Elena G. de White, mensajera del Señor

Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

Pero sí si lees: "Dios “El Padre , hizo saber que había ordenado que fuera igual a él”.

¿No lo era antes?
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

Miguel Loayza F dijo:
El señalar determinada actividad de una persona, que en el caso de Cristo es múltiple, no implica necesariamente su naturaleza. Cristo no es ángel en su naturaleza pero desempeña las funciones de éstos.

Cristo hace la función de un ángel al dar un mensaje de Dios.

Elg puede hacer la misma función de un ángel y seguir siendo hombre y no ángel. No me escandalizo si alguien dice "El es un ángel".

Saludos

No dije "ángel"; dije "Arcángel Miguel"... el mismo que no se atrevió a llevar juicio contra satanás pero dijo "el señor te reprenda"
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

elg dijo:
No dije "ángel"; dije "Arcángel Miguel"... el mismo que no se atrevió a llevar juicio contra satanás pero dijo "el señor te reprenda"
Tienes razón.
Mi argumento es que Cristo puede desempeñar muchas funciones: ángel, arcángel, maestro, profeta, rey y no por eso hay contradicción. Para mi bien puede tener el nombre de Miguel cuando funge de arcángel. Caso parecido es el de "ángel de Jehová", donde también para algunos se presta a controversia.

Cuando Moisés profetizó que se levantaría un profeta semejante a él, el cual es Cristo, nadie se hubiera imaginado que se refería al mismísimo Hijo de Dios. Así que bien puedo nombrar al profeta Jesús y al arcángel Miguel; en el primer caso nadie se escandaliza, ¿por qué si en el segundo?. Si es profeta ¿por qué no puede ser arcángel?. Tómese en cuenta que no me refiero a la naturaleza ni humana ni divina de Cristo.

Si digo Elg es hijo de Dios tampoco debe nadie escandalizarse.

Saludos
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

Para evitar mal interpretaciones, les pido que se me considere a partir de este momento en este Foro como no adventista
Gracias
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

..Una pregunta:
En la actualidad, Nuestro Señor Jesucristo , ¿tiene alas? ¿Sí o no?
¿Lo saben ustedes?
Un saludo.
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

manuel5 dijo:
Para evitar mal interpretaciones, les pido que se me considere a partir de este momento en este Foro como no adventista
Gracias



Yo lo supe desde la primera palabra porque a un Romanista se lo huele a lo lejos...pero a lo lejos...buen olfato. No?
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

Escribí:
manuel5 dijo:
a partir de este momento

No entiendo lo de "romanista". Si se refiere a "católico romano" se equivocó a postas; pues ya sabe que no lo soy.

Saludos
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

Miguel Loayza F dijo:
Así que bien puedo nombrar al profeta Jesús y al arcángel Miguel; en el primer caso nadie se escandaliza, ¿por qué si en el segundo?.
Porque la Biblia dice que el arcángel Miguel no se atrevió a llevar juicio contra satanás pero dijo "el señor te reprenda". Está más que claro (para los no ASD) que el arcángel Miguel no es Dios.
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

"a este Jesús... Dios le ha hecho Señor y Cristo" Hechos 2:36
"por medio de Jesucristo , éste es Señor de todos" Hechos 10:36
"el nombre del Señor Jesús" Hechos 19:13 y 19:10
"vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro" Romanos 6:23

Y así ...algunos textos más, nos dicen que nuestro Señores Jesús, cosa que no se puede decir del arcángel Miguel.
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

Estimado hermano Manuel5. Saludos cordiales.

Como seres humanos, es propio de nuestra naturaleza manifestar dudas e incredulidad a algunas declaraciones en el campo espiritual, ya sea en la Biblia y más aún en los escritos de Ellen White. Los foros nos permiten intercambiar opiniones y muchas veces, nos obliga a investigar y leer cosas que no habíamos considerado y nos arroja más luz, como Nicodemo nos acercamos a esta luz, sin embargo, la oración, el estudio directo de la Palabra y una disposición de humildad es fundamental para que la verdad se anide en nuestro corazón, y el Espíritu Santo pueda hacer su obra en nosotros.
Tú preguntas si Jesús, hoy tiene alas. Leamos Salmos 91:4
Con sus plumas te cubrirá,
Y debajo de sus alas estarás seguro;
Escudo y adarga es su verdad.

Por supuesto que está escrito en lenguaje figurativo.

Veamos estas declaraciones: “Los pequeñuelos trepaban por los montes o, si lo preferían, usaban alas para volar hasta la cumbre de ellos y recoger inmarcesibles flores.” P.E 19 es parte de la primera visión de la señora White, si lees en la página 52 de este libro verás que dice: “Después que los santos hayan sido transformados en inmortales y arrebatados con Jesús, después que hallan recibido sus arpas, sus mantos y sus coronas y hallan entrado en la ciudad, se sentarán en juicio con Jesús”, todo esto se refiere al futuro. Lo interesante son las posibilidades que tendrán los redimidos en trasladarse por el aire: “Entonces los santos usaron sus alas y subieron a la parte superior de la muralla de la ciudad. Jesús estaba también con ellos; su corona era gloriosa y resplandeciente.” La siguiente declaración es sorprendente y explicativa: “El Señor me mostró en visión otros mundos. Me fueron dadas alas y un ángel me acompañó desde la ciudad a un lugar brillante y glorioso. La hierba era de un verde vivo y las aves gorjeaban un dulce canto.” P.E. 38.
Si hoy en el medio acuoso, muchos usan al ir a la playa accesorios para nadar, sumergirse o ir sobre el agua, ¿Por qué nos extrañamos sobre la tecnología que se usará en el mundo del futuro en el campo aéreo, luego del regreso de nuestro Señor?, “Antes bien, como está escrito: Cosas que ojo no vió, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman” 1 Cor. 2: 9
Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor



Estimados hermanos. Saludos cordiales.
Cristo: El Caudillo de Israel.
“Mas yo soy el príncipe del ejercito de Jehová” Josué 5:14 “Mi presencia irá contigo.” Éxodo 33: 14.
Cuando las huestes de Israel salieron de Egipto para encaminarse a la tierra de Canaán, no iban solas. Dios les dijo: “He aquí, yo envío el Ángel delante de ti, para que te guarde en el camino, y te meta en el lugar que yo he aparejado. Guárdate delante de él, y oye su voz, y no le seas rebelde, porque mi nombre está en medio de el” Éxodo 23: 20,21.
Fuera de el Padre, hay solo un Ser en el universo que lleva el nombre de Dios. Ese Ser es su Hijo, Jesucristo.
Por lo tanto, el Ángel que acompaña a los israelitas en sus viajes era Jesucristo mismo. Él era su caudillo invisible.
Empero, a tal punto llegó la rebeldía de los hijos de Israel que a Moisés le entraron temores de que el Señor los abandonase, y por lo tanto intercedió por ellos encarecidamente. En respuesta el Señor le dijo: “Mi faz ira contigo”. Tan ansioso estaba Moisés de tener plena seguridad de la presencia divina que volvió a suplicar: “Si tu faz no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí” Éxodo 33: 14-15.
Así es, que en todas sus peregrinaciones la presencia del Señor iba con ellos: de día en forma de columna de nube para protegerlos de los calores intensos del desierto, y de noche, como columna de fuego para darles luz y abrigo. Cuando el Señor quería que se pusiesen en camino, la columna se alzaba y se movía en la dirección que había de tomar. Cuando se paraba, hacían ellos pie bajo su amparo.
Al salir de Egipto penetraron en el desierto. Si bien en el desierto no había agua, Moisés clamó al Señor y Él le mandó herir la peña de Horeb. Cuando Moisés hizo esto, brotaron de la peña aguas que apagaron la sed de todos los caminantes. Después de eso y hasta que llegaron a los confines de la tierra prometida, sucedió siempre que en dondequiera que acampaban, había una corriente de agua fresca que manaba de la roca en el desierto.
El apóstol Pablo declara que éste era un símbolo de Cristo y que “todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la Roca espiritual que los seguía, la cual Roca era Cristo” 1 Cor. 10: 1-4.
Podemos ahora comprender lo que dijo Esteban: “Este (Moisés) es el que estuvo en la iglesia en el desierto con el Ángel (Cristo) que le hablaba (a Moisés) en el monte Sinaí; y con nuestros padres; que recibió los oráculos vivos (la ley de Dios) de vida para darnos” Hechos 7: 38.
Hemos visto que el Ángel que apareció en el desierto era Cristo. No cabe duda alguna de que tanto el Padre como el Hijo estuvieron en el monte. Pero fue el Hijo, como Mediador entre Dios y los hombres, quién pronunció los diez mandamientos desde el monte Sinaí, y en presencia de Moisés y los hijos de Israel.
Vemos, pues, que Cristo no solo es el Creador, sino el Anunciador ante el mundo de la ley de su Padre. Justo y conveniente era, por lo tanto, que cuando estuvo en este mundo, se proclamase “Señor del Sábado” y expositor de la ley de su Padre Celestial.”
Cuando los hebreos, acaudillados por Josué, llegaron a la tierra prometida y se preparaban para el ataque de Jericó, el Señor se apareció en persona a aquél. “Y estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos, y vió un varón que estaba delante de él, el cual tenía una espada desnuda en su mano. Y Josué, yéndose hacia el, le dijo: ¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos? Y el les respondió: No; mas yo soy el Príncipe del ejercito de Jehová: ahora he venido.” Josué 5: 13-15.
Cristo es el Príncipe, o Arcángel del ejército de ángeles celestiales. Véase Judas 9:1, Tesaloniscences 4: 16. A su voz de mando, “el ejercito del Señor” derribó los muros de Jericó.
Y en aquel tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está por los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue después que hubo gente hasta entonces: más en aquel tiempo será libertado tú pueblo, todos los que se hallaren escritos en el libro.
1. Se levantará Miguel (Dan. 12:1)—Los escritos judíos antiguos describen a Miguel como el más elevado de los ángeles y lo identifican como "el ángel de Jehová" frecuentemente mencionado en el Antiguo Testamento como un ser divino. Tales fuentes también sostienen que Miguel fue el ángel que vindicó a Israel contra las acusaciones de Satanás en el tribunal celestial.'"
2.Miguel, que significa "Quién es como Dios", el único que se levanta en defensa de su pueblo, no es otro que Jesucristo (I Juan 2:1,2; Heb. 4:14-16). ¿Cuándo se levantará Miguel? Cuando termine su obra en el santuario celestial y haya terminado el juicio previo al advenimiento se levantará y las puertas de la misericordia se cerrarán.
"Vi que la cólera de las naciones, la ira de Dios y el tiempo de juzgar a los muertos, eran cosas separadas y distintas que se seguían una a otra. También vi que Miguel no se había levantado aún, y que el tiempo de angustia, cual no hubo nunca, no había comenzado todavía. Las naciones se están airando ahora, pero cuando nuestro Sumo Sacerdote termine su obra en el santuario, se levantará, se pondrá sus vestiduras de venganza, y entonces se derramarán las siete postreras plagas"."

EN ESTE versículo se especifica cierto lapso, no un año, un mes, o día determinado, sino un tiempo definido por cierto suceso con el cual está relacionado. "Aquel tiempo." ¿Qué tiempo? El tiempo al cual nos ha llevado el versículo final del capítulo anterior, el tiempo en que el rey del norte plantará las tiendas de su palacio en el monte santo y glorioso. Cuando esto suceda, llegará su fin; y entonces, según este versículo, hemos de esperar que se levantará Miguel, el gran Príncipe.
Se levanta Miguel.--¿Quién es Miguel, y qué significa el hecho de que se levante? Miguel es llamado el "Arcángel" en Judas 9. Esto significa el jefe o cabeza de los ángeles. Hay uno solo. ¿Quién es? Es aquel cuya voz se oye desde el cielo cuando resucita a los muertos. (1 Tesalonicenses 4:16.) ¿Cuya voz se oye en relación con este acontecimiento? La voz de nuestro Señor Jesucristo. (Juan 5:28.) Cuando, basados en este hecho, buscamos la verdad, llegamos a la siguiente conclusión: la voz del Hijo de Dios es la voz del arcángel; por lo tanto el arcángel debe ser el Hijo de Dios. Pero el arcángel se llama Miguel; de ahí que Miguel debe ser el nombre dado al Hijo de Dios. La expresión que hallamos en el versículo 1: "El gran príncipe que está por los hijos de tu pueblo," basta para identificar como salvador de los hombres al personaje aquí mencionado. Es el "Autor de la vida," y "Príncipe y Salvador." (Hechos 3:15; 5:31.) Es el gran Príncipe.
"Está por los hijos de tu pueblo." Condesciende a tomar a los siervos de Dios en su mísero estado mortal, y a redimirlos para que sean súbditos de su reino futuro. Está de parte nuestra, de los que creemos. Sus hijos resultan esenciales para sus propósitos futuros, una parte inseparable de la heredad comprada. Han de ser los principales agentes de aquel gozo que Cristo previó, y que le indujo a soportar todos los sacrificios y sufrimientos que señalaron su intervención en favor de la familia caída. ¡Honor asombroso! ¡Tributémosle eterna gratitud por su condescendencia y misericordia hacia nosotros! ¡Suyos sean para siempre el reino, el poder y la gloria!
Josué se encontró con este mismo Comandante de los ángeles antes de la batalla de Jericó, y se enteró de que era una Persona sumamente santa. Mientras buscaba ayuda por medio de la oración inmediatamente antes del ataque a Jericó, Josué vio de repente a un soldado frente a él, de pie y con una espada en la mano. "¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos? —preguntó a guisa de desafío. Y el soldado replicó-:

Yo soy el jefe del ejército de Yahvé. . . Quítate las sandalias de tus pies, porque el lugar en que estás es sagrado" (Josué 5: 13-15).

Ya sabe usted que a Moisés se le pidió que se descalzara porque el lugar en que se encontraba era santo. Moisés estaba en pie junto a una zarza que ardía y que milagrosamente no se consumía. Una voz de en medio del fuego le ordenó: "Quita las sandalias de tus pies, porque el lugar en que estás es tierra sagrada" (Éxodo 3: 5).

Miguel, Yahvé (Jehová). En la conversación que siguió junto a la zarza, la Persona que hablaba de en medio de las llamas se identificó como "el Dios de tu Padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob" (Éxodo 3: 6). También se presentó como "YO SOY EL QUE SOY", esto es, el Señor, Yahvé o Jehová (Éxodo 3: 14, 16). Pero en Éxodo 3: 2, al introducir el relato de este gran acontecimiento, se dice que era "el Ángel de Yahvé" el que se le apareció a Moisés en la zarza ardiente.
Llegamos ahora a la segunda pregunta: ¿Qué significa el acto de Miguel al levantarse? La clave para interpretar esta expresión la encontraremos en estos pasajes: "Aun habrá tres reyes en Persia;" "levantaráse luego un rey valiente, el cual se enseñoreará sobre gran dominio." (Daniel 11:2, 3.) No puede caber la menor duda en cuanto al significado de la expresión en estos casos. Significa asumir el reino, reinar. En el versículo que consideramos, esta expresión debe significar lo mismo. En aquel tiempo se levantará Miguel, tomará el reino, empezará a reinar.
Pero, ¿no está reinando Cristo ahora? Sí, asociado con su Padre en el trono del dominio universal. (Efesios 1:20-22; Apocalipsis 3:21.) Pero renuncia a ese trono o reino, cuando viene. (1 Corintios 15:24.) Entonces empieza su reinado, presentado en el texto, cuando se levanta, o se encarga de su propio reino, el trono prometido desde hace mucho a su padre David, y establece un dominio que no acabará. (Lucas 1:32, 33.)
Los reinos de este mundo llegarán a ser el reino de "nuestro Señor y de su Cristo." Deja de lado sus vestiduras sacerdotales para ponerse el manto real. Habrá terminado la obra de misericordia y el tiempo de gracia concedido a la familia humana. Entonces el que esté sucio no tendrá ya esperanza de ser purificado; y el santo ya no correrá peligro de caer. Todos los casos estarán decididos para siempre. Desde entonces en adelante, hasta que Cristo venga en las nubes de los cielos, las naciones serán quebrantadas como con vara de hierro y destrozadas como vaso de alfarero por un tiempo de angustia sin parangón. Caerá sobre los hombres que han rechazado a Dios una serie de castigos divinos. Entonces aparecerá en el cielo el Señor Jesucristo "en llama de fuego, para dar el pago a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio." (2 Tesalonicenses 1:8; véase también Apocalipsis 11:15; 22: 11, 12.)
Los acontecimientos introducidos por el acto de Miguel al levantarse son portentosos. El se levanta, o asume el reino, cierto tiempo antes de volver personalmente a esta tierra. ¡Cuán importante es, pues, que sepamos qué posición ocupa, a fin de poder seguir el proceso de su obra, y reconocer cuando se acerque el momento emocionante en que acabará su intercesión en favor de la humanidad, y se fijará el destino de todos para siempre!
¿Cómo podemos saberlo? ¿Cómo hemos de determinar lo que sucede en el santuario celestial? La bondad de Dios ha sido tan grande que ha puesto en nuestras manos el medio de saber esto. El nos ha dicho que cuando ciertos acontecimientos sucedan en la tierra, se estarán haciendo en el cielo decisiones importantes que sincronicen con ellos. Mediante estas cosas que se ven, nos instruimos acerca de las cosas que no se ven. Así como "a través de la naturaleza llegamos a ver al Dios de la naturaleza," mediante los fenómenos y acontecimientos terrenales seguimos los grandes movimientos que se realizan en el reino celestial. Cuando e! rey del norte plantará las tiendas de su palacio entre los mares, sobre el monte glorioso y santo, entonces Miguel se levantará, o recibirá de su Padre el reino, como preparativo para volver a esta tierra. O podría expresarse el asunto en estas palabras: Entonces nuestro Señor cesa su obra como nuestro gran Sumo Sacerdote, y se acaba el tiempo de gracia concedido al mundo. La gran profecía de los 2.300 días nos indica con exactitud el comienzo de la división final de la obra que Cristo ha de realizar en el santuario celestial. El versículo que consideramos nos da indicaciones por las cuales podemos descubrir aproximadamente el tiempo en que terminará.
3.El tiempo de angustia.--En relación con el momento en que se levantará Miguel, se producirá un tiempo de angustia cual nunca hubo. En Mateo 14:21 se nos habla de un período de tribulación cual nunca hubo ni habrá después. Esta tribulación, que fue la opresión y persecución de la iglesia por el poder papal, se halla ya en lo pasado; mientras que el tiempo de angustia de Daniel 12:1, está todavía en lo futuro, según la opinión que expresamos. ¿Cómo puede haber dos tiempos de tribulación, separados por muchos años, que son ambos mayores que cualquiera que haya habido antes o haya de haber después? Para evitar cualquier dificultad aquí, notemos cuidadosamente esta distinción: La tribulación mencionada en Mateo es tribulación que sufre la iglesia. Cristo habla allí de sus discípulos, y de ellos en un tiempo venidero. Ellos iban a ser los afectados, y por su causa serían acortados los días de tribulación. (Mateo 24:22.) El tiempo de angustia mencionado en Daniel no es un tiempo de persecución religiosa, sino de calamidad internacional. No ha habido nunca cosa semejante desde que hubo nación; no dice iglesia. Es la última tribulación que sufrirá el mundo en su condición actual. En Mateo se alude a un tiempo que transcurrirá después de aquella tribulación; porque una vez que ella haya pasado, el pueblo de Dios no volverá a pasar por otro período de sufrimiento semejante. Pero aquí en Daniel no se alude a ningún tiempo futuro después de la aflicción mencionada, porque ésta clausura la historia de este mundo. Incluye las siete postreras plagas de Apocalipsis 16, y culmina en la aparición del Señor Jesús, que viene en nubes de fuego, a infligir la destrucción a sus enemigos. Pero de esta tribulación será librado todo aquel cuyo nombre se halle escrito en el libro de la vida; "porque en el monte de Sión . . . habrá salvación, como Jehová ha dicho, y en los que quedaren, a los cuales Jehová habrá llamado." (Joel 2:32.) Págs.248-250

Bendiciones.

Luego. Todo Israel será salvo.
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

Conclusión
SEGÚN DANIEL 12:1 la medianoche del mundo todavía está en el futuro. Fue un día fatídico cuando el diluvio barrió con el mundo antediluviano convirtiéndolo en un abismo. Y fue un día fatídico cuando Jerusalén cayó ante el ejército romano y más de un millón de judíos perecieron. Fuego y diluvio, guerra y hambre han provocado muchos días de tinieblas en la historia del mundo. Pero cuando venga el "día de angustia cual nunca fue" mencionado en Daniel, ya no habrá más días fatídicos.
Obviamente, el diablo no se entregará sin lucha. La Edad Media fue testigo de un tiempo de angustia "como nunca había habido antes", a causa de la persecución de la iglesia medieval en la cual millones de inocentes y fieles cristianos perecieron (Mat. 24:21,22; Dan. 7:21,25; 8:10,12,24), justo antes de la segunda venida de Cristo habrá otro tiempo de angustia en el cual las siete últimas plagas caerán sobre aquellos que han oprimido al pueblo de Dios (Apoc. 6:10,11;
13:15; 16:1,2). Las siete últimas plagas se originan en el templo del cielo y siete santos ángeles son los encargados de derramarlas sobre la tierra (Apoc. 15:6). Satanás ya no tiene restricciones, y por lo tanto tendrá "total control sobre los impenitentes"; "como los ángeles de Dios dejen ya de contener los vientos violentos de las pasiones humanas, todos los elementos de contención se desencadenarán".'
La escritora Elena White, al comentar sobre la “abominación asoladora” de Mateo 24:15, relacionó esta expresión con los estandartes idólatras del ejército romano y con la imposición de un falso día de reposo en el futuro (Conflicto de los Siglos, pp. 28, 29; Servicio Cristiano, p. 200). Si esto es así, entonces la “abominación asoladora” de Daniel 12:11 tiene que referirse a la imposición de un falso día de reposo por parte del “rey del norte” o por uno de sus agentes. Ese falso día de reposo, el cual es una “abominación” o una “cosa detestable” para Dios, tiene que estar relacionado con un ídolo o con alguna práctica idolátrica. Y esto es exactamente lo que sucede con el día de reposo dominical, el cual se impondrá como el día de adoración a Dios, ya que este día está íntimamente relacionado con la adoración idolátrica del sol, el acto de imponer obligatoriamente la observancia del falso día de reposo dominical que finalmente constituirá la marca de la “bestia” y de su “imagen” (Ap. 13).
La “abominación asoladora” de Daniel 12:11 es un elemento contrario a “la continuidad” del mismo versículo. Sin lugar a dudas, la “abominación” se refiere a un elemento idolátrico que será impuesto en el “tiempo del fin” y que tomará el lugar de “la continuidad”. Ya se vio anteriormente que Daniel 11:45 indica que el “rey del norte” levantará su tienda real, durante el “tiempo del fin,” en el “monte glorioso y santo” del santuario de Dios (11:45). Si la expresión “el monte glorioso y santo” es figurada en este pasaje, así como el “rey del norte” y otros elementos son figurados, entonces la expresión “el monte glorioso y santo” debería referirse al lugar donde Dios mora o sea al Santuario Celestial. Si la interpretación de los términos “abominación,” “la “continuidad” y el “monte glorioso y santo” que aquí se ofrece es correcta, entonces Daniel 12:11 está indicando que la anulación de “la continuidad,” que tiene que ver con el ministerio redentor de Jesús y con la adoración del verdadero Dios, será un evento del “tiempo del fin”. Además, si estos dos pasajes de Daniel 12:11 y Daniel 11:45 están conectados temáticamente y contextualmente, entonces no existe ninguna razón para dudar de que el “rey del norte” atentará una vez más en contra del sistema de salvación y de adoración divina, que ocupan un lugar central en el santuario de Dios. En otras palabras, lo que el “cuerno pequeño” de Daniel 8 realizó antes del tiempo del fin (8:11, 12), el “rey del norte” lo realizará en el “tiempo del fin” (11:40, 45; 12:11). Aún más, si Daniel 12:11 y Daniel 11:45 son la base de la exposición de 2 Tesalonicenses 2:1-12 y de Apocalipsis 13 y 17, entonces la conclusión que se ofrece en este escrito tiene mucha probabilidad de ser acertada.
El Espíritu de Cristo inspiró a los profetas del Antiguo testamento. Por medio de éstos predijo los sufrimientos por los cuales tendría que pasar Jesús en su primer advenimiento, y de la gloria que resultaría de su segunda venida. Por esto “los profetas (que profetizaron de la gracia que había de venir en vosotros) han inquirido, y diligentemente buscado: escudriñando cuando, y en qué punto de tiempo significaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos: el cual antes anunciaba las aflicciones que habían de venir a Cristo, y las glorias después de ellas.” 1 Pedro 1:10-11.
Percíbese, pues, claramente que fue Cristo quién nos dio el Antiguo Testamento, así como el Nuevo. Habló por conducto de los profetas del Antiguo Testamento así como lo ha hablado por conducto de Pedro, Santiago, Juan, y Pablo en el Nuevo. De suerte que toda la Biblia, desde el Génesis hasta el Apocalipsis, está llena del maravilloso evangelio de la salvación por medio de Jesucristo, Señor y Redentor nuestro. Bien es éste por el cual le tributaremos alabanzas ahora y para siempre.

Digno de notar

"Al libro de Daniel se le quita el sello en la revelación que se le hace a Juan, lo cual nos permite avanzar hasta las últimas escenas de la historia de este mundo" (Testimonios para los ministros, pág. 115).

"Si aquellos por quienes tanto ha hecho el Señor caminan en la luz, su conocimiento de Cristo y de las profecías que con él se relacionan aumentará notablemente a medida que se acerquen al fin de la historia de este mundo" (E. G. de White, SDA Bible Commentary, tomo 4, pág. 1174).

"Cuando los hombres no le dan a Dios el primero, el último y el mejor lugar en todo, cuando no se entregan a él para la ejecución de sus propósitos, Satanás entra y usa para su propio servicio las mentes que, si se hubieran puesto en las manos de Dios, podrían haber producido mucho bien" (Ibíd.).

"Los que tienen luz y conocimiento corren el mayor peligro, a menos que se consagren constantemente a Dios, humillando el yo y adquiriendo conciencia de los peligros de esta época" (Id., pág. 1173).

"Como pueblo, no comprendemos como debiéramos el gran conflicto que se está librando entre agencias invisibles, la controversia entre los ángeles leales y los desleales. . . Orad, hermanos, orad como nunca habéis orado antes. No estamos preparados para a venida del Señor. Necesitamos hacer una obra completa para la eternidad" (Ibíd.).

Bendiciones.
Luego todo Israel será salvo.
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

A Manuel 5:

Por fin te descubres. Te felicito. Al menos fuiste sincero por primera vez. Que Dios mediante su Espíritu, te ilumine para que vuelvas sobre tus pasos y te des cuenta al fin que has estado dando "coces al aguijón".

Gabriel:

Te felicito. Tus aportaciones son maravillosas. Demuestras que sabes bien a Quien has creído. Como ves, habemos quienes tratamos de expresar nuestra fe con pruebas fehacientes, a pesar de la oposición. Pero es lindo el compartir. Dios te bendiga.


Las alas son símbolo de celeridad. Por eso los mensajeros de Dios se presentan con alas. Esto no quiere decir que siempre que los ángeles se hacen presentes aparecen con alas.

De que Miguel es el mismo Cristo, basta ver el significado d el nombre: "quien es como Dios". En varios capítulos de Génesis aparece "el ángel de Jehová" y se le llama SEÑOR, DIOS Y JEHOVA. Además, se le rinde adoración. Si es así, ¿por qué no llamarse MIguel? ¿Por qué a algunos les molesta ese nombre aplicado a Cristo antes de su encarnación? El hecho que El le diga a Satanás: "el Señor te reprenda" no es indicio de que El no sea el Señor, ya que el título se aplica a los tres Seres de la Divinidad.
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

elg dijo:
Porque la Biblia dice que el arcángel Miguel no se atrevió a llevar juicio contra satanás pero dijo "el señor te reprenda". Está más que claro (para los no ASD) que el arcángel Miguel no es Dios.
¿Y de quién dijo "el señor te reprenda"?.....¿Acaso no le reprendió Cristo a Satanás cuando éste le tentó? ¿No es Cristo el Señor?. Desde luego, pero como hombre no se atrevió a llevar a juicio a Satanás, pero como Señor si lo hará. Si es hombre y Señor, ¿por qué no puede ser el arcángel Miguel?

Si Jesús aceptó adoración cuando era hombre ¿concluirías que no es Dios o el Señor?. No dirán otros, ¡El es un cordero!. Pero si alguien dice es un arcángel le contestan ¡sea anatema! y si es adventista, doble anatema.

¿Quién es el que reprenderá y aplastará a Satanás?: Gn 3:15Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.

Saludos
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

Miguel Loayza F dijo:
¿Y de quién dijo "el señor te reprenda"?.....¿Acaso no le reprendió Cristo a Satanás cuando éste le tentó? ¿No es Cristo el Señor?. Desde luego, pero como hombre no se atrevió a llevar a juicio a Satanás, pero como Señor si lo hará. Si es hombre y Señor, ¿por qué no puede ser el arcángel Miguel?

Si Jesús aceptó adoración cuando era hombre ¿concluirías que no es Dios o el Señor?. No dirán otros, ¡El es un cordero!. Pero si alguien dice es un arcángel le contestan ¡sea anatema! y si es adventista, doble anatema.

¿Quién es el que reprenderá y aplastará a Satanás?: Gn 3:15Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.

Saludos

Miguel: Esto pasó mucho antes de que Dios se hiciera hombre... de todas formas, debes contemplar el hecho de que Dios nunca dejó de ser Dios (la Trinidad nunca dejó de existir) y por ende nunca hubiera estado en una situación donde su humanidad no le dejara atreverse a reprender a satanas. Por lo menos el Dios que yo sigo (el Dios de la Biblia) a sido el mismo ayer, hoy y por los siglos.

Es interesante ver como los ASD creen que Miguel es el creador y salvador del mundo pero hasta ahora no he oido a alugno orar "en el nombre de Miguel". ¿Por qué será? Tal vez en el fondo saben que Daniel 10 lo cataloga como "uno de los principales príncipes" y que Judas 9 lo describe como un Arcángel que no se atrevió a reprender a satanás.

¡Por favor! La Biblia nunca describió a Dios como el "arcángel de Jehová", "uno de los principales príncipes", "el arcángel Miguel", "el arcángel", "miguel" o "el que no se atrevió a reprender a satanás". Jesús es el Verbo, el Alpha y Omega, El Creador, El Cordero que quita el pecado del mundo; el mismo que quitó su propia vida y se la volvió a dar y definitivamente no es un corderito que no se atrevió a reprender a satanás.

Cajiga... Hasta donde recuerdo, Miguel no quiere decir "quien es como Dios"; al igual que Miqueas, el nombre Miguel quiere decir "¿quién es como Dios?" la respuesta es obvia... NADIE ES COMO DIOS.

Estoy seguro que no crees que Miqueas es parte de la Trinidad...No le den más vueltas al asunto; no sigan dando coces contra el aguijón.

Saludos y bendiciones,

Ernesto
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

...Una pregunta:

"¿Es el arcángel Miguel, Jehová?

"Arcángel Miguel" = "JHW"
Si alguien tiene la idea clara de que sí o que no y por qué, por favor escríbala.
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

manuel5 dijo:
Para evitar mal interpretaciones, les pido que se me considere a partir de este momento en este Foro como no adventista
Gracias

Wao parece que nuca veria venir este momento. :smilies3:
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

manuel5 dijo:
...Una pregunta:

"¿Es el arcángel Miguel, Jehová?

"Arcángel Miguel" = "JHW"
Si alguien tiene la idea clara de que sí o que no y por qué, por favor escríbala.
 
Re: Elena G. de White, mensajera del Señor

Estimados Hermanos. Saludos cordiales.

«Porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos» (Hechos de los Apóstoles 4, 12);

Miguel es uno de los tantos nombres de Jesús. Hay otros que lo señalan claramente; veamos:

Isaías 7:14 “Por tanto el mismo Señor os dará señal: He aquí que la virgen concebirá, y parirá hijo, y llamará su nombre Emmanuel.” (Emmanuel)

Mateo 1:23 “He aquí la virgen concebirá y parirá un hijo, Y llamarás su nombre Emmanuel, que declarado, es: Con nosotros Dios.”.

Isaías 9:6: Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. (Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz)

Isaías 32:1 :He aquí que para justicia reinará un rey, y príncipes presidirán en juicio. (Rey de Justicia)

Isaías 42:1 :He aquí mi siervo, yo le sostendré; mi escogido, en quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá justicia a las naciones. (Siervo Escogido)

Isaías 53:1 :¿Quién ha creído a nuestro anuncio? ¿y sobre quién se ha manifestado el brazo de Jehová?. (Brazo de Jehová)

Isaías 61:1 EL espíritu del Señor Jehová es sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado á predicar buenas nuevas á los abatidos, á vendar á los quebrantados de corazón, á publicar libertad á los cautivos, y á los presos abertura de la cárcel; (Predicador Ungido)

Isaías 63:1 :¿Quién es éste que viene de Edom, de Bosra, con vestidos rojos? ¿éste hermoso en su vestido, que marcha en la grandeza de su poder? Yo, el que hablo en justicia, grande para salvar.(Salvador Poderoso).

El nombre de Jesús es más importante como lo veremos:
«Santificado sea tu nombre» (Mt 6,9; Lc 11,2), del Padre Nuestro; o «bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo» (Mt 28, 19), de la misión apostólica, se pueden encontrar en referencias al nombre de Jesús, particularmente en la Carta a los Filipenses: «al nombre de Jesús, toda rodilla se doble -en el cielo, en la tierra, en al abismo- y toda boca proclame que Jesucristo es Señor» (2, 9-11); en los Hechos de los Apóstoles: «Porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos» (4, 12); en el Evangelio según San Juan: «Pues sí, os aseguro que, si alegáis mi nombre, el Padre os dará lo que le pidáis. Hasta ahora no habéis pedido nada alegando mi nombre. Pedid y recibiréis, así vuestra alegría será completa» (16, 23-24), y el pasaje semejante en el mismo Evangelio (14, 12-14), entre otros.
En la I Corintios, San Pablo, en una concreción de la 'teología del nombre' veterotestamentaria, califica a los cristianos como aquellos «que invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo en todo lugar» (1, 2), equiparando así a Jesús con Yahvé, cuyo nombre reverenciaban los israelitas. Se trata de una manifestación de fe en que Jesús es «el Cristo, el Hijo de Dios vivo» (Mt 16, 16). Todo esto se encuentra en el trasfondo de la historia de la 'oración a Jesús'. En la primera mitad del siglo II, en El Pastor de Hermas, se descubre una referencia pertinente al tema del nombre. «El nombre del Hijo de Dios es grande e inmenso y sostiene todo el mundo. Ahora bien, si toda la creación es sostenida por el Hijo de Dios, _¨_qué pensar de los que fueron por El llamados y llevan el nombre del Hijo de Dios y caminan en sus mandamientos? _¨_Ves, pues, quiénes son los que El sostiene? Los que de todo corazón llevan su nombre. De ahí que El se hiciera fundamento de ellos y los lleve con placer sobre sí, puesto que ellos no se avergüenzan de llevar su nombre».
Bendiciones
Luego todo Israel será salvo.