Re: El Vaticano publica nuevo documento sobre la unicidad de la Iglesia
Deberias ponerte la 'P' de SuperPio...
A pesar de que la república de Weimar abolió la legislación anticatólica precedente, el Papa prefirió dar su apoyo al nacionalsocialismo. En el año 1933 el partido católico votó a Hitler, y posteriormente se desintegró. La iglesia creyó que así su supervivencia y estatus dentro del Estado quedaban asegurados. Después de aquello vino el esperado concordato entre católicos y nazis; sin embargo, el Vaticano se vio obligado a desinteresarse por la política del país debido a que los años siguientes supusieron el desmantelamiento de la oposición del nuevo régimen. Los asesinatos, la censura, el cierre de publicaciones, etcétera, estuvieron a la orden del día, y pusieron en un aprieto a una institución que debió enfrentarse a la dictadura, en vez de desviar la atención ante algo evidente. Por contra, al cobarde Pío XII le preocupaba la expansión del diablo comunista: a su modo de ver, las revoluciones izquierdistas suponían un retraso para la sociedad, y una pérdida de poder considerable. Clero y gobierno coincidían en este asunto y por ello sus relaciones eran estables, a pesar de que el propio Hitler manifestó su intención de desintegrar el cristianismo en el país.
Hitler está donde quería y ahora tiene que afianzar su dictadura. Para hacerlo va a recurrir a tres grandes operativos.
El primero
Consiste en la oficialización del antisemitismo. El dictador siempre se había manifestado enemigo de los judíos, y mantuvo esa línea hasta la muerte.
Pero muchos, incluso algunos judíos, desconfiaban de sus palabras creyendo que se trataba de simple propaganda. Pero el 1° de abril esas palabras comenzaron a hacerse realidad con el llamado boicot a los negocios judíos.
En pocas semanas los judíos fueron expulsados de las universidades y los colegios profesionales. Muy pronto se les habría de despojar de sus bienes y enviados a campos de concentración y de exterminio.
El segundo
Se buscaba resolver las diferencias con la Iglesia Católica y las iglesias protestantes. Los católicos siempre habían visto a Hitler con simpatía, y apoyaban firmemente al gobierno de Mussolini en Italia y de Franco en España.
El 20 de julio el Papa Pío XII firma el llamado Concordato, un acuerdo según el cual los católicos podrían tener seguridad dentro de las iglesias, a cambio de renunciar a toda crítica al Fuhrer. De un plumazo, Hitler se echó a la iglesia al bolsillo.
Según el sacerdote Michael Höck, “la iglesia cayó en la trampa...”
“Renuncia al catolicismo político y a cambio la iglesia dispone de su propio ámbito en el que actúa. Una ilusión sin lugar a dudas, porque no se puede impedir a la iglesia la actividad política...”, detalló el sacerdote Hans Werner.
El tercero
Consiste en asegurarse la fidelidad del ejército. Para eso, negoció la disolución de sus tropas privadas, llamadas las Secciones de Asalta o SA, dirigidas por Ernest Roehm.
De nuevo Himmler iba a ser su mano derecha.
El 30 de junio del 34 las tropas de la SS asesinaron a todos los dirigentes de la SA. Fue la llamada “noche de los cuchillos largos”. El ejército guardó silencio ante el crimen. El pacto estaba sellado.
Asegurado el poder, Hitler se lanza a la nueva etapa de su aventura: la anexión de territorios con población alemana.
Así, primero se anexiona Austria. Luego se apodera de los sudetes en el norte de Checoslovaquia.
Como resultado de las anexiones, 12 millones de alemanes habían vuelto a Alemania sin moverse de sus casas. En 1937, solo 65 de los 100 millones de alemanes vivían en el Reich. Ahora en 1940 vivían 78 millones.
Pero su gran objetivo está en el este, inmensas tierras donde piensa instalar colonias alemanas.
En 1939 Hitler invade Polonia, de la que se apodera en pocas semanas.
http://www.teletica.com/archivo/7dias/2005/01/guerra-mundial.htm
