Re: Dogma mariano (“virginidad perpetua”), refutado por la Biblia.
http://www.apologeticacatolica.org/Maria/MariaN03.htm
Esa respuesta fue dada hace más de siglo y medio.... ahora, si no quieres aceptar la explicación de Jerónimo eres libre de reciclar un argumento arriano.
Dice la Biblia:
“El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo.” (Mateo 1:18.).
La Biblia es clara dice que “antes de que se juntasen” José y Maria, ella ya estaba embarazada. Esto significa que la Biblia da por hecho que José y Maria si se iban a juntar después (o sea, en el futuro iban a tener sexo). Esto quiere decir que Maria si iba a tener relaciones sexuales y por ende, iba a perder su virginidad, así que por lo tanto el dogma de la virginidad perpetua es falso.
Ahora bien, tal vez alguien diga que ese “antes de que se juntasen” no significa sexo, pero recordemos que cuando la Biblia habla de “juntarse” o “unirse” refiriéndose al contexto del hombre y de la mujer (en especial cuando son esposos como José y Maria) significa a sexo.
Veamos lo que dice la Biblia respecto a esto:
“¿O no sabéis que el que se une con una ramera, es un cuerpo con ella? Porque dice: Los dos serán una sola carne” (1 Corintios 6:16).
Aquí Pablo dice eso, haciendo referencia a Génesis 2: 24.
“Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.”
“El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, y asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; y volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia. “ (1 Corintios 7:3-5)
Una versión catolica dice: “luego, volved a estar juntos para que Satanás no os tiente por vuestra incontinencia”.
Así que como vemos, “juntarse” significa tener sexo cuando la palabra esta en el contexto del hombre y de la mujer (en especial el matrimonio). Lo cual quiere decir que según Mateo 1:18, Maria iba a tener sexo, por lo tanto, no puede ser virgen perpetua.
http://www.apologeticacatolica.org/Maria/MariaN03.htm
“ANTES DE QUE SE JUNTASEN”
Pero cuando él continua, “el Evangelista nunca hubiera aplicado las palabras, ‘antes de que se juntasen’ a personas que no iban a juntarse, al igual que uno no dice, ‘antes de que cenara’, cuando el hombre no va a cenar,” no se si afligirme o reír. ¿Deberíamos condenarlo de ignorancia, o acusarlo de ser precipitado? Es como si supusiéramos que si una persona dice: “Antes de cenar en el puerto, yo navegué a África,” sus palabras no pueden ser verdaderas a menos que estuviera obligado de alguna manera a cenar en el puerto. Si escojo decir: “El apóstol Pablo, antes de ir a España, fue puesto bajo cadenas en Roma,” o (como yo ciertamente podría) “Elvidio, antes de arrepentirse, murió,” debería Pablo, al ser liberado, ir inmediatamente a España, o podría Elvidio arrepentirse después de la muerte, a pesar que la Escritura dice: “Porque en el sheol no hay memoria de ti: ¿Quién te loará en el sepulcro?” [Salmo 6:5]
¿Acaso no debemos entender la preposición “antes,” a pesar de que frecuentemente denota orden en el tiempo, y que sin embargo a veces se refiere solamente al orden en los pensamientos? Así que no hay necesidad (si hubiera suficiente causa interviniendo para prevenirlo) para que nuestros pensamientos se realicen.
Cuando, entonces, el Evangelista dice “antes de juntarse,” él indica al tiempo que inmediatamente precede al matrimonio, y muestra que las cosas estaban tan avanzadas que aquella que había sido desposada estaba en el punto de convertirse en una esposa, como si hubiera dicho, “antes de que se besaran y abrazaran, antes de la consumación del matrimonio, se encontró que ella estaba embarazada.” Y ella fue descubierta así nada menos que por José, que vio con miradas de ansiedad crecer el vientre de su desposada, en este momento, casi el privilegio de un esposo.
Sin embargo no sigue, como los ejemplos previos muestra, que haya tenido relaciones con María después del nacimiento, cuando sus deseos habían sido ahogados por el hecho de que ella ya había concebido. Y a pesar de que encontramos que se le dice a José en un sueño “no temas recibir a María como esposa” [Mateo 1:20]; y nuevamente, “Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su esposa.”, nadie debería molestarse por esto, como si, a pesar de ser llamada “esposa”, ella deje de estar desposada, porque sabemos que es usual en la Escritura dar el título “esposa” a aquellos que están comprometidos.
La siguiente evidencia del Deuteronomio establece el punto. “Mas si el hombre,” dice el escritor, “halló una moza desposada en la campo, y él la agarrare, y se echare con ella, morirá sólo el hombre que con ella se habrá echado; porque él ha humillado a la esposa de su prójimo” [Deut. 22:25-27].
Y en otra parte, “Cuando fuere moza virgen desposada con alguno, y alguno la hallare en la ciudad, y se echare con ella; entonces los sacaréis a ambos a la puerta de aquella ciudad, y los apedrearéis con piedras, y morirán; la moza porque no dio voces en la ciudad, y el hombre porque humilló a la esposa de su prójimo: así quitarás el mal de en medio de ti” [Deut. 22:23-24].
En otra parte también: “¿Y quién se ha desposado con mujer, y no la ha tomado? Vaya, y vuélvase a su casa, porque quizá no muera en la batalla, y algún otro la tome " [Deut. 20:7].
Pero si alguien tiene una duda de porqué la Virgen concibió después de estar desposada en lugar de cuando no estaba desposada con alguien, o, para usar la frase de la Escritura, sin “esposo”, déjenme explicar que hay tres razones – Primero, que por la genealogía de José, a cuya parentela pertenecía María, el origen de María podía ser mostrado. Segundo, que ella no podría haber sido apedreada como adúltera de acuerdo a la Ley de Moisés. Tercero, para que en su huída a Egipto ella pudiera tener un apoyo, a pesar de que era de un guardián y no el de un esposo. ¿Quien en ese momento hubiera creído la palabra de la Virgen de que había concebido de Espíritu Santo, y que el Angel Gabriel había venido y anunciado el propósito de Dios? ¿Acaso no hubieran dado todos opinión en contra de ella, como con Susana [Dan. 13]?
Ya que al día presente, ahora que el mundo entero a abrazado la fe [cristiana], los judíos arguyen que cuando Isaías dijo, “He aquí que la virgen concebirá y parirá un hijo” [Is. 7:14], la palabra hebrea denota una mujer joven, no una virgen, es decir, la palabra es almah, no bethulah, una posición que, más adelante, disputaremos con más detalle.
Por último, exceptuando a José, Isabel y a la misma María, y otros pocos que, suponemos, oyeron decir la verdad a ellos, todos consideraban a Jesús como el hijo de José. Y era tanto así que incluso los Evangelistas, expresando la opinión prevalente, que es la regla correcta para un historiador, lo llaman el padre del Salvador, como por ejemplo, “Y vino (Simeón) por Espíritu al templo. Y cuando metieron al niño Jesús sus padres en el templo, para hacer por él conforme a la costumbre de la ley” [Lucas 2:27], y en otros lugares, “E iban sus padres todos los años a Jerusalén en la fiesta de la Pascua” [Lucas 2:41]. Y después, “Y acabados los días, volviendo ellos, se quedó el niño Jesús en Jerusalén, sin saberlo sus padres " [Lucas 2:43].
Observe a lo que dijo la misma María, cuando respondió a Gabriel con las palabras, “¿Cómo será esto? porque no conozco varón.” [Lucas 1:34, traducción literal del Griego], dice acerca de José, “Hijo, ¿por qué nos has hecho así? He aquí, tu padre y yo te hemos buscado con dolor” [Lucas 2:48]. No tenemos aquí, como muchos insisten, las palabras de judíos o de burlones. El Evangelista llama a José “padre”. María confiesa que él es su padre. No (como dije antes) que José fuera realmente el padre del Salvador, pero que para preservar la reputación de María, era reconocido por todos como su padre, aunque antes de escuchar la admonición del ángel, “José, hijo de David, no temas de recibir a María como esposa, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es” [Mateo 1:20] él había planeado repudiarla en secreto; lo que muestra que él bien sabía que el hijo concebido no era suyo.
Pero hemos dicho suficiente, más con el objeto de impartir instrucción que de responder a un oponente, para mostrar por que José es llamado el padre de nuestro Señor, y por que María es llamada esposa de José. Esto además contesta de una vez la pregunta de porqué ciertas personas son llamados sus hermanos.
Esa respuesta fue dada hace más de siglo y medio.... ahora, si no quieres aceptar la explicación de Jerónimo eres libre de reciclar un argumento arriano.