Re: María pecó
Sea como sea, basado en el contexto que decidiste presentar, no veo en ninguna parte dónde diga “gracia de ser perdonado.” Es mas, Rom. 5:20 ni siquiera hace mención del perdón. Para el tema que tenemos en cuestión, lo que sí se ve es que el pecado y la gracia son contrarios: el pecado nos trae la muerte, la gracia nos trae la vida.
Por otro lado, al recibir ese bautismo y manifestar esa muerte al pecado, ¿lo hiciste aceptando ese bautismo como sacramento de Dios que nos provee gracia?
Al tener gracia, morimos al pecado. Pero como no estamos colmados de gracia, volvemos a pecar al caernos de esa gracia, y luego nos volvemos a levantar. Es un caerse y levantarse. En otras palabras, en el momento en que pecamos no es porque estabamos en gracia, sino porque nos caímos de esa gracia.
¿Es posible pecar en estado de gracia perfecta? Creo que la respuesta es sí si pensamos en Lucifer y sus ángeles después de la caída. Pero esa desobediencia no fue por falta de gracia ni por accidente, sino por intención deliberada, por hecho pensado.
Mira mira. . . qué conveniente: ahora sí quieres leer las cosas en contexto, lo contrario de lo que querías hacer con lo de “. . . yo necesito” dicho por Juan, el bautista.rafael7 dijo:Rm
"Capítulo 5
20 Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia;
21 para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.
Capítulo 6
1 ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde?
2 En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
...
12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias;
13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.
14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia."
En Rm 5:20 dice que la gracia es la respuesta al pecado. La gracia en Rm 5 se refiere a la gracia de ser perdonado. Gracia es un favor inmerecido que Dios nos concede. No merecemos ser perdonados. Y por gracia Dios entregó a su Hijo como Cordero en expiación por nustro pecado y nos ofreció el don de la fe en Cristo. Así que el creyente (el que aceptó usar don de la fe en Cristo) obtuvo el perdón de pecados. Y aunque cometa deslizes, por gracia puede ser perdonado, no porque el creyente lo merezca sino por los méritos de Cristo.
Sea como sea, basado en el contexto que decidiste presentar, no veo en ninguna parte dónde diga “gracia de ser perdonado.” Es mas, Rom. 5:20 ni siquiera hace mención del perdón. Para el tema que tenemos en cuestión, lo que sí se ve es que el pecado y la gracia son contrarios: el pecado nos trae la muerte, la gracia nos trae la vida.
La frase "cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia" nos hace ver el conflicto constante entre el pecado y la gracia. O sea que por mucho que el pecado abunde en este mundo, la gracia prevalecerá. Otra prueba de que la gracia y el pecado son diametralmente opuestos.rafael7 dijo:Por eso Pablo dice que "cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia". A veces cometemos un pecado y nos parece tan gordo el pecado que hemos cometido que pensamos que es dudamos que Dios nos perdone. Recuerdo en una película sobre Santo Tomás, que un discípulo decía en oración "Perdóname, perdóname, perdoname, perdóname". Santo Tomás cuando pasó al lado de su discípulo oyó sus palabras de oración y le dijo "Hermano, levantate, Dios ya t oyó en tu primera palabra, no es necesaro que la repitas". Eddy, no pretendo que esta historia sea real, jejeje, solo es una película. Pero sirve para ilustrar lo que intento compartirte.
El texto que presentas no dice que se le dé importancia al pecado para no caer en él, sino mas bien dice que si nos sometemos como esclavos al pecado eso nos lleva a la muerte, o si por el contrario nos sometemos a la obediencia para justicia, eso nos lleva a la vida eterna mediante Jesucristo.rafael7 dijo:Enonces, comprendido esto por los lectores de Pablo. Algunos contrarios a Pablo decían algo así "que como somos salvos por gracia y podemos cometer pecados gordos sin perder la salvación, pecar no tiene importancia porque confesamos y Dios nos perdona porque la gradica de Dios es abundane".
Y Pablo se adelanta a esta interpretación, y puntualiza, que es absurdo que habiendo sido liberados del señorío del pecado, por la gacia de Dios, no le demos importancia al pecado y entonces el pecado se enseñore de nosotros. Eso podemos verlo en el mismo capítulo 6 de Romanos:
"15 ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera.
16 ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?"
Pablo está convenciendo a sus lectores que si no dan importancia al pecado porqu la gracia abunda, van a volver a ser esclavos del pecado y entonces van a vivir nuevamente una vida dañada por el pecado
Significa dejar de existir para el pecado, y existir para la gracia.rafael7 dijo:¿Qué significa muertos al pecado?
Sólo quiero aclarar que yo no me bauticé, sino que alguien me bautizó.rafael7 dijo:Rm 6
"2 En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
3 ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?"
Es una referencia al bautismo. Cuando nos bautizamos estamos manifestando que morimos al pecado y cuando emergemos del agua, que ahora vivimos para Cristo.
Rm 6
" 11 Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.
12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias;"
Claro que supongo que te bautizaste siendo bebé y no se si me entiendes. Yo me he bautizado de mayor y cuando lo hice manifesté con mi bautismo que muero al pecado y resucito para vivir para Cristo.
Pablo nos manda que vivamos conforme a la vocación de nuestra fe que hemos profesado al bautizarnos voluntariamente. Eso es lo que entiendo.
Por otro lado, al recibir ese bautismo y manifestar esa muerte al pecado, ¿lo hiciste aceptando ese bautismo como sacramento de Dios que nos provee gracia?
Al tener gracia, morimos al pecado. Pero como no estamos colmados de gracia, volvemos a pecar al caernos de esa gracia, y luego nos volvemos a levantar. Es un caerse y levantarse. En otras palabras, en el momento en que pecamos no es porque estabamos en gracia, sino porque nos caímos de esa gracia.
¿Es posible? Claro que es posible para nosotros pecar siendo creyentes ya que no poseemos una gracia plena que nos resguarde de una vez por todas.rafael7 dijo:¿Es posible que siendo creyentes el pcado se enseñoree de nosotros? Lamentablemente si. Aunque hemos sido liberados si nos descuidamos puede suceder. Pero eso tiene arreglo porque si clamamos a Dios el nos libera por los méritos de Cristo y volvemos a andar en sus caminos.
¿Es posible que el pecado no se enseñoree de nosotros? Por supuesto. Un creyente no puede evitar pecar (y eso es así hasta que vea a Cristo cara a cara y así sea semejante a Él) pero si puede evitar que el pecado se enseñoree, ¿cómo? pues confesando diariamente sus pecados:
1 Jn 1
"Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad."
¿Es posible pecar en estado de gracia perfecta? Creo que la respuesta es sí si pensamos en Lucifer y sus ángeles después de la caída. Pero esa desobediencia no fue por falta de gracia ni por accidente, sino por intención deliberada, por hecho pensado.
Precisamente por todo eso, los católicos creemos en la confesión como otro sacramento de Dios que, aparte de darnos perdón, nos aumenta la gracia.rafael7 dijo:Mira Eddy, que si confesamos nuestros pecados, somos perdonados poque Dios lo promete y es justo. Y es justo que nos perdone porque Cristo pagó nuestra culpa en la cruz. Pero la promesa va mas lejos: no solo nos perdona sino que nos limpia de toda maldad. Cuando confesamos damos la oportunidad a Dios para que limpie nuestro corazón. Y así el pecado va remitiendo. Andar en luz, es ser transparentes ante Dios sin ocultarle nuestros pecados (lo cual es imposible) sino mostrándoselos en confesión. Así el pecado no se enseñorea sobre nosotros sino que se enseñorea Cristo en nosotros.