otra parte». Asimismo constata que el documento no contiene novedades.

«La Iglesia ortodoxa es, según la sucesión apostólica, heredera de la antigua e indivisa Iglesia; por esto cada cosa contenida en el documento católico se aplica con buena razón también a la Iglesia ortodoxa», añadió.

Originalmente abierto en http://forocristiano.iglesia.net/showthread.php?t=27661

Bendiciones. Inés
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

Me llama la atención que no hayan copiado este comentario del representante de la ortodoxia rusa.

Es interesante por varias razones:

Una es que se publicó al toque de los comentarios adversos sobre el documento de la CDF. Casi diría que pareciera que estaba previsto hacerlo antes de que se conociera publicamente el Documento de la CDF.

Otra que el representate de la ortodoxia rusa reconoce lo que para cualquier persona medianamente pensante es obvio: el documento dice lo mismo que Dominus Ieusus (salvo el formato de preguntas y respuestas).

Una tercera razón para su interés es que el representante de la ortodoxia rusa dice que concuerda en todo con el concepto de Iglesia de la ICAR y las razones por las cuales no se pueden llamar iglesias en sentido propio a las congregaciones cristianas que han abolido el Santo Sacrificio por carecer de sucesión apostólica. Es bien claro y tajante, mucho más que el mismo Documento o los comentarios del Cardenal Kasper.

Hay una cuarta razón que lo hace interesante: tanto católicos como no católicos ignoraron este comentario cuando trataron el tema en este foro. Es extraño tanto en unos como en los otros.

Bendiciones. Inés
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

Pocos días después del documento papal que restauraba la misa en latín, el Vaticano presentó hoy otro escrito de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre "aspectos de la doctrina eclesiástica".
El tema central del nuevo documento es la unicidad de la Iglesia Católica Romana, que se desprende de la frase "Ecclesia subsistit in Ecclesia catholica" (la Iglesia subsiste en la Iglesia Católica), de la constitución dogmática "Lumen Gentium" ("Sobre la Iglesia") publicada en 1964.

En relación con el nuevo documento, el Vaticano niega a las comunidades de fieles protestantes denominarse "Iglesia", argumentando que los protestantes y otras comunidades cristianas que no reconocen al Papa no pueden presentarse como "sucesión apostólica".

Por este motivo, no son "Iglesias en sentido propio", sino "comunidades eclesiásticas", como señalan los acuerdos conciliares y postconciliares, señala un comentario publicado por la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Ya en el año 2000, la declaración "Dominus Iesus", publicada por la Congregación para la Doctrina de la Fe, liderada por el entonces cardenal y actual Papa, Joseph Ratzinger, desató una enorme polémica.

Los críticos la calificaron de "jarro de agua fría para la cristiandad". El documento defendía que la Iglesia y Cristo son inseparables y por eso Cristo sólo puede vivir en una Iglesia: la Iglesia Católica.

El movimiento de católicos reformistas alemanes "Somos Iglesia" denunció que los documentos sobre la unicidad de la Iglesia católica y la rehabilitación de la misa en latín son prueba de que Benedicto XVI está cada vez más bajo la influencia de corrientes restauradoras como "Opus Dei".

El Papa continúa con el rumbo que tomó como prefecto de la Congregación de la Fe y ya nada queda de la misericordia que tanto mencionó en su elogiada encíclica con la que asumió el Pontificado, sostuvo en declaraciones a dpa el portavoz de "Somos Iglesia", Christian Weisner, que calificó el nuevo documento de "afrenta a los protestantes y otro golpe en la cara al movimiento ecuménico".

El Vaticano subrayó que el texto no representaba ninguna novedad, sino que recordaba la conocida postura católica sobre este asunto: "Incluso aunque el documento cause descontento en las comunidades afectadas y en círculos católicos, no es claro cómo podría darse el título de "iglesia" a estas comunidades".

El documento de ocho páginas lleva la firma del cardenal William Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, y sostiene que "la Iglesia que quería Cristo continúa siendo la católica".

Por otra parte, el texto prevé las consecuencias para el diálogo ecuménico: "Para que el diálogo sea realmente constructivo, es necesario que junto a la sinceridad de las partes se mantenga la confianza en la identidad de la fe católica. Sólo de este modo se puede llegar a la unidad de los cristianos".


Fuente: http://www.laprensa.com.sv


Dios te bendiga.

Las reconoce como comunidades eclesiales, y no las considera como Iglesia puesto que no hay sucesión apostolica, "no significa que estas comunidades no tengan acceso a la gracia de Jesucristo". sino que no las reconoce como sacerdotales por que no hay sucesión apostolica.

Es como si el sacerdocio de Israel en el antiguo pacto sacara un escrito diciendo, quienes no tienen sucesión en levi no pueden llamarse asi mismo sacerdotes de Israel.

A fin de cuentas, ustedes no creen en benedicto como sucesor de Pedro, pienso que no debe preocuparles en lo mas minimo ó atacarlo, pues es una creencia distinta a la de ustedes, mas si les afecta ó les incomoda analisense primero ¿porque es esto?. . .

saludos.
 
¿Cuándo nació el Vaticano?

¿Cuándo nació el Vaticano?

Hablo a quienes saben sobre la Iglesia Católica.

Realmente quisiera saber qué ocurrió en la iglesia de Jesucristo.

Cuando Jesús vino, no conoció Italia (menos obviamente, Roma).

Jesús siempre habló de rescatar primeramente a sus ovejas de Israel.

Siempre lloró sobre Jerusalen.

Luego con el pentecostés y la conversión de Cornelio, los apóstoles recibieron la revelación de que los gentiles (o sea, los no judíos) también podían recibir el evangelio de Jesucristo y ser salvos en el Nombre de Jesús.

La pregunta es: ¿En qué momento dijo Dios que existiría un representante humano sobre la tierra y cuándo dijo que ésto sería en Roma?
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

Dios te bendiga.

Las reconoce como comunidades eclesiales, y no las considera como Iglesia puesto que no hay sucesión apostolica, "no significa que estas comunidades no tengan acceso a la gracia de Jesucristo". sino que no las reconoce como sacerdotales por que no hay sucesión apostolica.

Es como si el sacerdocio de Israel en el antiguo pacto sacara un escrito diciendo, quienes no tienen sucesión en levi no pueden llamarse asi mismo sacerdotes de Israel.

A fin de cuentas, ustedes no creen en benedicto como sucesor de Pedro, pienso que no debe preocuparles en lo mas minimo ó atacarlo, pues es una creencia distinta a la de ustedes, mas si les afecta ó les incomoda analisense primero ¿porque es esto?. . .

saludos.

El asunto deríva en que ustedes no hay unión posíble, pues dan una mano y con la otra atizan!! es por si algún incauto os lee y se piensa que... unidad... ecumenismo....

TU-RU-RUUUUU!!!
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Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

Algun lindo tetimonio de cuantos judios salvaron los evangelicos del Nazismo
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

Algun lindo tetimonio de cuantos judios salvaron los evangelicos del Nazismo

Es como el
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sigue ... y sigue....
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

Ok. A la vista de tanto testarudo que no sabe realmente que fue el Concordato entre la Alemania Nazi y la Santa Sede aqui les dejo dicho concordato:
Su Santidad el Sumo Pontífice Pío XI y el Presidente del Reich alemán[31], concordes en el deseo de consolidar y desarrollar las relaciones amistosas existentes entre la Santa Sede y el Reich alemán, Queriendo regular las relaciones entre la Iglesia católica y el Estado para todo el territorio del Reich alemán de modo estable y satisfactorio para ambas partes, han resuelto llevar a cabo una solemne Convención, que complete los Concordatos estipulados con algunos estados particulares (Länder) de Alemania[32] y que asegure para los otros un criterio uniforme en el trato de las cuestiones pertinentes.

Para tal efecto, Su Santidad el Sumo Pontífice Pío XI ha nombrado como su Plenipotenciario a Su Eminencia Reverendísima el Señor Cardenal Eugenio Pacelli, su Secretario de Estado, y el Presidente del Reich alemán ha nombrado como su plenipotenciario al Vicecanciller del Reich alemán, Señor Franz von Papen, los cuales, habiendo intercambiado sus relativos plenos poderes y habiéndolos encontrado en buena y debida forma, han convenido los artículos siguientes:



Artículo 1 – El Reich alemán garantiza la libertad de profesión y del público ejercicio de la religión católica.

Reconoce el derecho de la Iglesia católica, en el ámbito de las leyes generales vigentes, de regular y de administrar libremente los propios asuntos, y de emanar, en el campo de su competencia, leyes y ordenanzas que obliguen a sus miembros.



Artículo 2 – Los Concordatos estipulados con Baviera (1924)[33], Prusia (1929)[34] y Baden (1932)[35] permanecen en vigor, y los derechos y libertades de la Iglesia católica, reconocidos en ellos, permanecen invariados dentro de los territorios de los estados respectivos. Para los estados restantes se aplican integralmente las disposiciones acordadas en el presente Concordato. Estas son obligatorias también para los tres estados mencionados más arriba, en cuanto tengan relación con asuntos que no fueron regulados en los Concordatos particulares citados más arriba o completen el ordenamiento ya establecido en ellos.

En el futuro, la conclusión de concordatos con los estados particulares se realizará solamente de acuerdo con el Gobierno del Reich.



Artículo 3 – Para cultivar las buenas relaciones entre la Santa Sede y el Reich alemán, residirán, como hasta ahora, un Nuncio Apostólico en la capital del Reich alemán y un Embajador del Reich alemán ante la Santa Sede.



Artículo 4 – La Santa Sede goza de plena libertad para comunicarse y mantener correspondencia con los obispos, con el clero y con cuantos pertenecen a la Iglesia católica en Alemania. Lo mismo vale para los obispos y para las otras autoridades diocesanas respecto a su comunicación con los fieles en todo aquello que tenga relación con su ministerio pastoral.

Las instrucciones, ordenanzas, cartas pastorales, boletines diocesanos oficiales y todos los otros actos relativos al gobierno de los fieles, que son emanados por las autoridades eclesiásticas en el ámbito de su competencia (Art. 1 párrafo 2), pueden ser publicados libremente y puestos en conocimiento de los fieles en las formas utilizadas hasta ahora[36].



Artículo 5 – En el ejercicio de su actividad sacerdotal los eclesiásticos gozan de la protección del Estado del mismo modo como la disponen los empleados del Estado. Este impedirá, a tenor de las leyes generales del Estado, las ofensas contra sus personas o a su calidad de eclesiásticos, asimismo, impedirá que éstos sean molestados en los actos de su ministerio, y se convertirá en garante, donde sea necesario, de la protección de parte de las autoridades civiles[37].



Articulo 6 – Los clérigos y los religiosos están exentos de la obligación de asumir oficios públicos y de tareas que, según la norma del Derecho Canónico, no son compatibles con su estado eclesiástico o religioso. Esto vale de manera particular para el oficio de juez, de jurado, de miembros de comisiones de impuestos o de tribunales de finanzas.



Artículo 7 – Para asumir un empleo u oficio estatal o de entes públicos dependientes del mismo, se requiere para los eclesiásticos el nihil obstat de su Ordinario diocesano, como también del Ordinario del lugar; el nihil obstat es siempre revocable por graves motivos de interés eclesiástico[38].



Artículo 8 – Los ingresos, de los que gozan los eclesiásticos por razón de su oficio, no pueden ser embargados, en la misma medida en que lo son los estipendios y asignaciones de los empleados del Reich o de los estados.



Artículo 9 – Los eclesiásticos no pueden ser intimados por los magistrados o por otras autoridades a dar informaciones sobre cosas o materias, que les han sido confiadas en el ejercicio de la cura de almas, y que por ello caen bajo el secreto propio de su oficio espiritual[39].



Artículo 10 – El uso del hábito eclesiástico o religioso por parte de seglares o de eclesiásticos o religiosos a los cuales les haya sido prohibido por la autoridad eclesiástica competente con una medida definitiva y ejecutiva, comunicado oficialmente a la autoridad del Estado, es punible con las mismas penas con las cuales es punible el uso abusivo del uniforme militar[40].



Artículo 11 – Se conserva la actual organización y circunscripción diocesana de la Iglesia católica en Alemania. La erección de una nueva diócesis o provincia eclesiástica u otros cambios de las circunscripciones diocesanas, que eventualmente pareciesen necesarias en el futuro, queda reservada, tratándose de una nueva distribución dentro de los confines de un estado particular, a acuerdos con el competente gobierno del estado respectivo. Para nuevas erecciones o cambios, que sobrepasen los confines de un estado particular de Alemania, tendrá lugar un acuerdo con el gobierno del Reich, al cual se confiará el cuidado de asegurarse el consenso de los gobiernos de los estados interesados. Lo mismo vale para la nueva erección o los cambios de provincias eclesiásticas, en el caso de que estén interesados en ellos varios estados particulares de Alemania. Estas normas no se aplican en el caso de cambios de confines eclesiásticos, que se hacen únicamente a beneficio de la cura de almas local.

En el caso de eventuales cambios en la estructura territorial interna del Reich alemán, el Gobierno del Reich se pondrá en comunicación con la Santa Sede para proceder a una nueva disposición territorial de la organización y circunscripción diocesana.



Artículo 12 – Salvo las disposiciones del artículo 11, los cargos eclesiásticos pueden erigirse y cambiarse libremente, siempre y cuando no se requieran contribuciones de los fondos del estado. La participación del Estado en la erección y en la mutación de parroquias o de comunidades eclesiásticas semejantes, tendrá lugar según directivas que se fijarán de acuerdo con los obispos diocesanos; el Gobierno del Reich se empeñará ante los gobiernos de los estados particulares para que se alcance la mayor uniformidad posible de tales directivas.



Artículo 13 – Las parroquias y otras comunidades eclesiales católicas semejantes, las asociaciones parroquiales y diocesanas, las sedes episcopales, las diócesis y los cabildos, las órdenes y congregaciones religiosas, así como también los institutos, las fundaciones y los bienes patrimoniales de la Iglesia católica, administrados por órganos eclesiásticos, conservan o adquieren personería jurídica en el foro civil según las normas comunes del derecho estatal. Continúan siendo entes de derecho público aquellos que lo son: a los otros pueden serles concedidos iguales derechos, a norma de las leyes generales vigentes.



Artículo 14 – La Iglesia católica tiene en principio el derecho de conferir libremente los oficios y beneficios eclesiásticos, sin intervención del Estado o de los Municipios, a excepción de los casos previstos por los acuerdos establecidos en los concordados a los que se refiere el artículo 2[41]. Para aquello que respecta a la provisión de las sedes episcopales de las dos diócesis sufragáneas de Rottemburgo y de Maguncia, como también de la diócesis de Meissen, se aplica a ellas, correspondientemente, la norma fijada para la sede de Friburgo[42], Metropolitana de la Provincia eclesiástica del Alto Rin. Lo mismo vale, en las dos diócesis sufragáneas predichas, en lo tocante a la provisión de las canonjías del Cabildo episcopal y para la regulación del derecho de patronato.

Además se está de acuerdo sobre los siguientes puntos:

1) Los sacerdotes católicos, que desempeñan en Alemania un cargo eclesiástico o que ejercitan una actividad en la cura de almas o en la enseñanza, deben: a) ser ciudadanos alemanes; b) haber obtenido un certificado de capacitación que habilite para el estudio en una escuela superior alemana; c) haber cumplido estudios filosófico-teológicos en una alta escuela estatal alemana, o en un instituto académico eclesiástico alemán o en una alta escuela pontificia en Roma al menos por un trienio.

2) Antes de expedir las bulas de nombramiento para los arzobispos, obispos, para un coadjutor cum iure succesionis o para un Prelado nullius, se comunicará al lugarteniente del Reich en el estado competente el nombre de la persona escogida para constatar que no existen contra ella objeciones de carácter político general.

Mediante acuerdo entre las autoridades eclesiásticas y de gobierno se podrá prescindir de los requisitos enumerados en el número 1) párrafo 2, letras a), b), c).



Artículo 15 – Las órdenes y las congregaciones religiosas no están sujetas, por parte del Estado, a una especial restricción respecto a sus fundaciones, a sus residencias, al número y –salvo el Art. 15 párrafo 2– a la cualidad de sus miembros, a sus actividades en la cura de almas, la enseñanza, la asistencia a enfermos y en las obras de caridad, la regulación de sus asuntos y en la administración de sus bienes.

Los superiores religiosos que tienen su residencia en el Reich alemán, deben tener ciudadanía alemana. Los superiores provinciales y generales, residentes fuera del territorio del Reich alemán, tienen, aunque sean de otra nacionalidad, el derecho de visitar sus casas situadas en Alemania.

La Santa Sede cuidará que para las casas religiosas existentes en el territorio del Reich la organización provincial se regule de modo que estas no estén, dentro de lo posible, sujetas a superiores provinciales extranjeros. Pueden admitirse excepciones, de acuerdo con el Gobierno del Reich, especialmente en aquellos casos, en los cuales por el exiguo número de las casas no sea aconsejable la constitución de una provincia alemana o en las cuales existan particulares razones para conservar una organización provincial históricamente fundada y que se demuestra buena en la práctica.



Artículo 16 – Los obispos, antes de tomar posesión de sus diócesis, prestarán en manos del lugarteniente del Reich (Reichsstatthalter) en el estado competente o bien en manos del Presidente del Reich un juramento de fidelidad según la siguiente fórmula: “Delante de Dios y sobre los Santos Evangelios, juro y prometo, como corresponde a un obispo, fidelidad al Reich alemán y al Estado... Juro y prometo respetar y hacer respetar por mi clero el Gobierno establecido según las leyes constitucionales del Estado. Preocupándome, como es mi deber, del bien y del interés del Estado alemán, en el ejercicio del sagrado ministerio que se me ha confiado, trataré de impedir todo daño que pueda amenazarlo”[43].



Artículo 17 – A tenor de las leyes generales del estado, se garantizarán la propiedad y los demás derechos sobre lo propios bienes, de los entes de derecho público, de los institutos, de las fundaciones y de las asociaciones de la Iglesia católica.

Por ningún motivo podrá tener lugar la demolición de un edificio dedicado al culto, sin previo acuerdo con las competentes autoridades eclesiásticas.



Artículo 18 – En el caso e que se quisiese proceder a la desvinculación de las prestaciones del Estado a la Iglesia católica fundadas sobre ley, convención o particulares títulos jurídicos, se llegará oportunamente a un entendimiento amistoso entre la Santa Sede y el Reich antes de determinar los criterios a establecerse para tal desvinculación.

Entre los títulos jurídicos particulares debe contarse también la costumbre fundada sobre derecho.

La desvinculación deber procurar a los poseedores de un derecho a la misma, una congrua compensación por la cesación de las actuales prestaciones del Estado.



Artículo 19 – Se conservan las facultades de teología católica en las universidades del Estado. Sus relaciones con la autoridad eclesiástica se regulan según las disposiciones establecidas en los respectivos concordados y protocolos finales anexos, y a norma de las relativas prescripciones eclesiásticas. El Gobierno del Reich tendrá cuidado de asegurar para todas las citadas facultades católicas de Alemania una práctica uniforme que corresponda a todas las disposiciones vigentes sobre la materia.



Artículo 20 – Salvo otros acuerdos vigentes, la Iglesia tiene el derecho de erigir, para la formación del clero, escuelas de filosofía y de teología, que dependan exclusivamente de la Autoridad eclesiástica, siempre que no se requieran subsidios del Estado.

La erección, dirección y gestión de los Seminarios y de los Convictorios eclesiásticos incumben únicamente a las autoridades eclesiásticas, en el ámbito de las leyes generales vigentes.



Artículo 21 – La enseñanza de la religión católica en las escuelas elementales, profesionales, medias y superiores es materia ordinaria de enseñanza y será impartida en conformidad con los principios de la Iglesia católica. En la enseñanza religiosa se cuidará particularmente la formación de la conciencia en los deberes patrios, civiles y sociales, según las máximas de la fe y de la ley moral cristiana, lo que se hará también en el resto de la enseñanza.

El programa de enseñanza religiosa y la elección de los correspondientes libros de texto serán fijados de acuerdo con la autoridad eclesiástica superior. A las autoridades eclesiásticas superiores se les brindará la oportunidad de examinar, de acuerdo con las autoridades escolares, si los alumnos reciben la instrucción religiosa en conformidad con las doctrinas y las exigencias de la Iglesia.



Artículo 22 – La contratación de docentes de religión católica se llevará a cabo de común acuerdo entre el Obispo y el Gobierno del Estado particular.

Los docentes que el Obispo, por su doctrina o conducta moral, haya declarado no idóneos para impartir la instrucción religiosa, no pueden ser asignados a tal enseñanza, mientras perdure tal impedimento.



Artículo 23 – Se garantiza la conservación y la nueva erección de escuelas confesionales católicas. En todos los municipios, en los cuales lo pidan los progenitores, o quienes ocupen su lugar, se erigirán escuelas elementales católicas, siempre que el número de alumnos, tenidas en cuenta las condiciones de la organización escolar local, haga estimar posible un ordenado funcionamiento de la escuela, a tenor de las prescripciones del Estado.



Artículo 24 – En todas las escuelas elementales católicas serán empleados solamente maestros que pertenezcan a la Iglesia católica y que ofrezcan la garantía de corresponder a las exigencias particulares de la escuela confesional católica.

En la estructura general de la formación profesional de los docentes deberán existir institutos, que aseguren una formación de docentes católicos correspondiente a las particulares exigencias de la escuela confesional católica.



Artículo 25 – Las Órdenes y Congregaciones religiosas tienen autorización para fundar y dirigir escuelas privadas, según las normas del derecho común y de las condiciones fijadas por las leyes. Tales escuelas privadas confieren las mismas habilitaciones que las escuelas del Estado, siempre que cumplan las condiciones vigentes para estas últimas en materia de programas de enseñanza.

Para la admisión a la enseñanza y para el nombramiento de docentes en las escuelas elementales, medias y superiores, valen, para los miembros de las Órdenes y de las Congregaciones religiosas los requisitos generales.



Artículo 26 – Sin perjuicio de una posterior y más amplia regulación de las cuestiones relativas al derecho matrimonial, se está de acuerdo en que el matrimonio religioso pueda ser celebrado antes del acto civil, amén del caso de enfermedad mortal de uno de los esposos que no consienta dilación, también en el caso de grave necesidad moral, cuya existencia debe ser reconocida por la competente autoridad episcopal. En estos casos, el párroco está obligado a informar sin tardanza a la oficina de estado civil.



Artículo 27 – Para los oficiales, funcionarios y militares católicos pertenecientes al ejército del Reich alemán y para sus respectivas familias, se concederá una cura de almas exenta.

La dirección de la asistencia espiritual del ejército corresponde al Obispo castrense. Su nombramiento eclesiástico será hecho por la Santa Sede, después de haberse puesto en comunicación con el Gobierno del Reich para la designación de una persona idónea, de acuerdo en el mismo.

El nombramiento eclesiástico de los párrocos castrenses y de los otros eclesiásticos militares es hecho por el Obispo castrense, después de haber escuchado a la competente autoridad del Reich. El Obispo castrense puede nombrar solamente a aquellos eclesiásticos, que hayan obtenido del propio obispo diocesano el permiso para dedicarse a la atención espiritual del ejército, y el relativo certificado de idoneidad.

Los eclesiásticos que ejercen la cura de almas sobre el ejército tienen competencias parroquiales sobre las tropas a ellos confiadas y sobre sus respectivas familias.

Las normas precisas para la organización de la asistencia espiritual católica para el ejército serán emanadas con un Breve Apostólico.

La regulación de la situación de los capellanes militares, en cuanto funcionarios del Estado, será establecida por el Gobierno del Reich.



Artículo 28 – En los hospitales, institutos penitenciarios y en los otros establecimientos mantenidos por entes públicos, la Iglesia será admitida, dentro del marco del horario general de la casa, a proveer a las necesidades espirituales de las almas y a desempeñar en ellos las funciones religiosas. Si en tales institutos se estableciera una asistencia espiritual regular y si a tal fin fueran asumidos eclesiásticos, considerados como empleados del Estado o como empleados públicos, esto se hará de acuerdo con la Autoridad eclesiástica superior.



Artículo 29 – Los católicos residentes en el Reich alemán y pertenecientes a minorías étnicas no alemanas, tendrán, respecto a la admisión de su lengua materna en el culto, en la enseñanza religiosa y en las asociaciones eclesiásticas, un tratamiento no menos favorable que aquel que corresponde a las condiciones de derecho y de hecho de los ciudadanos de origen y de lengua alemana en el territorio del respectivo Estado extranjero.



Artículo 30 – En los domingos y en las fiestas de precepto, en las iglesias catedrales, como también en las parroquiales, filiales y conventuales del Reich alemán se recitará al final del servicio religioso principal, en conformidad con las prescripciones de la Sagrada Liturgia, una oración por la prosperidad del Reich y del pueblo alemán.



Artículo 31 – Las organizaciones y asociaciones católicas, que tuvieren finalidades exclusivamente religiosas, culturales o caritativas y que como tales dependieren de la Autoridad eclesiástica, serán protegidas en sus instituciones y en sus actividades.

Las organizaciones católicas, que, además de los fines religiosos, culturales y caritativos tuvieran también otros fines, por ejemplo sociales o profesionales, sin perjuicio de su eventual inserción en las uniones del Estado, gozarán de la protección de la cual se habla en el artículo 31 párrafo 1, en tanto y en cuanto den garantía de desarrollar sus actividades fuera de todo partido político.

El catálogo de las organizaciones y asociaciones, que caen bajo las disposiciones de este articulo, se confeccionará de mutuo acuerdo entre el Gobierno del Reich y el episcopado alemán[44].

En cuanto existan organizaciones juveniles –deportivas o de otro tipo– subvencionadas por el Reich o por los Estados particulares, se tendrá cuidado que a sus miembros se les posibilite el cumplimiento regular de sus deberes religiosos los domingos, y en los otros días festivos y que no se los obligue a hacer cosas no compatibles con sus convicciones y con sus deberes religiosos y morales.



Artículo 32 – A causa de las actuales circunstancias particulares de Alemania, y en consideración de las garantías creadas por las disposiciones del presente Concordato, de una legislación que salvaguarde los derechos y las libertades de la Iglesia católica en el Reich y en sus estados, la Santa Sede emanará disposiciones por las que se excluirá a los eclesiásticos y religiosos de la pertenencia a partidos políticos y su actividad en favor de los mismos.



Artículo 33 – Las materias, relativas a personas o cosas eclesiásticas, de las cuales no se ha tratado en los artículos precedentes, serán reguladas en el campo eclesiástico según el derecho canónico vigente[45].

Si en el futuro surgiese cualquier divergencia sobre la interpretación o sobre la aplicación de alguna disposición del presente Concordato, la Santa Sede y el Reich alemán procederán a resolverla amistosamente y de común acuerdo.



Artículo 34 – el presente Concordato, cuyo texto alemán e italiano gozan de una misma fe, deberá ser ratificado; y los instrumentos de ratificación deberán ser intercambiados cuanto antes. El mismo entrará en vigor el día del intercambio de dichos instrumentos.

En fe de lo cual los plenipotenciarios han firmado el presente concordato.

Hecho en un doble original.

Ciudad del Vaticano, 20 de julio de 1933.

Eugenio Cardenal Pacelli

Franz von Papen





Protocolo final


En el momento de proceder a la firma del Concordato hoy concluido entre la Santa Sede y el Reich alemán, los suscritos plenipotenciarios, debidamente autorizados, de mutuo acuerdo han hecho las siguientes declaraciones, las cuales son parte integrante del Concordato mismo.



Al artículo 3 – El Nuncio Apostólico ante el Reich alemán es, en conformidad con las notas intercambiadas entre la nunciatura Apostólica de Berlín y el Ministerio de Asuntos Exteriores de fecha 11 y 27 de marzo de 1930, el decano del Cuerpo Diplomático allí acreditado[46].

Al artículo 13 – Se está de acuerdo en que el derecho de la Iglesia a cobrar impuestos permanece garantizado.

Al artículo 14 párrafo 2 n. 2 – Se está de acuerdo en que si existen objeciones de naturaleza política general, deberán ser comunicadas en el tiempo más breve posible. Si ninguna declaración del género fuera presentada en el término de veinte días, la Santa Sede tendrá el derecho de considerar que no existen tales objeciones contra el candidato. Hasta la publicación del nombramiento se mantendrá el más estricto secreto sobre la persona en cuestión.

Este párrafo no conlleva un derecho de veto de parte del Estado.

Al artículo 17 – Los edificios y los fondos del Estado, destinados a usos de la Iglesia, son destinados a los mismos como hasta ahora, salvo los contratos eventualmente existentes.

Al artículo 19 oración 2 – En el momento de la estipulación del Concordato, la regla fundamental está constituida especialmente por la Constitución Apostólica “Deus scientiarum Dominus” del 24 de mayo de 1931[47] y por la Instrucción del 7 de julio de 1932.

Al artículo 20 – Los convictorios sujetos a la dirección de la Iglesia, construidos junto a altas escuelas y gimnasios serán reconocidos, en lo que respecta a los impuestos, como instituciones esenciales de la iglesia en sentido propio y como partes constitutivas de la organización diocesana.

Al artículo 24 – En caso de que, con la nueva organización de las escuelas de magisterio, institutos privados posean los requisitos requeridos de forma general por el Estado para la formación de maestros o maestras, en la admisión de los mismos se tendrá una conveniente consideración también respecto a los institutos existentes que pertenecen a órdenes o congregaciones religiosas.

Al artículo 26 – Se verifica una grave necesidad moral, cuando dificultades insuperables, o que no pueden removerse sin excesivas molestias, impiden la posibilidad de expedir en debido tiempo los documentos necesarios para la celebración del matrimonio.

Al artículo 27 párrafo 1 – Los oficiales, empleados o soldados católicos y sus familias, no pertenecen a las parroquias locales y no están obligados a las correspondientes contribuciones.

Párrafo 4 – El Breve apostólico será emanado después de haber oído al Gobierno del Reich.

Al artículo 28 – En casos urgentes, debe permitirse al eclesiástico el ingreso en cualquier momento.

Al artículo 29 – Habiéndose mostrado el Gobierno del Reich dispuesto a aceptar tales disposiciones favorables para las minorías étnicas no alemanas, la Santa Sede declara que, confirmando los principios defendidos por la misma de forma constante, respecto al derecho al uso de la lengua materna en la cura de almas, en la instrucción religiosa y en la vida de las organizaciones católicas, con ocasión de la estipulación de futuras convenciones concordatarias con otros estados, procurará que se incluyan en las mismas, una idéntica disposición a fin de tutelar los derechos de las minorías alemanas.

Al artículo31 párrafo 4 – Los principios fijados en el artículo 31 párrafo 4 valen también para la organización del servicio laboral [Arbeitsdienst].

Al artículo 32 – Se sobrentiende que simultáneamente serán tomadas por el Gobierno del Reich, respecto a las confesiones no católicas, iguales disposiciones respecto a la actividad política en los partidos.

El comportamiento, al cual, en cumplimiento del artículo 32, se obligará a los sacerdotes y religiosos, no significa limitación de ningún tipo en su tarea de enseñar y explicar públicamente, como es su deber, las doctrinas y normas de la Iglesia, no sólo dogmáticas, sino también morales.



Ciudad del Vaticano, 20 de julio de 1933.

Eugenio Cardenal Pacelli

Franz von Papen



Ratificado el Concordato entre la Sede Apostólica y el Reich alemán, el día 10 de septiembre de 1933 en el Palacio Apostólico Vaticano, han sido intercambiados los instrumentos de ratificación. Desde tal fecha, esto es, desde el 10 de septiembre de 1933, en la cual se ha efectuado el cambio de los instrumentos, el Concordato estipulado entre Nuestro Santísimo Señor el Papa Pío XI y el Presidente del Reich alemán, junto con el Protocolo final, ha entrado en vigor y ha adquirido pleno valor a tenor del artículo 34 inciso 1 del mismo Concordato.

Aqui tienen el link:
http://usuarios.advance.com.ar/pfernando/DocsIglCont/ConcordatoIIIReich.htm

¿Podria alguien decirme, con ese mismo valor, donde dice que Pio XI y la Iglesia Catolica queria revivir el Sacro Imperio Romano-Germanico?

¿Acaso aqui se decia que la Iglesia Catolica era la Unica Iglesia del Estado Nazi?

Pero bueno, que apenas me voy empezando...
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

KGB generó leyenda negra de Pío XII como aliado del régimen nazi, denuncia ex espía​

WASHINGTON D.C., 27 Ene. 07 / 04:50 pm (ACI).- Un ex espía de la KGB denunció recientemente que el Kremlin y la mencionada agencia de inteligencia rusa orquestaron una campaña en los años ‘60s contra la Iglesia Católica, en donde el principal objetivo era hacer que la gente creyera que Pío XII fue un simpatizante del régimen nazi.

En un reciente número de la revista National Review Online, Ion Mihai Pacepa, ex espía de la KGB explicó que "en febrero de 1960, Nikita Khrushchev aprobó un plan supersecreto para destruir a la autoridad moral del Vaticano en Europa Occidental. Eugenio Pacelli, entonces Papa Pío XII, fue escogido como el principal objetivo de la KGB, su encarnación del mal, porque ya había dejado el mundo en 1958. ‘Los muertos no pueden defenderse’, fue el lema de la KGB entonces". El nombre clave de esta campaña fue "asiento 12".

Pacepa indicó en su artículo que la KGB basó sus difamaciones en que el entonces Arzobispo Pacelli había servido como Nuncio Apostólico en Munich y Berlín. "La KGB quería presentarlo como un anti-semita que había alentado el holocausto de Hitler", aseguró Pacepa y dijo que para lograrlo la KGB quería "modificar levemente" algunos documentos originales del Vaticano y para eso lo llamaron a él, cuando trabajaba en el servicio de inteligencia rumano.

Entre 1960 y 1962, el espía rumano envió cientos de documentos a la KGB relacionados con Pío XII. Según explica Pacepa, ninguno incriminaba al Pontífice pero de igual modo los enviaba para su posterior modificación.

Esos documentos alterados fueron utilizados luego para producir una obra en la que se atacaba al Pontífice que se tituló: "El Sustituto" y que se estrenó en la Alemania de 1963 bajo el título de "El Sustituto, una tragedia cristiana", que proponía que Pío XII apoyó a Hitler y lo alentó a seguir adelante con el holocausto judío.

A su vez, el director de la obra argumentaba falsamente que tenía 40 páginas de información que sustentaban lo que la obra mostraba. Un año después fue estrenada en Nueva York y traducida posteriormente a 20 idiomas; convirtiéndose luego en referencia obligada para una oleada de libros y artículos en donde se acusaba a Pío XII.

"Hoy en día, mucha gente que nunca escuchó de ‘El Sustituto’ está sinceramente convencida de que Pío XII fue un hombre frío y despiadado que odiaba a los judíos y que ayudó a Hitler a eliminarlos", explicó Pacepa y añadió que "como jefe de la KGB, Yury Andropov, el incomparable maestro del engaño soviético, solía decirme que las persona están más dispuestas a creer la maldad que en la santidad".

Pacepa también destaca que la verdad finalmente se conoce ahora que el proceso de canonización de Pío XII está en marcha. "Los testigos de todo el mundo prueban que Pío XII era enemigo y no amigo de Hitler", anotó.

Asimismo citó el libro "El Mito del Papa de Hitler: Cómo Pío XII rescató a los judíos de los nazis" de David G. Dalin, en el que queda claramente establecida la labor de ayuda del Papa Pacelli a favor del pueblo judío durante la Segunda Guerra Mundial.

"Al inicio de la Segunda Guerra, la primera encíclica del Papa Pío XII era tan anti-Hitler que la Real Fuera Aérea de Inglaterra dejó caer sobre Alemania 88 mil copias", concluye.
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

Libro que derrumba leyenda negra sobre Pío XII es traducido al francés

PARIS, 29 Jun. 07 / 04:40 pm (ACI).- "Pie XII et les juifs, le mythe du Pape d’Hitler", versión francesa del libro original en inglés escrito por el rabino estadounidense David G. Dalin, ha sido presentado por ediciones Tempora para que el público francófono conozca la realidad de los hechos y cómo el entonces Pontífice, el Papa Pío XII, contribuyó a salvar a miles de judíos de la matanza nazi.

En la presentación de este libro en francés, se afirma que "apoyándose en hechos históricos, el rabino Dalin demuestra cómo los Papas, en particular Pío XII, han defendido a los judíos. A partir de una documentación recogida de los archivos de la Iglesia y de diferentes estados europeos, el historiador Dalin refuta los argumentos de los detractores de Pío XII que le reprochan haber dejado actuar a los nazis".

"Pió XII ha salvado entre 700 000 y 860 000 judíos del exterminio nazi, permitiendo que miles de ellos permanecer en Castel Gandolfo. Luego de la Segunda Guerra Mundial, muchos testimonio de reconocimiento fueron enviados a Pío XII: el Congreso Judío Mundial, el Gran Rabino de Jerusalén Isaac Herzog, la Unión de las comunidades israelitas, Golda Meir, Ministra de Relaciones Exteriores de Israel, entre otros".

El libro en francés tiene una extensión de 240 páginas y ya se encuentra a la venta.
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

¿que opinaba Hitler de la Iglesia Protestante?
No hay duda de que la Iglesia es necesaria para el pueblo. Es un elemento fuerte y conservador -explicó en una ocasión en su círculo privado. Desde luego, al hablar así se refería a un instrumento que estuviera de su parte: -Si al menos el “Reibi” -así llamaba al Reichsbischof, obispo primado del Reich, Ludwig Müller- diera la talla… ¿A quién se le ocurriría nombrar para este cargo a un sacerdote castrense? De buena gana le prestaría todo mi apoyo. ¡Cuántas cosas haría con él! Conmigo, la Iglesia protestante podría ser la Iglesia del Estado, como en Inglaterra. Memorias de Albert Speer.

Tengo su libro, leeanlo, es revelador.
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

"El Papa de Hitler" Por: John Cornwell​

(fragmento)

Siempre estuve convencido de que la evidente santidad de Eugenio Pacelli era una prueba de su buena fe. ¿Cómo podría haber traicionado a los judíos un Papa tan Santo?. Pedí acceso a documentos cruciales, asegurándoles a sus custodios que estaba del lado de mi investigado: en un libro titulado Un ladrón en la Noche, yo había defendido al Vaticano contra cargos del asesinato del Papa Juan Pablo I por sus pares.

Dos oficiales me permitieron acceder al material secreto: declaraciones bajo juramento que se juntaron hace treinta años para avalar el proceso de canonización de Pacelli y el archivo de la Secretaría de Estado del Vaticano. También recurrí a fuentes alemanas en relación con las actividades de Pacelli en Alemania durante las décadas del ´20 y del ´30, incluidos sus contactos con Adolf Hitler.

A mediados de 1997 me encontré en un estado de shock moral. El material que había juntado no apuntaba a una exoneración sino a una acusación aún más escandalosa.

La evidencia era explosiva, Mostraba por primera vez que Pacelli (Pío XII) era abiertamente, y según sus propias palabras, antisemita.


Pacelli llegó al Vaticano en 1901, a la edad de 24 años, reclutado para especializarse en cuestiones internacionales y derecho canónico. Colaboró con su superior, Pietro Gasparri, en la reformulación del Código de Derecho Canónico que se distribuyó en 1917 a los obispos católicos de todo el mundo.

A la edad de 41 años, ya arzobispo, Pacelli partió hacia Munich como nuncio papal para comenzar el proceso de eliminar los desafíos legales a la nueva autocracia papal y procurar un tratado entre el papado y Alemania como un todo, que reemplazará todos los arreglos locales y se convirtiera en un modelo de las relaciones entre la Iglesia Católica y los Estados.

En mayo de 1917 recorrió Alemania, destruida por la guerra, ofreciendo su caridad a gente de todas las religiones. Sin embargo, en una carta al Vaticano, reveló tener menos amor por los judíos. El 4 de septiembre le informó a Gasparri, que era cardenal secretario de estado en el Vaticano, que un doctor Werner, el rabino jefe de Munich, se había acercado a la nunciatura para rogar un favor. Con el fin de celebrar Succoth, los judíos necesitaban hojas de palmeras, que normalmente llegaban de Italia. Pero el gobierno italiano había prohibido la exportación, vía Suiza, de unas palmeras que los judíos habían comprado y que estaban retenidas en Como. "La comunidad israelita" continuaba Pacelli "busca la intervención del Papa con la esperanza de que abogue a favor de los miles de judíos alemanes".

Pacelli le dijo a Gasparri que no le parecía apropiado que el Vaticano "los ayudara en la práctica de su culto judío". Gasparri respondió que confiaba completamente en la "astucia" de Pacelli, coincidiendo con que no sería apropiado ayudar al rabino Werner.

Dieciocho meses más tarde reveló su antipatía por los judíos de una manera más abiertamente antisemita, cuando estuvo en el centro de una revuelta bolchevique en Munich. En una carta a Gasparri, Pacelli describió a los revolucionarios y a su líder, Eugenio Levien: "Un ejército de trabajadores corría de un lado a otro, dando órdenes, y en el medio, una pandilla de mujeres jóvenes, de dudosa apariencia, judías como todos los demás", daba vueltas por las salas con sonrisas provocativas, degradantes y sugestivas.

La jefa de esa pandilla de mujeres era la amante de Levien, una joven mujer rusa, judía y divorciada. (...) Este Levien es un hombre joven, de unos 30 o 35 años, también ruso y judío. Pálido sucio, con ojos vacíos, voz ronca, vulgar repulsivo, con una cara a la vez inteligente y taimada.

Hitler que había logrado su primer gran triunfo en las elecciones de 1930, quería un trato con el Vaticano porque estaba convencido de que su movimiento sólo podía tener éxito si se eliminaba al catolicismo político y sus redes democráticas. Luego de su ascenso al poder en enero de 1933, Hitler hizo una prioridad de su negociación con Pacelli.

El Concordato del reich le garantizó a Pacelli el derecho a imponer un nuevo Código de Leyes Canónicas sobre los católicos de Alemania. A cambio, Pacelli colaboró en el retiro de los católicos de la actividad política y social. Luego Hitler insistió en la disolución "voluntaria" del Partido Central Católico Alemán!.

Los judíos fueron las primeras víctimas del Concordato: luego de su firma, el 14 de julio de 1933, Hitler dijo a su gabinete que el tratado había creado una atmósfera de confianza "especialmente significativa en la lucha urgente contra el judaísmo internacional". Aseguraba que la Iglesia Católica le había dado su bendición pública, en el país y afuera, al nacionalsocialismo, incluida su posición antisemita.


Durante los años ´30, a medida que el antisemitismo nazi crecía en Alemania, Pacelli no se quejó ni siquiera en nombre de los judios convertidos al catolicismo: para él, era cuestión de política interna.

En enero de 1937, tres cardenales y dos obispos alemanes viajaron al Vaticano para pedir una vigorosa protesta contra la persecución nazi de la Iglesia Católica, a la que se le habían suprimido todas las formas de actividad con excepción de los servicios religiosos. Finalmente, Pío XI decidió lanzar una encíclica, escrita bajo la dirección de Pacelli (futuro Pio XII), donde no había ninguna condena explícita al antisemitismo.

En el verano de 1938, mientras agonizaba, Pío XI se preocupó por el antisemitismo en Europa y encargó la redacción de otra encíclica dedicada al tema. El texto que nunca vió la luz del día, se descubrió hace poco. Lo escribieron tres jesuitas, pero presumiblemente Pacelli estuvo a cargo del proyecto. Se iba a llamar Humani Generis Unitas (La unión de las raza humana) y, a pesar de sus buenas intenciones, está lleno de una antisemitismo que Pacelli había mostrado en su primer estadía en Alemania. Los Judíos, dice el texto, eran responsables de su destino, Dios los había elegido, pero ellos negaron y mataron a Cristo. Y "cegados por su sueño de triunfo mundial y éxito materialista" se merecían "la ruina material y espiritual" que se habían echado sobre sí mismos.

El documento advierte que defender a los judíos como exigen "los principios de humanidad cristianos" podría conllevar el riesgo inaceptable de caer en la trampa de la política secular. La encíclica llegó a los jesuitas de Roma a fines de 1938; hasta el día de hoy, no se sabe por qué no fue elevada a Pío XII, Pacelli, convertido en Papa el 12 de marzo de 1939, sepultó el documento en los archivos secretos y les dijo a los cardenales alemanes que iba a mantener relaciones diplomáticas normales con Hitler.

Pacelli conoció los planes nazis para exterminar a los judíos de Europa en enero de 1942. Las deportaciones a campos de exterminio habían comenzado en diciembre de 1941. A lo largo de 1942, Pacelli recibió información confiable sobre los detalles de la solución final provista por los británicos, franceses y norteamericanos en el Vaticano.

El 17 de marzo de 1942, representantes de las organizaciones judías reunidos en Suiza le enviaron un memorándum a través del nuncio papal en Berna, donde detallaban las violentas medidas antisemitas en Alemania, en sus territorios aliados y en zonas conquistadas. El memo fue excluido de los documentos de la época de la guerra que el Vaticano publicó entre 1965 y 1981.

En septiembre de 1942, el presidente norteamericano Franklin Roosevelt envió a su representante personal, Mylon Taylor, a que le pediera a Pacelli una declaración contra el exterminio de los judíos. Pacelli se negó a hablar porque debía elevarse sobre las partes beligerantes.

El 24 de diciembre de 1942, finalmente, Pacelli habló de "aquellos cientos de miles que, sin culpa propia, a veces sólo por su nacionalidad o raza, reciben la marca de la muerte o la extinción gradual". Esa fue su denuncia pública mas fuerte de la solución final.

Pero hay algo peor. Luego de la liberación de Roma, Pio XII pronunció su superioridad moral retrospectiva por haber hablado y actuado a favor de los judíos. Ante un grupo de palestinos, dijo el 3 de agosto de 1946:

"Desaprobamos todo uso de fuerza (...) como en el pasado condenamos en varias ocasiones las persecuciones que el fanatismo antisemita infligió al pueblo hebreo." Su autoexculpación grandilocuente un año después del fin de la guerra demostró que no sólo fue Papa ideal para la solución final nazi, sino que también un hipócrita.


¿Qué dicen los nuevos documentos?

La nueva evidencia que recopilé muestra que:

La asombrosa antipatía de Pacelli por los judíos venía de 1917, lo cual contradice que sus omisiones fueron hechas de buena fe y que "amaba" a los judíos y respetaba su religión.
Pacelli le reconoció al Tercer Reich que sus políticas antisemítas eran asuntos internos de Alemania. El Concordato entre Hitler y el Vaticano creó un clima ideal para la persecución de los judíos.
Pacelli no avaló la protesta de los obispos católicos alemanes contra el antisemitismo.
Pacelli intentó mitigar el efecto de las encíclicas de Pío XI al darle garantías diplomáticas privadas a Berlín, a pesar de conocer la abierta persecución de los judíos.
Pacelli estaba convencido de que los judíos se habían procurado su suerte: intervenir a su favor sólo podía llevar a la Iglesia hacia alianzas con fuerzas hostiles al catolicismo.


(Resaltados añadidos)
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

Y que,no tienes nada de como los nazis mataron a los homosexuales y a los testigos de Jehova por encargo catolico.

Ya noto que estas esperando al final para brindarnos un bello testimonio de como los evangelicos salvaron a millones de judios de los Nazis
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

Asi que no tiene ningun bello testimonio de cuantos judios salvaron los hermanos evangelicos del nazismo

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A ver... creo que tengo algo por aquí:

Biografía [editar]Boom nació en Ámsterdam (Países Bajos), era la más joven de tres hermanas y un hermano. Hija de un relojero, fue criada en el seno de la Iglesia Reformada de los Países Bajos, en neerlandés Nederlandse Hervormde Kerk (NHK). Nunca se casó.

En 1892 su familia se trasladó a la casa "Beje" en Haarlem. Corrie empezó a prepararse como relojera en 1920 y en 1922 se convirtió en la primera relojera "autorizada" en Holanda. En 1923 ayudó a organizar el primer club de mujeres, y en los años 30 estos clubes crecieron hasta convertirse en el gran Triangle Club.


Segunda Guerra Mundial [editar]Durante los primeros años del conflicto Boom pudo rescatar a muchos judíos de una muerte segura a manos de las SS nazis. En 1940 los nazis invadieron Holanda y prohibieron su club. En 1942 su familia se volvió muy activa ocultando refugiados. Los nazis arrestaron a toda su familia en 1944; fueron enviados primero a prisiones holandesas, y finalmente al conocido campo de concentración Ravensbrück en Alemania. Corrie fue liberada al final de la guerra, tan sólo unos pocos días después de la muerte de su hermana Betsie. Volvió a Holanda para fundar centros de rehabilitación.


Posguerra [editar]Su regreso a Alemania en 1946 fue el comienzo de muchos años de predicación ambulante en más de sesenta países, tiempo durante el que escribió muchos libros.

Su predicación se centró en el Evangelio Cristiano, poniendo especial énfasis en el perdón. En su libro Tramp for the Lord (1974), cuenta cómo, después de haber estado predicando en Alemania en 1947, se le acercó uno de los guardias más crueles del campo de Ravensbrück. Naturalmente, era reacia a perdonarle, pero se dijo a sí misma que sería capaz de hacerlo. Escribió que fue capaz después de perdonar, y que "durante un momento largo nos estrechamos las manos, el antiguo guardia y la antigua prisionera. Nunca había sentido tan intensamente el amor de Dios como lo sentí entonces". También escribió (en el mismo pasaje) que en su experiencia en la posguerra con otras víctimas de la brutalidad nazi, aquellos que fueron capaces de perdonar son los que mejor pudieron reconstruir sus vidas.

Corrie contó la historia de su familia y su trabajo durante la Segunda Guerra Mundial en otro libro, El Refugio Secreto (1971), que fue llevado al cine, con el mismo título, por World Wide Pictures. El libro y la película dan contexto a la historia de Anne Frank, que también se ocultó en Holanda durante la guerra.

En 1978 Corrie sufrió una parálisis como consecuencia de un accidente cerebrovascular, y murió el 15 de abril de 1983, el día en que cumplía 91 años. En Haarlem, la ciudad en que vivió, hay un museo dedicado a ella y a su familia.
http://es.wikipedia.org/wiki/Corrie_ten_Boom



Corrie ten Boom, una salvadora holandesa
Patricia M. Ferreira
Pocos han oído hablar de ella. No es una figura "famosa". Sin embargo, su historia merece ser conocida porque desempeñó un papel de singular importancia en la salvación de judíos y otras personas durante la ocupación nazi de Holanda, en la época de la Segunda Guerra Mundial.El principio de la historia

Corrie Ten Boom Corrie ten Boom nació en 1892 en el seno de una familia profundamente cristiana, cuyos actos de generosidad y compromiso social eran reconocidos desde hacía mucho tiempo. Su casa estaba siempre abierta para aquellos que tuvieran alguna necesidad.

El abuelo de Corrie, Willem, había establecido una relojería en 1837, en el edificio sito en el número 19 de Barteljorisstraat, en Haarlem, Holanda, ciudad en la que ella nació. En la planta baja, sobre la calle, funcionaba el local comercial y en los pisos superiores vivía la familia.

El negocio fue heredado luego por Casper, hijo de Willem, y finalmente por Corrie, quien se convirtió así en la primera mujer relojera holandesa.

Pero no solamente fue una pionera en esas artes. Quizás fue también la primera mujer que dirigió un movimiento de resistencia contra los nazis en su país.

La "Idea"salvadora

Relojería y casa de la familia ten Boom - Esquina del 19 de Barteljorisstraat, en Haarlem, Holanda A los 48 años de edad, y al ser testigo de lo que ocurría en Holanda bajo el régimen nacionalsocialista -en especial, la implacable persecución de los judíos-, decidió que debía hacer algo al respecto. Se le ocurrió entonces la forma de auxiliarlos, encontrando inmediato apoyo por parte de su padre y de sus hermanos. Así podría "resistir" a los nazis pero a "su" manera, sin violencia de por medio, en un todo de acuerdo con sus principios y su fe cristiana.

¿Cuál fue la idea de Corrie?

Que la vivienda de la familia comenzara a utilizarse como refugio. Unas seis o siete personas podían esconderse allí. En la práctica, y por lo general, cuatro de ellas eran judías y las restantes, miembros de la resistencia holandesa. En algunas ocasiones, estaban sólo por unas pocas horas, como un lugar de espera y tránsito hacia otros lugares seguros; en otras, se quedaban durante meses hasta que lograban partir. Pero una vez que la idea se puso en marcha, la circulación de seres humanos perseguidos se convirtió en algo permanente.

El Refugio
En la segunda planta del edificio, en la propia habitación de Corrie, se construyó un escondite, cuya entrada estaba disimulada por un armario, que consistía en un espacio de alrededor de 2,5 m. de largo por 0,70 m. de ancho. Podía albergar como máximo a unas seis personas en forma simultánea, las que debían permanecer de pie y sin moverse.

Cada vez que sonaba la alarma (un timbre pequeño oculto junto a la escalera), la gente disponía de poco más de un minuto para ocultarse en ese sitio, llevando consigo sus pertenencias. Allí se quedaban hasta que pasaba el peligro, en absoluto silencio y completa inmovilidad.


A través del agujero en la pared puede observarse el espacio del refugio. La relojería era una perfecta "pantalla" para estas actividades, ya que no era llamativo ni sospechoso que, como en cualquier otro negocio, entraran y salieran personas constantemente.

Así fue como poco a poco, Corrie se encontró al frente de una red formada por unas ochenta personas, el grupo "Beje" (ese era el nombre comercial de la relojería), que buscaba otras casas de holandeses arriesgados y valientes que pudieran dar asilo a la gente como ella misma lo hacía. La mayor parte de su tiempo lo invertía en cuidar de los refugiados, una vez que les encontraba albergue.

Se estima que de esta forma salvó la vida de unos 800 judíos, además de numerosos integrantes de la resistencia holandesa y estudiantes que eran perseguidos porque rehusaban colaborar con los nazis.

La traición
Pero algo sucedió repentinamente y las actividades debieron interrumpirse.

Un día, un hombre entró al negocio de los ten Boom y le dijo a Corrie que él y su esposa eran judíos y que necesitaban dinero para sobornar a un policía. Ella le respondió que podría conseguírselo.

Ese hombre fue quien el 28 de febrero de 1944 los delató a la Gestapo (policía secreta de los nazis). Sus agentes esperaron durante todo el día, vigilando la relojería, y detuvieron a cada una de las personas que se disponía a entrar. Para el anochecer, habían capturado alrededor de treinta prisioneros.

Luego allanaron la casa, donde arrestaron a Corrie, su padre Casper, sus hermanos Willem, Nollie y Betsie y su sobrino Peter, y los condujeron a la cárcel de Scheveningen.

Aunque la Gestapo sospechaba que había gente escondida en alguna parte y revisó cuidadosamente todo el edificio, no consiguieron encontrar el refugio, donde en aquél momento había cuatro judíos (dos hombres y dos mujeres) y dos miembros de la resistencia. Aunque la casa continuó bajo vigilancia, todos pudieron ser rescatados por otros integrantes de la red de Corrie. Durante las 47 horas que pasaron hasta que los liberaron, se las arreglaron para permanecer quietos y silenciosos, prácticamente sin alimentos y sin agua. Los cuatro judíos fueron llevados a otro refugio y tres de ellos sobrevivieron a la guerra. Con respecto a los dos miembros de la resistencia, uno murió poco después y el otro logró sobrevivir.

El destino de los Ten Boom
Ya en prisión, cuando a Casper le fue informado que podía ser condenado a muerte por salvar judíos, declaró: "Sería un honor dar mi vida por el pueblo elegido de Dios". Y en cierta forma así fue, ya que murió a los diez días de ser detenido, a los 84 años de edad.

Corrie y su hermana Betsie estuvieron en tres prisiones diferentes durante los siguientes diez meses después de su arresto, hasta que fueron enviadas al campo de concentración de Ravensbrück, cerca de Berlín, en Alemania.

Betsie, de 59 años, murió al poco tiempo de llegar allí: no logró soportar las privaciones a las que fue sometida.

El hermano, Willem, de 60 años, cuyo "crimen" había sido colaborar con la resistencia, contrajo tuberculosis durante su estancia en la cárcel y murió poco después de terminar la guerra.

Otro de los sobrinos de Corrie, Christian, de 24 años, fue llevado al campo de Bergen Belsen también acusado de formar parte de la resistencia, y nunca más se supo de él.

De modo que cuatro miembros de la familia ten Boom ofrendaron sus vidas frente al compromiso que habían asumido para salvar las de otros seres humanos.

El destino de Corrie
Pero Corrie volvió.

A fines de 1944, y casi por milagro, su nombre fue incluido en una lista de personas que debían recuperar la libertad. Regresó a Holanda y pudo recobrarse de los problemas de salud contraídos durante el tiempo en que estuvo prisionera. Pasó en su propia casa de Haarlem el último invierno de la guerra, pero no permaneció inactiva. Como ella decia: "Dios nos dio el amor para ser capaces de perdonar a nuestros enemigos".

Corrie perdonó. Perdonó la pérdida de sus seres queridos y sus propios sufrimientos, aquellos que le fueron infligidos en la época de su permanencia en el campo de concentración. Y fue más allá. Un día de 1947, en Munich, un hombre quiso saludarla y pretendió estrecharle la mano. Al ver su rostro, lo reconoció de inmediato como uno de los guardianes más crueles de Ravensbrück, uno de los muchos ante los cuales tuvo que desfilar desnuda junto con su hermana Betsie cuando, según los especiales criterios impuestos por los nazis, seleccionaban a la gente que era todavía útil para el trabajo de aquélla que no lo era. ¿Cómo podía darle la mano a ese hombre?. Él le dijo que se había convertido al cristianismo después de la guerra y que creía que Dios lo había perdonado por todas las maldades que cometiera en el campo de concentración, pero que necesitaba que ella personalmente le dijera que lo perdonaba. Corrie lo hizo y le dio la mano.

Y como evidentemente tenía mucho amor para dar, fundó una casa de convalecencia en Bloemendal, destinada a la curación y el reposo de los sobrevivientes.

Sintió que su vida era un regalo de Dios y que necesitaba compartir lo que ella y su hermana Betsie habían aprendido en el campo de concentración: "No hay dolor tan profundo que el amor de Dios no pueda llegar a él".


El árbol que plantó Corrie en Yad Vashem, Jerusalem A los 53 años de edad, Corrie empezó un ministerio mundial para difundir su fe y sus experiencias, que la llevó a viajar por más de 60 países en los siguientes 33 años de su vida.

En 1968, el Museo del Holocausto en Jerusalem (Yad Vashem) le pidió que plantara un árbol en memoria de las muchas vidas de judíos que ella y su familia salvaron. Así lo hizo y ese árbol aún crece allí.


Portada del libro de Corrie en una de sus ediciones en inglés A principios de la década del 70, su libro "The Hiding Place" (El Refugio) se convirtió en un best seller.

También se filmó una película basada en su historia en 1975.


Afiche promocional de la película "The Hiding Place" Como se dijo anteriormente, Corrie era una mujer que tenía fe en Dios. En 1978 sufrió un accidente cerebrovascular que la dejó paralizada. Murió el 15 de abril de 1983, día en que cumplía 91 años. Es notable que haya partido de este mundo en esa fecha en particular. Según la tradición judía, solamente a la gente muy bendecida por Dios se le concede el privilegio especial de morir en el mismo día de su cumpleaños.

El antiguo "refugio" transformado en museo
El edificio ubicado en el número 19 de Barteljorisstraat, en Haarlem, no cambió mucho desde los años ´40. Actualmente es más fácil y rápido llegar hasta allí, ya que está a una distancia que equivale a un viaje de sólo quince minutos en tren desde Ámsterdam.


Aspecto actual de la relojería y de la casa de la familia ten Boom En 1987, la Fundación Corrie ten Boom lo compró y al año siguiente lo abrió al público como museo, ya que se trata de un sitio de gran interés histórico y de fuerte inspiración para los creyentes, donde todavía se conservan como en su época las habitaciones de la casa, con sus muebles, objetos y cantidad de fotografías familiares, el "refugio" y una exhibición permanente del Movimiento de Resistencia Holandés.

En realidad, volvió a ser "la casa de puertas abiertas" para todo el mundo, tal y como la concibió la familia ten Boom según sus principios y su fe, ya que la entrada para visitarla es libre y gratuita. Y para mantener la tradición completa, en la planta baja aún funciona la vieja relojería.


Corrie ten Boom en su ancianidad La historia de Corrie ten Boom no es nada más (ni nada menos) que la de una mujer común que hizo cosas extraordinarias. Una mujer que todavía hoy, a través de su magnífica obra, nos ayuda a despertar de la negación y la indiferencia que sentimos algunas veces ante los hechos que se producen en el mundo.
Ver fuente
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

Asi que no tiene ningun bello testimonio de cuantos judios salvaron los hermanos evangelicos del nazismo

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A ver... creo que tengo algo por aquí:

Biografía [editar]Boom nació en Ámsterdam (Países Bajos), era la más joven de tres hermanas y un hermano. Hija de un relojero, fue criada en el seno de la Iglesia Reformada de los Países Bajos, en neerlandés Nederlandse Hervormde Kerk (NHK). Nunca se casó.

En 1892 su familia se trasladó a la casa "Beje" en Haarlem. Corrie empezó a prepararse como relojera en 1920 y en 1922 se convirtió en la primera relojera "autorizada" en Holanda. En 1923 ayudó a organizar el primer club de mujeres, y en los años 30 estos clubes crecieron hasta convertirse en el gran Triangle Club.


Segunda Guerra Mundial [editar]Durante los primeros años del conflicto Boom pudo rescatar a muchos judíos de una muerte segura a manos de las SS nazis. En 1940 los nazis invadieron Holanda y prohibieron su club. En 1942 su familia se volvió muy activa ocultando refugiados. Los nazis arrestaron a toda su familia en 1944; fueron enviados primero a prisiones holandesas, y finalmente al conocido campo de concentración Ravensbrück en Alemania. Corrie fue liberada al final de la guerra, tan sólo unos pocos días después de la muerte de su hermana Betsie. Volvió a Holanda para fundar centros de rehabilitación.


Posguerra [editar]Su regreso a Alemania en 1946 fue el comienzo de muchos años de predicación ambulante en más de sesenta países, tiempo durante el que escribió muchos libros.

Su predicación se centró en el Evangelio Cristiano, poniendo especial énfasis en el perdón. En su libro Tramp for the Lord (1974), cuenta cómo, después de haber estado predicando en Alemania en 1947, se le acercó uno de los guardias más crueles del campo de Ravensbrück. Naturalmente, era reacia a perdonarle, pero se dijo a sí misma que sería capaz de hacerlo. Escribió que fue capaz después de perdonar, y que "durante un momento largo nos estrechamos las manos, el antiguo guardia y la antigua prisionera. Nunca había sentido tan intensamente el amor de Dios como lo sentí entonces". También escribió (en el mismo pasaje) que en su experiencia en la posguerra con otras víctimas de la brutalidad nazi, aquellos que fueron capaces de perdonar son los que mejor pudieron reconstruir sus vidas.

Corrie contó la historia de su familia y su trabajo durante la Segunda Guerra Mundial en otro libro, El Refugio Secreto (1971), que fue llevado al cine, con el mismo título, por World Wide Pictures. El libro y la película dan contexto a la historia de Anne Frank, que también se ocultó en Holanda durante la guerra.

En 1978 Corrie sufrió una parálisis como consecuencia de un accidente cerebrovascular, y murió el 15 de abril de 1983, el día en que cumplía 91 años. En Haarlem, la ciudad en que vivió, hay un museo dedicado a ella y a su familia.
http://es.wikipedia.org/wiki/Corrie_ten_Boom



Corrie ten Boom, una salvadora holandesa
Patricia M. Ferreira
Pocos han oído hablar de ella. No es una figura "famosa". Sin embargo, su historia merece ser conocida porque desempeñó un papel de singular importancia en la salvación de judíos y otras personas durante la ocupación nazi de Holanda, en la época de la Segunda Guerra Mundial.El principio de la historia

Corrie Ten Boom Corrie ten Boom nació en 1892 en el seno de una familia profundamente cristiana, cuyos actos de generosidad y compromiso social eran reconocidos desde hacía mucho tiempo. Su casa estaba siempre abierta para aquellos que tuvieran alguna necesidad.

El abuelo de Corrie, Willem, había establecido una relojería en 1837, en el edificio sito en el número 19 de Barteljorisstraat, en Haarlem, Holanda, ciudad en la que ella nació. En la planta baja, sobre la calle, funcionaba el local comercial y en los pisos superiores vivía la familia.

El negocio fue heredado luego por Casper, hijo de Willem, y finalmente por Corrie, quien se convirtió así en la primera mujer relojera holandesa.

Pero no solamente fue una pionera en esas artes. Quizás fue también la primera mujer que dirigió un movimiento de resistencia contra los nazis en su país.

La "Idea"salvadora

Relojería y casa de la familia ten Boom - Esquina del 19 de Barteljorisstraat, en Haarlem, Holanda A los 48 años de edad, y al ser testigo de lo que ocurría en Holanda bajo el régimen nacionalsocialista -en especial, la implacable persecución de los judíos-, decidió que debía hacer algo al respecto. Se le ocurrió entonces la forma de auxiliarlos, encontrando inmediato apoyo por parte de su padre y de sus hermanos. Así podría "resistir" a los nazis pero a "su" manera, sin violencia de por medio, en un todo de acuerdo con sus principios y su fe cristiana.

¿Cuál fue la idea de Corrie?

Que la vivienda de la familia comenzara a utilizarse como refugio. Unas seis o siete personas podían esconderse allí. En la práctica, y por lo general, cuatro de ellas eran judías y las restantes, miembros de la resistencia holandesa. En algunas ocasiones, estaban sólo por unas pocas horas, como un lugar de espera y tránsito hacia otros lugares seguros; en otras, se quedaban durante meses hasta que lograban partir. Pero una vez que la idea se puso en marcha, la circulación de seres humanos perseguidos se convirtió en algo permanente.

El Refugio
En la segunda planta del edificio, en la propia habitación de Corrie, se construyó un escondite, cuya entrada estaba disimulada por un armario, que consistía en un espacio de alrededor de 2,5 m. de largo por 0,70 m. de ancho. Podía albergar como máximo a unas seis personas en forma simultánea, las que debían permanecer de pie y sin moverse.

Cada vez que sonaba la alarma (un timbre pequeño oculto junto a la escalera), la gente disponía de poco más de un minuto para ocultarse en ese sitio, llevando consigo sus pertenencias. Allí se quedaban hasta que pasaba el peligro, en absoluto silencio y completa inmovilidad.


A través del agujero en la pared puede observarse el espacio del refugio. La relojería era una perfecta "pantalla" para estas actividades, ya que no era llamativo ni sospechoso que, como en cualquier otro negocio, entraran y salieran personas constantemente.

Así fue como poco a poco, Corrie se encontró al frente de una red formada por unas ochenta personas, el grupo "Beje" (ese era el nombre comercial de la relojería), que buscaba otras casas de holandeses arriesgados y valientes que pudieran dar asilo a la gente como ella misma lo hacía. La mayor parte de su tiempo lo invertía en cuidar de los refugiados, una vez que les encontraba albergue.

Se estima que de esta forma salvó la vida de unos 800 judíos, además de numerosos integrantes de la resistencia holandesa y estudiantes que eran perseguidos porque rehusaban colaborar con los nazis.

La traición
Pero algo sucedió repentinamente y las actividades debieron interrumpirse.

Un día, un hombre entró al negocio de los ten Boom y le dijo a Corrie que él y su esposa eran judíos y que necesitaban dinero para sobornar a un policía. Ella le respondió que podría conseguírselo.

Ese hombre fue quien el 28 de febrero de 1944 los delató a la Gestapo (policía secreta de los nazis). Sus agentes esperaron durante todo el día, vigilando la relojería, y detuvieron a cada una de las personas que se disponía a entrar. Para el anochecer, habían capturado alrededor de treinta prisioneros.

Luego allanaron la casa, donde arrestaron a Corrie, su padre Casper, sus hermanos Willem, Nollie y Betsie y su sobrino Peter, y los condujeron a la cárcel de Scheveningen.

Aunque la Gestapo sospechaba que había gente escondida en alguna parte y revisó cuidadosamente todo el edificio, no consiguieron encontrar el refugio, donde en aquél momento había cuatro judíos (dos hombres y dos mujeres) y dos miembros de la resistencia. Aunque la casa continuó bajo vigilancia, todos pudieron ser rescatados por otros integrantes de la red de Corrie. Durante las 47 horas que pasaron hasta que los liberaron, se las arreglaron para permanecer quietos y silenciosos, prácticamente sin alimentos y sin agua. Los cuatro judíos fueron llevados a otro refugio y tres de ellos sobrevivieron a la guerra. Con respecto a los dos miembros de la resistencia, uno murió poco después y el otro logró sobrevivir.

El destino de los Ten Boom
Ya en prisión, cuando a Casper le fue informado que podía ser condenado a muerte por salvar judíos, declaró: "Sería un honor dar mi vida por el pueblo elegido de Dios". Y en cierta forma así fue, ya que murió a los diez días de ser detenido, a los 84 años de edad.

Corrie y su hermana Betsie estuvieron en tres prisiones diferentes durante los siguientes diez meses después de su arresto, hasta que fueron enviadas al campo de concentración de Ravensbrück, cerca de Berlín, en Alemania.

Betsie, de 59 años, murió al poco tiempo de llegar allí: no logró soportar las privaciones a las que fue sometida.

El hermano, Willem, de 60 años, cuyo "crimen" había sido colaborar con la resistencia, contrajo tuberculosis durante su estancia en la cárcel y murió poco después de terminar la guerra.

Otro de los sobrinos de Corrie, Christian, de 24 años, fue llevado al campo de Bergen Belsen también acusado de formar parte de la resistencia, y nunca más se supo de él.

De modo que cuatro miembros de la familia ten Boom ofrendaron sus vidas frente al compromiso que habían asumido para salvar las de otros seres humanos.

El destino de Corrie
Pero Corrie volvió.

A fines de 1944, y casi por milagro, su nombre fue incluido en una lista de personas que debían recuperar la libertad. Regresó a Holanda y pudo recobrarse de los problemas de salud contraídos durante el tiempo en que estuvo prisionera. Pasó en su propia casa de Haarlem el último invierno de la guerra, pero no permaneció inactiva. Como ella decia: "Dios nos dio el amor para ser capaces de perdonar a nuestros enemigos".

Corrie perdonó. Perdonó la pérdida de sus seres queridos y sus propios sufrimientos, aquellos que le fueron infligidos en la época de su permanencia en el campo de concentración. Y fue más allá. Un día de 1947, en Munich, un hombre quiso saludarla y pretendió estrecharle la mano. Al ver su rostro, lo reconoció de inmediato como uno de los guardianes más crueles de Ravensbrück, uno de los muchos ante los cuales tuvo que desfilar desnuda junto con su hermana Betsie cuando, según los especiales criterios impuestos por los nazis, seleccionaban a la gente que era todavía útil para el trabajo de aquélla que no lo era. ¿Cómo podía darle la mano a ese hombre?. Él le dijo que se había convertido al cristianismo después de la guerra y que creía que Dios lo había perdonado por todas las maldades que cometiera en el campo de concentración, pero que necesitaba que ella personalmente le dijera que lo perdonaba. Corrie lo hizo y le dio la mano.

Y como evidentemente tenía mucho amor para dar, fundó una casa de convalecencia en Bloemendal, destinada a la curación y el reposo de los sobrevivientes.

Sintió que su vida era un regalo de Dios y que necesitaba compartir lo que ella y su hermana Betsie habían aprendido en el campo de concentración: "No hay dolor tan profundo que el amor de Dios no pueda llegar a él".


El árbol que plantó Corrie en Yad Vashem, Jerusalem A los 53 años de edad, Corrie empezó un ministerio mundial para difundir su fe y sus experiencias, que la llevó a viajar por más de 60 países en los siguientes 33 años de su vida.

En 1968, el Museo del Holocausto en Jerusalem (Yad Vashem) le pidió que plantara un árbol en memoria de las muchas vidas de judíos que ella y su familia salvaron. Así lo hizo y ese árbol aún crece allí.


Portada del libro de Corrie en una de sus ediciones en inglés A principios de la década del 70, su libro "The Hiding Place" (El Refugio) se convirtió en un best seller.

También se filmó una película basada en su historia en 1975.


Afiche promocional de la película "The Hiding Place" Como se dijo anteriormente, Corrie era una mujer que tenía fe en Dios. En 1978 sufrió un accidente cerebrovascular que la dejó paralizada. Murió el 15 de abril de 1983, día en que cumplía 91 años. Es notable que haya partido de este mundo en esa fecha en particular. Según la tradición judía, solamente a la gente muy bendecida por Dios se le concede el privilegio especial de morir en el mismo día de su cumpleaños.

El antiguo "refugio" transformado en museo
El edificio ubicado en el número 19 de Barteljorisstraat, en Haarlem, no cambió mucho desde los años ´40. Actualmente es más fácil y rápido llegar hasta allí, ya que está a una distancia que equivale a un viaje de sólo quince minutos en tren desde Ámsterdam.


Aspecto actual de la relojería y de la casa de la familia ten Boom En 1987, la Fundación Corrie ten Boom lo compró y al año siguiente lo abrió al público como museo, ya que se trata de un sitio de gran interés histórico y de fuerte inspiración para los creyentes, donde todavía se conservan como en su época las habitaciones de la casa, con sus muebles, objetos y cantidad de fotografías familiares, el "refugio" y una exhibición permanente del Movimiento de Resistencia Holandés.

En realidad, volvió a ser "la casa de puertas abiertas" para todo el mundo, tal y como la concibió la familia ten Boom según sus principios y su fe, ya que la entrada para visitarla es libre y gratuita. Y para mantener la tradición completa, en la planta baja aún funciona la vieja relojería.


Corrie ten Boom en su ancianidad La historia de Corrie ten Boom no es nada más (ni nada menos) que la de una mujer común que hizo cosas extraordinarias. Una mujer que todavía hoy, a través de su magnífica obra, nos ayuda a despertar de la negación y la indiferencia que sentimos algunas veces ante los hechos que se producen en el mundo.
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Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

Aca tengo un valioso testimonio de un judio anticatolico convertido al protestantismo:
De buena fuente me dijo que el papa PIO XII salvo vidas de miles de judios de las garras nazis.
Pero por la objetividad del interlocutor el mas interesante testimonio es el de en la mayoria de la iglesias evangelicas de la Alemania nazi ondeaban la bandera con la cruz svastica.
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

Aca tengo un valioso testimonio de un judio anticatolico convertido al protestantismo:
De buena fuente me dijo que el papa PIO XII salvo vidas de miles de judios de las garras nazis.
Pero por la objetividad del interlocutor el mas interesante testimonio es el de en la mayoria de la iglesias evangelicas de la Alemania nazi ondeaban la bandera con la cruz svastica.


Toniteconstesti: A ver... por muy evangelicatos que fueran esos luteranoides que apoyaron al Furer, no les voy a defender, es como si me preguntas por los protestantoides que abrazan al tiranosaurio de Fidel Castro.... crees que me voy yo a batir el cobre con nadie para defender el trasero de esos miserables que se arrugaron ante Hitler y ahora ante Castro? no hombre, los pongo en el mismo lugar que al papanazi!!! pues la verdad me hace libre!!!
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

A la luz de tanto testaturado, especial de uno que dice TONIterias. Vamos a examinar quien es el británico desconocido llamado John Cornwell, un mentiroso y estafado pseudo historiador.

El libro de Cornwell es muy confuso. No se trata de un verdadero análisis histórico. Faltan los documentos que sostengan sus tesis. Se hacen acusaciones gravísimas a Pío XII sin la prueba de los hechos.

Asi con esto se lee la fulminante refutación del padre Pierre BLET -el historiador que junto con Angelo Martini, Burkhart Schneider y Robert A. Graham llevó a cabo, por encargo de Pablo VI, la publicación de los doce volúmenes de que constan las Actas y documentos de la Santa Sede durante la Segunda Guerra Mundial.

Cornwell no publica los informes que escribía la Gestapo contra la Iglesia católica y contra el Papa, como tampoco tiene en cuenta lo que escribían los periódicos estadounidenses, ingleses, franceses y holandeses sobre la resistencia que Pío XII ejerció contra los nazis. En los archivos recientemente abiertos a la consulta por el Foreign Office se puede ver que Pío XII estaba en contacto con los generales alemanes que querían derrocar a Hitler. Fue precisamente el Papa Pacelli quien transmitió a Londres la propuesta de los generales alemanes que querían acabar con el régimen nazi.

En su análisis unilateral, Cornwell no ha tenido en cuenta tampoco el testimonio del doctor estadounidense Robert Kempner, ex fiscal del Tribunal de Nuremberg contra los crímenes de guerra. Después de haber consultado los documentos que obraban en poder de los Servicios Secretos y del Ministerio de Asuntos Exteriores de Hitler, Kempner reveló que Pío XII y la Iglesia católica enviaron una cantidad enorme de protestas, directas o indirectas, diplomáticas y públicas, secretas o explícitas, a las que nunca respondieron los nazis. Kempner defendió públicamente la actuación y las actividades de ayuda de Pío XII.

Esto apenas toma fuerza...
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

JOHN CORNWELL SE RETRACTA DE SU LIBRO, EL PAPA DE HITLER.​

Poco a poco se van calmando las aguas en torno a la figura de Pío XII. Y no es fruto de la casualidad. Este año la editorial oficial del Vaticano ha publicado dos estudios sobre el papel de la Santa Sede durante la II Guerra Mundial, que rompen con la imagen de un Papa "silencioso" frente al holocausto. Paralelamente, el escritor británico John Cornwell ha admitido errores en su polémica biografía El Papa de Hitler. Lo hizo en declaraciones a The Economist. Cornwell reconoce ahora que "Pío XII tenía tan poca libertad de acción en la Roma bajo el talón de Mussolini y más tarde ocupada por los alemanes, que es imposible juzgar los motivos de su silencio".

Cornwell tuvo acceso en los archivos vaticanos a documentos que, según algunas opiniones, le eran desconocidos hasta la fecha.

El historiador declaró haber encontrado lo contrario de lo que estaba buscando: pruebas que demostraban el antisemitismo de Pío XII y su responsabilidad en el estallido de las dos guerras mundiales. Con ese material que, presuntamente, existía en los archivos del Vaticano, Cornwell comenzó a elaborar su polémico El Papa de Hitler. En él planteaba una acusaciones acerca del papel de la Iglesia en los acontecimientos más terribles del siglo. Cornwell llegó a decir en su libro: "Eugenio Pacelli no era un monstruo: su caso es mucho más complejo, más tragico. El interés de su biografía reside en la fatal combinación de elevadas aspiraciones espirituales en conflicto con su exagerada ambición de poder y control. El suyo no es un retrato del Mal, sino de una fatal fractura moral". Ahora resulta que Pío XII, según un estudio, salvó a 35.000 judíos en Eslovaquia. Cornwell tendrá que dar mejores excusas sobre por qué escribió lo que escribió y qué metdoología puso en liza.

Ahora ya saben, lo que Toni ha traido, se cae al suelo pues su autor mismo se ha retractado al encontrar errores (de los mas grandes) en su busqueda.

http://www.liberalismo.org/bitacoras/5/1971/
 
Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia

JOHN CORNWELL SE RETRACTA DE SU LIBRO, EL PAPA DE HITLER.​

Poco a poco se van calmando las aguas en torno a la figura de Pío XII. Y no es fruto de la casualidad. Este año la editorial oficial del Vaticano ha publicado dos estudios sobre el papel de la Santa Sede durante la II Guerra Mundial, que rompen con la imagen de un Papa "silencioso" frente al holocausto. Paralelamente, el escritor británico John Cornwell ha admitido errores en su polémica biografía El Papa de Hitler. Lo hizo en declaraciones a The Economist. Cornwell reconoce ahora que "Pío XII tenía tan poca libertad de acción en la Roma bajo el talón de Mussolini y más tarde ocupada por los alemanes, que es imposible juzgar los motivos de su silencio".

Cornwell tuvo acceso en los archivos vaticanos a documentos que, según algunas opiniones, le eran desconocidos hasta la fecha.

El historiador declaró haber encontrado lo contrario de lo que estaba buscando: pruebas que demostraban el antisemitismo de Pío XII y su responsabilidad en el estallido de las dos guerras mundiales. Con ese material que, presuntamente, existía en los archivos del Vaticano, Cornwell comenzó a elaborar su polémico El Papa de Hitler. En él planteaba una acusaciones acerca del papel de la Iglesia en los acontecimientos más terribles del siglo. Cornwell llegó a decir en su libro: "Eugenio Pacelli no era un monstruo: su caso es mucho más complejo, más tragico. El interés de su biografía reside en la fatal combinación de elevadas aspiraciones espirituales en conflicto con su exagerada ambición de poder y control. El suyo no es un retrato del Mal, sino de una fatal fractura moral". Ahora resulta que Pío XII, según un estudio, salvó a 35.000 judíos en Eslovaquia. Cornwell tendrá que dar mejores excusas sobre por qué escribió lo que escribió y qué metdoología puso en liza.

Ahora ya saben, lo que Toni ha traido, se cae al suelo pues su autor mismo se ha retractado al encontrar errores (de los mas grandes) en su busqueda.

http://www.liberalismo.org/bitacoras/5/1971/

Tu kriptonita te dice: ¿Que se puede esperar que haga el católicismo? pues decir que todo son mentiras, que son calumnias, sería todo un acontecimiento que sucediera al reves, que yo defendiera 'al que ni pió' y Chupeteman lo atacara...

Pero vamos a los argumentos incuestonables...

En enero de 1937, tres cardenales y dos obispos alemanes viajaron al Vaticano para pedir una vigorosa protesta contra la persecución nazi de la Iglesia Católica, a la que se le habían suprimido todas las formas de actividad con excepción de los servicios religiosos. Finalmente, Pío XI decidió lanzar una encíclica, escrita bajo la dirección de Pacelli (futuro Papa Pío XII), donde no había ninguna condena explícita al antisemitismo.

Pacelli (Ya próximo a ser Papa Pío XII) le reconoció al Tercer Reich que sus políticas antisemítas eran asuntos internos de Alemania. El Concordato entre Hitler y el Vaticano creó un clima ideal para la persecución de los judíos. Si le hubieran llamado la atención, aparte de haber quedado como buenos cristianos, el Furer no se hubiera sentido apoyado para el genocidio de as de seis millones de judíos, el silencio de esa 'iglesia fundada por cristo' fué la mano que ejecutó a toda esa pobre gente, yo llamaré miserable hipocrita al piador de Roma y solo intentó salvar su santo trasero, encíma le llamaré inutil cobarde!!